Capítulo 19: Tiempo de Descanso Complicado.
Parte 1.
24 de Mayo.
Este otro día aparentemente normal y las escuelas de Ciudad Tenguu en estos momentos están dando las clases de la mañana. Así como: La preparatoria Tenguu, siendo uno de las preparatorias que más recibe matriculas en cada semestre debido a su tecnología de refugios subterráneos.
Durante esta temporada del año, el clima suave podía cambiar en cualquier momento y convertirse en un período de lluvias intensas. Esto hacía que muchos pensaran que no podrían usar el uniforme escolar de verano, ya que este clima impredecible podía persistir hasta mediados de junio.
Esta situación no era del agrado de muchos estudiantes, quienes ansiaban un clima más agradable. Además, algunos chicos tenían cierto interés en ver cómo lucían las chicas con su uniforme escolar de verano. En particular, todas las miradas se centraban en la nueva estudiante transferida, Tokisaki Kurumi, quien se destacaba entre los estudiantes del salón 2-4, mientras todos estaban atentos a su relación con un chico de preparatoria de pelo puntiagudo.
Kamijou Touma es un estudiante de la preparatoria Tenguu. Él entró en esta preparatoria hace un mes y el uniforme escolar que tenía era muy diferente de lo que usaba. Su relación con sus nuevos compañeros no era tan cercana y comenzó a deteriorarse al presenciar el campo de batalla entre los chicos para ganar la atención de Tokisaki Kurumi.
Sin embargo, no era los únicos que luchaban ya que la noticia había llegado a los chicos de otros grados quienes se sumaron en la batalla. Cualquier valiente que intentara acercarse a la chica probablemente sería abrumado por la mayoría.
A medida que avanzaba el segundo período de clases, el descanso escolar extrañamente seguía estando lejos.
Kamijou Touma, el estudiante promedio mencionado anteriormente abrió unas ventanas de la clase y se quedó mirando al horizonte. La lección de matemáticas que está teniendo lo está dejando medio muerto del aburrimiento, así iba a aprovechar el pequeño tiempo entre una clase y otra para irse a lavar la cara en la fuente para despertarse.
(Esto es muy aburrido...)
Kamijou Touma mueve su hombro hacia la ventana y de repente, siente un viento frio entrar, murmura lentamente.
—Hah... Quisiera que llegué la clase de deporte...
En el instante en que dice eso es golpeado en la cabeza desde atrás.
El impacto hizo un ruido enorme.
Atrás esta Tonomachi Hiroto, su nuevo compañero que tiene una voz muy parecida a cierto chico "siscon" de mierda, que quisiera golpear con todas sus fuerzas.
—¡¿Qué diablos te pasa!?
—¡Vaya, Kamijou-san! ¡Así que deseas ver las faldas de las chicas de deporte! ¡Si que tienes agallas para decirlo en plena clase, bastardo!
—¡Cállate! ¡Deja de decir mentiras!
En ese momento, los estudiantes de la clase se le quedan mirando a Kamijou Touma.
Esta es la forma en como ellos generar "presión e intimidación" hacia ese chico, quien solo puede evitar las miradas mientras maldice a su compañero de atrás.
—...que desgracia.
Como siempre, él no puede evitar este tipo de situaciones.
—No podrías dejar de molestar a Kamijou, Tonomachi.
—Ohh, está bien, Itsuka-san.
Tonomachi muestra una sonrisa y luego desvía su mirada hacia atrás.
—...pero puede que tu seas el siguiente.
—Dejare de ser tu amigo.
Ante eso, Tonomachi fingió llorar mientras trataba de aferrarse a Itsuka Shido.
—¡Ahh! ¡Tampoco es que para vayas tan rápido!
—¡Suéltame, idiota!
Shido exclamó esas palabras en un intento de distanciarse de su amigo. Mientras tanto, tres chicas de la clase los observaban con expresiones extrañas y de desprecio.
—¿Esa es la clase de relación que tiene Tonomachi con Itsuka?
—Ya tenía mis sospechas. Además de ser un lolicon y con un interés extraño con su hermana menor. También es...
—¡Qué repugnante!
Eran las voces de Ai, Mai y Mii las que se hicieron presentes.
Tonomachi Hiroto y Itsuka Shido dirigieron sus miradas hacia el trío de chicas, pero de inmediato apartaron la vista y la volvieron a fijar en la pizarra.
Y en ese momento.
—Quisiera que mantengan el silencio en la clase. Háganme ese favor. —dijo el profesor.
—Bien, bien. —se escuchó en la clase.
Una vez que el silencio se restableció en el aula, Kamijou permaneció callado antes de soltar un suspiro.
—...Qué espectáculo tan lamentable.
Abrió su libro de texto y colocó sus notas en la mesa, preparándose para volver a la monótona clase de matemáticas.
(...Estoy considerando la opción de alejarme de él. No quiero caer tan bajo.)
Y así la clase continuó.
"..."
En ese momento, un grupo de estudiantes comenzó a abrir sus loncheras, revelando una variedad de comidas caseras, mientras que otros optaron por dirigirse al comedor escolar o a la tienda. Era justo en esta última zona donde se desataba una verdadera batalla campal cuando los estudiantes comenzaron a pelear por los recursos limitados de la tienda.
En ese momento, Kamijou abrió su caja de bento y tomó lo que parecía ser un sándwich común. Claramente, no era el único estudiante que seguía esta rutina, ya que varios de sus compañeros también empezaron a destapar sus propias loncheras.
La diversidad de opciones era evidente, ya que algunas cajas de bento parecían sugerir que habían sido adquiridas fuera de la escuela, posiblemente por unos modestos 300 yenes en una tienda cercana, mientras que otros disfrutaban de alimentos caseros, cuidadosamente preparados en sus hogares.
—...Estoy bien aquí.
A pesar del alboroto que reinaba en la cafetería, Kamijou había decidido comer su almuerzo en el aula. No tenía ningún deseo de adentrarse en el caos que se había apoderado del comedor y arriesgarse a ser herido, pisoteado o empujado por los hambrientos estudiantes de preparatoria.
Solo después de sentir que alguien lo estaba observando, Kamijou volvió su mirada hacia atrás.
En ese instante, sus ojos se encontraron con el ojo derecho de la chica de cabello negro de dos coletas. Su nombre era Tokisaki Kurumi. Ella era la chica de transferencia de hace dos días que se convirtió en el centro de atención entre los chicos de la escuela, y para su infortunio, esos mismos chicos ahora estaban observando.
Aunque había tenido la oportunidad de hablar con ella, al verla en ese momento, solo podía fijarse en su intenso ojo derecho de color rojo. ¿Su ojo izquierdo? ¿Acaso llevara algún parche en su ojo izquierdo? ¿Se trata de alguna clase de moda de los jóvenes de hoy? ¿O solo se trata se trata de un estilo?
Cualquier que sea el caso, Kamijou no tiene la intención de preguntar sobre eso.
—¿Kamijou-san? ¿Ocurre algo?
—Solo recordaba algo. —respondió, dándose cuenta rápidamente de quién le había preguntado, y continuó en un tono hostil—. ¡¿Eh...?! ¡Aléjate! ¡No quiero que me vean hablar contigo!
—¿Qué?
Tonomachi dice mientras sacude su cabeza.
—...Pero si no he hecho algo malo hacia tu persona.
—¿Estas bien de la cabeza? ¿Tienes amnesia? Que yo recuerde eres el tipo que planeo que yo sea acusado de traer una...
Al recordar eso, Kamijou no puede evitar sentir vergüenza e ira.
—¡Diablos, mejor olvídalo!
—Ugh, ¿Al menos lo viste?
—¡Cállate! ¡Lolicon, amante de las chicas 2D!
Tonomachi no podía guardar silencio después de escuchar eso.
—¡Qué! ¡Cuidado con lo que dices! ¡No metas a mi novia virtual en esto!
—¡Haa... y que si lo hago, maldito lolicon!
De repente, parecía que chispas de electricidad salían de los ojos de Tonomachi y Kamijou mientras comenzaban a enrollar sus mangas dispuestos a entrar en una pelea en cualquier momento.
—¡Que...!
Tonomachi, por un instante, retrocedió ligeramente ante la expresión seria de Kamijou, recordando la vez en que había sido noqueado de un solo golpe por él. Podía intuir que Kamijou no tendría problemas en ganar este enfrentamiento.
La imagen de Kamijou Touma era la de un chico de preparatoria común y corriente, pero lo que nadie sabía era que tras esa camisa se ocultaba un cuerpo bien entrenado. Su apariencia engañaba, pero su condición física era el resultado de experiencias de combate cercanas a la muerte, adquiridas en situaciones donde meterse en problemas era la norma.
Era como un matón que protegía a una chica, golpeando con su puño derecho a cualquier grupo de atacantes que se cruzara en su camino.
Entonces... ¿Habría alguna oportunidad para vencer a este chico?
—Podrían simplemente comportarse.
—¡¿Itsuka-kun?!
Tonomachi respondió ante el llamado de su salvador.
—Dicelo a él. Seguro que sabes que tengo la razón.
Kamijou reclama. Shido observa a Tonomachi y dice.
—Espera, ¿Qué hiciste esta vez?
—¡¿...Ah?! ¡¿Cómo crees?!
Cansado de seguir en esta discusión sin sentido, Kamijou volvió su atención hacia la ventana mientras pensaba en sus propios problemas que nadie conocía.
Tener una vida de estudiante sin los problemas del lado de la magia y la ciencia era algo que no estaba acostumbrado. Podría simplemente ignorar los problemas de este mundo y tratar de establecerse en este mundo como ahora, pero...
(...¿Qué se supone que estoy haciendo?)
Kamijou suspira de nuevo dándose cuenta que su futuro era incierto.
Parte 2.
Era el tercer período después de las clases de matemáticas y japonés moderno.
—Oh, llegó la hora.
—¿Qué pasa, Kamijou?
La persona que se acercó mientras preguntaba eso fue el "mal compañero" conocido como Tonomachi Hiroto.
—¿Qué quieres?
—No... Nada. Solo venía a saludar.
—¿Es así? —Kamijou pregunta con un tono de duda y continúa hablando. —¿Vas a realizar otra broma?
—No. Solo venía a comentar que los exámenes de educación son el día de hoy.
Ante lo dicho por Tonomachi, Shido levantó un poco la cabeza y mientras se amarraba las zapatillas deportivas, dijo.
—Eso es cierto. Dado que solo estuviste en pocas clases antes de que siquiera estuviera presente el curso de educación física, probablemente este sea el único día para que recuperes tus días de falta de asistencia.
—¿Eh? ¿Qué? ¿Un examen?
—Hm... Tranquilo. No debería ser tan difícil, creo que podrías quedar en buena posición. Olvide mencionar que el examen se realizara junto con la clase 3.
—¿Clase 3?
El cuerpo de Kamijou sintió un pequeño escalofrió sobre su espalda al recordar esa clase que lo había recibido con ojos furiosos en la mañana como si dijeran "¡Te aplastaré!". Por supuesto, él ignoró ese mensaje, pero ahora entendía el mensaje detrás de esas expresiones. Es decir, esta clase sería la oportunidad para que estos chicos buscaran intimidar a cierto desafortunado chico.
—...tal desgracia.
Shido y Tonomachi solo lo vieron con una gota de sudor en sus rostros.
—Entonces... Vamos a tener los exámenes físicos.
—Es cierto. Estamos tardando tanto con esta charla.
—Además, parece que el examen físico se realizará al lado de las chicas, así que los chicos saludables podremos disfrutar del espectáculo. ¡He estado levantando mi trasero de la silla un poco durante las clases, solo por este día!
Y en ese instante...
—¡No te preguntamos eso!
Shido y Kamijou exclamaron al unísono, sus voces se entrelazaron.
—...fue como un promedio de 5 segundos en cada clase.
—Deja de decir tonterías o tendré que callar esa boca.
—Lo siento.
Tonomachi ruega por no ser golpeado por Kamijou, y al mismo tiempo, Shido suspira y dice.
—Hay que apresurarnos.
