webnovel

Vendida al destino

作者: Shandor_Moon
都市
連載中 · 33.8K ビュー
  • 96 章
    コンテンツ
  • レビュー結果
  • NO.200+
    応援
概要

Amelia no siempre fue Amelia. En una vida pasada, fue un joven que se dejó llevar por la apatía y la indiferencia, grabando en silencio una atrocidad sin intervenir. Por ello, una organización secreta decidió aplicar un castigo tan severo como simbólico: transformar a los culpables en lo que más despreciaban. Convertido en mujer a través de un oscuro ritual, Amelia se ve atrapada en un cuerpo que nunca pidió y en una mente asediada por nuevos impulsos y emociones inducidos por un antiguo y perverso poder. Vendida a Jason, un CEO tan poderoso como enigmático, Amelia se enfrenta a una contradicción emocional desgarradora. Las nuevas sensaciones y deseos implantados por el ritual la empujan a enamorarse de su dueño, pero su memoria guarda los ecos de quien fue, y la constante lucha interna amenaza con consumirla. En medio de su tormento personal, descubre que Jason, al igual que la líder de la organización, Inmaculada, son discípulos de un maestro anciano y despiadado, un hechicero capaz de alterar el destino de quienes caen bajo su control. Mientras intenta reconstruir su vida y demostrar que no es solo una cara bonita, Amelia se ve envuelta en un complejo juego de poder entre los intereses de Inmaculada y Jason, los conflictos familiares y las demandas del maestro. Las conspiraciones se intensifican cuando el mentor descubre en ella un potencial mágico inexplorado, exigiendo su entrega a cualquier precio. Para ganar tiempo, Jason e Inmaculada recurren a métodos drásticos, convirtiendo a los agresores de Amelia en mujeres bajo el mismo ritual oscuro, con la esperanza de desviar la atención del maestro. En un mundo donde la magia, la manipulación y la lucha por el poder son moneda corriente, Amelia deberá encontrar su verdadera fuerza para sobrevivir y decidir quién quiere ser en un entorno que constantemente la redefine.

Chapter 1001. Increíble despertar

Roberto despertó lentamente, parpadeando al tratar de enfocar sus ojos. La habitación donde se encontraba era amplia y limpia, pero carecía de decoración, lo que le daba un aspecto frío y aséptico. La cama en la que yacía era grande y cómoda, pero todo le resultaba desconocido. Enfrente, un hombre trajeado y musculoso descansaba en un sillón, absorto en la pantalla de su smartphone. El contraste entre el lujo de su atuendo y la simplicidad de los muebles era desconcertante. 

A la derecha, pegado a la pared del fondo, había un espejo enorme que reflejaba la luz que entraba por una ventana con barrotes. Las cortinas estaban corridas a un lado, dejando ver un paisaje de montañas que parecía lejano y ajeno. A la izquierda, un pequeño armario de diseño moderno y dos mesitas de noche a cada lado de la cama completaban el mobiliario. Una única puerta se alzaba como la posible salida de ese lugar extraño. 

El hombre en el sillón levantó la vista del teléfono y sonrió de manera burlona. 

—Por fin despiertas, preciosa —dijo con una voz ronca pero calmada, mientras volvía a teclear en su smartphone. 

Roberto parpadeó, confundido. ¿Preciosa? Se preguntó a sí mismo. Bajó la mirada y, para su sorpresa, se encontró con dos pechos femeninos. Su primer impulso fue tocarlos, como si quisiera confirmar que eran reales. La sensación bajo sus dedos era inconfundible: eran suyos. El pánico se apoderó de él mientras bajaba la mano derecha, solo para descubrir que su miembro había desaparecido. 

—Quítate la vía y mírate en el espejo si quieres —continuó el hombre, sin apartar la vista de la pantalla—. Pero ahora eres una mujer. Una mujer muy bella, debo añadir. Ahora te llamas Amelia. 

Roberto—no, Amelia—tiró de la vía con manos temblorosas, uniendo el dolor físico al torbellino de emociones que le embargaba. Miró la vía y la bolsa de suero al lado de la cama. ¿Cuánto tiempo había estado inconsciente? Sentía su corazón acelerado, la respiración entrecortada, la incredulidad y el miedo amenazando con abrumarlo. 

