Capitulo 21 - Familia (1)

En lo profundo de un espeso bosque helado varios seres se movían a alta velocidad intentando alcanzar a dos hombres vestidos de negro, estos dos hombres esquivaban repetidamente los diversos ataques que les lanzaban a la vez que contraatacaban de vez en cuando para evitar que sus perseguidores acortaran la distancia, aun así, la distancia se iba acortando poco a poco.

¡¡¡Bang!!! Una explosión cubrió parte del bosque cuando uno de los perseguidores lanzo un ataque frente a los dos hombres de negro, la onda de choque los golpeo de frente enviándolos a volar directamente contra sus perseguidores de espaldas, sin embargo, los perseguidores no reaccionaron y siguieron avanzando rápidamente permitiendo que los dos hombres los pasaran a un lado.

Segundos después las figuras de los dos hombres se difuminaron antes de desaparecer en el espacio vacío, como si jamás hubieran estado ahí, por otro lado, al frente con un estallido en la tierra aparecieron nuevamente ambos hombres alejándose de sus perseguidores, desafortunadamente era demasiado tarde por lo que al llegar a un espacio abierto simplemente tomaron distancia enfrentándose cara a cara.

"Son demasiado escurridizos, igual que un par de ratas." - comento uno de los perseguidores quien al quitarse su capucha revelo un hermoso cabello dorado hasta los hombros, de ambos lados de su cabeza sobresalieron un par de orejas puntiagudas, las cuales sumadas a sus ojos verdes dieron un claro indicio de su raza.

"Tch.... así que un alto elfo, y pensar que Jon es una amenaza tan grande para que envíen un campeón alto elfo." - dijo burlonamente uno de los hombres mientras retiraba su máscara negra revelando su rostro, los perseguidores simplemente fruncieron un poco el ceño viendo al hombre bastante famoso entre los circulos nobles.

"Sir William, en realidad estoy un poco sorprendida de encontrarlo aquí." - Una mujer se quitó su capucha revelando su rostro sin emociones a los demás, igual que una dama de hielo con una larga cabellera hasta la cadera de color blanco. - "Estoy bastante segura de que usted nos prometió neutralidad, siempre y cuando no nos moviéramos en contra de los suyos, entonces ¿Por qué esta aquí? ..."

"Jajaja, no necesitas darle vueltas..." - William rio alegremente antes de que una espada larga apareciera en su mano, esta espada comenzó a enrojecerse hasta tal punto que el agua en el aire comenzó a evaporarse. - "Hacemos esto por dos sencillas razones."

Una onda estallo cuando el tajo de William fue lanzado en dirección a sus perseguidores, esta poderosa onda aumento su temperatura volviéndose una onda de fuego con la capacidad de devastar todo a su paso, dejando no más que cenizas a su paso.

De los 6 perseguidores uno dio un paso adelante y coloco ambas manos al frente, la energía de los alrededores se condenso rápidamente creando un enorme muro de hielo al frente, unos segundos después ambas técnicas colisionaron cubriendo toda la zona de una espesa niebla, el mago de hielo descubrió su rostro revelando a un joven guapo de alrededor de 20 años con un cabello corto castaño, este mostro una sonrisa llena de arrogancia no obstante solo duro unos segundos antes de que un rayo verde atravesara el espacio golpeándolo en el pecho.

El mago de hielo voló algunos metros hacia atrás antes de aterrizar pesadamente contra algunos árboles, unos segundos después se levantó nuevamente, pero esta vez no hubo arrogancia en su expresión, por el contrario, se pudo ver un rastro de terror en lo profundo de sus ojos mientras observaba sus dos brazos quemados, ya que por instinto los coloco frente a su pecho evitando el ataque directo.

"La primera razón, es que si no los detenemos probablemente termine causando que la caída de todo este continente..." - Frente a la Campeona del Templo apareció el segundo hombre golpeando directamente con su puño al rostro de la mujer, por inercia esta devolvió el golpe lo que hizo un enfrentamiento de puño contra puño.

¡Bang! una onde de choque se expandió desde sus puños cuando la tierra bajo sus pies comenzó a agrietarse, la enviada del templo se vio claramente sorprendida cuando descubrió que no fue capaz de ganarle en fuerza pura a su oponente, así que con un rastro de malicia en su mirada lanzo un segundo golpe directamente al rostro de su oponente.

"¡Cuidado!" - un grito repentino detuvo a la mujer cuando la sensación de crisis asalto todos sus sentidos, por reflejo su cuerpo salto hacia atrás y por el rabillo de su ojo vio como una lluvia de flechas cayo justo en su ubicación anterior....

