Ha pasado un mes desde que llegamos a la ciudad de Blackwood, decidimos convertirnos en aventureros después de considerarlo cuidadosamente, pero la forma más eficiente de movernos sin llamar tanta atención fue esta.
Pensamos volvernos mercenarios, pero las regulaciones nos impedían hacerlo sin reportar la mayoría de nuestros movimientos, tal parece que una Mujer dejo un precedente delicado en el gremio y aumentaron las restricciones por eso.
Volviendo al punto actual, decidimos ir hacia un pequeño pueblo cerca de la frontera norte, ya que Margaret necesitaba enviar documentos hacia la guardia fronteriza, y por sus palabras necesita discreción.
"Idiota... No deberíamos hacer esto aquí." - Dijo Hanna mientras acomodaba su falda, con una mirada avergonzada.
Después de todo, habíamos ido a bañarnos a un rio cercano, y solo un impotente podría bañarse con una hermosa mujer y no hacer nada, más aún si ella es tu mujer.
"Soy un Joven sano, es natural que esto pase." - Declare mientras la envolvía en mis brazos.
"Mmm... deberíamos irnos, ya hemos perdido mucho tiempo aquí." - Hanna me apresuro, pero no retiro sus manos de las mías.
Riendo por dentro, la solté y comenzamos a caminar de regreso al campamento fronterizo, cabe mencionar que, en este viaje, solo venimos Hanna y yo.
Esto es parte del trato que hicieron las chicas, del cual no han querido hablarme al respecto.
"Hemos vuelto teniente Garzón." - Salude al regresar, mientras veía como fruncía el ceño al vernos.
El Teniente es una de las autoridades superiores de este campamento, pero al parecer no es de su agrado que salgamos del campamento sin su permiso, lo irónico es que el campamento protege el paso al norte, y nosotros salimos al bosque del sur.
No somos tan idiotas para no darnos cuenta de las miradas que recibimos, tal parece que estos soldados tienen una particular costumbre, cada vez que una aventurera llega aquí, usan su autoridad para inspeccionarla.
Cuando estas mujeres regresan, si es que regresan, tienen tanto miedo que no dicen nada, esto se ha mantenido durante un largo tiempo, el problema persiste porque, aunque han cambiado las tropas, e incluso algunos de los altos mandos, esta situación siempre vuelve a suceder, así que Margaret nos envió a dar un ultimátum... el actual comandante renuncia a su cargo, o será enviada una fuerza punitiva.
Cuando llegamos, fuimos recibidos de manera poco entusiasta, e incluso trataron de inspeccionar a Hanna, así que accidentalmente use más fuerza de la necesaria cuando sujete la mano que se acercaba a Hanna y ya que el soldado tenía huesos muy frágiles, termino con una mano hecha puré.
Fue una triste situación, cuando mostré la carta y sus intenciones, han mantenido la distancia, sin embargo, tratan de controlar nuestros movimientos, también puedo sentir que se impacientan, principalmente cuando Hanna y yo estamos juntos.
"Conoce las regulaciones, no debe salir del campamento sin permiso, a menos que desee enfrentar medidas correctivas." - Nos dijo usando un tono amenazante.
"Parece olvidar que no pertenecemos al ejército, más aún no hay ninguna regla que impida o restrinja nuestros movimientos." - Hanna simplemente respondió, antes de pasar a su lado sin mostrar más consideración.
"Su cara no se ve muy bien Teniente, quizás debería decirle al comandante que se apresure a darnos su respuesta, que lo cierto es que mi estancia se prologo demasiado." - Después de hablar, entre siguiendo a Hanna.
El campamento tiene una estructura sencilla, esta flanqueado por dos largas paredes de piedra naturales, de este a oeste, mientras que norte y sur tienen un muro de 3 metros de altura, hecho con piedra negra.
Debe haber alrededor de 100 hombres en el campamento, la mayoría alrededor del nivel 20 a 25, las excepciones serían los oficiales que no pasan los 10, estos tienen un nivel entre 27 y 33.
Sin olvidar al comandante, quien ha llegado a nivel 35, su principal objetivo es vigilar los movimientos de la Reina del Norte, pero han pasado 20 años sin que haya un solo movimiento.