Después de eso, ellos salieron de los vestidores de hombres y se dirigieron al patio de la escuela.
—Llegan tarde, pero no importa. Pónganse dentro de la fila.
El profesor de educación física llamado Suganuma que vestía su ropa deportiva, dijo eso.
Shido, Kamijou y Tonomachi se formaron dentro de la fila.
—Bien. Comenzaré a explicar las actividades de hoy. Voy a resumir en pocas palabras. La primera prueba del examen físico consta de fuerza de agarre con el dinamómetro de mano. La segunda prueba trata de la prueba de lanzamiento de objeto. El tercero consta de la prueba de salto en la arena. La cuarta prueba es la prueba de carrera de 50 metros. Después de terminado su examen físico pueden realizar alguna otra actividad física o simplemente esperar a que acabe el periodo de este curso. Así que comencemos con esto.
Después de que Suganuma-sensei explicó los exámenes físicos, los estudiantes fueron llamados uno por uno para realizar la primera prueba.
—Hmm... Tonomachi Hiroto, es tu turno.
—Voy.
Tonomachi avanzó hacia adelante y tomó el dinamómetro de mano.
—Oh, ahí viene el rarito de ese salón.
Se escuchó una voz de algún estudiante del salón contrario.
Tonomachi lo ignoró y apretó el dinamómetro con la fuerza de su mano derecha.
—Um... 45 kg de agarre. Nada mal. Te encuentras un poco por encima del agarre promedio.
—Eso es bueno, je.
Después de que Suganuma-sensei dijo eso, siguió con la lista de alumnos.
—El siguiente es Itsuka. Vamos, empieza con la mano derecha. Aprieta lo más fuerte que puedas.
—...Esta bien.
Shido tomó el dinamómetro y aplicó su fuerza.
—Hmm... 43.5 kg. Te encuentras el promedio, nada mal. Pero no te descuides. Aliméntate mejor y ejercita tu cuerpo.
—Vale.
Cuando se dio la vuelta, Shido vio un estudiante detrás de él apuntando hacia adelante.
—¿Eso es todo, Itsuka? No has cambiado para nada.
—Solo cállate, Yoshikawa.
Shido ignoró las demás palabras de Yoshikawa y se puso al lado de Tonomachi.
Y entonces...
—Es tu turno, nuevo estudiante... eh, Kamijou Touma.
—¿Eh? ¿Bueno... yo?
Kamijou avanzó tímidamente hacia adelante y tomó el dinamómetro de mano.
—¿Qué pasa, Kamijou?
—No es nada.
—Solo tienes que apretar tu mano derecha. Queremos conocer tu fuerza. No has estado en las clases anteriores por lo que no tengo ninguna calificación tuya.
—Lo siento.
Al escuchar eso, Suganuma-sensei suspiró.
—Bien. El registro más alto que tengo es de 75 kg y pertenece a tu compañero Yoshikawa, ¿Puedes superar eso?
Kamijou giro su mirada lentamente hacia atrás para observar a ese chico y luego volvió al profesor.
—Tendré que intentarlo.
Cuando dijo eso, los chicos alrededor se rieron juntos de repente. No hace falta decir que Yoshikawa era un miembro del club de judo, una persona común y corriente no podía superar a alguien disciplinado en tal deporte. No solo se necesitaba practicar ese deporte, sino también mantener una dieta equilibrada, y muchos estudiantes no cumplían estrictamente con ese régimen alimenticio.
—¡Silencio! ¡No conocen a este chico! ¡Estoy seguro que es alguien fuerte! ¡Derrotó al gran Tonomachi de un solo golpe! Y aunque me cueste admitirlo, tendrá una buena posición. Ustedes lo saben, clase 4.
De repente, los estudiantes de la clase 4 comenzaron a gritar el nombre de "Kamijou" para que aplastará el récord ganado por la clase 3 y que estuvo por mucho tiempo en sus manos.
—¡Tú puedes, Kamijou!
—¡Necesitamos romper el reinado de la clase 3!
—¡Confiamos en tu fuerza, Kamijou Touma!
Las chicas de la clase 4 comenzaron a darle ánimos a cierto chico desafortunado, quien solo podía sonreír ante las palabras de sus compañeras, pero lo que no creyó fue lo siguiente que escuchó.
—Si lo logras, puedes que sigas vivo por una semana más.
—Espera... Trataban de hacerme daño con todo el grupo de chicos.
Kamijou suspira.
—...tal desgracia.
Para luego, apretar el dinamómetro con su mano derecha.
En ese momento, el medidor del dinamómetro comenzó a subir los números rápidamente y el valor de fuerza de agarre fue revelado.
—¿Qué? ¡Imposible!
—¿Qué sucede, Suganuma-sensei?
Preguntó Yoshikawa, quien al igual que los demás estudiantes querían saber la razón de la expresión del profesor de educación física.
—Su fuerza de agarre tiene un valor de 90 kg.
—¿...?
En ese momento...
—¡QUEEEEEEEEEEEE!
—Debe estar bromeando, Suganuma-sensei.
—Por supuesto que no, estoy seguro de lo que digo.
Otros estudiantes dijeron.
—Espera. El estudiante Kamijou no está inscrito en algún taller de la escuela, incluso sin la necesidad de entrar a un taller deportivo es alguien fuerte.
—¿Ese chico será que entrena en secreto?
Las dudas de los estudiantes comenzaron a llegar sobre la naturaleza de ese chico.
Al momento siguiente, Kamijou se sintió asfixiado al ver las miradas de un pequeño grupo de estudiantes hacia él.
—Esto es impresionante.
El profesor dijo eso y los estudiantes asintieron convencidos.
—El reinado de la clase 3 está por terminar, ¡Hurra!
Mientras oía sus voces, Kamijou se dio media vuelta y regreso a su lugar.
Kamijou Touma era un estudiante normal de preparatoria que puedes encontrar en cualquier lugar. No era una persona que se había sometido a algún entrenamiento muscular especial, no practicaba artes marciales ni disciplina alguna o un deporte alguno. Su rutina diaria tampoco era nada de que asombrarse, ya que realizaba las actividades de cualquier estudiante de preparatoria.
Sin embargo, detrás de su aspecto aparentemente común, su cuerpo había experimentado un desarrollo inusual debido a peleas callejeras y situaciones que lo habían llevado en varias ocasiones al filo entre la vida y la muerte. Estos enfrentamientos inesperados y peligrosos le habían otorgado una resistencia y agilidad que no se esperaría de alguien con su apariencia tranquila y despreocupada.
Pero...
(Espera, este medidor del dinamómetro tiene una medida máxima de una fuerza de 90kg. Puede ser que su fuerza sea mayor... No, también hay la posibilidad de que se haya esforzado con todas sus fuerzas...)
La primera prueba del examen físico de los chicos había finalizado.
—Hey, ahora vamos a hacer lanzamientos. Lancen la pelota desde aquí en orden. El promedio de estudiantes de preparatoria es de unos 26m. Miembros del club de balonmano y béisbol, no lancen demasiado lejos, ¿de acuerdo?
Al oír las palabras de Suganuma-sensei, los miembros de clubes de la clase sonrieron irónicamente.
Luego, bajo la dirección del profesor, los estudiantes se colocaron en un orden determinado para lanzar desde una posición predeterminada.
—¡Tah!
—¡Asai, 24 metros!
—¡Toryaa!
—¡Yoshikawa, 30 metros!
—¡Darashaaaa!
—Tonomachi, pisaste la línea.
—¡Itsuka, 27 metros!
—¡Por último, Kamijou!
Las miradas de todos los estudiantes se movieron hacia el chico de pelo puntiagudo.
—¡Sorpréndenos!
—...Ah, bien.
Kamijou tomó una pelota al azar de la cesta y entró al círculo dibujado con tiza.
Y entonces, la pelota fue lanzada.
—¡35 metros!
Mientras tanto, las pruebas de examen físico para las chicas continuaban paralelamente al de los chicos.
—¡Es tu turno, Tokisaki-san!
Kurumi se movió hacia adelante, posicionándose detrás de la línea mientras era vista por el resto de las chicas del otro salón.
Los rumores habían llegado a los oídos de las chicas de la clase 3.
Una chica de transferencia que se había llevado la atención de los chicos de la escuela.
—Listo.
Kurumi habla después de aterrizar adelante en la caja de arena.
Sujetando la cinta de medición, Ai se le acercó, y midió la distancia desde la línea de salida hasta las huellas de las zapatillas de Kurumi.
—¡Tokisaki-san, 2.40 metros!
—¡Ohh! ¡Tienes una buena marca entre las chicas!
—Como era de esperar de una señorita, pero me sorprende que sea buena deportista.
En respuesta a la voz de Ai, su buena amiga Mai aplaudió.
—Oh, si sigues con esas palabras vas a hacer que me sonroje.
—...
En ese momento, las mejillas de Ai se sonrojaron ligeramente.
—¡Siguiente, Tobiichi-san!
Origami se dirigió hacia la línea de salida mientras se preparaba para saltar.
En ese instante, su mirada se deslizó sutilmente hacia Kurumi, quien se encontraba rodeada por las chicas del salón.
—...Esto es mentira.
Origami dijo eso y frunció el ceño.
Si hubiera querido, Tokisaki Kurumi habría alcanzado un nuevo récord en salto. Pero esto no se debía a que estuviera frente a una chica prodigio, sino a su condición como Espíritu.
Un Espíritu... El enemigo de la humanidad.
—¡Tobiichi-san, 3 metros!
—¡Wow, no me sorprende! ¡Esta es la mejor marca de la escuela!
Sin embargo, la atención de Origami ya estaba en otra parte, estaba mirando hacia el otro lado del patio donde los chicos tenían sus pruebas del examen físico.
Al mirar hacia allá, los chicos parecían seguir en la prueba de lanzamiento. Ahora que lo pensaba, los chicos causaron un alboroto durante la prueba de agarre. Por un momento decidió ignorar esto, pero parecía que un pequeño grupo de chicas del salón se habían acercado y comenzaron a gritar.
—Hay un nuevo récord.
Este era la respuesta más razonable para esta situación.
Después de todo, los chicos tenían la costumbre de armar alboroto cada vez que tenían que competir en deportes.
Ser el mejor.
"..."
Después de esto, siguió la prueba de carrera de 50 metros.
—Bien, el siguiente grupo. Chicas, Tokisaki-san, Tobiichi-san, y Yamabuki-san.
—Chicos, Tonomachi-kun, Asai-kun, e Itsuka-kun. Por favor colóquense en posición.
El estudiante encargado de medir el tiempo dio las instrucciones. Cada uno de los participantes se pusieron delante de la línea blanca.
—...Bien, prepárense para comenzar. El promedio de los chicos es 7.38 segundos, y el de las chicas 9.02 segundos. Todos esfuércense.
Después de eso, el estudiante encargado levantó la mano.
—Preparados. Listos, ¡fuera!
El estudiante encargado dejó caer su mano.
Una vez terminado, los resultaron fueron dichos.
Tokisaki Kurumi, 8 segundos.
Tobiichi Origami, 6.55 segundos.
Yamabuki Ai, 7.4 segundos.
Tonomachi Hiroto, 7.20 segundos.
Asai, 6.95 segundos.
Itsuka Shido, 7.35 segundos.
—Bien, los siguientes son. Chicas, Fujibakama, Saginuma, Hazakura.
—Chicos, Kamijou, Yoshikawa, Toryaa. Ya saben sus lugares.
Después de eso, el estudiante encargado volvió a levantar la mano.
—No voy a perder, Kamijou.
—¿Eh?
Kamijou no sabía que responder ante esto.
—Preparados. Listos, ¡fuera!
Kamijou Touma apretó su puño derecho en silencio y se lanzó hacia adelante después de pisar firmemente el suelo. Y los resultados finalmente se revelaron...
Fujibakama Mii, 8 segundos.
Saginuma Ayumi, 7.5 segundos.
Hazakura Mai, 8.2 segundos.
Kamijou Touma, 5.75 segundos.
Yoshikawa, 6.75 segundos
Toryaa, 6.90 segundos.