Crack... toda el área se agrieto en pedazos mientras las llamas se expandían por todo el lugar, un punzante dolor asalto a la mujer haciéndole notar que su costado fue alcanzado por una de las flechas y aunque su atuendo no se consumió por las llamas, aun no pudo anular el ataque resultando en una herida casi fatal.

Desde diferentes puntos saltaron todos los perseguidores restantes cubriendo a la enviada del Templo, estos levantaron su guardia en preparación a cualquier ataque entrante, pero estos no llegaron, en cambio desde las llamas dos figuras salieron caminando casualmente, ambos hombres mostraban un aura imponente que sembró miedo en aquellos seis poderosos campeones.

El mago azul perdió ambos brazos, la campeona del Templo estaba herida gravemente, eso dejaba al Alto Elfo, y otros tres los cuales aun cubrían sus rostros, sin embargo, el sudor cayendo de sus frentes delataba que no tenían la confianza suficiente para vencer a esos dos hombres.

"La segunda razón es aún más simple... Él es familia." - las contundentes palabras hicieron que los campeones se quedaran congelados por unos segundos, fue solo hasta este punto que sus sospechas fueron confirmadas y un rastro de miedo creció dentro de ellos...

¿Qué clase de familia puede producir semejantes monstruos?

Por primera vez desde que fueron seleccionados como campeones se dieron cuenta de lo frágiles que aun eran....

De lo fútil que era su vida.

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Los campeones enviados por diferentes fuerzas desaparecieron poco después de cruzar la frontera, antes incluso de cruzarse con su objetivo terminaron siendo atacados por dos enemigos externos y desaparecieron en su persecución.

Este fue el reporte entregado por los soldados en los campamentos de avanzada, el Templo junto al reino mandaron tropas expedicionarias para encontrar a los campeones desaparecidos creyendo que quizás un enemigo externo aprovecho esta situación para emboscarlos y eliminarlos.

Dos días después se rompió un el orbe del campeón del reino, indicando que murió, al tercer día llego la noticia de que el campeón de los altos elfos cayo, el cuarto día llego la noticia de que el campeón del Templo de Odín cayo, el Quinto día fue el campeón enviado por el imperio, dejando como único sobreviviente a la Campeona elegida por Thor....

Extrañamente el séptimo día su orbe se atenuó, indicando que, aunque no murió, ya no había más un campeón de Thor.

El miedo creció dentro de estas fuerzas al saber que sus campeones cayeron mas allá de su vista, pero ahí no termino su desgracia, puesto que las tropas expedicionarias enviadas al norte chocaron en la frontera con un extraño ejército de hombres de hielo, un día después todas las tropas fueron aniquiladas dejando únicamente un mensajero.

Este hombre entrego un mensaje de parte de la indiscutible gobernante del norte, la cual declaró.

"He pasado por alto a sus guerreros y exploradores, pero eso no significa que permitiré que sus tropas entren en mi territorio....

La próxima vez seré yo misma quien los visite."

Después de fracaso tras fracaso el poder general del reino fue en declive estrepitosamente, por su parte los conflictos en la frontera del territorio de la Baronesa fueron en aumento como represalia de las ordenes de caza enviadas contra Jon Blizzard.

Por su parte se vieron tropas directamente desde la península Crescent moviéndose libremente por el territorio de la Baronesa, esto fue rápidamente usado por el Templo para declarar a la Baronesa y sus seguidores como paganos por confraternizar con monstruos, sin embargo, esto fue desechado cuando llego una declaración desde el Templo de Freya condenando al Templo de Odín por su doble moral.

Mientras todo esto sucedía, Jon Blizzard estaba moviéndose lentamente a través del bosque camino al puesto fronterizo donde su vida normal termino abruptamente, en sus ojos se podía ver la lucha y conflicto consecuencia de la información que obtuvo solo unas horas atrás.

Sus compañeras por su parte permanecieron en silencio, manteniendo distancia del mientras que solo la sacerdotisa Charlotte se mantuvo a su lado, naturalmente sin contar a Teresa quien después de escuchar las noticias se desmayó... Esto sin duda creo una extraña sensación de incongruencia pensando en lo cercano que era con sus compañeras solo el día anterior.

El incómodo silencio envolvió a los seis quienes avanzaron en silencio por los sinuosos caminos en el bosque, el tiempo paso lentamente mientras avanzaban a un ritmo constante ni rápido ni lento, como si avanzar rápidamente fuera un error, mientras que avanzar lentamente no estuviera permitido.

