Prólogo. El pecado de no haberla salvado.
¡Hola! ¿Cómo estás? Espero que bien. No esperaban que subiera un capítulo tan pronto, jajaja. Como habrás leído en el capítulo 1, en este fanfiction se seguirá manteniendo el formato de novela, por lo que aún queda mucho texto antes del final.
Si notan que me demoro en subir los siguientes capítulos es porque ya habré regresado a mis clases de educación superior. Aún así, intentaré que esto no retrase el horario de subida de los capítulos.
Mientras tanto, nuestro protagonista "El esper de nivel 0 más fuerte de Ciudad Academia", Kamijou Touma seguirá sus aventuras y desventuras en este mundo donde existe la existencia llamada "espíritu".
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Prólogo. El pecado de no haberla salvado.
No hubo un final feliz para esa chica.
Cada vez que se despertaba podía recordar la primera vez que vio morir a alguien en sus brazos mientras él no podía hacer nada para detenerlo. —Culpa. Fue su culpa. Ese sentimiento llegó al corazón de ese chico.
También podía recordar que había llorado y al mismo tiempo se maldijo por llevarla a las fauces del Hades. Eso fue porque él fue usado para que la chica bajara sus defensas y la mataran.
Y aunque trató de salvarla, no pudo porque estaba más allá de su capacidad.
Debido a ese hecho, el chico llamado Kamijou Touma sigue cargando con esa—culpa.
"…"
El sol brillaba, los grillos cantaban y Kamijou se despertó.
Su cabeza se tambaleaba de un lado a otro como si estuviera mareado. Podía sentir su cuerpo cada vez más pesado. No tenía fuerzas para levantarse de nuevo, parecía como si tuviera resaca después de beber alcohol.
Sin embargo, no se trataba de eso, parece que el chico había dormido durante mucho tiempo.
—Si no fuera alguien débil, nada de eso habría pasado.
Hace varios días ese chico se decía a sí mismo todas las mañanas. Estaba tan asustado y avergonzado que ni siquiera podía ver las caras de otras personas. Y todo esto pasó por dejar morir a esa chica que no pidió nacer en un mundo donde sería rechazada.
¿Qué iba a hacer de aquí en adelante? Metió una de sus manos en su bolsillo al ver que no tenía dinero.
—¿Qué tan malo puede ser este día? —dijo en voz baja.
Se levantó de la cama y vio el reloj que marcaba las 7:30.
Por un tiempo pensó en no volver a la escuela como lo había hecho la semana pasada, pero esta vez algo la hizo cambiar de opinión.
¿Cómo sabía que ella era un espíritu si ni siquiera sabía su identidad? ¿Recupero sus recuerdos? No… No parecía ser el caso, de lo contrario me lo habría dicho.
Entonces… ¿Quién le dijo que era un "espíritu"?
Se suponía que los únicos que sabían de esta existencia eran esas personas mecánicas como Origami.
—Aquí hay algo extraño…
Sí. La persona que le dijo eso, muy probablemente ella no lo consideraba su enemigo, pero en ningún momento se lo dijo. Podría estar teniendo ideas equivocadas, pero no podía descartar tal posibilidad.
(No puedo seguir en estado lamentable, necesito más información sobre ese día)
Si no podía obtener información sobre tal incógnita, al menos podía hablar con quien ya conocía tal existencia.
—Tobiichi Origami…
La persona que acabó con la vida de esa chica.
Si ella no le contaba todo lo relacionado con los "espíritus" y lo que esconde este mundo, él tendría que obligarlo a hablar. Así es, era hora de enfrentarla y no como la otra vez que simplemente se rindió.
—Es momento de que me sueltes todo lo que sabes…
A pesar de los días tristes y oscuros para ese chico, él tomo fuerza suficiente para levantarse de la cama listo para regresar a la preparatoria Raizen.