CAPITULO 35: LOS TIEMPOS CAMBIAN, PERO SOLO LAS IDEAS PERSISTEN. PARTE 2

Adrián y Bai Guoer habían vuelto de nuevo a la ciudad Estaciones Diversas.

Esta vez no le tomo mucho tiempo. Después de todo, luego de bastante tiempo habían escogido una ruta. 

"Ya que están aquí, es momento de que Bai Guoer pague por mi enseñanza" – Dijo el Boticario Gu con una sonrisa, realmente ya no podía cobrarle a Adrián, era por la jerarquía en la alquimia, aunque si lo hacía cuando usaban algunas de sus plantas. 

"Si maestro Gu" – Bai Guoer saco 200 monedas y le pago, realmente quería marcharse de la tienda, pero si lo hacía, no podría ver todos los días a su hermano mayor. 

Adrián pasaba mucho tiempo en la tienda porque para el era como un segundo hogar, se había acostumbrado a este lugar, además, de que por unas monedas podía enviar algunos mensajes a su abuelo. Aunque las respuestas tardaban bastante en volver.

Adrián entro a la tienda, quería descansar un poco, para luego seguir con su estudio. 

Pero en ese momento, el Boticario Gu hablo de nuevo.

"Viejo Sonu, que bueno que vuelves, ahora si puedo presentar a mi discípulo" – El boticario Gu hablo, mientras ponía su cara engreída.

A la vez que llamaba a Adrián. 

Adrián giro de nuevo para ver al Viejo Sonu o como le llamaba su maestro, pero le sorprendió ver a las dos hermanas junto al anciano. 

Las dos hermanas también lo miraron, pero no dijeron nada frente a su maestro. 

"Así que él es tu discípulo, no parece tan joven como habías mencionado"

"Me presento ante el Maestro Sonu, mi nombre es Adrián, discípulo del boticario Gu"

"Jajaja, su cuerpo fue remodelado por las píldoras, fue un cambio impactante, cuando lo conocí apenas me llegaba al abdomen, pero ahora ha crecido casi el doble, pero si, él es quien te mencione" – El Boticario Gu, presento con orgullo a Adrián, después de todo era alguien que había instruido a un alquimista de nivel medio. 

El Maestro Sonu evaluó a Adrián, pero incluso el, no podía ver lo que en su sombra algo se escondía. 

Solo podía estar sorprendido, que un joven como él era un alquimista de nivel medio.

También evaluó a la niña junto a Adrián, quien tenía su misma edad, pero ella ya tenía un cultivo del sexto nivel de la condensación del Qi. Esto de por sí ya era sorprendente.

"No pensé que realmente tenías dos grandes discípulos, esto realmente supero mis expectativas" – dijo el maestro Sonu, estaba pensando las cosas seriamente. 

"Oh Bai Guoer, ella solo ha aumentado su nivel por las píldoras de nivel medio, pero aun así es un talento decente, por eso también la he instruido, aunque le falta bastante" – Dijo el Boticario Gu, podía sentir que aquellas dos hermanas estaban en el décimo nivel de la condensación del Qi.

Realmente eran talentos extraordinarios a una edad tan joven, a un solo paso de entrar en el establecimiento de la fundación.

Pero comparado con sus discípulos, aun les faltaba bastante. 

O eso es lo que pensaba. Se regocijaba bastante con la cara que ponía su amigo Sonu. 

Las dos hermanas evaluaron a Adrián, por la niebla no podían verlo bien, pero en este lugar, podían verlo claramente. Era un joven con un porte trascendental, pero solo desprendía el aura del cuarto nivel de la condensación del Qi. 

Se preguntaban cómo es que fue capaz de detener el poder de la palma de la niebla, le hermana Aeger seguía pensando que Adrián aún tenía tesoros escondidos del señor Píldora. 

"Si ves, te dije que mis discípulos te sorprenderían…" – El Boticario Gu siguió hablando, presumiendo frente a su amigo Sonu, sin embargo, el Maestro Sonu estaba pensando seriamente.

Adrián quería despedirse para marcharse a descansar, pero no podía irse frente a un amigo importante del boticario Gu. 

Luego de que el Maestro Sonu lo pensara bastante, saco de su anillo dos botones.

Cuando el boticario Gu vio los dos botones, incluso él se sorprendió y se calló un momento.

"Si que eres astuto" – Dijo el Boticario Gu, antes de reírse y ponerse a un lado. 

El maestro Sonu con sus dos botones se acerco a Adrián. 

"Esta son dos insignias de discípulos externos de la Santa Iglesia de Motzu, se las ofrezco a ustedes dos, quisiera que se convirtieron en discípulos de nuestra Iglesia, si es así, puedo garantizar que alcanzaran grandes méritos en su cultivo, yo mismo los instruiré" – Hablo el Maestro Sonu, incluso las dos hermanas estaban sorprendidas por tal decisión, las dos insignias de discípulos externos solo era entregados para los seres más destacados dentro del continente.

Las dos hermanas habían seguido al maestro Sonu desde que el las había acogido, pero casi nunca la habían visto entregar tal insignia, parecía que nadie era sorprendente ante su mirada, pero ahora se lo estaba entregando a dos desconocidos. 