—¿Qué día es hoy? ¿Cómo he llegado aquí? ¿Cómo es que soy una mujer? —preguntó, su voz un temblor palpable mientras luchaba por entender su situación. 

El hombre levantó la vista del teléfono, suspirando con un aire de resignación. 

—Siempre las mismas preguntas —respondió, casi con aburrimiento—. Es 13 de junio. No sé los detalles precisos, pero debiste molestar a nuestra jefa. Todos llegan igual. Hacen algo y ella nos manda secuestrarlos. Después, os hace tragar un gusano vivo, este os convierte en mujeres. Y si me vas a preguntar: sí, te puedes quedar embarazada y tendrás la regla. Eres una mujer completamente, no una burda imitación. 

El hombre se levantó del sillón, su presencia imponente llenando el espacio. Era alto y musculoso, su traje perfectamente ajustado realzaba su físico robusto. Su rostro mostraba una expresión dura, marcada por una vida de cumplir órdenes sin cuestionar. La seguridad y el desdén con que hablaba dejaban claro que había repetido esas palabras muchas veces antes. 

Amelia se dirigió tambaleante al espejo, sus manos aún temblando. Cada paso que daba era una lucha contra el vértigo que amenazaba con derribarla. Al llegar al espejo, la imagen que le devolvió la superficie reflectante la dejó sin aliento. Ante ella se erguía una mujer joven, de una belleza sorprendente. Su piel era suave y tersa, con un tono uniforme que parecía casi irreal bajo la luz de la habitación. Los largos cabellos oscuros, sedosos y brillantes, enmarcaban un rostro de rasgos delicados y simétricos. Sus ojos, grandes y expresivos, eran lo único que delataba la identidad de Roberto, ahora atrapada en ese nuevo cuerpo. En esos ojos, aún se podía ver el pánico y el desconcierto que sentía. 

Amelia levantó una mano temblorosa y la llevó a su rostro, tocando suavemente su mejilla. La sensación era extraña, como si su propio tacto no le perteneciera. Bajó la mano hacia su cuello, notando la suavidad de su piel, y luego hacia sus hombros y sus nuevos pechos. Sentirlos bajo sus manos, saber que eran suyos, le provocó un escalofrío de horror y fascinación. Era una realidad que no podía negar, por mucho que quisiera. Sus manos siguieron bajando por su cintura, ahora esbelta y curvada, hasta sus caderas. Cada curva, cada línea de su cuerpo era ajena y, al mismo tiempo, innegablemente suya. 

El pánico creció dentro de ella al darse cuenta de lo irreversible de su situación. La imagen en el espejo le devolvía una verdad que no podía escapar. Los pechos, la cintura, las caderas, todo formaba parte de una mujer, no de Roberto. Se sintió atrapada, prisionera en un cuerpo que no era el suyo. Su respiración se volvió rápida y superficial, y las lágrimas comenzaron a llenar sus ojos. La identidad que reflejaba el espejo era perfecta, pero no le pertenecía. Era una belleza que la aterrorizaba, una evidencia de la transformación que había sufrido sin su consentimiento. 

Sus ojos, esos ojos que aún conservaban algo de Roberto, buscaban desesperadamente una salida, una forma de negar lo que el espejo le mostraba. Pero no había escapatoria. La realidad la golpeaba con fuerza: ya no era Roberto, ahora era Amelia, una mujer joven y hermosa, y no podía hacer nada para cambiarlo. La impotencia y el miedo la abrumaban, y se dio cuenta de que, por mucho que luchara contra esta nueva identidad, el espejo siempre le devolvería la misma imagen: la de una mujer que tenía que aceptar, aunque fuera contra su voluntad. 

El hombre la observaba con una mezcla de curiosidad y desdén. 

—Acostúmbrate a tu nueva vida, Amelia. Tu pasado ya no existe. Y más te vale seguir las órdenes si no quieres que las cosas empeoren. 

