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Inicio esto... ¿por qué!??

Ay... Un bello día...

Las aves cantan, los pájaros vuelan por doquier y los rayos de sol iluminaban tu cara como señal de buenos días.

- a.... un ratito más... Me duele la espalda... -

Ese eres tu, el chico que está brutalmente destrozado tanto fisica como mentalmente.

¿Cómo terminaste así? Quien sabe... Hay veces que existen preguntas que no valen la pena responder.

¡Tam!

- ¡ES HORA DEL DESAYUNO CHAMACO DEL DEMONIO! -

- ¡kyaa! Digo ¡¡haaa!! - gritaste -

- ¡Tienes cinco minutos para alistarte y un segundo para levantarte! -

- P-pero si es domingo! -

- ¡Ni muerto te dejare descansar los domingos, levántate! -

- suspiraste -

Y así, empieza otro día para ti...

— — —

Comedor secundario...

Ambas puertas del comedor secundario se abrieron dejandote pasar a ti y al sirviente que estaba a tus espaldas.

- ya pasaron cuatro semanas Monsieur Luc, no es necesario que me sigas llevando como un niño sin padres. - dijiste mientras te sobabas ambos ojos con pesadez -

- No tienes padres y eres un niño, eso en qué te convierte entonces? -

- ¡Mhp! Touché... (Tal vez debería buscar mejores ejemplos) -

Diste un bostezo suave para no llamar la atención, te sentaste en una de las sillas disponibles en la mesa ignorando todo a tu alrededor.

- Domingo y aun tengo que trabajar... Esto es explotación de niño o como se llame. - susurrarte para ti mismo -

Agarraste un pedazo de pan del cesto y con cuchillo te serviste mantequilla con mermelada, era tu desayuno regular junto con una taza de café.

Ibas a dar tu primer bocado al pan de no ser porque alguien te lo quito.

- ¡Hey! Eso es mío! - reclamaste -

- Corrección, era tuyo - te dijo mientras le daba un mordisco al pan -

- acaso sigues enojado por lo de anteayer? -

- ¿Enojado? Oh no, no ,no ,no , enojado no seria la palabra correcta, Perturbado sería la opción correcta. -

Ya lo habías dicho pero para resumir, ya llevas cuatro semanas completas trabajando en el palacio.

Con esfuerzo y sudor te ganaste "casi" la empatía y confianza de los demas sirvientes, ¡pero es un avance!

Conociste al resto del personal y descubriste que no solo está compuesto por ancianos gruñones y "asesinos experimentados".

- ho vamos Luc, no sabía que combinar todos los químicos de limpieza crearía una nube toxica! -

- ¿y fue así? te di un solo trabajo, limpia las oficinas con calma y PACIENCIA. -

- (y otra vez va a seguir..) -

- Una de las principales normas de ser un sirviente de Lady Furina es tener siempre en cuenta bla, bla, bla, bla... -

- (no tengo tiempo para esto..) -

Fingiendo que estabas escuchando a Luc volviste a prepararte otro pan, le diste un mordisco y solo quedaste saboreando el rico sabor que tenía.

- (Mmm me preguntó si hoy me dejarán salir) -

Tomaste un sorbo de tu café, a decir verdad, Luc no era el único que te estuvo regañando en este periodo.

Y digamos que hiciste lo que pudiste...

-

-

-Flashback...

-

-

- Escucha bien T/n, el deber de un sirviente real de Lady Furina tiene que ver en estar siempre al tanto del orden de todos los cubiertos. -

- Señor Francis... si hay como más de 10 cubiertos ahí! - señalaste con incredulidad. -

- ¿hm? ¿Muy pocos no? A decir verdad estoy pensado en agregar más ejemplares ahora que lo veo bien. - se cuestiono mientras ponía su mano en su barbilla -

- Pero.. -

- ¡Pero eso es un problema para más tarde! exacto niño. - te interrumpio dejándote una vena en la cabeza -

- suspiraste - Esto no puede ser tan difícil. -

- Oh Porsupuesto que no lo es, memorisate - arreglándose la garganta -

- (ok... Dónde deje el papel y lapiz.) - búscate en tus bolsillos -

- la primera es la cuchara para consomé, cuchara para sopas y cremas, cuchara para postre, eso sí, siempre ten en cuenta que no debe estar con ningúna mota de polvo sino Lady Furina lo notará al instante. -