Por este motivo todos los soldados y comandantes enviados aquí, siempre han hecho de las suyas, sin peligro real tienen mucho tiempo libre, y usar mujeres en los pueblos cercanos o atrapar aventureras se volvió su afición.
"Jon, ya han pasado 5 días, deberíamos regresar a casa, las chicas terminaran viniendo a este paso." - su expresión mostraba impotencia, probablemente porque incluso ella no soportaba más a estos soldados.
"Sigh. Tienes razón, seguiremos el plan esta noche, Margaret probablemente también se preparó." - al final les habíamos dado suficiente tiempo, su destino lo habían sellado ellos mismos.
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[9:30 Pm]
El toque de queda de la guardia era a las 8:00 Pm, sin embargo, se mantenían 10 soldados en vigilancia nocturna como rutina y obviamente prevención.
Durante los días que pasamos aquí, hemos recolectado información sobre sus guardias y horarios, ya que era imprescindible que si llegaba el momento saldríamos rápidamente.
"Hay dos delante, ¿los eliminamos?" - Una voz llego desde mi costado, debo admitir que las habilidades de Hanna cono asesina, eran bastante peculiares.
"Muy bien, tomo izquierda, tu derecha." - respondiendo, comienzo a avanzar en silencio, si tengo que decirlo mi velocidad era considerable, después de todo no era la primera vez escabulléndome.
Acercándome a mi objetivo, di un paso rápido, estiré mi brazo izquierdo tapando su boca, mientras con mi brazo derecho degollaba el cuello con una Daga.
Cuando el cuerpo perdió fuerza, lo sujeté y recosté contra una pared, de esta forma al menos no lo notarían... durante cierto tiempo.
"Te has vuelto muy hábil, me pregunto si es por colarte en el castillo para ver a Maggy." - un escalofrió recorrió mi espalda cuando las palabras de Hanna llegaron a mí, al mirar pude ver como el otro guardia, yacía en el piso con la cabeza fuera de su sitio.
"Seguiré diciéndolo, no he dormido con otra mujer aparte de ti." - no mentiré diciendo que no intente hacerlo, con Marie y Clarisse al menos, pero por algún motivo cuando trato de dar un paso adelante.... Hanna aparece.
"Mph... la visitas en medio de la noche, en su habitación, ¿realmente no es por algo más?" - su voz llena de quejas y su labio fruncido eran adorables, pero no era el momento de lanzarme sobre ella.
"No, pero si pasa algo prometo decirte, jeje." - Me burle de ella un poco, antes de seguir avanzando.
"La puerta principal debe estar delante, lástima que no podamos usarla" - Expreso antes de caminar hacia la muralla de piedra.
Pero no era mentira, habíamos notado que desde nuestra primera noche aquí, siempre había algunos guardias en la entrada, entre ellos un mínimo estaría algún oficial.
Así que decidimos tomar una ruta alterna, lo que básicamente significa saltar el muro, 3 metros de altura no es algo inalcanzable para nuestros estados actuales.
"Vamos, te lanzare." -Poniéndome en posición le dije a Hanna.
Sin decir más, ella corrió hacia mí, piso mi hombro y salto hasta la parte superior de la muralla.
"Agh. ¿Qué caso tiene que ponga mis manos en posición?" - cuestione tomando mi adolorido hombro.
"Así era más rápido, y lo mereces por querer poner tus manos en tantas chicas, ahora ven rápido." - se recostó en la cima de la muralla y estiro su brazo hacia mí.
"Sigh." con un suspiro impotente camine hacia atrás y comencé a correr hacia Hanna, salte y tome su mano.
"¡Haa!." - con un pequeño grito ella me lanzo hacia arriba, una vez alcance la muralla, use mi otra mano para sujetarla y alcanza la parte alta.
"Muy bien, déjame bajar y te atrapare." - Después de que ella asintió, salte hábilmente al suelo....
O eso me hubiera gustado, en realidad gire, puse mis manos en la muralla y me quede colgando, sin embargo, antes de decidir soltarme, Hanna decidió por mí.