Amelia sintió que el suelo se desvanecía bajo sus pies. La confusión y el miedo se mezclaban con una creciente sensación de impotencia. Su vida había cambiado radicalmente, y no sabía si alguna vez volvería a ser la misma. 

El hombre se volvió hacia el armario y sacó un vestido de color rojo, de claro corte oriental. Luego añadió un conjunto de lencería negra que incluía un sujetador, unas bragas, medias, un liguero y unos tacones no demasiado altos de color negro. 

—La jefa quiere verte, ponte esta ropa —ordenó con un tono plano en su voz, casi aburrido. 

Amelia sintió un nudo en el estómago. No tenía intención de rebelarse, pero necesitaba saber cuán mal estaba su situación. 

—¿Y si me niego? —preguntó, tratando de mantener la voz firme. 

El hombre dejó de teclear y la miró directamente. Sus ojos se endurecieron, y la frialdad en su expresión hizo que Amelia se estremeciera. 

—Entonces te retorceré el brazo, te pondré sobre mis piernas, te azotaré el trasero y, en lugar de estos tacones, te sacaré los más altos —dijo con una firmeza que disipaba cualquier duda sobre si hablaba en serio. 

Amelia tragó saliva, asustada. Como hombre, nunca había sido muy fuerte ni había entrenado técnicas de lucha. Viendo la diferencia de estatura y musculatura, lo más probable era que terminara muy mal si lo desafiaba. 

—De acuerdo, obedeceré —dijo, caminando hasta el lado de la cama donde había dejado las prendas el guardaespaldas—. ¿Tienes un nombre? 

—Sí, pero es irrelevante. Hoy me ha tocado a mí estar de guardia. Por la hora y día de ingestión del gusano, debías despertar hoy o mañana. Por eso estaba aquí, para comunicárselo a la jefa, explicarte cosas muy básicas y llevarte ante ella cuando lo ordenara. De todas formas, por regla general, en esta ala estáis solo las novatas y tenéis libertad para moveros entre el gimnasio, el baño, la peluquería y la sala de educación. Es imposible salir de ella sin uno de nosotros. La única salida de esta ala es la puerta por donde saldremos. Por eso mi nombre no importa. Otro día podría ser distinto tu guardián. 

Mientras el guardián hablaba, Amelia trataba de ponerse el tanga, el cual le resultaba incómodo y extraño. Luego, forcejeó con el sujetador, intentando averiguar cómo ponérselo. 

Observando su torpeza, el hombre se lo arrebató de las manos con un suspiro de exasperación. Sin mostrar emoción, le enseñó cómo abrocharlo por delante, girarlo para darle la vuelta, ponerse las tirantas y ajustar sus senos en el interior. No pareció disfrutar de tocar los senos de Amelia; más bien, parecía un engorro para él. 

—¿Eres gay? —preguntó Amelia incrédula ante la falta de entusiasmo del hombre al mirar su cuerpo y no intentar sobrepasarse. 

El hombre levantó una ceja, claramente ofendido. 

—Si te hiciera algo deshonesto, en unos días sería tu compañera. No me hace gracia terminar como una de vosotras. Ahora date prisa en terminar de arreglarte. 

Amelia sintió un escalofrío. La amenaza implícita en sus palabras era clara: había castigos peores que la simple obediencia. Con manos temblorosas, se apresuró a ponerse las medias y el liguero, sintiendo la textura suave y extraña contra su piel. Los tacones negros no eran demasiado altos, pero caminar con ellos sería un desafío. Finalmente, se colocó el vestido rojo, ajustándolo sobre su nuevo cuerpo con cierta torpeza. 

El guardián la observó con una mirada crítica, asegurándose de que estaba presentable. Sus ojos recorrieron lentamente la figura de Amelia, evaluando cada detalle. El vestido rojo de corte oriental abrazaba sus nuevas curvas, resaltando su esbelta cintura y las caderas que ahora poseía. La lencería negra apenas visible debajo del vestido añadía un toque de sensualidad que él no podía ignorar, aunque su expresión seguía siendo impasible. Los tacones negros, aunque no demasiado altos, obligaban a Amelia a mantener una postura más erguida y elegante, realzando aún más su feminidad. 