—¿¡...!? I-Kamijou-kun...tiempo...5.75 segundos...
—¿¡Qué!?
—¿¡Hey, esperen, está cerca del récord mundial es de 5.56 segundos!?
—No solo es fuerte sino también buen atleta. Es perfecto.
Los estudiantes que estaban en la fila comenzaron a hacer un alboroto mientras las miradas de los lideres de los diferentes talleres se centraron cada vez más en cierto chico.
Parte 3.
—No sabía que fueras tan bueno en los deportes, Kamijou. Acabas de sorprender a todos con tu actuación.
—No es nada...
Al ver que los demás chicos comenzaron a murmurar sobre él, Kamijou responde con voz desinteresada. No le gustaba la idea de ser una "persona llamativa". Además aunque nadie lo notara, él no buscaba tener una atención no deseada que podría conllevar a una lluvia de reclutamiento hacia los distintos talleres de la escuela.
—¿No serás el tipo de persona que entrena en secreto?
—¿¡Qué pasa con eso... ¿¡Por qué tan impresionado!? ¡Ni siquiera soy el mejor en los deportes en mi anterior escuela! ¡No soy tan impresionante!
—¿¡Qué...!? Eso significa que estabas al lado de unos monstruos.
No era una exageración en absoluto.
Incluso alguien como él, un nivel 0, había demostrado hazañas que superaban a las de muchos atletas y personas con entrenamiento en diferentes disciplinas. Este era el estándar para los estudiantes de Ciudad Academia, pero no se limitaba solo a lo físico.
Al igual que en muchas otras escuelas, en Ciudad Academia existían talleres dedicados a diversas disciplinas deportivas y artes marciales. Por lo tanto, no era extraño encontrar estudiantes con habilidades técnicas mucho más desarrolladas que las suyas. No era el más fuerte, y seguramente había personas más fuertes o más veloces que él, como Tsuchimikado Motoharu o Aogami Pierce, quienes podían hacerle daño.
En otras palabras, incluso un estudiante promedio en Ciudad Academia podría ser mucho más competente que un estudiante promedio del resto del mundo en términos de habilidades y capacidades.
—...Um.
Kamijou ni siquiera negó esa verdad.
—Ni siquiera lo niegas.
—No creo que eso sea la única razón. Solo estas usando esa excusa para ocultar tu falta habilidad, Tonomachi promedio.
—¡Ugh... qué dijiste!
Simultáneamente a las palabras de Kamijou, los estudiantes en los vestidores se mofaban de Tonomachi. Esta burla impactó negativamente en la autoestima de Tonomachi Hiroto, quien se volvió hacia el grupo con una voz fuerte y declaró:
—Hahaha, muy bien. Les recuerdo que varios de ustedes obtuvieron puntajes similares e incluso algunos estuvieron por debajo del promedio en todas las pruebas físicas... Qué horror, ¿verdad?
La expresión de los chicos que se estaban burlando cambió drásticamente a un silencio absoluto al escuchar esas palabras. Algunos de ellos transformaron su expresión en miradas furiosas dirigidas hacia Tonomachi.
No había forma de negar la verdad de lo que había dicho.
—¡Ey, ey, ey! No hay razón para ponernos tan tensos.
—...
El silencio persistió por un momento, pero luego varios estudiantes asintieron. Shido consiguió calmar a los chicos, probablemente si no lo hubiera hecho esto se podría haber convertido en una posible pelea.
—Oh, mejor voy a tomar un respiro.
Kamijou se deslizó hacia la salida, salió de la sala de vestidores y se dirigió hacia los exteriores, donde aún continuaban las actividades de educación física. En el campo de arena, el grupo de chicos estaba practicando uno de los deportes más famosos del mundo: el fútbol. Sin embargo, no era la única actividad en curso; otros estudiantes simplemente descansaban en el exterior, tumbados en el suelo u observando a las chicas.
Kamijou, por otro lado, se quedó parado solo sin hacer nada mientras pensaba en lo que haría a continuación.
(Tengo sed.)
Su garganta le estaba quemando pidiendo agua.
(Cierto. Olvidé mi botella de agua en el salón de clases.)
Finalmente, Kamijou decidió entrar al edificio principal de la escuela. En el pasillo, se encontró con algunos estudiantes en medio del horario escolar. Supuestamente, ese era el horario en el que los pasillos deberían estar vacíos, solo permitiéndose salir en casos de urgencia, como ir a la enfermería o al baño, o si se les llamaba los profesores. Claro, esto no siempre se cumplía, ya que los estudiantes podían salir en cualquier momento.
—¿¡Qué están haciendo aquí, chicas!?
—¿Uh? ¿Eh?
—¿¡No han escuchado que un chico acaba de superar un nuevo récord en todas las pruebas físicas!? ¡Necesito repuestas! ¡Rápido!
—...Escuché que es un estudiante de segundo año de preparatoria, así que probablemente esté en la clase 3 o 4. Eso se debe a que actualmente están teniendo clases.
—Um.
—¿Qué pasa?
—Ese chico viene de la clase de educación física puede que sepa algo.
La segunda chica señaló hacia adelante y la primera dirigió su mirada en esa dirección al escuchar la voz de su compañera.
—Oh, cierto. Mira, Okamine-chan, ¿Qué tal si nos acompañas?
—¡¿?!
En ese momento, los ojos de Kamijou reconocieron a una de las chicas que parecían ser estudiantes de primer año de preparatoria.
—¿Eh? ¿Yo? ...Pe-Pero... si nos demoramos mucho tendremos problemas...
Sin embargo...
No eran dos, sino tres estudiantes de preparatoria.
—Eh. Eres tú, Kamijou Touma.
—¿...Ah...? ¿Okamine...Mikie...?
Era la chica de pequeña estatura y delicada que fácilmente podría ser confundida con una estudiante de primaria, pero era una estudiante de primer año de preparatoria. Por lo que podría considerarla como una kouhai. Eso es bastante extraño ya que nunca había tenido esa oportunidad.
Aunque ya la conocía, su primer encuentro no había sido precisamente el mejor.
Kamijou se aclaró la garganta con cierta incomodidad.
Estaba indeciso sobre si simplemente ignorarla y seguir su camino o entablar una conversación. Mientras dudaba, la chica de cabello castaño, que llevaba dos coletas, rompió el silencio.
—Hola, Kamijou-san... ¿Qué haces aquí? Deberías estar en la clase de educación física.
—Bueno... El examen físico acabo por lo que cada uno decide si seguir estando en el exterior. Olvide traer algo de mi salón de clases y estoy en ello.
—Ya veo.
—Entonces... ¿Qué haces aquí, Okamine-san?
—Ah... yo...
Cuando Okamine Mikie trataba de hablar, la chica de cabello negro corto que estaba a su costado, tocó el hombro derecho de Mikie.
—Verás, estamos investigando ciertos rumores. Tú puedes brindarnos esa información, ¿verdad?
—¿Qué clase de rumor?
—Debes saberlo, se dice que un estudiante de segundo año de preparatoria acaba de superar el récord del estudiante del club de judo y de otros talleres.
Kamijou parecía asustado, pero antes de que pudiera hablar, la chica de pelo negro corto se acercó hacia él.
—Entonces... podrías brindarnos algo de información.
—¡¿Eh?!
La voz de Kamijou sonaba algo rara.
—...Es cierto.
—Perdón por esto. Ella es mi compañera de clase y es un tanto curiosa.
Mikie intervino tratando de empujar a su compañera de clase, pero ella se resistía a irse comenzando un juego de "trata de empujarme". Kamijou vio esto como una señal y trato de escapar, pero antes de que siquiera diera el primer paso, la chica de cabello negro siguió preguntando.
—¿Qué más?
—... El récord fue obtenido por la clase 4. Escuché que la clase 3 era quien tomaba ese puesto desde el año pasado.
Este era un dilema para Kamijou. Él no tenía ningún deseo de convertirse en una persona popular. Ser descubierto significaba el fin de su vida normal, y quizás el miedo a tener que vivir de una manera diferente lo paralizaba. Después de todo, lo único que conocía era esta vida común como un estudiante de secundaria promedio. Si esa sensación cambiaba, Kamijou tendría que definir una nueva identidad.
Pero al mismo tiempo, se dio cuenta de que su esfuerzo a menudo pasaba desapercibido por todos. Él era quien trabajaba detrás de escena, ayudando a los demás sin esperar nada a cambio.
—¿Y? ¿No vas a decir algo más?
En ese momento, Kamijou Touma estaba experimentando un destello de reconocimiento por parte de las chicas de menor grado "Kouhai". Era una sensación de admiración hacia su persona, como si finalmente estuvieran reconociendo al individuo que actuaba en las sombras para ayudar a los demás sin buscar reconocimiento.
Sin embargo, Kamijou apretó su mano derecha mientras trataba de hablar.
—... Lo siento, pero...
—¡O-Oye!
Sin embargo, la figura de Kamijou había desaparecido frente a las chicas.
(No soy capaz de tomar esta decisión.)
Después de recorrer media escuela, Kamijou finalmente pudo salir del baño que se había convertido en su escondite y se apoyó en la pared.
—...Eso... estuvo cerca.
Como era de esperar, en poco tiempo, las chicas de primer año de preparatoria perdieron el interés en seguir a la persona que tenía experiencia en escapar, por lo que Kamijou continuó caminando por los pasillos de la escuela.
Así que, Kamijou siguió por los pasillos de la escuela.
Después de caminar un poco, llega a su salón. Kamijou piensa mientras desliza la puerta.
(Creo que debería llevar algo de ropa para cambiarme.)
Sin embargo, se paraliza en ese momento.
Por alguna razón la única persona que estaba en el salón aparte de él, era Tokisaki Kurumi que se encontraba sentada en su propio asiento.
Una sensación de nervios y sorpresa invadió su cuerpo al ver que era el único chico que estaba en el salón. Esto no estaba en sus planes. Aunque no debería tener problemas con este tipo de situación.
Al reconocer la cara de Kamijou, Kurumi reveló una sonrisa pacífica.
—Oh, bienvenido, Touma-san.
Esa apariencia no cambia.
Ella era una chica con modales y forma de hablar que parecerían ser de una señorita (Onee-san) de alguna familia de clase alta, Kamijou sin duda tenía suerte de interactuar y llevarse bien con esta chica.
—...Gracias.
Kamijou le dio un saludo en respuesta. Kurumi siguió hablando.
—Estuviste genial en las pruebas del examen de educación física.
—¿En... serio?
Kamijou se rasco la mejilla al escuchar ese cumplido.
—Eres demasiado amable para no reconocerlo, Touma-san.
—No es para tanto.
—Sigues con eso.
Kurumi sonrió una vez más.
—Sin embargo, me sorprendí de tu condición física.
—¿Cómo sabes eso?
Kamijou preguntó, Kurumi entrecerró los ojos en respuesta.
—Pensé que tratarías de mantener tu imagen como un estudiante "promedio" o es que te viste emocionado al ser motivado por todo el salón.
Instantáneamente, Kamijou quedó sin palabras. La velocidad a la que las noticias se habían difundido lo sorprendió. Sin embargo, se recuperó rápidamente y abrió la boca para responder.
—Por supuesto... Yo no quiero eso, pero... ¿Cómo es que te enteraste de esa noticia?
—Eso lo escuché poco antes de que fuéramos al exterior, Touma-san. Deberías vigilar un poco mejor tus alrededores si no quieres revelar información no deseada.
Kurumi dijo con una sonrisa inocente en su cara.
—...Trataré de seguir ese consejo.
—Entonces... ¿Cuál es el motivo por el que estas aquí? No deberías estar con los demás.
—Lo mismo diría de ti, Kurumi.
En el instante que Kamijou terminó de hablar, Kurumi suspira.
—...No tengo interés en seguir afuera. Ya termino los exámenes físicos por lo que no estoy obligada a seguir afuera.
—Um. Así que es el motivo que condujo que encontrara con Kurumi-san.
Kamijou sonrió, tratando de mantener la conversación en un tono amigable.
