Capítulo 80: Un Dios Desciende

Mundo de los Dioses

En una ciudad con una torre muy alta, un pilar de luz, cayó del cielo.

Muchas personas levantaron la mirada por esto, sin embargo nadie entró en pánico, estaban acostumbrados a esto, después de todo el pilar de luz solo significaba una cosa y eso es...

Un Dios ha descendido.

Muchos estaban curiosos por esto y se preguntaban qué Dios, fue el que descendió.

Hay aventureros sin familia que se emocionaron por esto, ya que con otro Dios descendiendo, había muchas oportunidades esperandolos.

Desafortunadamente para ellos, unas horas más tarde se enteraron del Dios y no pudieron evitar negar con la cabeza, después de todo este 'Dios' era muy famoso, lamentablemente no de una buena manera, esto hizo que varios aventureros suspiraron en decepción.

Mirando el pilar de luz, estaba una mujer de de cabello rojo hasta la cintura, ella tiene un cara bastante afilada, con un cuerpo delgado y un parche negro en uno de sus ojos carmesí.

Ella miró el pilar de luz con una sonrisa, después de todo, ella estaba aquí para recibir al Dios, que descendió.

Después de unos minutos, el pilar de luz desapareció, apareciendo en su lugar estaba una mujer de pequeña estatura, con unos ojos azules y cabello negro atado en dos coletas gemelas que llegan a la mitad de sus muslos.

Sin embargo lo que más resalto de esta mujer, era su enorme pecho adulto, totalmente diferente de su apariencia juvenil.

Si Yuki estuviera en este lugar, el la reconocería al instante, despues de todo, ella es..

"Hestia, mucho tiempo sin verte"

Así es, esta mujer era Hestia la Diosa del Hogar y la Familia.

Cuya Diosa, fue la responsable de darle el chat multiverso a Yuki.

"Ha pasado un tiempo... Hefesto"

Mirando así a la mujer de cabello rojo, Hestia sonrió, ella era su amiga y compañera Diosa.

Es como dijo Hestia, la Diosa frente a ella era muy famosa, Hephaestus, la Diosa de la Herrería.

Hefesto por otra parte solo se encogió de hombros, ella ya habia recibido la noticia que su buena amiga vendría al mundo de los mortales.

Aunque estaba segura que Hestia le causaría dolor de cabeza, ella estaba feliz por su amiga, después tantos años, al fin decidió dejar de cuidar esa familia suya en el cielo y venir al mundo humano.

"Estaré contando contigo Hefesto"

Con una sonrisa en el rostro, Hestia hizo una pequeña pose.

Hefesto sólo negó la cabeza por esto.

"Bienvenida al mundo de los mortales, Hestia y bienvenida a la ciudad laberinto, Orario"

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"¡Ohhh! ¡Hay tantos mortales!"

Mirando aquí y allá con curiosidad, los ojos de Hestia tenían estrellas en ella.

Esta era su primera vez en el mundo de los mortales, aunque antes los miraba desde arriba, verlo y vivirlo son dos cosas completamente diferentes.

" Creo que no hay necesidad que te lo diga, pero Hestia en el mundo de los mortales, tu poder y divinidad deben estar sellados, de lo contrario será devuelta al cielo"

"Si, si, lo se"

Sacudiendo la mano, Hestia estaba al tanto de esa regla entre Dioses, por lo que a ella no le tomo tanta importancia, después de todo ella estaba aquí para construir un familia.

"Ha~" con un suspiro cansado, Hefesto se rasco la cabeza.

Esta amiga suya, siempre hace lo que quiere, por lo que no sería una sorpresa si algun dia ella rompiera esta regla.

"¿Qué piensas hacer Hestia? ¿Quieres que te muestre la ciudad? O ¿prefieres ir a mi Familia?"

Hefesto al ser una Diosa de la herrería, ella estaba bastante ocupada, haciendo o reparando armas para las distintas familias de Orario, por lo que ella miró a Hestia con una súplica en sus ojos.

Ella realmente quería regresar con su familia y dejar que uno de sus hijos se ocupará de Hestia.

Después de todo conociendo a Hestia por millones de años, ella ya sabía muy bien qué es lo que esta Loli-Big-Boobs haría.

Sin embargo para el sufrimiento de Hefesto, Hestia solo negó con la cabeza antes de poner una enorme sonrisa en su rostro.

"¡Quiero registrar mi familia!"

Este era el mayor deseo de Hestia, la razón por la cual vino al mundo de los mortales y eso es construir una familia.

Después de todo en este mundo, donde los dioses otorgan la gracia o su bendición, llamada Falna, a sus hijos, formando así una familia, donde tiene como líder al Dios o Diosa.

Se podría decir que el Falna también es algo maravilloso, con ella el aventurero crecerá conforme pase el tiempo, sus habilidades se practiquen o derroten a oponentes más fuertes que ellos.

Subiendo asi de niveles, volviéndose cada vez más fuertes, con el Falna los Aventureros podían incluso llegar a estar en pie en igualdad con un Dios, o al menos eso es lo que se espera, ya que hasta al momento, tales aventureros aún no aparecen, los Dioses también ganan en esto, porque gracias a su conexión con el Falna, ellos podrán ver cada una de las aventuras de sus hijos.

Por supuesto el Falna, es lo mismo para todos los Dioses.

"¿Enserio? ¿No quieres esperar al Denatus?"

"¡No! ¡Quiero hacerlo hoy mismo!"

Mirando intensamente a Hefesto, Hestia estaba emocionada, Hefesto por otro lado suspiro, solo habia pasado unos cuantos minutos y Hefesto ya estaba perdiendo su energía con Hestia.

" Bien, iremos al gremio entonces"

Al no poder con la mirada de Hestia, Hefesto decidió aceptar su caprichos, Hestia era nueva en esto después de todo, además no es como si no pudiera entender lo que se siente esperar una familia.

Ella misma estaba en la misma situación de Hestia cuando vino al mundo de los mortales, sin hablar de Hestia que es una Diosas del Hogar y la Familia.

"¡Si~!"

Haciendo una pose de victoria, Hestia estaba muy entusiasmada que empezó a correr.

"Hestia, es por aquí"

Mirando a la pequeña Hestia correr en el camino incorrecto, Hefesto solo señalo con el dedo, Hestia se congeló por un momento antes de regresar y caminar por donde Hefesto apuntó.

Ella era nueva en esta ciudad, así que al verla tomar el liderazgo, hizo que una sonrisa se formara en el rostro de Hefesto, Hestia no habia cambiado nada desde la ultima vez que la vio, por supuesto, los Dioses no cambian.

Al mismo tiempo también, Hefesto no pudo evitar que sus sonrisa se endureciera, después de todo los enormes melones de Hestias se movían de arriba y abajo, con peligro que pronto salieran de su ropa.

"Vamos, Vamos~"

Hestia sin embargo, estaba tan entusiasmada por el registro de su familia que no noto la sonrisa rígida de su amiga.

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Nota Autor: Me siento triste, webnovel me quito mis piedras como mi clasificación, solo espero que no eliminen esta novela