- Espera un momento... -

- Cuchara para té o café aunque es recomendable tener una de cada una por si a Lady Furina se le apetece tomar ambas. -

- trataste de anotar rápidamente lo dicho, sin éxito. - Francis.. -

- ah y por poco me olvido de la cuchara para helados, es la segunda más importante después de la de postre, ya que Lady Furina sin importar cuál sea la situación, comerá al menos una porción de helado y.. -

- ¡Espera un momento! -

- ¿que pasa? Aún falta que te hable sobre los tenedores y los cuchillos cada uno desempeña una labor muy importante junto con..-

- (por los dioses.... Mantenme.... ) -

-

-

-

-Fin del flashback...

-

-

-

- (¡Mhp! Me preguntó cuánto le habrá tardado en memorizar 20 tipos de cubiertos. ) - pensaste con ironía, tomando otro sorbo de tu café -

- Lady Furina es la diosa de la justicia y del elemento Hydro, por eso es que está nación se llama... -

- (Y está es la parte donde habla sobre Furina ...) -

- No te lo había dicho pero es de suma importancia para ti saber, que Lady Furina tiene más de 100 años en el puesto de arconte y en todos esos años.. -

- (100 años.. ¡ja! Restarle un cero y con eso me la creo Luc, aunque...) -

No te lo habías cuestionado antes porque te parecía innecesario pero ahora que te lo pensaste...

- Luc.. -

- Sobre todo las audiciones de arte son... -

- suspiraste pesadamente, te pusiste a la altura del mayordomo hablador y tomaste aire - ¡Luc! -

- ¡hey! ¡Niño, me dejaras sordo! -

- ¡Tu culpa si no escuchas! Tengo una pregunta. -

- que pregunta niño, que me quitaste la inspiración. - dijo sobándose los oídos -

- Tu... tienes un sentido del detalle anormal.... -

- así es..? -

- Me podrías decir.. que edad parezco que tengo? -

- uh? -

- Recuerdas que les dije que no recuerdo nada de nada ni siquiera mi verdadero nombre? -

- oh ya veo - acomodándose sus anteojos - según puedo ver... Pareces tener la edad de.... -

- De?... -

- de.... 10 años! -

- ..... Wao... Eso explica mucho - dijiste cruzandote de brazos -

- tiene 14 años... -

- uh?/uh? - ambos reaccionaron al mismo tiempo -

Aún te encontrabas en el comedor y aunque Luc y tu estaban en horas muy tempranas, no eran los únicos que llegaron primeros al lugar.

- oh Monsieur Arthur, no me di cuenta que ya estabas aquí. - se refirió Luc al hombre mucho más joven frente a ustedes -

- Monsieur Luckey, llevo aquí desde que empezó a amanecer. -

- ¡Buenos días Arthur! - saludaste con la mano al hombre bestia que se sentó frente a ti -

- suspiro - Buenos días T/n, con respecto a tu pregunta es obvio pensar que tienes una edad que todavía no pasa a los 15. -

- Por eso le dije que tiene 10 años, si miras bien aún tiene sus dientes leche - agregó Luc -

- Creo que tienes que volver a cambiar tus lentes Monsieur Luckey, - dando una media sonrisa - ya que sus dientes ya estan en la etapa madura -

- no, imposible, lo mire a detalle y sus dientes aún son tan blancos como los de leche! -

- Tú diccionario no se actualizo correctamente Luckey, ya que los dientes así de blancos son una señal de que están en su etapa MADURA -

- (Waos En que momento nos pusimos a hablar de dientes -_- ) -

hay algo que si estás seguro, y es que tus días en el palacio nunca fueron aburridos.

-Después del desayuno:

Estabas caminando con varios libros en tus manos siendo acompañado ahora por Arthur ya que Luc se quedó a tomar "adecuadamente" su desayuno.

- Al menos ya me acostumbré a llevar estos libros a donde sea. - te dijiste a ti mismo -

- es mejor que te acostumbres, muchos más vendrán en camino una vez termines tu primera lección. -

- a.... -

Ambos se detuvieron frente a una puerta de aspecto normal con el color mármol y azul distintivo.

- aquí es, asegúrate de no causar más problemas como ayer. -

- puff descuida Arthur, si causo algún problema se que tú estarás ahí para arreglarlo o no? -

- no. -

- ¡Mhp! (Ni siquiera puedo confiar en los hombres lobos) -

Fue tu pensamiento antes de entrar, gracias a Arthur que te abrió la puerta pudiste pasar sin problemas a la habitación.