—No estarás aquí para verme, ¿verdad?
—¡Espera un minuto, Kurumi-san! Vine por mi botella de agua. ¡No tengo ninguna mala intención! ¡No es como si hubiera decidido encontrarme contigo!
Kamijou levanta sus manos y mueve su mirada hacia su lado derecho.
—... Es una broma. Puede seguir con sus acciones.
—Hah.
Kamijou suspira.
Después de sacar la botella de agua, Kamijou vuelve su mirada hacia Kurumi y dice.
—¿Saldrás al patio de la escuela?
—No.
Cuando estaba a un metro de la puerta, Kamijou volvió a mirar a Kurumi.
—Qué raro. Es extraño verte con una ropa deportiva. Deberías cambiarte ya mismo, Kurumi-san. Si es que quieres evitar pequeños desencuentros.
Kurumi se sonrojó tímidamente, abriendo su pequeña boca.
—¿Eso es alguna clase de sugerencia?
Diciendo esto, las manos que sujetaban la falda, se levantaron lentamente.
—¿¡Eh...eh, eh!?
—...Eso fue muy atrevido de tu parte, Touma-san.
Kamijou trato de protestar, pero vio que Kurumi se había levantado de su asiento teniendo una mejor vista de una chica con una ropa deportiva.
¿Este era el momento siguiente para cualquier chico de preparatoria? No. Probablemente solo está jugando con él.
—¡...!
—Eso que tienes en tu mano izquierda es tu ropa. No estarás también sugiriendo que estás por desvestirse ahora mismo, ¿verdad?
—¡Por supuesto que NO! ¡Diablos, no bromees con eso!
Kamijou grita mientras se sonroja fuertemente.
(Esta chica está jugando con los sentimientos de este Kamijou-san.)
—¿No te parezco linda?
—¿?
Kamijou frunce el ceño y dice.
—No podría definirte con esa palabra, pero...
En ese momento, su corazón latió con fuerza en pecho, mientras pensaba en una palabra que pudiera completar con lo que decía.
De repente podía verla con una imagen de chica inocente que debía ser protegida, pero al mismo tiempo, una chica que podía jugar con sus barajas.
Y también esa aura extrañamente sexy.
—Nos vemos, luego.
—Hah.
Después de decir eso, Kamijou se desliza hacia el pasillo y cierra la puerta. Entonces camina en el pasillo y suelta un suspiro pesado.
(Esto se siente muy bien. Así que esto es lo que llaman desarrollo de vida escolar.)
Kamijou agita la cabeza y sonríe.
(Ha pasado un tiempo desde que sentí esta sensación... No. Puede que esto sea mucho mejor, pero también siento cierta anormalidad con todo esto. Bueno... Al final tendré un pequeño lapso de tiempo para disfrutar este estilo de vida. No hay nadie que intente golpearme por algún malentendido, ¿verdad? Ni tengo que ocuparme de todos los quehaceres del hogar. Bien. Tengo el suficiente tiempo para avanzar en esta etapa de vida escolar.)
Por un momento, Kamijou quiso volver al salón para ver qué es lo que estaba haciendo Kurumi, pero luego ve el peligro de seguir en este juego.
Así que Kamijou decidió volver al campo de arena e intentar reintegrarse con sus compañeros.
Parte 4.
Laboratorio de Física.
A pesar de ser un salón dedicado a las clases de Física, no suele ser usado por los profesores por lo que gran parte del tiempo está vacío. Aunque se sigue discutiendo la nueva función del aula para utilizarla como un nuevo taller para los estudiantes, nada fue decidido. Por supuesto, también se debe a la fuerza oculta que hizo que toda acción cambiante fuera detenida.
De hecho, este salón se había convertido en la sala de operaciones de la organización "Ratatoskr" en la Escuela Raizen. Además de tener otros puntos en la ciudad, como tiendas, restaurantes, tiendas de ropa y edificios. Podría haber varios de ellos dentro y fuera de la ciudad. No solo eso, podría haber mucho mayor en el resto del país. Todo debido a las conexiones de la organización Ratatoskr con algunos funcionarios del gobierno de Japón.
Sin embargo, Ratatoskr no era una organización omnipotente y tenía que operar en secreto para evitar enfrentamientos con su mayor competidor. Pero dejando a un lado ese asunto, Itsuka Shido había llegado al laboratorio de Física y llamó a la puerta.
—Kotori... soy yo.
Después de decir eso, la puerta se abrió con un traqueteo.
—¿Hm? Sigues siendo lento.
Vestida con el uniforme escolar de marinera, la chica, que tiene la edad de 13 años, mostró su cara disgustada mientras fruncía los labios.
¿Qué hace una chica tan joven relacionada con Ratatoskr? Desafortunadamente, parecía que ella era la comandante de la tripulación "Fraxinus", encargada de las misiones en esa parte del país.
Kotori, una estudiante de segundo grado de secundaria, quien es la responsable de informar todas las acciones del Fraxinus hacia Ratatoskr. Una de las mayores preocupaciones en ese momento era la reciente actividad paranormal en Ciudad Tenguu, como el asunto de Hermit y, ahora, la aparición de Nightmare, además de la creciente atención de la AST.
—Como sea... Solo entra de una vez.
Kotori señaló con su barbilla al decir eso, dejando entrar a Shido en la habitación.
Era evidente que Kotori había entrado a la escuela sin autorización, ya que no llevaba el pase de visitante en su pecho ni las zapatillas especiales. Shido empezó a preocuparse por la vida académica de su hermana menor.
—... ¿Acaso no estas yendo a la escuela? Y... Además, creí que íbamos a dejar este asunto.
—Esto no tiene nada que ver, tonto. Pero no tengo problemas con mis notas académicas.
Kotori suspiró como si fuera una molestia.
—¿Vas a rendirte antes de escucharme siquiera?
—Ahhh... Lo siento.
Shido bajó la mirada, sintiéndose un poco tonto, ya que había sido él quien sugirió esta reunión, aunque pensó que sería en la nave "Fraxinus" y no en la escuela Raizen.
—...Eres tú, Shin.
—Está aquí usted, Reine-san. Qué sorpresa.
La Oficial de Análisis de "Ratatoskr" así como la profesora de física de la Preparatoria Raizen, Murasame Reine, se levantó de la silla giratoria en la que había estado sentada y con pasos lentos y tambaleantes se acercó a Shido.
—Probablemente te sientas agotado después de la clase de educación física, Shin. Te vendría bien un poco de energía, así que aquí tienes esto.
Reine extendió su puño derecho hacia la mano derecha de Shido, entregándole algo que, al abrirlo, reveló ser un caramelo de café.
—Gracias, Reine.
Shido respondió con gratitud a Reine después de recibir el caramelo, mientras Kotori tomaba asiento en uno de los asientos, dejando un espacio libre en medio. Reine hizo lo mismo, deslizándose hacia su asiento y una vez sentada, apoyó uno de sus brazos en el escritorio mientras trataba de no cerrar los ojos.
Esta rutina se había vuelto común en la vida de la joven Reine debido a su problema de falta de sueño, ya que ella solía abstenerse de dormir las horas necesarias.
—...Bueno entonces, ¿Cuál es el estado real de la situación?
Cuando Shido terminó de hablar, Reine, que estaba a cargo de la computadora, movió el ratón con su mano, y la pantalla se llenó de una imagen misteriosa.
—Pon atención.
Kotori, al decir eso, hizo que los ojos de Shido reconociera la figura que se mostraba.
En un parque detrás de la zona de departamentos, en un lugar en el que se podía ver la vista de toda la ciudad, por alguna razón, Kurumi había sido rodeada por unas sombras que parecían absorber su alrededor o más bien, pedían actuar en contra de sus atacantes.
—¿Nn? ¿Esas sombras son los poderes de Kurumi?
Así es, las sombras tomaron en forma de brazos que se extendieron hacia arriba atacando a las magas de la AST.
—Si, está la situación actual... Kurumi ha pasado a la ofensiva, creo que cambio su patrón de combate y no está contenta de que la hayan interrumpido en ese momento.
—¿Qué...? ¿Eso significa que Kurumi acabo con esas magas?
—No te apresures.
La imagen de la pantalla cambio de repente, las magas del AST se encontraban en el suelo mientras trataban de levantarse, pero Kurumi se mantenía en pie mientras se retiraba del lugar.
Pero... Una chica con cola de caballo estaba al frente de Kurumi.
—Es Mana otra vez.
A pesar de saber que la autoproclamada hermana menor de Shido, Takamiya Mana, es una maga que se encarga de matar Espíritus. Shido le molesta que ella se esté involucrando en estas actividades tan sangrientas.
—Esto está mal.
Al instante después de que Shido habló. La figura de Mana brilló con una luz tenue, después de lo cual apareció una armadura mecánica blanca por todo su cuerpo.
Ya podía saber lo que vendría a continuación.
—Qué...
Kurumi decidió tomar la iniciativa y las sombras a sus pies se arrastraron sobre su cuerpo formando un vestido.
Adornos en su cabello, su torso llevaba un corsé, equipada con un vestido que tenía volantes y encajes. Todo eso estaba teñido con un negro que le recordaba a la gente a la noche oscura, así como con un brillo rojo como la sangre.
Y por último, su cabello estaba recogido a una longitud desigual.
Sin embargo...
Diferente a lo que había pensado, Kurumi decide tomar su pistola flintlock y dispararse a sí misma. En ese momento, el cuerpo de Kurumi parecía brillar por un momento.
—¿Eh...?
Sin embargo, en el instante siguiente, Kurumi se posiciono detrás de Mana mientras sonreía.
El equipo en los hombros de Mana dejó escapar una luz brillante, pero...
Ella había escapado.
Mana ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar.
—Ah...
Shido, había pensado que Kurumi volvería a perecer en ese combate, pero se sorprendió de que no fue así. Se sintió mejor al saber de qué así ocurrió.
—Fue bueno que ocurrió así.
Shido habló, después de pensarlo de esa manera.
—Temo decir que estas acciones seguirán continuando. No puedo adivinar cuando Kurumi durara con esta actitud y puede que en cualquier momento decida tomar más vidas. Es probable que esto de nuevo ocurra, el AST cambiara de estrategia para no dejar que Kurumi escape y vuelva a ser asesinada otra vez.
—Pero eso, es...
Sin embargo, Shido no logró continuar.
Era cierto que Kurumi tomó una actitud evasiva similar a Yoshino.
Pero... Tampoco sabía la razón de esa repentina actitud.
—Puede que Kurumi realmente quiera una vida normal.
—No asumas todavía nada. Recuerda que Kurumi sigue siendo Nightmare, el espíritu que acabo con más de 10.000 vidas humanas.
En ese momento, los hombros de Shido temblaron al recordar esa cifra.
Casi lo había olvidado, Kurumi era la Espíritu con más vidas humanas que había asesinado directamente con sus propias manos.
Ni siquiera podía pensar en las razones por la que Kurumi decidió tomar ese camino.
—Lo entiendo. Estoy consciente de ello, pero...
—¿Qué sucede?
—Ya sabes... Kurumi parece estar interesada en Touma.
Cuando Shido dijo eso, Kotori suspiro.
—Él no lo toma de esa manera.
—¿Eh?
—Estoy segura que para él sigue siendo solo una compañera de clase y, además Kamijou no conoce su verdadera identidad como Espíritu. Los indicadores muestran que Kurumi sigue con los mismos valores que los días anteriores por lo que aún tenemos vía libre para actuar. Aunque sé que no es algo que pueda realizarse en tan poco tiempo más aún cuando tenemos la atención de la AST en su punto más alto debido al incidente de Hermit.
—Pero eso significa que aún es posible.
—...Eso es correcto.
Reine levanto su cabeza mientras decía eso.
—Kurumi sabe las dificultades que implica asistir a la escuela. Una persona no tomaría ese riesgo si sabe que puede ser eliminada en cualquier momento, sin embargo, lo hace... ¿te has preguntado "por qué"?
—No.
—Recuerda que ella sabe que tú conoces la existencia de los Espíritus. Eso te coloca como una persona en quien puede confiar en estos asuntos.
