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Todo puede cambiar

Mía Fernández es una chica que tiene su vida resuelta o eso espera. Un trágico accidente le cambiara la vida y tendrá que adaptarse a la nueva situación, una que desearía que no fuera su única opción. ¿Qué pasaría si tuvieras que cambiar de ciudad? ¿Qué lo que habías planeado al milímetro cambia y tienes que vivir el día a día sin saber lo que puede pasar?

an_lara · 若者
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20 Chs

Capitulo XII

Son las 5 de la mañana cuándo me despierto por unos gritos, más bien es por los de mis padres o eso creó, del susto bajé rápido las escaleras encontrándo a mi tío con unos billetes a no se dónde y los chicos detrás de mí.

-¡Magi, que no son horas de gritar!-Dijo Álvaro furioso y somnoliento.

-Los siento chicos, pero tenéis unos conciertos que dar, en marcha, Mía tu también.

-Pero tío, ¿tu no estabas de gira?

-Llegué hace unos minutos, ahora ves a preparar las maletas.

-Pero... ¿Y mis clases que?

-Llamaré a tu escuela, ahora vamos que en dos horas hay que esta en el aeropuerto.

-¿A dónde? ¡A no, conmigo no cuenten! ¿Pero es que despues de rodo este tiempo no me conoceis? Tengo fobia a volar.

-Pero Mía, no puedes quedarte sola aquí, aun eres menor, tienes que venir.

-¡Que no! ¿Vistes las noticias del avión estrellado? ¡No quiero morir todavía me queda mucho por vivir, no quiero morir virgen!

-Mientras estés a mi cargó harás lo que te diga, ahora ves ¡corre!

-¡No te pareces nada a mama!

Subí furiosa, me había despertado a las 5 de la mañana para coger un avión que nos llevará a la muerte. ¡No quiero subir!

Cogí la maleta y la volví a llenar con unas cuantas prendas y mis cosas para el viajé, me vestí con unos short y una sudadera me hice una coleta alta y bajé, los chicos ya estaban, raro en ellos, sobretodo Carlos que lo normal estuviera sobado a estás horas, me subí al coche y fui a mi dolorosa muerte. ¿Porque ahora que tenía el número de mi fichaje?

.....

-¿Nerviosa? -Me pregunto Carlos tan tranquilo.

-No, estoy tranquila ¿no lo ves?-le dije sarcásticamente.- ¡Claro idiota!

-No te preocupes, no pasará nada, no fallará ningún motor, ni nos quedaremos sin combustible, no moriremos en el medió del mar.

-Vale, estoy tranquila, no me dará miedo, no nos estrellaremos contra montañas ni nada.

Estaba esperando a mi muerte, vale me subí antes a una avión pero eso fue antes de esa noticia, todavía me queda mucho por vivir. Escuché que las puertas se cerraban y el avión despegaba, ya esta adiós mundo cruel.

-¡Mía! ¡Que nos estrellamos!-Gritó Carlos, despertándome de mi trance, mi peor pesadilla hecha realidad, comencé a gritar y el aire se hiba de mí, pude escuchar las risas de Carlos, ¿porque me toco a su lado?

-Cuándo toque suelo te asesinó.-Le dije entre dientes.

-Mía calma, anda ven que te cambió el sitio.- Dani es tan amable y buena persona que intento tranquilizarme .

Me puse a lado de David que me miraba con su hermosa sonrisa tranquilizadora.

-Ven, no pasará nada, ya lo verás, ahora duerme que nos queda unas horas de vuelo.

-Esta bien.

Fue lo último que dije, antes de caeré rendida en los brazos de Morfeo. Me desperté por la voz de unos altavoces y creí lo peor y efectivamente fue mala idea de mirar por la pequeña ventana, abajo el mar y nosotros vamos directo a el.

El aire empezo a faltar en esa habitación de hierro tan pequeña, era como si mi vida pasara delante de mis ojos sin poder ni si quiera dedpedirme de mis seres queridos. Los gritos que queria dar se retenia en mi garganta y notaba mi corazón a mil por hora en tan pocos segundo que si no muero ahogada, lo haria por un paro cardíaco.

-Enana tranquilizante, estamos aterrizando. - David me coje la mano para intentar tranquilizarme.

-¿A si? - Fue lo unico que salio de mi boca.

-Ves que no te tenías que preocupar, anda ponte el cinturón.

-Esta bien.

Aterricemos bien, al fin y acabo salió mejor de lo que creí, ahora me toca disfrutar de esta maravillosa ciudad, esté dónde esté.

-Blas, ¿dónde estamos?

-Cierto, en México estaremos un par de meses.

-¡México! ¿¡Enserio!?

-Si ¿por?

-¡Este mes están mis ídolos también!

-¿Los niñatos esos? -Preguntó Carlos.

-¡No son niñatos! ¡Y vuelves a llamarles así y te castro!

-Vale, vale, solo era una pequeña bromita, no cal que me quites lo único que adoro en esta vida.

-Y todavía no olvidé la broma de antes, así que más te vale dormir con un ojo abierto esta noche.

-¿Me estas amenazando?

-No, solo te advierto.

-Enserio, ¿quién duerme conmigo?

-Te metiste con la chica equivocada, chaval. - David se reía por su comentario y como su risa es tan contagiosa que acabaron riendo todos menos Carlos y yo.

-Mía, cambiaste bastante.

-Gracias tío, vivir con 5 chicos es complicado.

-No te quejes tanto. - Alvaro me tira una mirada asesina.

-Pero divertido y las chicas me llevaron a mi primer concierto y conocí a mi amor imposible.

-Vaya. ¿Y se puede saber quién es?

-Claro, tiene una preciosa melena, ojos marrones que te dan su ternura y que su mirada te mata de amor, una sonrisa blanca, preciosa, y una cuerpo muy sexy. Pero lo que me gusto de el fue su voz, su acento sevillano, su personalidad, amabilidad, sencillo, buena persona, gracioso, cariñoso, romántico, que cuándo salieron en aquél programa me quito el corazón. Se llama Jesús Oviedo, 16 años, doble disco platino, 1 de oro. 3 disco en el mercado y uno que sale para final de Abril, vive en Mairena de Aljarafe, Sevilla, con su hermano gemelo Daniel y su otro hermano mayor Juan Carlos y sus padres Eva y Juan...

-Vale, vale, vale, ya nos quedo claro Mía. -salta Carlos

-Pues eso. ¿Y Ahora dónde estamos? - miraba para todos lados pero no reconocia el lugar, normal, esroy en otro país, mejor dicho, continente.