- ¡Fred! ya llegué! -

- oh, Buenos días T/n -

- Buenos días Fre... -

Con una emoción palpable en tu rostro se desvaneció en un instante por notar otra persona más en la habitación.

- ¡ja! Veo que Monsieur T/n ya entendió correctamente su deber en este lugar. -

- (oh no, no, no, porque... Domingo y tengo que soportar a esta loca justo en la mañana) - apretaste tus libros en el momento que pensaste eso -

- buenos días T/n, tienes algo que decir? - te saludo Fred con una sonrisa y elegancia de siempre -

- .... -

Te quedaste inmerso en tus pensamientos, tanto que no notaste como la arconte se levantó de asiento y se acercó hacia ti.

- ¿No tienes nada que decir Monsieur~?-

- (la ahorcó o no la ahorcó, que difícil decisión..... ... ..... ¡A quien engaño si es muy fácil!) -

- Holaaaaa Monsieur T/nnn sigue ahí? o se quedó deslumbrado por mi deslumbrante belleza? - dijo sacudiendo su mano en tu cara -

- (Vamos T/n cómo lo practicamos) -

- sacudiste la cabeza - ¡jamás! ni en más de 100 años me fijaría en alguien como tu! - diste tu "amable" opinión. -

- ¿¡Ah!? ¡Y de donde sacaste la idea de que yo la gran arconte.. -

- (imposible razonar con ella) ¡No te atrevas a terminar esa frase! - 

- ¿O que? ¿Me vas a dar lecciones de como limpiar ventanas? - dijo la arconte tapando ligeramente su boca con la mano en señal de burla. -

- ¡Ja! ¿Acaso quieres probarme? - dijiste inclinando tu cabeza más hacia la arconte con un sonrisa burlona -

ay.... nunca faltaba un día en especial donde la arconte venía a visitarte, ya que era su manera de divertirse.

- (Debería detenerlos pero algo me dice que no debería.) -

Fueron los pensamientos del mayordomo presente en la habitación

- ¡No tienes ni idea de cómo cocinar un huevo! -

- ¿Huevo? ¡Ja! Para que necesitaría cocinar si tengo a varios sirvientes como tú. -

- ¡presume todo lo que quieras tu autoridad, pero eso no cambia lo falsa que eres! -

- (uy.. golpe bajo joven T/n) -

- ¿¡ah sí!? ¡Pues al menos yo no soy un niñito que no es capaz ni de recordar su propia... fecha de nacimiento! -

- Eh, eso es lo mejor que tienes? -

- ¡Pues.. -

- ¡Ni me conoces y vienes a burlarte de mi, vaya diosa resultaste ser! -

- ¡Ja! Tiene razón pero se lo suficientemente que al menos yo no soy una pobre niña huérfana que estará completamente sola el día de su muerte, ¡porque nadie en todo Fontime sabe quién es! Solo tuviste suerte. -

Suerte...., suerte..... Suerte.....

- ¡Ahem! , Señorita Furina creo que ya fue suficiente. -

¡Tam!

Dejaste caer los libros al suelo, quedando regados en el piso, Furina dió un paso atrás a causa de esto.

Tomaste una gran cantidad de aire con la boca para luego dejarlo salir.

- Lady Furina.... Le digo algo? -

- e-eh? - desconcertada, dió otro paso atrás -

- pase 4 malditas semanas en este lugar, arruine en tres ocasiones distintas un horno, invente un nuevo tipo de químico, descubrí una nueva manera de percudir la ropa, soporte incontables horas de estudio riguroso sobre como diferenciar entre cilantro y perejil, PEREJIL!! Lady Furina.

- ¿De que estás.. -

- interrumpiste a la diosa - Nada de eso pudo conmigo, limpie suelos con un maldito cepillo, memorise 4 tipos distintos de cucharas! -

- (en realidad son 8 tipos distintos) - pensó Fred sin intervenir -

-¡Tu que serías capaz de hacer eh? Me hablas de soledad Pero se al igual que todos que nunca encontrarás a alguien que sea capaz de acompañarte durante toda tu eterna soledad! -

- .... -

- ¡Al final te sentarás en ese frío trono dorado tu sola, por el resto de la eternidad y no hay nada que puedas hacer al respecto! -

La forma de decirlo, la frustración acumulada, junto con las incontables veces que tuviste que aguantar las burlas de la arconte.