Extraño, ambiguo, en realidad no hubo forma de explicar detalladamente los sentimientos complicados dentro del Joven mientras regresaba a aquella tierra que una vez abandono, aquel lugar en el que perdió todo aquello que tenía y quería.

Dicen que el tiempo sana todas las heridas, pero lo cierto es que hay heridas, que, sin importar el tiempo, nunca podrán ser sanadas.

Esto fue lo que paso por la mente del joven cuando sintió el desgarrador dolor en su pecho y la inmensa ansiedad por volver a encontrarse con las personas que amaba, la familia tiene muchos significados, y una amplia variedad de personas pueden terminar formando parte de una misma familia....

Jon.... estaba a punto de volver con la suya.

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En la ciudad de Blackwood se encontraba Margaret hablando con Reyna sobre el estado actual del territorio, afortunadamente gracias a los errores que cometió el reino, junto al apoyo de sus aliados, el pequeño territorio fue capaz de estabilizarse en poco tiempo, e incluso ahora pudieron lanzar algunas contraofensivas en la frontera del territorio.

Lo que aún no fue capaz de comprender Margaret era el motivo exacto por el cual ambos grupos decidieron apoyarla, después de todo incluso con la influencia obtenida por Jon, estaba completamente segura de que no era suficiente para justificar tanto apoyo.

Algo más debió haberse perdido en el camino, aunque conforme pasaba el tiempo y entablaba relaciones con ambos grupos termino aprendiendo parte de las razones que llevaron a formar esta inusual alianza, para empezar, fue porque el general de la península Crescent tuvo en alta estima a Jon, afirmando que era un "poderoso guerrero", eso sumado a que los lobos abogaron por el joven los llevo a ser elegidos como aliados sobre el Reino.

Con el territorio grey termino volviéndose algo más plausible, parece que el reino incumplió su palabra manteniendo cautivos a una gran cantidad de perdidos, intentaron hacer la vista gorda mientras los usaban como efectivos militares, lo cual enfureció bastante a todo el territorio en general y por ello decidieron romper relaciones, de ahí se deriva la razón de la alianza, y es que los confidentes de Margaret son perdidos bastante conocidos.

"Sigh... parece que hemos terminado con los asuntos internos, pero aún tenemos que mover nuestras tropas hacia la frontera sur, me temo que la inteligencia que nos enviaron nuestros aliados sea más grave de lo que pensamos." - Comento Margaret mientras señalaba algunos puntos importantes en el mapa.

"Es cierto, pero aun así siento que hay algo mal, así que dejare parte de las tropas defendiendo esta posición, así evitamos cualquier evento imprevisto." - Contesto Reyna examinando cuidadosamente el mapa intentando averiguar que era aquello que no estaba considerando, que estaba pasando por alto.

"No necesitas preocuparte tanto, hemos revisado más de una vez toda la información y no debería haber un posible enemigo... no a menos que la misma reina de hielo decida atacarnos." - Margaret mostro una sonrisa irónica viendo a la mujer que se volvió su consejera desde hace ya bastante tiempo.

"Yo también creo que es una buena idea mantener aquí un contingente, la inteligencia que he reunido no es nada especial, pero es precisamente lo que me está causando ansiedad..." - Rose entro en la sala de guerra sin anunciarse mientras colocaba una pila de papeles sobre la mesa, esto causo que las otras mujeres en el lugar fruncieran el ceño pensando seriamente en sus palabras.

Después de todo era bien sabido que, dentro de toda la ciudad, la opinión más relevante siempre fue la de esta mujer, ya que al final la única razón por la que fueron capaces de llegar tan lejos era por sus metódicos y exactos análisis sobre las situaciones que enfrentaron, esta mujer tuvo un talento único como estratega que incluso termino siendo elogiado por los otros enviados y líderes.

"De acuerdo.... podemos preparar un par de bengalas en caso de un ataque, así ustedes podrán regresar rápidamente y nos permitirá reaccionar a cualquier situación." - La propuesta de Margaret fue lo suficientemente buena para que ambas mujeres asintieran antes de salir a su ritmo de la habitación, dejando únicamente a Margaret con su actual guardia Clarisse.

"¿Has sabido algo de Marie?" - pregunto Margaret mientras recogía los documentos abandonados por Rose, el cansancio se pudo ver escrito por todo su rostro.

"Si, escuche que fue al sur por adelantado... sus habilidades son realmente algo... únicas." - comento Clarisse pensando en la chica a la que se volvió cada vez más difícil superar, creyendo que quizás incluso Jon no era su rival.

"Sabes Clarisse... tengo un mal presentimiento." - Expreso en voz baja Margaret a su amiga antes de abandonar aquella habitación.