—Sígueme —ordenó, dirigiéndose hacia la puerta. 

Amelia lo siguió, cada paso en los tacones era una lucha por mantener el equilibrio. Mientras caminaban por el pasillo, trató de calmar su mente, procesando todo lo que había sucedido. Su vida como Roberto parecía cada vez más distante, y la incertidumbre sobre lo que vendría le provocaba una mezcla de miedo y resignación. 

Por el camino, Amelia vio a otra chica con la cabeza gacha, desplazándose lentamente hacia otra zona del ala. Su aspecto era desaliñado, y el temor evidente en su rostro hizo que Amelia se estremeciera. Las palabras del guardián resonaron en su mente, "la jefa quiere verte", y el aspecto de aquella chica la hizo pensar en las terribles experiencias que podría vivir allí. 

Al llegar a una puerta al final del pasillo, el guardián se detuvo. La puerta blindada separaba el ala de las novatas del resto de la mansión y para abrirse contaba con un avanzado sistema de seguridad. Sin decir una palabra, el guardián se inclinó hacia un escáner de iris colocado a la altura de sus ojos. Un haz de luz escaneó su iris, y después de un momento, la puerta se abrió con un suave clic. 

—Adelante —dijo, señalando con un gesto para que Amelia pasara primero. 

Amelia cruzó el umbral con el corazón latiendo con fuerza. Al otro lado, la decoración cambió drásticamente. La simplicidad de donde había despertado quedó atrás, reemplazada por una lujosa elegancia que la dejó momentáneamente deslumbrada. Alfombras persas, cuadros de gran valor y muebles de época adornaban la estancia, creando un ambiente opulento y algo intimidante. 

El guardián se detuvo frente a una puerta más grande y ornamentada, tocando suavemente antes de abrirla. Dentro, la habitación estaba decorada con una exquisitez aún mayor. El escritorio de caoba, las cortinas de terciopelo y las lámparas de cristal contrastaban fuertemente con la austeridad de la habitación de las novatas. Detrás del escritorio, una mujer que irradiaba autoridad levantó la vista y sonrió, aunque su sonrisa no alcanzaba sus ojos. 

Con un gesto de su cabeza autorizó la entrada y el guardián empujó a Amelia. Amelia caminó con paso torpe hasta situarse a un par de pasos del escritorio. La mano del guardián la hizo detenerse y, con un posterior empujón, la obligó a postrarse de rodillas. 

Amelia estaba aterrorizada sin atreverse a mirar hacia la jefa. Si eran capaces de convertir a un hombre en una mujer al cien por cien, ¿qué otras cosas podrían ser capaces de hacer? La imaginación de Amelia volaba, llenándola de un terror que nunca había experimentado antes. 

La jefa, una mujer de figura esbelta y elegante, tenía una presencia que llenaba la habitación. Vestía un traje de alta costura que resaltaba su porte autoritario. Su cabello oscuro estaba recogido en un moño impecable y sus ojos eran fríos y calculadores. Cada uno de sus movimientos denotaba control y poder. 

—Bienvenida, Amelia. Tenemos mucho de qué hablar —dijo con una voz suave pero cargada de autoridad. 

La sala parecía cerrarse alrededor de Amelia. El lujo y la opulencia del lugar no lograban mitigar la sensación de peligro que emanaba de la jefa. Amelia levantó la vista lentamente, encontrándose con los ojos de la mujer. Sentía como si cada aspecto de su nueva realidad fuera evaluado y juzgado en ese momento. 