Te hizo llegar a tu límite.

- ..... -

- suspiraste - ¿estás contenta? Enviame al fuerte Meropide si es lo que quieres, exiliame de la región, porque yo ya dije lo que tenía que decir. - te cruzaste de brazos -

¡Golpe!

Sin darte cuenta Fred te dió un golpe en la cabeza, para luego obligarte a agachar la cabeza.

- ¡Fred que demo.. -

- Mis disculpas Lady Furina, me aseguraré de darle su castigo merecido -

No podías competir con la fuerza del mayordomo, con el rabillo del ojo viste la cara de la arconte.

Está estaba.... sonriendo? Acaso no le afecto nada de lo que le dijiste? Fue tu pensamiento.

- ¡a-ahem! No será necesario esta vez Alfred, es domingo, así que dale día libre por esta ocasión - dijo la arconte con la misma tonalidad de voz de siempre -

- Cómo desee... - dijo cabizbajo el fiel sirviente -

El agarre de Fred sobre tu cabeza era un recordatorio de que no debías de abrir la boca.

La arconte se retiró con un silencio tan extraño que te hizo dudar por un momento si de verdad te pasaste de la raya.

Se quedaron en la misma posición unos cuantos segundos más, hasta que el mayordomo te soltó.

- Crei que ya lo habíamos hablado

T/n - te dijo rascando la cien de su frente -

- Lo se, lo sé... Solo que... -suspiro- si no le ponía un paro, ella haría de mi vida un infierno! -

- Y así lo ves tu? - te pregunto con un ceja levantada -

- ¡Si! Solo mira hasta donde llegue. - dijiste mientras recogias los libros del suelo -

- suspiro - Levantate T/n, es momento de que te cuente algo. -

- te levantaste del suelo con los libros en tus manos - Aver cuenta.. -

- Antes de eso.... ¿Viste ese cristaloptero? -

- ¿¡Dónde!? - buscaste con la mirada -

- ahy mira, un poco más a la derecha. - te señaló a una esquina del techo -

- no veo na... -

¡Slap!

Sin aviso, sin ningún indicio, recibiste una cachetada que no tan solo te hizo moverte de tu lugar, si no que te hizo soltar todos los libros, otra vez.

- ¡Auch! ¿¡Por qué fue eso!? - dijiste sobandote el cachete -

- Te lo diré con respeto y empatía que tengo por usted, pero es un grandísimo idiota. -

- eh!? -

- ¿ya se calmo? -

- ¡Eso dolió sabes! -

Antes de que quisieras firmar otra palabra Fred ya tenía su mano lista.

- veo que no se calmo. -

- no!, no!, ya me calme, ya me calme, dioses, pegas fuerte no? -

Lo detuviste, nervioso de recibir otro golpe pusiste ambas manos frente a el.

- Me lo han dicho - se arregló la corbata - pero si ya se calmo.. -

Fred te señaló un asiento libre con su mano obviamente de manera educada.

- Es momento de que te hable sobre una leyenda. -

- eh.... No estarás hablando de aquella profecía o si?, la gran inundación, el trono, la gente disolviéndose. - objetaste aún con tu mano sobando tu cachete. -

- No, no exactamente, siéntate por favor -

- Y los libros que? - señalaste todo lo que estaba regado en el suelo. -

- Déjalos ahí, hoy no habrá lecciones - te respondió mientras sacaba de una repisa un libro viejo. -

- suspiro - al menos algo bueno salió de esto - te susurraste para ti mismo -

Sin oponer resistencia, te sentaste en uno de los asientos que había en la habitación, Fred igualmente iso lo mismo.

Tomo un sorbo de una taza de té que tenía en la pequeña mesa.

- ha.... Un buen té siempre es un buen acompañante para una buena historia. -

- Yo soy más fan del café. -

- ¡Mhp! Bien, escucha con atención entonces - dió un leve tosido falso y abrió el libro que tenía en sus manos -

— — — —

"Sabes bien que todo habitante de Fontime nace siendo un pecador o no?"

- si... un crimen imborrable. -

Exacto, no importa cuantas veces seas juzgado en la nación de la justicia siempre serás culpable.

- luego sigue que a causa de este crimen innombrable las aguas subirán para tragarse todo a su paso -

"Ahogando a todos aquellos criminales..."