"¿Santa Iglesia de Motzu?" – Pregunto Adrián, era la primera vez que escuchaba ese nombre, no sabía si era un tipo de secta, o que es lo que hacía, después de todo aún era un niño, y no había explorado el mundo. 

Cuando el maestro Sonu escucho la pregunta de Adrián, él sonrió, y un aire de orgullo salió de su cuerpo.

"¡Nuestra Iglesia ha existido hace miles de años! ¡Somos uno de los pilares protectores del continente Suaking, y hemos perdurado en más de mil guerras, en el continente supremo una vez fuimos una supersecta con más de veinte provincias en nuestro dominio! ¡Hoy nuestra fuerza no es como la de antes, pero nuestros cimientos están profundamente arraigados, a la misma vez estamos especializados en tratar con los demonios!" – Todo ese aire, parecía que se juntaba con la iluminación del Sol, pareciendo que el maestro Sonu se estaba bañando en oro.

Sin embargo, luego de ver el rostro de todos, se dio cuenta que se dejo llevar, por lo cual tosió un par de veces, antes de volver a su estado normal. 

"Sé que no conoces el mundo más allá de esta ciudad, pero si vienes conmigo, ¡Ten por seguro que tu visión del mundo cambiara para siempre!" – Dijo con mucho entusiasmo el Maestro Sonu, sus palabras fueron realmente inspiradoras para cualquiera que lo escuchara. 

Cuando Adrián escucho que se especializaban en asesinar Demonios, algo se despertó en él, sabía que su objetivo a pesar de ser fuerte y tratar de vengar a su familia, en verdad era…..

"Matar al Demonio en el cielo" – Siempre había visto hacia el cielo con ese afán, fue por eso que siempre hacia lo imposible para sobrevivir, incluso en la muerte, pensaba en el odio que tenía hacia ese rostro, gracias a todos sus eventos, sus instintos de supervivencia se habían desarrollado mientras crecía.

Su gran objetivo en la vida, era destrozar ese rostro. Matar al Demonio. 

Adrián apretó fuerte los puños, parecía que en su sombra las dos entidades podían sentir sus sentimientos por lo cual también entraron en un frenesí, solo esperaban su orden, para acabar con todo el mundo. 

"Estas bien, Hermano Adrián" – Cuando Bai Guoer vio a su hermano mayor temblar, de pronto sujeto su brazo de forma preocupada, había pasado mucho tiempo con Adrián, por lo cual nunca lo había visto de esta forma. Siempre se había mantenido calmado, incluso si la fuerza de su oponente era mayor que la suya. Pero ahora, parecía otra persona. 

Adrián sintió el abrazo de su hermana menor Bai Guoer, por lo cual, bajo un poco la cabeza, y tomo aire, realmente sus emociones salían a flote cuando alguien hablaba de demonios.

"Si, gracias" – Respondió Adrián, Bai Guoer sonrió.

Adrián miro las dos insignias, realmente esto era una gran decisión, y su futuro, realmente en la ciudad prohibida podría seguir desarrollándose, pero si no conocía el mundo, realmente se perdería una gran oportunidad. 

"Entonces, ¿Cuál es tu elección joven Adrián?" – Dijo el Maestro Sonu, realmente esperaba que eligiera seguirlos, dos jóvenes tan destacados eran muy importantes para esta generación.

Bai Guoer miro a Adrián, si el elegia seguir al Maestro Sonu ella también iría. 

Adrián apretó los puños.

"Puedo hacer una última pregunta" – Adrián hablo mientras miraba los ojos del Maestro Sonu. 

El maestro Sonu sintió una gran presencia viniendo de Adrián, parecía que su respuesta seria decisiva para que Adrián escogiera un camino el cual seguir. 

"Puedes preguntar cualquier cosa, te responderé solo si conozco la respuesta" – Hablo el maestro Sonu.

Mientras que Aeger a su lado quería decir algo, ya era un honor que el Maestro Sonu ofreciera una insignia para que sea su discípulo, pero Adrián no aceptaba, solo estaba haciendo preguntas tontas, o eso era lo que pensaba desde su punto de vista. 

El Boticario Gu miro los puños apretados de Adrián, realmente ver enojado a su discípulo era una ocasión especial, realmente siempre se presentaba relajado y en busca de conocimiento, hoy sí que era un día especial. 

Adrián siguió mirando al maestro Sonu, cuando de su mano lentamente señalo al cielo, el maestro Sonu siguió su línea de visión, llegando a observar el rostro del Demonio.

Cuando Adrián lo señalo parecía que algo cambio en el ambiente, como silo que estuviera a punto de decir no fuera algo simple, si no algo mas importante.

"Si lo sigo…"- Adrián siguió mirando al maestro Sonu, cuando de su mano señalo al cielo, el maestro Sonu siguió su línea de visión, señalando al rostro del Demonio clavado con una espada.

"¿¡Puede prometerme que algún día seré tan fuerte como para poder matarlo!?" – Pregunto Adrián, con una determinación que parecía aplastar montañas, de sus dos ojos un aura morada imperceptible se mostró, esta aura parecía que estaba a punto de erupcionar en cualquier momento, queriendo provocar el cambio del cielo y destruir la tierra.