あなたも好きかも

Esposa Dulce de los Ochenta

Gu Huai'an, un joven vástago de la Mansión del Patio N.° 01, se había convertido en el comandante en jefe del Centro de Comando de Aviación Dragón a muy temprana edad. Era conocido por su trato frío y rara vez sonreía o reía. No solo provenía de una familia distinguida, sino que también era la joya inalcanzable de la Mansión del Patio N.° 01 de Beidu. De repente un día, escuchó a alguien llamarlo "hermanito". Cuando siguió la voz, una chica bonita con cara indiferente preguntó: —Disculpe señor, ¿nos conocemos? Y al mismo tiempo: —¡Guau, el hermanito es tan guapo! —Hay montañas más allá de las montañas, edificios más allá de los edificios, pero el hermanito es guapo y gentil. —¡Hermanito, abrazo! Gu Huai'an: … La boquita de la niña, engañosa como la de un fantasma. ********* Song Yunuan transmigró a una novela de época y se convirtió en una villana menor que pronto fue eliminada —un papel demasiado pequeño para ser más pequeño. En su primer día en el libro, se encontraba en el patio de la familia Song, tratando arduamente de recordar por qué toda la familia Song sería exterminada en la historia. Al final, no logró notar las expresiones petrificadas de los miembros de la familia Song. Más tarde... Su padre se convirtió en el hombre más rico, su hermano en un abogado de renombre, su hermanito en un científico, su tía menor en una cantante e incluso su abuela se convirtió en una propietaria de tierras. Ella misma se transformó en la querida de todos. Song Yunuan: ¿Qué pasó con el comienzo infernal que me prometieron?