- Está es la misma historia Fred - te cruzaste de brazos -

"Cierto, pero está es una edición especial" ¿Puedo continuar?

- suspiraste - bien... (Luc no dejaba de repetírmela en la cena, siempre pensaba que me causaría pesadillas) -

¡Ahem!

"Con la arconte hydro sentada en su trono divino, las aguas absorberán a todos sus habitantes..."

- Y Fin.. -

"Todavía no T/n"

- hm? -

— — — —

- Pero si esa es toda la historia. -

- No toda T/n, solo los fieles sirvientes de Lady Furina sabemos la verdadera profecía. - te dijo serrando el libro -

..... ..... ..... ¿De verdad perdí 5 minutos solo por algo que ya sabía? O... ¿Solo me está tomando el pelo?.

Esos pensamientos te llegaron, con una cara de poker viste como el mayordomo te estaba sonriendo de manera burlona.

- ¿Estás bromeando no? -

- nop, Solo unos pocos de nosotros sabemos la verdadera profecía. -

- Entre esos poco están...? -

- Arthur, Francis, Rumbert, Luckey, y yo. -

- te paraste de tu asiento. - okey... ya escuché suficiente, gracias por la historia, gracias por ese dato "muuuy importante" - dijiste lo último con sarcasmo -

- Si, super importante - te siguió el juego -

- Es domingo y... ya escuchaste a Furina.. -

- a sobre eso, adelante, es tu día libre -

Te dijo dejando esa sonrisa burlona por una más normal... -

Sonreiste complacido, caminaste hacia la puerta cuando pasaste a través de ella miraste como Fred te seguía mirando desde su asiento.

Cerraste el cerrojo con un ligero escalofrio recorriendo tu cuerpo.

Caminabas por los pasillos con total confianza, ya nada era extraño para ti, con los innumerables recorridos de parte de los mayordomos ya no era un problema.

Entre caminos, saludabas a los guardias que encontrabas con una sonrisa amigable.

El truco de ser menor era, "sonrieles y te sonreíran también" (casi siempre funciona).

-

-

-

Unos minutos después...

-

-

-

- exalaste aire - Ay.... Cómo olvidaba está sensación de libertad - dijiste extendiendo los brazos al aire -

Un hecho a resaltar es que solo te dejaban salir en ocasiones "especiales" fuera del palacio.

Con la condición de no revelar nada importante podía hacerse pasar un niño común y corriente de Fontime.

Un niño con una gran suma de moras...

~¡Gruñido!~

- ¡Bien! El estómago ha hablado. -

Caminaste contento hacia las escaleras con el objetivo de usarlo para llegar a tu ansiado destino.

-

-

-

En otro lugar....

-

-

-

¡Toc! ¡Toc!

- Lady Furina, ¿se encuentra en su habitación? -

*silencio*

- Mmm - sacando una llave de su bolsillo - (si no es por las buenas será por las malas) -

Colocando la llave, abrió la puerta, encontrando una habitación bastante cómoda y enorme para una sola persona.

Aunque ya sabemos de que persona se trata en particular.

- Lady Furina... Viendo la ventana otra vez? -

*sin respuesta*

- suspiro - veo que sigue leyendo los mismos libros de siempre. -

El mayordomo vio una mesa al lado de la cama, varias hojas de papel apiladas de manera desordenada además de uno que otro libro infiltrado.

Con un poco de curiosidad se asomo por la ventana, tratando de ver lo que estaba llamando la atención de la joven arconte.

- Mmm - fue la respuesta de la chica sentada en el marco de la ventana -

- (ya entiendo...) - pensó el sirviente con una sonrisa disimulada en su rostro. -

Tomo una silla y la ubico cerca de la Diosa, agarro uno de los papeles de la repisa llamando la atención de Furina.

- hm? -

- crei que ya se había desecho de este periódico. - señaló a una imagen imprimida en el papel. -

En un rápido movimiento la arconte le arrebato el periódico causando una sonrisa complaciente de parte del sirviente.