Al final, después de levantarme del suelo, me coloque bajo Hanna y espere que saltara, ella no dudo antes de dejarse caer sobre mí, naturalmente la atrape sin muchos problemas.
"No tenías que hacer eso." - le recrimine en voz baja, cuando la colocaba en el suelo.
"La última vez, estuviste colgado casi media hora de un árbol antes de bajar por tu cuenta, ¡Kya!" - aunque sabía que tenía razón... no pude evitar golpear su trasero cuando paso a mi lado.
"Vamos" - instándola avanzamos hacia el bosque, de esta forma evitaríamos ser vistos por los guardias en la entrada.
De esta forma, en silencio, en medio de la noche, desaparecimos de la zona.
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[3:25 am]
PV: Teniente Garzón
"Han escapado señor." - dije informándole a el Comandante Lewis, sobre la situación de nuestros [huéspedes].
"Maldita sea, debimos haber eliminado a esos bastardos desde el inicio."- podía entender su enojo, después de todo, que esos dos escapen significa que enviaran la fuerza punitiva.
"¿Debería enviar tropas por ellos?" - no tenía sentido hacerlo, pero aun así debía obedecer su orden.
"No tiene caso, hay que preparar las defensas y suministros, cuando llegue su [Fuerza Punitiva], le mostrare a esa niña como respetar a sus mayores." - Declaro el Comandante.
"Señor, sería considerado un crimen ir en contra de la Baronesa Margaret." - El reino bien podría venir por nosotros, esto ya le sucedió a un Comandante e incluso un Vizconde hace poco tiempo.
"No tiene que llegar a eso, solamente debemos capturar a la mocosa y yo me hare cargo de lo demás, después de todo, no podría matar al padre de su hijo, ¿no crees? jajaja" - así que ese era su plan, probablemente funcionaria.
Después de todo, el reino no podría matar al padre del hijo de una baronesa, más aún si era una chica de 16 años deshonrada.
"Entiendo señor, preparare las tropas, y asegurare los suministros." - Después de terminar, me retiré de su oficina y me dirigí hacia los barracones.
Esta sería una batalla contra el territorio completo de la Baronesa, normalmente sería algo que ni siquiera consideraríamos, por fortuna para nosotros, el territorio había concentrado sus tropas en el oeste, después de todo la península era un riesgo mayor.
Así que enfrentaríamos a los guardias personales de la Baronesa, eso simplificaba las cosas, no había forma de que ella pudiera superar 200 hombres, no sin abandonar los guardias de otras áreas, eso significa alrededor de 200 y si contamos mercenarios y aventureros, quizás 250 o 300.
Enfrentar esa cantidad de soldados podría ser un poco complicado, pero la Baronesa tampoco tiene un General o Comandante, ya que el ultimo nunca salió de la Península.
Si consideramos que los aventureros huyeron hoy, significa que deberíamos tener mínimo una semana para que comiencen a hacer su movimiento, eso significa que con suerte no llegaran las tropas aquí en al menos 20 días.
Es tiempo más que suficiente para preparar las defensas e incluso podríamos reclutar más hombres, ya que los cazadores de los pueblos vecinos, tienden a tener un nivel decente.
Sentí como todo el plan se trazaba en mi mente, pero por algún motivo mientras más pensaba en ello, más sentía que algo estaba mal.
"¡¡¡Teniente!!!" - el grito de un soldado me saco de mis pensamientos, cuando voltee para mirarlo, vi que era uno de los exploradores, le había ordenado ver si los aventureros salían al camino principal.
"¿Que sucede?" - Sentí que estaba mal, su cara era pálida y aunque sabía que solo serían malas noticias, tuve que preguntar.
"¡¡¡¡Tropas señor, las tropas de la baronesa se acercan por el camino principal!!!!" - Así que era eso, por eso sentía que la situación estaba mal, desde el principio ya había decidido eliminarnos, pero nos dio una oportunidad.
"¡¡Despierta a todos, vayan a sus puestos!! ¡Nos atacan!" - Grite mi orden antes de volver hacia la habitación del comandante, la situación había empeorado y teníamos que actuar rápido.
La guerra había llegado a nosotros.