Reine responde. Kotori se encogió de hombros y dice.
—Lo que todavía es una incógnita es si sigue en esta escuela solo por tener una vida escolar o si tiene una razón detrás.
—¿Por qué lo pones en duda?
Al escuchar eso, Shido sintió que algo malo estaba a punto de suceder.
—Hubiera ignorado eso en un principio, pero las cosas han cambiado.
—Entonces... ¿Qué hacemos? Por el momento no hay nada que podamos hacer.
—¿En... serio?
Shido apretó los puños con fuerza, que estaban apoyados en sus rodillas, mientras hablaba así.
Al mismo tiempo, Kotori ajustó su postura.
—...Pero aun así, tenemos que hacer algo.
Al decir eso soltó sus brazos, usando su dedo índice derecho para apuntar a Shido.
—Primero, necesitamos deshacernos de Takamiya Mana.
—...
Al oír ese nombre, Shido mostró una expresión triste, pero no había tiempo para lamentarse.
Si debían enfrentar a su autoproclamada hermana menor "Takamiya Mana" para proteger a Tokisaki Kurumi, Shido estaba dispuesto a tomar esa decisión.
—Cualquier movimiento que hagamos puede ser arruinado por ella por lo que esa es la prioridad.
—...Luego.
—Tu condición física deja mucho que desear por lo que necesitamos que destaques en alguna otra actividad.
—...¿Ha?
Era cierto. Hoy, era el examen físico y la calificación de Itsuka Shido fue buena, pero no destacable.
Shido es un adolescente promedio, con una fuerza, velocidad y resistencia promedio. Podía destacar en algún deporte en particular, pero en general no estaba muy por encima de la norma. Por otro lado, Kamijou poseía un cuerpo desarrollado que superaba con creces al de un chico normal de preparatoria y tenía una resistencia anormal que desafiaba toda lógica.
En términos físicos, Kamijou Touma estaba en una liga completamente diferente. Esto era de esperarse, ya que había presenciado cómo se enfrentaba a un Espíritu, con todas las dificultades que ello conllevaba.
—Entiendo.
—Así que probaremos con uno de tus talentos.
Inconscientemente, esto se había vuelto en una competencia.
—Uu... La cocina.
—¡Bingo! ¡Esa es la clave! ¡Contamos con tu talento natural en la cocina!
Era cierto. El talento estrella de Itsuka Shido era la cocina y la habilidad para preparar ricos manjares.
No importaba si solo tenía ingredientes básicos, sus manos eran capaces de crear auténticos milagros en la cocina. Sin embargo, esta habilidad no se había adquirido de la noche a la mañana, sino que había sido forjada a lo largo de una larga trayectoria como el hermano mayor de la Familia Itsuka y como el hombre de la casa en ausencia de sus padres.
—...Gracias por esas palabras, Kotori.
—Solo cállate... Lo importante es la misión y tú eres importante dentro de ella.
—...Entendido. Mañana será el día que muestre mi mayor jugada.
La autoestima de Shido subió varios puntos.
—Incluso si no resulta del todo, es un avance para hacer que Kurumi, se enamore.
—...Supongo.
A pesar de las palabras de Kotori, Shido se sentía incomodo por alguna razón.
Parte 5.
Eran las 04:15 P.M, y los rayos azafranes opalescentes del sol de la tarde irradiaban las ventanas de la clase.
―...Estoy aburrido.
Kamijou suspira y mira por la ventana.
Esta vida tan monótona era aburrida. Quería algo de entretenimiento, pero por supuesto, tampoco iba a desear que el fin del mundo iniciase mientras él vuelve a su papel como en la Tercera Guerra Mundial y el asunto de Fiamma. Simplemente deseaba que algo interesante pasase dentro de esta escuela o en caso de que nada sucediese, que el tiempo se acelerara hasta la hora de salida para regresar con Yoshino.
El papel como "hermano mayor" de Yoshino no era algo desagradable para Kamijou Touma, podría estar cuidando y aprendiendo sobre las tareas de ese papel y le resultaría más interesante. Y si las cosas resultaban de mejor manera, también podría ver a una pequeña chica linda llamándolo "Onii-chan" y que lo haga sentir como un verdadero hermano.
―...
Kamijou recuerda la expresión de miedo de Yoshino.
Aquella expresión había surgido cuando se dio cuenta de que Mana era una maga de la AST. En ese escenario, Yoshino temía un ataque de Mana.
No había pasado mucho tiempo desde el incidente en Ciudad Tenguu relacionado con Hermit, que había amenazado con congelar a temperatura cero toda estructura humana y a las personas que estaban en los refugios subterráneos. Si eso hubiera sucedido, eso se habría vuelto un exterminio y no habría oportunidad de salvación para Yoshino.
Ahora que lo pensaba, se enteró de que Yoshino había estado sola tratando de evitar a los demás en los primeros días, hasta que poco a poco recuperó su confianza. No lo había mencionado en su momento, pero parecía estar agradecida por haber recuperado a Kamijou.
Esto se debía a que ella misma había amenazado la vida de Kamijou durante ese incidente, así como las vidas de otras personas, lo que la hacía sentirse culpable. Estos detalles le fueron revelados durante su viaje fuera de la ciudad.
El hecho de que esos recuerdos volvieran en un momento tan tranquilo provoco un shock mental en la niña de cabello azul. Ante esto, Kamijou estaba decidido a proteger a Yoshino de la AST y Takamiya Mana.
Kamijou Touma no permitiría que nadie le hiciera daño.
(...¿Por qué estoy pensando eso?)
Kamijou, que se está poniendo muy protector, de repente se da cuenta de algo.
―Ya falta poco, Kamijou-san.
Escuchando a Tonomachi, Kamijou deja escapar un "Ah", mientras su conciencia se alejaba del aula.
―Podrías no meterte en mi silencio.
―¿Qué pasa? ¿Por qué estas tan pensativo? ¡Oh, puede que se trate de alguna chica!
Kamijou logró reunir una sonrisa ante la broma de Tonomachi, y diciendo.
―¡Que... te... importa!
―¿Qué? Entonces se trata de eso...
Cuando Tonomachi dijo eso, Kamijou suspiró como si tratara de mantener la calma.
―¡Es suficiente! Tu eres quien debería buscar una chica en vez de estar pegado a ese celular, ¡Chico amante del 2D!
―...Cállate, y, esto no es tu problema.
―Bien. Lo que tu digas.
Kamijou volvió su mirada hacia la parte superior de la pizarra, observó el reloj del salón y suspiró nuevamente.
Unos minutos después, todas las clases habían llegado a su fin. Los estudiantes y profesores se movieron de sus lugares para retirarse a sus hogares, u otros sitios, dejando tras de sí a algunos estudiantes entre ellos: Kamijou, Tonomachi y Shido.
―...¿Touma-san?
―¿?
Justo en ese momento, una voz conocida llegó y la visión de Kamijou observo a Kurumi, quien meneaba ligeramente su mano derecha como si estuviera diciendo "¡Por favor, acércate! ¡Quiero decirte algo en privado!" hacia él.
―Puedes acercarte un rato.
Había acertado. Kamijou se movió delante del escritorio de Kurumi con sumo cuidado ya que aunque se habían ido la mayoría de los estudiantes del salón, aun existía el peligro de organizarse una turba en contra de él.
―Errr... ¿Para qué me llamas?
―Ufufu, me disculpo por haberte quitado algo de tu tiempo.
Pensando que Kurumi se haya sentido mal por sus palabras, Kamijou se siente un poco mal por ello.
―No es necesario que digas eso. Entonces... ¿Cuál es la razón de tu llamado, Kurumi-san?
―Ara, ara...
Kurumi dibujo una sonrisa mientras deslizaba su dedo en la boca.
―...Ufu, eres el tipo de persona que no se complica con las palabras... Bueno, lo que quiero es que me acompañes.
―Por supuesto.
Kamijou aceptó sin dudarlo o puede que se no la haya escuchado bien.
―Espera, ¿Qué pasa con este tipo de pedido?
―Deseo que me acompañes al centro comercial.
―...Ah. Pero, ¿solo se trata de eso?
Él no tenía problemas para aceptar eso, pero le sorprendió la idea de que tendría que acompañar a una chica. Esto le hizo recordar la vez en que tuvo que hacer la misma acción con aquella chica de cabello rosa, quien prácticamente le pagó la factura de ese pequeño paseo.
Probablemente cualquier chico de preparatoria no se negaría a este pedido.
(No... Solo tengo que acompañarla. ¡Vamos, Kamijou! ¡Tú puedes! ¡Solo trata de gastar lo menos posible! ¡Que! ¡No puedo juzgarla de esa manera! ¡Ella es una persona con buenos modales por lo que puede que sea una chica rica! ¡Kamijou-san no tienes que preocuparte por nada! Así que mueve tu boca y tus estúpidas piernas.)
Sin embargo...
―Te daré los detalles afuera de la escuela. Puedo ver que si extendemos esta conversación podrías atraer atención no deseada, Touma-san.
Después de escuchar eso, Kurumi se dirigió hacia la puerta de salida, dejando a Kamijou a merced de las miradas de los chicos.
―¡Whoa, ¿Qué es lo que acaba de suceder?!
―Ay, acababa de olvidar de tu existencia, pero otra vez me lo recordaste. Supongo que es un "gracias", he vuelto a la realidad gracias a ti.
―¡¿Eh...?! ¡¿Por qué tan de mal humor?!
Tonomachi no esperaba una respuesta y continuó con el propósito principal de su conversación. Aunque Kamijou no parecía tratar de hablar de ello, Tonomachi seguiría insistiendo.
―No importa. Solo cuéntame los detalles.
―¿Cita? De ninguna manera. Eso es imposible.
Kamijou rechazó casi de inmediato esa idea.
―Lamentablemente, no puedo decirlo, Tonomachi. Así que, de todos modos, debería irme.
―Oye, espera. ¡Itsuka, haz algo!
Tonomachi esperó que Shido lo apoyara, pero para su sorpresa, él se negó.
―Lo siento, pero también tengo que irme.
―No puedes estar hablando en serio. ¿Acaso no te da curiosidad?
"..."
Después de haber cruzado la entrada principal de la preparatoria Raizen, Kamijou escucha a alguien.
―Ara, ara, ¿sucede algo?
Escuchando la voz de una mujer, Kamijou gira la cabeza hacia su lado izquierdo, sólo para ver a una chica con el uniforme escolar de Raizen.
Era Tokisaki Kurumi que lo estaba esperando.
―... Tenía que atender a un compañero, pero cosas sin importancia.
Kurumi arqueó una ceja intrigada por su respuesta.
―Ufu, ya veo. Así que también puedes tomar una actitud intimidatoria frente a otros chicos. Has pensado en manejar una imagen de chico de pandilla, realmente puedo ver que tu físico te ayudaría en eso.
―Yo no soy esa clase de persona... ¿Piensas que soy un chico de pandilla es genial? No. Eso siempre trae problemas, y por supuesto, viendo mi historial de cosas desafortunadas podría ser confundido y ser encarcelado. Ni siquiera quiero pensar en eso.
Kurumi sonrió ante esa respuesta. Kamijou se sintió un poco molesto por esas palabras, pero trato de mantener una imagen divertida.
―Ara, ara... Solo bromeaba.
―¿Eh...? Pensé que las chicas de clase alta no hacían este tipo de bromas.
―...
Kurumi se quedó en silencio durante un momento, como si estuviera evaluando sus palabras. Kamijou no le dio mucha importancia y ambos caminaron hacia el centro comercial.
Parte 6.
―Entonces, ¿a dónde vamos a ir primero?
―Ufufu, cierto.
Kurumi movió su dedo índice hacia su mejilla derecha mientras observaba su alrededor como si estuviera pensando en ello. Kamijou arqueó una ceja como si estuviera frustrado por la respuesta de Kurumi.
―¿Qué? Ni siquiera pensaste en eso.
Kamijou suspira.