- ¡a-ahem! Eso es algo que no tiene nada que ver con tu trabajo Monsieur Fred! - dijo aferrando el periódico a su pecho. -

- oh, mis disculpas solo que me dió algo curiosidad, según recuerdo esos papeles son de gran importancia para usted. - dijo en un tono juguetón -

-p-pues estas en lo correcto! Es más que obvio que este periódico tiene información muy importante sobre...-

- sobre el joven T/n? -

- Exactamen... Digo no! De donde sacas tales conjeturas!? - corrigió mientras se cruzaba de brazos y miraba a otro lado -

El tono nervioso de la arconte era más que obvio para el mayordomo, ya tenía en mente como era ella en realidad.

Dió una ligera risa para luego levantarse de su asiento, caminando nuevamente hacia la ventana.

- Que curioso no lo cree. - dijo frotándose la barba. -

- uh? -

- Mmm aunque no creo que sea de su interés. -

- e-eh ¡por supuesto que sería de mi interés! te recuerdo que está estrictamente prohibido... -

- impedirle todo tipo de información que Lady Furina pida, de el inicio hasta final. - continuo la frase sin ningún tipo de molestia. -

- ¡Así es! Y ahora mismo quiero que me digas que es aquello curioso. -

- Mmmm y si no quiero? -

Fred no pudo ocultar más su sonrisa, Para el Furina era una niña sumamente mimada, ese era su pensamiento.

Pero como toda niña, niegale algo y...

Ustedes ya saben el resto.

- ha!? ¡A qué te refieres con "y si no quiero"! - se quejo con un puchero la diosa. -

- tratando de ocultar su risa - no es mi intención Lady Furina solo le estoy... Cómo le llaman los jóvenes de hoy?..... Tomando el pelo. - 

Furina se quedó incrédula, su propio mayordomo tomándole el pelo.

Agito su cabeza al darse cuenta de la escena que estaba haciendo retomando su compostura.

- ¡Mhp! acaso solo viniste a bromear? - dijo cruzada de brazos

- En realidad... venía a sugerirle algo... -

- uh? -

-

-

-

-

-Volviendo contigo...

-

-

-

-

- Deme cuatro raciones de este y tres de aquello a y por cierto quiero el platillo especial. - pediste emocionado señalando lo que querías. -

- c-cómo desee.. - respondió retirándose de la mesa. -

Un niño normal.... Si claro...

Te encontrabas en un restaurante que pocos conocían de su existencia, pero que servían platillos de otro mundo.

Te acomodaste en el respaldo de la silla.

La tranquilidad del ambiente y de las pocas personas que entraban, hacían de este tu único y favorito lugar de Fontime.

El edificio era de dos pisos, sentado en una mesa al lado de la ventana, te encontrabas en el segundo piso.

- suspiraste - ¿y ahora que? - te cuestionaste -

Esperaste un momento hasta que trajeran tu comida.

Miraste a través de la ventana como otros niños estaban corriendo por las calles de la ciudad.

Con un poco de curiosidad viste como ellos jugaban y bromeaban entre ellos, parecían felices... Te sacó una ligera sonrisa ver todo desde arriba.

De algún modo te hacia sentir alguien completamente diferente a ellos.

....

Pasaron alrededor de 15 minutos para ver cómo una camarera llegaba con tu pedido.

Los dejo en tu mesa, ocupando todo el espacio que había en ella admiraste la hermosa vista que estaba ante tus ojos.

- Esto lo voy a gozar como no lo puedes imaginar - dijiste con baba saliendo de tu boca -

- con su permiso... -

La camarera se retiró, sin mucha espera agarraste un cubierto que estaba sobre la mesa.

Ibas a comenzar a dar tu primer bocado, de no ser por el sonido de unos tacones que llamo tu atención.

- (esa forma de caminar...) - el sudor empezó a deslizarse por de tu frente. -

Tap. Tap. Tap.

El sonido se hizo cada vez más cercano.

Con el cubierto aún cerca de tu boca no moviste ni un solo músculo, rezando a todo lo santo que no sea lo que estabas pensando.

- tragaste saliva. -

Y para tu mala fortuna estabas en lo correcto...

- Buenos días Monsieur~ este asiento está ocupado? -

- ... - no dijiste nada -

- lo tomaré como un si. -

La chica en cuestión se sentó frente a ti, lentamente bajaste el cubierto de donde estaba.

- Furina.... - dijiste amargamente. -

- sabes, Fred dijo que tenías buenos gustos en restaurantes, pensé que solo estaba bromeando. - te hablo con un tono bromista -

- suspiraste -

Fred... Este es el día en el que acabas de perder a un amigo.

- ¡Camarera la cuenta! -