Joe Yishui · 都市
レビュー数が足りません
386 Chs

Su Esposa Genio es una Superestrella

``` Una hacker mundialmente famosa e hija de la familia criminal más poderosa, que gobernó el inframundo internacional durante muchas generaciones, es asesinada cuando su organización es aniquilada en una sola noche. Renace en el cuerpo de Iris Long, una adolescente cantante de pop, niña fiestera y consentida. Para la antigua princesa del inframundo que vivió una vida sobreprotegida y encadenada, esta nueva vida es una oportunidad para finalmente vivir la vida de libertad e independencia que siempre quiso. Jin Liwei es el hombre más poderoso del mundo empresarial del país. Frío y despiadado, es alguien a quien muy pocos se atreven a ofender. Cuando la infame Iris Long, que solía perseguir a su hermano menor, despierta de un coma de un año, su corazón insensible se conmueve por primera vez y cae perdidamente por esta inesperada chica genial. Ella quiere volar libremente y elevarse alto más allá del cielo. Él quiere todo de ella, atarla a él y nunca dejarla ir. Este es su viaje hacia la superestrellato. Este es su viaje acompañándola. Juntos, sacudirán al mundo mientras enfrentan muchos desafíos. Pero, ¿qué pasará cuando descubra que nunca podrá escapar de las sombras de su vida anterior? ¿Podrá seguir viviendo su soñada vida de libertad e independencia? ¿Podrá él protegerla de los peligros? [Advertencia: Contenido para adultos. Se aconseja discreción al lector.] Instagram: Arria Cross (@arriacross) Servidor de Discord: https://discord.gg/cSUhBdz ```

ArriaCross · 都市
レビュー数が足りません
687 Chs

La tentación más dulce

LA FRUTA PROHIBIDA... ES LA MÁS DULCE. ¡HAREM INVERSO! ¡NO HAY VIOLACIÓN! [Contenido para adultos: R-18+] Rhys, frío, encantador y misterioso chico malo, es aquel del que tus padres te advierten que te alejes, con su acento sexy, tatuajes, sonrisas coquetas y comentarios sucios. Sumergido en un pasado del que no puede escapar; no tiene tiempo para el amor hasta que la conoce. Ella es tan suave, tan delicada para su oscuro y cruel mundo. Sabe que debería dejarla en paz pero no podía, no quería. Es un cabrón egoísta y se enorgullece de ello. Cuando se presenta la oportunidad de acercarse más a ella, rompe sus propias reglas para ofrecerle un trato que no puede rechazar. Un día de libertad. Después de eso, no volverían a buscarse. Un año después, la encuentra de nuevo. La mujer que nunca había olvidado, cuyos suaves labios y ojos de cierva habían perseguido sus sueños. El destino es tan cruel y retorcido que el objeto de su deseo más oscuro ahora va a ser su cuñada. Comprometida con su hermano mayor Damien Niarchos-El líder de la familia mafiosa del País ZY para asegurar la paz entre las dos familias. Cada monstruo tiene su debilidad. Ella es la suya. Su obsesión. Su adicción. Su fruta prohibida. ** Dulce, tímida y introvertida a pesar de ser la única hija del jefe mafioso más temido del país, Beatriz Quinn es una romántica que espera a su Príncipe Azul que la rescate de su padre y hermanos sobreprotectores. Pero en lugar de un Príncipe Azul, consigue a un chico malo cuyo toque hace que su alma arda en llamas. Nunca pensó que el chico que conoció hace un año al que le entregó todas sus primeras veces, iba a ser su cuñado. A pesar de que él es el único que la hace sentirse Hermosa Protegida. Verdaderamente deseada. El suyo es un amor destinado a fallar desde el principio. ______________ ______________ Extracto: —¿Por qué no puedo dejarte ir incluso cuando ni siquiera eres mía? —dijo contra su cuello entre besos, su aliento caliente haciendo que su piel se estremeciera. —R-Rhys... no podemos —ella tartamudeó con un rubor en su rostro. Rhys rió entre dientes, era bajo y ligeramente amenazador. —Lo sé ratoncito, lo sé. Nota: No hay relación de sangre entre los protagonistas masculinos. Uno es adoptado. Volúmen 1 completado [MMF] — 2 hermanos X 1 mujer — Matrimonio arreglado por la mafia Volúmen 2 completado [MF] — Jefe X secretaria

Chichii · 都市
レビュー数が足りません
307 Chs

Recuperé mis recuerdos y me hice rico después de divorciarme

—Gu Dai, solo me casé contigo para hacer feliz al Abuelo. Si alguien más hubiera salvado al Abuelo, ¡me habría casado con ella de igual modo! No te creas tan importante. —A lo largo de los tres años de matrimonio, el esposo de Gu Dai la insultó en muchas ocasiones. Ella no habría creído que alguna vez fue mimada y rica si no hubiera recuperado repentinamente su memoria. —¿Por qué había servido voluntariamente a este hombre durante tres años? ¡Este hombre incluso tenía la desfachatez de enamorarse de otra mujer! —¡Lo primero que hizo Gu Dai después de recuperar su memoria fue obtener un divorcio! —Los rumores se extendieron por toda la capital de que la chica de los barrios bajos estaba obteniendo un divorcio del Señor Song! —¿En serio? ¿No es ella una cazafortunas? —preguntaba todo el mundo. —Ella solo está jugando a ser la difícil. ¿Crees que realmente puede seguir adelante? —preguntó el Señor Song. Inmediatamente después de eso, todo el mundo descubrió que Gu Dai había vuelto a la familia Gu en la capital. Ahora era la joven dama de la familia más rica de la ciudad. ¡Resultó que ella era la joven dama de la familia Gu que había desaparecido después de un accidente de crucero ocurrido hace tres años! —Señor Song, la señorita Gu está fuera de su alcance —decía todo el mundo. —¿Y qué? Ella no sabe planificar el futuro. Aparte de dinero, no tiene nada más —dijo el Señor Song. No mucho después, la gente comenzó a descubrir las múltiples identidades de Gu Dai. Era una hacker de alto nivel, una doctora milagrosa, la mejor diseñadora del país... Era todo lo que Song Ling había estado buscando. Cuando se encontraron de nuevo, él la agarró y le suplicó con lágrimas en los ojos: —Dai, no me importará si tienes sentimientos por otros. ¿Podrías dejarme quedarme a tu lado de todos modos?

Mountain Springs · 都市
レビュー数が足りません
527 Chs

Sus Lecciones Traviesas