El centro comercial de Tenguu Gojuusou se extendía ante ellos, ofreciendo una variedad de tiendas de ropa, víveres, juegos, cafeterías, pastelerías y mucho más. Estaba ubicado en el extremo norte de la ciudad, justo donde se encontraban Kamijou y Kurumi. Era un lugar al que los estudiantes solían ir después de clases en grupos pequeños para charlar y divertirse.
A Kamijou le resultaba curioso que Kurumi lo hubiera invitado sin tener un plan definido. Era como si estuviera improvisando, lo que era inusual para alguien como ella, que siempre parecía tener todo bajo control. Se preguntó qué estaba pasando por la mente de la chica.
(Espera no me digas que esto se trata de... ¡UNA CITA? ¡ELLA TODO ESTE TIEMPO ESTABA TRATANDO DE INVITARME A UNA CITA! ¡¿CÓMO PUEDE SER POSIBLE ESTE SUCESO?! ¡UO NO HICE NADA PARA MERECER ESTO! Incluso si las cosas resultaran bien, estoy seguro de que algo malo va a pasar. No. Tu deber es impedir que eso ocurra y minimizar los posibles daños. Necesito mostrar una mejor sonrisa... Qué. ¿Qué es lo que debería hacer en este momento? Claro. Tomar la iniciativa. Las citas suelen tomar la iniciativa los hombres. ¡ES HORA DE MOSTRAR LA MEJOR IMAGEN DE KAMIJOU-SAN, AHORA!)
Kamijou reunió la confianza necesaria y decidió tomar la iniciativa.
―Bueno, ¿Qué te parece si comenzamos por las tiendas de ropa? Podemos ver las últimas tendencias y quizás elegir algo para ti, ¿Qué dices? ―dijo con una sonrisa, tratando de parecer seguro de sí mismo.
Kurumi lo miró con una mezcla de sorpresa y diversión en los ojos, quien no esperaba que Kamijou tomara la iniciativa de esa manera.
―Hmm, eso suena interesante. Acompáñame, entonces.
―...
Kurumi caminó hacia adelante, y Kamijou la siguió en silencio, manteniéndose detrás de ella mientras recorrían el interior del Centro Comercial.
No pasó mucho tiempo antes de que Kamijou notara algo muy extraño en lo que había dicho.
(Espera, ¿Por qué de todas las opciones posibles? Termine eligiendo una tienda de ropa. NOOO... ACABO DE OLVIDAR DE QUE TENGO POCO PRESUPUESTO... ¡QUE DESGRACIA!)
Kamijou Touma sabía que tenía que hacer algo frente a esta emergencia.
Después de subir por una escalera mecánica que conducía al segundo piso y avanzar varios pasos antes de doblar en una esquina, terminaron llegando a una tienda de ropa occidental. La tienda estaba llena de elegantes trajes y vestidos que irradiaban lujo y estilo.
Cuando Kamijou entró a esa tienda, miradas curiosas de los clientes se dispararon hacia él. Al ser una tienda de ropa para chicas, uno creería que solo podían entrar chicas, pero no era tan así, ya que podía divisar a otros hombres que parecían estar acompañados con sus respectivas parejas.
Parece este era un lugar que parecía ser bienvenido sin problemas.
Sin embargo, debido a la emoción del corazón natural de un chico de preparatoria por salir con una chica, había olvidado su presupuesto limitado.
Mientras caminaban por los pasillos llenos de ropa elegante y brillante, Kamijou se sentía cada vez más incómodo. Temía que Kurumi eligiera algo costoso y se sintió atrapado en una situación comprometida. Trató de pensar en una manera de abordar el tema del presupuesto sin arruinar la atmósfera, pero sus pensamientos estaban llenos de preocupación. ¿Cómo podía hacerle saber a Kurumi que no podía gastar demasiado dinero sin parecer tacaño o incómodo?
Finalmente, mientras exploraban las diferentes secciones de la tienda, Kamijou reunió el coraje para abordar el tema con tacto. Sabía que tenía que ser honesto y comunicar sus preocupaciones de manera cuidadosa.
―Kurumi, tengo que ser sincero contigo. Mi presupuesto es un poco ajustado en este momento. No quiero arruinar esta experiencia, pero necesito asegurarme de no gastar más de lo que puedo permitirme. ¿Podemos buscar opciones más asequibles?
Dijo, buscando la mirada de Kurumi con una expresión de preocupación.
―Ara, ara... Eres fácil de leer, Touma-san. Te entiendo completamente. La idea es pasar un buen rato juntos, no gastar una fortuna. Yo pagaré.
―Oh, gracias.
Kamijou respondió con una sonrisa cálida, sintiéndose aliviado por la generosidad de Kurumi.
―Oh...ufuuu, ¿Qué te parece si tú eliges, Touma-san?
―!...¡
En ese momento, la mente de Kamijou se congeló ante el inesperado pedido de Kurumi.
(¡Ella me está dando la oportunidad de elegir!)
―Eh, por supuesto... Espero tener un buen gusto.
La respuesta de Kamijou fue casi al instante.
―Ara, ara... Ufu, no vayas a escoger algo vergonzoso, Touma-san.
―¿¡Eh!? Aaaah, No. ¡¿Por quién me tomas?!
Kamijou rápidamente negó con su cabeza, Kurumi mostró una sonrisa traviesa.
―Estoy bromeando.
Los temores de Kamijou Touma se disiparon mientras continuaban explorando la tienda juntos. Kurumi incluso le dio la oportunidad de elegir.
Es extraño.
Ella fue quien lo invitó primero, y ella estaba tomando la iniciativa de esta situación. Kamijou comenzó a pensar en alguna manera de igualar las condiciones.
―Bueno, ¿Cuál piensas que es bueno, Touma-san?
Kurumi encontró de inmediato sus objetivos, mostrando dos conjuntos de ropa.
Vestido de color Rojo Berry y Negro que dejaba sus hombros descubiertos.
Vestido de color Rojo Apple con unas líneas negras y un conjunto de color negro que podía usarse delante de una camisa blanca.
―Bueno... Ambos te quedan muy bien...
―...Ufu, realmente no puedo decidir cuál de los dos trajes elegir, Touma-san.
La mirada de Kamijou vago hacia un lado, Kurumi siguió esa señal y notó algo. En ese momento... las mejillas de Kurumi de repente temblaron un par de veces.
Allí colgando, hecho de una tela de color negro y blanco, había un traje de sirvienta.
―Ara, ara, ¿Te gusta el traje de sirvienta, Touma-san?
―¡¿Qué?! ¡¿Cómo llegaste a esa conclusión?!
Kamijou dirigió su atención hacia la dirección en donde miraba Kurumi y entendió lo que ella estaba tratando de decir.
(Espera, ¡Ni siquiera noté la presencia de un traje de sirvienta!)
Eso es lo que intentaría decir, pero...
―No seas tímido. ―instó Kurumi, con una mirada traviesa en sus ojos tratando de buscar una expresión nueva en Kamijou, pero él respondió rápidamente.
―¿Tímido? ¡No, no soy un tímido! ¡Si tanto insistes, adelante! ¡Pruébalo!
―¡...!
Kurumi levantó sus cejas y sus mejillas se enrojecieron ligeramente.
―Por supuesto, no es como si te estuviera obligando... Kurumi-san.
―...
Kamijou desvió su mirada con el pecho hinchado, pero no pudo evitar sentirse un poco nervioso por la situación. Al volverse para ver, los ojos de Kamijou miraban hacia Kurumi.
―Ara, ara. Ahora estas a la defensiva, Touma-san. ¿Será que realmente quieres verme con un traje de sirvienta?
Kurumi preguntó con una risita juguetona.
―Eh, oh, bien... Si lo acepto, ¿Qué me dices?
―Uh, no hay problema.
Después de decir eso, Kurumi se acercó hacia la barandilla de metal para tomar el traje de sirvienta colocándolo en sus manos y entró en el probador en frente de sus ojos, cerrando las cortinas.
(¡No puedo creerlo! ¡Ella aceptó! )
Kamijou quedó sorprendido por la rapidez con la que Kurumi aceptó su pedido, pero no pudo evitar sentirse aliviado de que no se hubiera avergonzado. Aunque en el fondo quería ver a una Kurumi muy avergonzada.
―...Qué desperdicio.
Kamijou vuelve a suspirar.
Mientras esperaba a que ella se cambiara, su mente estaba llena de pensamientos y emociones encontradas. Se preguntaba si había hecho bien en proponer algo tan inusual, pero al mismo tiempo, la actitud juguetona de Kurumi le hacía sentir que había tomado la decisión correcta.
El tiempo pasaba lentamente mientras aguardaba ansioso. La tienda estaba tranquila, y Kamijou imaginaba cómo luciría Kurumi en el traje de sirvienta. Su sonrisa se amplió al pensar en verla.
―Listo. Ya puedes ver, Touma-san.
Finalmente, las cortinas se abrieron, y Kurumi salió con el traje de sirvienta. Kamijou quedó sin aliento al verla. Lucía sorprendentemente hermosa y elegante, como si el atuendo hubiera sido hecho para ella.
―¿Qué te parece, Touma-san? ¿Me queda bien?
Preguntó Kurumi con una expresión juguetona, disfrutando claramente de la situación.
Kamijou quedó sin palabras por un momento, pero finalmente logró recuperar su voz.
―Te queda increíblemente bien, Kurumi. Luces impresionantes en ese traje de sirvienta.
Kamijou dijo eso, la cara de Kurumi se puso roja.
―Gracias.
―¿Podrías acercarte un poco más?
―...Eh... Bueno.
Kamijou se acercó en silencio hacia el probador.
Kurumi se acercó hacia el oído derecho de Kamijou y sopló
―¡¿Kurumi?!
―No es justo que solo seas tú quien no se haya probado un atuendo. ¿Qué tal si ahora yo decido eso?
Los ojos de Kamijou miraron el rostro de Kurumi, sintiendo que su corazón latía con fuerza ante la sugerencia de Kurumi.
―¡Claro! No tengo problemas con ello. Además no sería nada justo.
―Bueno, gracias por cooperar... Touma-san.
Kurumi sonrió de manera traviesa y comenzó a buscar entre las prendas de la tienda.
Mientras Kurumi seleccionaba un atuendo para él, Kamijou no pudo evitar preguntarse qué ropa estaba forzado a ponerse.
Parte 7.
Tonomachi estaba visiblemente frustrado mientras observaba a Kamijou con Kurumi en el centro comercial.
―¡No puedo aceptarlo! ¡Ese cabrón! ¡Ese cabrón se está convirtiendo en un galán!
Tonomachi mordió sus labios mientras apretaba su puño derecho con fuerza.
Incluso si Tonomachi sabía que podía perder en una pelea contra él, de todas maneras, no podía evitar querer golpearlo. Kamijou era un chico normal de preparatoria que puedes encontrar en cualquier lugar, sin embargo... ¿Qué estaba ocurriendo en esta escena?
Salir con una de las chicas más deseadas de la escuela. Ningún chico normal de preparatoria podría siquiera lograr esa meta, pero él se había convertido en una excepción como una especie de genio prodigio que llegó a engatusar a su presa.
Este era el poder oculto de Kamijou Touma.
Este poder tenía un nombre "Enfermedad de Kamiyan", se dice que si dejas que Kamijou Touma vague libremente por el mundo hay la posibilidad de que la humanidad se extinga.
Kamijou Touma no era un chico guapo, ni un genio intelectual o siquiera el más fuerte. Sus rasgos eran los de un chico japonés promedio. No debería destacar en ninguna área siendo comparable a los japoneses en general, pero había roto la regla.
Podía ser los resultados que había obtenido en la clase de educación física que hizo replantearse quitar la categoría de chico normal de preparatoria a Kamijou Touma.
Él no podía hacer nada contra ese chico.
―No, no puedo aceptarlo. ¡Haz algo, Itsuka-kun!
Tonomachi pidió con voz de una niña a su mejor amigo, buscando su apoyo en medio de su frustración y desesperación.
