Nadie sabía lo agotadores y drenantes que habían sido los últimos tres días para Dominic. El hombre apenas había dormido, participando en la investigación y buscando el origen de este secuestro. Durante estos tres días, Dominic apenas pudo visitar a su familia, todos ingresados en el hospital. La única persona que no fue ingresada al hospital fue la Abuela Zhu.
La ironía.
—Estos últimos tres días... —El tren de pensamientos de Dominic se interrumpió mientras observaba a su hijo, quien dormía plácidamente en esta noche tranquila. Lentamente extendió la mano hacia la de Sebastián, asiendo la suya con dulzura y afecto.
—Lo siento, Basti —susurró—. Que tu papá... es realmente patético.
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