``` [ Advertencia: Contenido para Adultos ] —Harper, deja de desnudarme con la mirada. La trama no va por ahí... TODAVÍA. Harper McKenzie, una novelista novata de novelas web, tiene un problema: le cuesta escribir escenas románticas. Como alguien con una experiencia casi inexistente en la materia en la vida real, no consigue plasmar la química íntima adecuadamente, y esos capítulos siempre salen secos y vergonzosos. Afortunadamente para ella, Harper encuentra un(a) editor(a) independiente dispuesto a trabajar en su escritura. Pero, ¿la sorpresa? Ese(a) editor(a) resulta ser su amigo de la infancia y su primer flechazo de la vida. ¿Qué sucede ahora cuando él le ofrece lecciones personales sobre cómo escribir el romance más candente... y escenas de amor? -------------- Nota: esta es una historia divertida, acogedora y dulce con una trama de bajo drama. Sin triángulos amorosos, sin malentendidos, sin pérdidas de memoria / accidentes de coche / enfermedades terminales / etc. Abundan los contenidos maduros, empezando de manera suave pero calentándose rápidamente. ¡Estás advertido! -------------- Avance: Deslizó su sujetador por sus hombros y, con un trabajo imposiblemente rápido y hábil, ató la prenda de encaje alrededor de sus muñecas. —Abre más las piernas —ordenó. El ya vacilante corazón de Harper se paralizó aún más. El mando en su tono era extranjero, pero la embargaba como una ola de calor, y aunque apenas podía imaginar lo lasciva que debía lucir, con las manos atadas y los muslos abiertos como un ofrecimiento a ser devorada, podía sentir la ardiente necesidad enrollándose más y más caliente en su interior. Su cuerpo obedecía ansiosamente por su propia cuenta, abriéndose completamente tal y como le habían dicho. Eli sonrió. Moviendo entre sus piernas, dejó besos ardientes a lo largo de su muslo interior, dejando pequeñas llamas crepitantes a su paso. —Buena chica. Ahora, ¿qué debería decir tu personaje a continuación? —Un dedo se deslizó sobre su carne húmeda y deseosa en un suave y resbaladizo roce, haciéndole el corazón detenerse por completo mientras un gemido se le escapaba—. Escribe la siguiente línea para mí, ¿qué debería decir antes de desnudarte con mi lengua y hacerte gritar mi nombre? ```

Witchhazel · 都市
レビュー数が足りません
315 Chs

Él me robó de mi marido inútil

[Contenido maduro.] —Ese bebé es mío, y tú también —declaró, señalando la barriga de Kate mientras sus profundos ojos verdes la miraban, como una víbora lista para atacar—. Kate no podía creer que él, Henry Grant, su nuevo jefe ocho años menor que ella, fuera el padre de su hijo no nacido. —Deberíamos estar juntos por defecto. Pero te daré una opción. Ve y sufre con tu inútil marido, o ven conmigo, te mostraré la diversión que te has perdido. ===== Durante los últimos cinco años de su matrimonio, Katherine "Kate" Woods, de 32 años, siempre había creído que era infértil. No era capaz de concebir un hijo y su inútil marido Matt siempre la insultaba por eso, llamándola mujer inútil a pesar de nunca encontrar trabajo él mismo, obligando a Kate a ser el único sostén de la familia. ¡Sin embargo, aún tenía el descaro de engañarla con su propia hermana! Con el corazón roto, Kate escapó a su oficina tarde en la noche con cuatro botellas de fuerte vino tinto. Para su sorpresa, no estaba sola. Un guapo joven estaba de pie en su oficina, observándola. Se negó a darle su nombre, pero se ofreció a hacerle compañía durante la noche. Con lujuria y bebidas alcohólicas corriendo por sus venas, Kate fácilmente se abandonó a sus instintos más básicos y reprimidos, seduciendo al visitante sin nombre pero dispuesto. En su estupor ebrio, declaró audazmente: —Si mi marido quiere acostarse con todas las mujeres en la tierra, entonces dos pueden jugar ese juego. No le importaba hacerlo sin protección, ya que siempre pensó que era estéril. Solo para encontrarse mirando una prueba de embarazo positiva un mes después. Kate Woods, la supuesta 'mujer estéril', estaba embarazada. El extraño había logrado en una noche lo que Matt no pudo en cinco años. —Ahora que Henry le ha dado una opción, ¿Kate dejará a su inútil esposo y se lanzará al mar de la incertidumbre con este joven? ¿O se quedará con Matt, su esposo que la engañó por el bien de sus familias?

ForeverPupa · 都市
4.6
524 Chs
目次
1

応援