―Tranquilízate, Tonomachi... Se supone que este es el momento en donde deberías felicitarlo, sabes. Recuerda que tú no tienes a nadie. Es comprensible que tengas envidia sobre lo que le está ocurriendo a Kamijou, pero míralo por el lado bueno... Es el único que está saliendo del estado de "Soltero".
―¡Cállate! ¡No tienes derecho a decir eso, Itsuka-san! ¡Además se te olvido de que tienes detrás a Tobiichi Origami y a la reciente chica kouhai que sigue esperando una respuesta! ¡Tú eres incluso más malvado!
Itsuka sonrió irónicamente ante la acusación de Tonomachi.
―Esperaba ayudarte con un toque en el hombro derecho, pero tú sigues comportándote así. Quizás... es por eso que solo te conformas con una chica 2D en una aplicación móvil.
Tonomachi pareció enfurecerse aún más por la respuesta de Itsuka, y su rostro se tornó de un tono rojo brillante como demonio andante.
―¡No tienes idea de lo que estás diciendo, Itsuka! ¡Eres un maldito cínico!
Itsuka se encogió de hombros de manera despreocupada, como si estuviera acostumbrado a las explosiones emocionales de su amigo.
―Está bien, Tonomachi, entiendo que estés molesto. Pero en serio, en lugar de envidiar a Kamijou, ¿por qué no intentas encontrar a alguien para ti? Hay muchas chicas por ahí que estarían interesadas en alguien como tú si te lo propones.
Tonomachi cruzó los brazos y miró hacia otro lado como si tratara de minimizar su situación.
―No estoy seguro de estar listo para todo eso, Itsuka. Además, estoy ocupado con otras cosas en este momento. No necesito a nadie en mi vida en este momento.
―De acuerdo, entiendo. Hagamos esto, si alguna vez te sientes listo o interesado en salir con alguien, estaré aquí para ayudarte. Pero por ahora, ¿por qué no dejamos de espiar a Kamijou y Kurumi y disfrutamos de nuestro día en el centro comercial? ¿Qué dices?
Tonomachi finalmente soltó un suspiro y asintió, renunciando a su enojo momentáneamente.
―Está bien, Itsuka. Tienes razón, no deberíamos arruinar nuestro día por esto. Sigamos adelante.
―Eres alguien muy molesto.
―Hahaha... Estaba bromeando.
―¡...!
Shido arqueó las cejas ante las palabras de Tonomachi, que ahora parecía totalmente diferente a lo que había estado momentos atrás.
―¡¿Qué?! ¡Me hiciste hablar por las puras! ¡Maldito Tonomachi!
Exclamó Shido, sintiéndose un poco manipulado.
―Tranquilo. Es cierto que si tenía envidia, pero ni loco me atrevería a comenzar una pelea que no puedo ganar.
Shido, aunque aún estaba molesto, suspiró y decidió dejar de lado el tema.
―Vámonos.
―Pero...
―Vamos dije.
Shido insistió, queriendo quitar el enfoque de Kamijou y Kurumi.
(...Shido.)
Mientras Shido luchaba para que Tonomachi se alejara de Kamijou y Kurumi, la voz de Kotori se oyó repentinamente por el intercomunicador.
(¿Terminaste con el inconveniente?)
―Estoy en ello.
Mientras observaban a Kurumi y Kamijou saliendo de la tienda de ropa occidental, Kotori mostró una pequeña mueca desde su asiento.
(Escúchame bien, será mejor que los sigas.)
―¿Qué? ¿Quieres que me convierta en un acosador?
(Bueno, no hay de otra... Solo tenemos que evitar que las cosas suban de nivel si es que no quieres que la misión se vuelva imposible.)
Cuando Kotori terminó, los caracteres de MARIA aparecieron en la pantalla principal de la nave, y una voz salió de un altavoz en el puente.
La IA de control de "Fraxinus", también conocida como María.
―Los datos de afecto de Tokisaki Kurumi hacia Kamijou Touma han aumentado en 10 puntos. A pesar de que la situación se asemeja a una cita, Kamijou no parece variar sus valores de afecto.
―Eso quiere decir que no le interesa.
Después de decir eso, Kotori volvió hacia la persona detrás de su intercomunicador.
―Solo síguelos. Nuestro equipo se encargará de todo para arruinar esa "cita".
―Tu voz me da mala espina.
―Cállate y tu solo has lo que se te dice.
―Espera... Sigo sin entenderlo. No que ustedes tienen cámaras en varias partes de la ciudad. ¿Por qué debería estar aquí sino soy necesario para esto?
La voz de Shido parecía confundida y molesta al mismo tiempo.
―En efecto, Itsuka Shido. La nave "Fraxinus" cuando con varias cámaras alrededor de la Ciudad Tenguu como la escuela Raizen, el Centro Comercial y tiendas que sirven como disfraz para nuestras operaciones.
―...Eso da un poco de miedo, sabes.
Shido respondió, pero María no dijo nada como si no entendiera el mensaje.
Viendo que Kamijou y Kurumi estaban a punto de ser perdidos por Shido, Kotori comenzó con una pregunta.
―Como sea, ya debes tener una idea después de lo que pasara cuando Kurumi sea abandonada.
―¿Eh? ¿Quieres que me convierta en ese tipo de persona?
Shido tenía un mal presentimiento sobre esto.
Este era el plan de Itsuka Kotori que consiste en robar la atención de Tokisaki Kurumi, como cuando una chica es abandonada por su novio y entonces esa persona aparece para tomar ese lugar no sin antes ofrecerle su ayuda.
―Bien, lo intentaré. Pero necesitaré ayuda para deshacerme de Tonomachi.
―No te preocupes, tengo a alguien para realizar ese trabajo.
La puerta de la sala principal del Fraxinus se abrió, revelando a esa persona que parecía tener la imagen de ser el líder de esta nave.
―¿Ocurre algo, comandante?
―Llegas tarde.
De un rápido movimiento, Kotori se levantó de su asiento y corrió hacia Kannazuki, este sin apenas reaccionar fue golpeado en su plexo solar con la patada voladora de la "hermana menor" Kotori.
Kannazuki comenzó a retorcerse en el suelo, pero sus compañeros de la sala no parecían tener pena por el trato que había recibido y eso era porque lo estaba disfrutando.
―...Se...Se lo agradezco, comandante. ¡Por favor, písame más con tus zapatos en la parte de atrás!
―Cállate y deja de holgazanear.
En ese instante, el subcomandante Kannazuki fue pisoteado por los zapatos de la pequeña comandante Kotori.
Parte 8.
Kamijou, después de que fue forzado a cambiarse de ropa gracias a la sugerencia de Kurumi, se sentía extrañamente agotado.
—Ara, ara. Fue divertido verte con esa ropa, Touma-san.
Kurumi, una chica ojou-san de la escuela Raizen de 16 años que llevaba una bolsa en donde estaba su compra hecha en la tienda anterior, observa el rostro de Kamijou con una sonrisa, quien parecía satisfecha de su elección.
—...No esperaba eso.
—No te quejes tanto. Además, eso fue un trato justo.
Kurumi toca suavemente la cabeza de Kamijou como si jugara con su cabello, él siente vergüenza por esto porque piensa que está siendo tratado como un cachorro. Sin embargo, Kurumi pronto retiró su mano derecha y dejo que Kamijou se levantara de pie.
—Lo que digas. La próxima vez tendré más cuidado.
Miró su teléfono celular para verificar la hora, y luego se dirigió hacia Kurumi.
—¿Tienes algún otro lugar al que quieras ir?
—Ara, ara. ¿Todavía quieres pasar tiempo conmigo, Touma-san?
Kurumi respondió con una sonrisa coqueta.
Ante su sugerencia, Kamijou hizo una mueca de burla y respondió en tono de juego:
—Supongo que esa era tu intención desde el principio.
—Entonces, si es así, Touma-san, podría elegir el siguiente lugar.
—Oh, bien... Gracias por ese privilegio, chica ojou-san.
Kamijou comenzó a caminar alejándose de Kurumi.
—¡Vamos!
—¿Adónde vamos?
Kurumi que estaba detrás de Kamijou, pregunta por el siguiente lugar de destino.
—Hmm... Que te parece la zona de juegos.
—¿Zona de juegos? Oh, supongo que es momento de divertirnos.
Kurumi luego mueve sus manos en un aplauso, aceptando lo dicho.
Kamijou con una sonrisa irónica, mira a Kurumi y dice.
—No lo estabas haciendo hace poco.
—Eso es solo el comienzo, Touma-san.
—¿Eh? Me lo imaginaba.
Kamijou se dijo a sí mismo, mientras caminaba junto a Kurumi hacia la zona de juegos abriéndose paso entre una pequeña multitud que estaba reunida en un edificio donde vendían novelas ligeras y mangas.
No, pero incluso si fuera eso, tendría que haber una mayor razón para ver esa cantidad de gente como un evento de anime, inmediatamente tuvo curiosidad, pero rápidamente volvió a lo que tenía que hacer.
Después de unos minutos, Kamijou y Kurumi entran en el edificio que era una galería de videojuegos. Casi al instante, los sonidos electrónicos salen de la tienda como una inundación mientras miraban a los jugadores atentos en sus actividades.
No habían llamado la atención, él estaba agradecido por eso.
—Uhu, ¿con qué juego deberíamos empezar?
—Pues...
Kamijou miró a su alrededor viendo todas las opciones de juego dentro de este local.
Máquinas de boxeo.
Golpea al Topo.
Juegos de arcade de genero lucha, aventura, espacial, apocalipsis zombie y carreras.
Pistas de baile y música.
Tira al cesto con el balón.
Sala de Bowling.
En ese momento, como si tomara el momento oportuno, el teléfono de Kamijou deja salir un timbre.
Kamijou toma su teléfono y lo ve, parece ser un mensaje de texto. La pantalla muestra un número que nunca ha visto antes y el mensaje dice: "Veo que lo pasas muy bien. Te estoy vigilando."
(...Qué.)
Volvió su mirada hacia su alrededor para ver si había una persona rara viéndolo desde lejos.
—Touma-san...
Ella llamó su nombre.
—¿?
—Touma-san...
Ella volvió a llamar su nombre.
En ese momento, Kamijou vuelve en sí y observa a Kurumi.
—Ah, lo siento, Kurumi-san. Es tu turno de elegir.
—Bueno... Entonces usare mi turno, ¡Vamos a la sala de fotografía!
En ese momento, cuando estaban por entrar a la máquina, dos chicas pasan junto al lado de Kamijou. Lo curioso era que ambas estaban usando un traje cosplay, la primera era una chica rubia con un traje de escolar marinera y la segunda chica estaba vestida con un vestido rosa con una vincha de orejas y cola de gato que parecían ser de sacados de un anime Shoujo.
—¿Qué?
Esta impactante escena sorprende a Kamijou. Estas chicas cosplay casualmente entran a la tienda y después de un momento, todas están reunidas en una vieja máquina de pegatinas, sonriendo mientras se toman la foto.
(Ah, así que esta tienda también proporciona este servicio de ropas.)
Esta escena le resulta familiar y no puede evitar sonreír.
—Ara, ara. Esa mirada tan atenta hacia esas chicas te hará parecer como un pervertido.
—¿¡Pervertido!? No, no... Solo estaba pensando en algo.
—...Touma-san, ¿acaso quieres una foto así?
—¿Eh...? A-Ah, no. Solo entremos de una vez y terminemos con esto...
Kamijou tomó de la mano de Kurumi, entró a la máquina y cerró la cortina.
Kamijou y Kurumi se acomodaron dentro de la pequeña cabina de la máquina de fotos, sintiéndose un poco apretados. La pantalla frente a ellos mostraba que la primera foto sería de cuerpo completo.
—¿Qué tal así?
Kurumi preguntó mientras adoptaba una postura ligeramente inclinada hacia adelante.
Kamijou miró la pantalla, pero pronto expresó algunas dudas.
—Espera, ¿es necesario eso?
—¡Ponte los pantalones! ¡Acércate! ¡Sigue las instrucciones!
—¡Rayos! Es raro escuchar eso de una chica.
Kurumi lo miró con diversión y, Kamijou sin una oportunidad de queja tuvo que seguir las indicaciones, ajustando su postura para encajar en la foto.
La máquina respondió rápidamente y, antes de que se dieran cuenta, la impresión de la pegatina fotográfica salió de la máquina con un sonido suave. Kamijou se agachó para recogerla y la sostuvo en su mano antes de entregársela a Kurumi.
—Toma, esto es tuyo, Kurumi.
Kurumi aceptó la pegatina y se dio cuenta de que había dos copias.
—Hay dos copias de la pegatina. Llévate una.
Kamijou asintió y tomó una de las copias para guardarla en su bolsillo mientras Kurumi hacía lo mismo con la suya. Luego, salieron de la sala de fotografía, Kurumi sonríe por la experiencia compartida en la máquina de fotos.
—Eso fue rápido.
—Fuiste demasiado violento, Touma-san.
"..."
Después de disfrutar de su tiempo juntos en la zona de juegos, ambos salieron del edificio de videojuegos.
—Bueno... Entonces es mi turno.
—¿Eh...?
—Aquí. Hay una pastelería, ¿Qué tal si entramos?
Kamijou observó el local de pastelería que estaba a su costado izquierdo.
Esta era le segunda vez que entraba en esa tienda.
—Vamos, Touma-san.
Kamijou se rascó la cabeza con una sonrisa irónica y dijo:
—...¿No hay opción de negarme?
Kamijou se dijo a sí mismo, y entró junto a Kurumi hacia ese local.
La campana sobre la puerta sonó cuando entraron, y el cálido aroma de pasteles y café llenó el aire. Era un lugar acogedor y tranquilo.
Se dirigieron hacia el mostrador y observaron los diversos pasteles y postres exhibidos en la vitrina. Kamijou no pudo evitar sentirse tentado por las deliciosas opciones.
—¿Qué te gustaría, Kurumi-san?
Kurumi se quedó mirando los pasteles con una sonrisa indecisa en el rostro.
—Hmm, déjame ver... —murmuró antes de señalar uno de los pasteles. —Me gustaría probar ese pastel de fresa. ¿Tú, Touma-san?
—Creo que me quedaré con un trozo de pastel de chocolate, por favor.
El amable camarero les sirvió los pasteles en elegantes platos y los acompañó con dos tazas de café caliente.
—Cortesía de la casa.
—¿Ah...?
Kamijou siente un miedo total al escuchar eso.
(No me digas que el pastel escogido es de la zona premium. No... ¡¿Cuánto es lo que me va a costar esto?! ¡2000! ¡3000 yenes!)
Sin ninguna oportunidad para cambiar esto, Kamijou se rinde y toma asiento en la mesa asignada junto a Kurumi.
—¿Qué sucede? ¿Estás preocupado? ¿Tienes algo que hacer ahora?
—No. Solo ignora.
Finalmente, Kamijou logró darle un mordisco a su pastel.
Kamijou vuelve a mirar su teléfono celular y suspira.
Parte 9.
Cerca de las seis en punto, Kamijou y Kurumi estaban sentados lado al lado en un banco del parque. Después de salir de la tienda de videojuegos y el arcade, continuaron su paseo, visitando algunas tiendas más y luego disfrutaron de una cena en una cafetería antes de llegar aquí.
El cielo se había oscurecido, dejando solo la luz de la luna y las tenues farolas que iluminaban el entorno. No había nadie más alrededor, lo que creaba una atmósfera tranquila y serena, similar a una escena romántica adolescente.
Sin embargo, Kamijou no había considerado un detalle importante. Había asumido que el deseo de Kurumi no tomaría más de una hora, pero la noche había llegado, trayendo consigo el frío. Esto era evidente en Kamijou y Kurumi, quienes exhalaban pequeñas nubes de aliento con cada respiración. Además, su preocupación se acrecentó al pensar en la posibilidad de que empezara a llover, ya que ninguno de los dos tenía un paraguas en ese momento.
Aunque esto podría ser aprovechado como las acciones en la que un chico abraza a la chica o le presta su casaca para abrigar a la chica del frio, pero Kamijou no tomaría esa acción no porque fuera egoísta más bien sonaba más como aprovecharse de la situación.
Aunque esta situación podría desencadenar en un evento en el cual el chico abraza a la chica o le ofrece su chaqueta para protegerla del frío, Kamijou no era ese tipo de persona. No era por egoísmo, sino porque quería ser respetuoso.
Por supuesto, si Kurumi le pidiera amablemente que la abrigara, Kamijou consideraría su solicitud antes de actuar. No era un experto en cuestiones románticas, pero sabía que ese gesto podría llevar a algo más. No mentía si decía que, en el fondo, deseaba experimentar algo así, como cualquier chico de su edad.
―Esto fue un día entretenido, ¿no lo crees, Touma-san?
―Um, sí. Alejarte de la vida cotidiana por un momento también puede ser algo bueno.
Kurumi sonrió ante las palabras de Kamijou. Su respuesta reflejaba el deseo de escapar de la rutina y experimentar algo diferente. Con una sensación de complicidad en el aire, Kurumi asintió y respondió:
―Estoy de acuerdo, Touma-san. A veces, salir de la rutina puede ser realmente revitalizante. Esta noche es diferente a cualquier otra, y estoy contenta de compartir este momento contigo.
―¡...! Otra vez. Por favor... no digas... esas palabras...
En ese momento, el cuerpo de Kamijou se paraliza al tener ese aliento seductor dirigido hacia él. Kurumi se dio cuenta de que las mejillas de Kamijou se habían enrojecido furiosamente por el cumplido.
Con asombro, dijo: ―Ara, ara... Esa expresión tuya me gusta, Touma-san.
―Lo haces solo para molestarme.
―Lo siento.
―Eso no suena convincente, pero no importa.
―¿Tienes una idea de por qué fui...?
Mientras habla, Kurumi mira el cielo nocturno como si pensara en algo, pero Kamijou la interrumpió.
―...Oye, Kurumi.
Kurumi suspiro, decepcionada.
―Sí, Touma-san.
―Podrías esperarme, tengo un asunto que atender. Ya vuelvo.
Kamijou se levantó de la banca del parque y salió corriendo hacia una dirección incierta.
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Entre Líneas 04.
Hay muchas personas en esta calle, incluyendo algunos estudiantes de secundaria y preparatoria. Este es el horario en el que algunos estudiantes, después de salir de sus respectivas escuelas, vienen al Centro Comercial a realizar diversas actividades.
Takamiya Mana se encuentra haciendo algunas compras en la tienda de "100 yenes". Su apariencia infantil la hace parecer una adolescente de escuela media, con su cabello azul atado en una cola de caballo. No se puede considerar hermosa debido a su falta de madurez, pero se puede considerar linda.
Después de terminar de realizar sus compras, Mana sale de la tienda una bolsa de plástico en ambas manos.
―Japón es increíblemente increíble―, dice Mana mientras camina por la calle con ambas bolsas en sus manos. ―Cada semana sigue sorprendiéndome con cosas nuevas y tan convenientes aquí. Es como si supieran lo que voy a consumir en cada visita que hago. Además, los productos son muy asequibles. ¡No puedo esperar para mi próxima visita y ver qué nuevos productos tienen en venta!
La emoción de encontrar ofertas y objetos útiles siempre la llenaba de alegría. Aunque algunos la considerarían despilfarradora, para ella, era una forma de apreciar la conveniencia y asequibilidad de Japón.
―¡Te ganaste mi corazón!
Mana exclama, aparentemente queriendo gritar de felicidad en medio de la calle.
Mientras avanzaba entre la multitud de estudiantes y transeúntes, su cabello azul llamaba la atención, pero Mana no parecía preocuparse por las miradas curiosas.
―¡Este lugar es realmente asombroso! ―, pensó en voz alta mientras pasaba junto a una tienda de dulces. ―Seguro que encontraré algo delicioso aquí.
En ese momento, Mana dirigió casualmente su mirada hacia el lado del acuario.
(¡Un restaurante!)
Como si fuera una niña de primaria, dio un salto de alegría y se dirigió al interior del restaurante. Al igual que muchos otros establecimientos, normalmente requería una reserva para evitar esperas en caso de que estuviera lleno. Sin embargo, en esta ocasión, parecía que no había problemas de capacidad, por lo que Mana pudo tomar asiento en una de las mesas cercanas a la ventana.
Después de examinar la carta del menú y observar los precios de los platos, un camarero se acercó a la mesa de Mana para tomar su pedido. Tras escucharlo, el camarero se retiró como un auténtico caballero.
(No puedo esperar más. Me muero de hambre.)
Tras unos cinco minutos, el camarero regresó con la comida y colocó los platos en la mesa con manos expertas. Con una voz respetuosa, preguntó a la cliente:
―Disculpe por la tardanza. ¿Tiene algún pedido adicional, dama?
―No, muchas gracias.
Mana respondió con una sonrisa de niña de primaria, y el camarero se retiró de la mesa.
En la mesa se podía ver dos platos de filete de carne con ensalada y una bebida de cola.
―¡Que bien! ¡No puedo esperar más para comenzar a devorar estos manjares!
Mana exclamó emocionada, lo que hizo que los clientes cercanos dirigieran sus miradas hacia ella al escuchar sus palabras. Sin embargo, Mana ni siquiera se percató de que había captado la atención de los demás comensales del restaurante.
Tenía suerte de que ninguno de los empleados del restaurante la hubiera reprendido, ya que podría haber personas en el local a quienes no les gustara mucho el ruido y podrían haberse quejado al respecto.
―¡Um! ¿¡Eh, Ehhhhhh!? ¿¡Co, Co-co-co-cómo puede ser esto tan suave!?
Mana asintió con satisfacción mientras devoraba la carne a una velocidad impresionante.
No pasó mucho tiempo antes de que le faltara el aire, y Mana tocó su cuello antes de tomar rápidamente un sorbo de su bebida de cola.
―¡Uy! ¡Eso estuvo cerca!
Mana suspiro después de recuperar el aliento y continuó comiendo de nuevo.
―¡...!
Sin embargo, Mana se percata de algo.
A través de la ventana del restaurante, vio a una chica con el cabello negro recogido en dos coletas de la misma longitud, vistiendo el uniforme de la preparatoria Raizen. A Mana le vino a la mente que era la misma escuela a la que asistía su "hermano mayor", Itsuka Shido, lo que hizo que momentáneamente perdiera el interés.
Sin embargo, una cierta extraña sensación la impulsó a seguir observando.
Sus ojos...
Esos ojos de un intenso rojo como el fruto del Jardín del Edén.
La chica está entre una pequeña multitud, pero ella no parecía hacer nada en particular.
Y entonces, la verdad golpeó a Mana con fuerza.
(¡Ella es... Nightmare!)
El hecho de que esa chica se encontrara casualmente en este lugar, rodeada de tanta gente, hizo que su columna vertebral se erizara debido a la inusual situación.
Tokisaki Kurumi era el nombre de esta chica, que poseía una belleza extraordinaria.
Ella era el Espíritu "Nightmare" considerado como el más peligroso del mundo, responsable de la muerte de más de 10,000 vidas humanas. Su nombre estaba relacionado directamente con sus acciones mortales.
"..."
Takamiya Mana baja sus cubiertos hacia el plato de comida.
Podría ignorarla mientras disfrutaba de su comida en este restaurante, pero no era una opción. Ella sabe eso, la razón principal por la que vino a esta ciudad fue por esa misión.
Esa misión era acabar con la vida del Espíritu "Nightmare".
―¿Qué fue eso...?
Tokisaki Kurumi avanza unos pasos antes de detenerse y entonces un chico de preparatoria de segundo año de la misma escuela había llegado hacia ella.
El chico parecía ignorar la amenaza que estaba en frente de él.
A veces, la ignorancia puede ser peligrosa...
Ese chico era la persona que estaba acompañando a la Peor Espíritu del Mundo.
En ese instante, Tokisaki Kurumi como ese chico de preparatoria se alejaron de la vista de Mana.
En ese instante, Takamiya Mana se levantó de su asiento y se preparó para la misión de cacería de hoy.