Capítulo 75: Tsunade

"Así que eso fue lo que paso…"

Pensar que Orochimaru quedaría tan malherido después de su batalla contra el tercer Hokage hizo que su mente pensara en algunas cosas.

Hasta ese momento, mientras subían las escaleras, Naruto le estaba contado a Toru todo lo que paso en este último mes que estuvo junto a Jiraiya en la búsqueda de Tsunade "La legendaria perdedora"

Le sorprendió bastante escuchar que Kabuto estaba en el bando de Orochimaru, teniendo en cuenta que este último ayudó al equipo de Naruto a superar la segunda prueba de los exámenes chunin. Pero esto, obviamente, era un plan de Orochimaru para medir tanto las habilidades de Sasuke como las habilidades de Toru.

"Fue difícil, pero gracias a este jutsu súper genial que aprendí de Ero-sennin, pude salir con vida"

"Se llamaba "Rasengan", ¿verdad?"

"Si, es muy poderoso, aunque me costo mucho aprenderlo"

El Rasengan, un jutsu que concentra chakra en una esfera capaz de causar un gran daño contra el objetivo que se usa. El chakra gira dentro de esta esfera, dándole más poder destructivo, algo muy parecido al "Shakuton: Netsu hōkai-zai" de Toru, pero, a diferencia del Rasengan, el jutsu de Toru sólo le da forma a Shakuton, convirtiéndolo en una esfera del tamaño de una pelota de voleibol. Lo cual es diferente al Rasengan, cuyo poder está en el chakra puro que gira dentro de la esfera.

Hay que tener en cuenta que este aun es un jutsu incompleto, aunque ni Naruto ni Toru tienen forma de saber eso.

"Pienso que debes mantener tus jutsu en secreto, no deberías decírselo a todo el mundo, esto puede revelarle tus puntos débiles a los enemigos"

Escuchar esto de Toru hizo que Naruto se quedara callado. Es cierto que el andaba presumiendo su nuevo jutsu, por lo que su amigo de ojos grises tenía razón.

'Ahora que lo recuerdo… no se que tipo de poder tienen los ojos de Toru, pero que yo sepa, nunca se lo ha dicho a nadie'

Todo ninja debe mantener sus habilidades ocultas, solo usándolas cuando es necesario. Toru siempre tenía esto en cuenta, después de todo, un poco de información personal que sea revelada puede resultar en tragedia.

Ninjutsu, taijutsu, dojutsu, las técnicas ninjas siempre deben estar ocultas, eso es lo que hace que un ninja sea un verdadero ninja.

"Hm, supongo que no puede evitarse…"

El se dio cuenta de la expresión pensativa que Naruto tenía, así que cerró el tema con estas palabras, algo que hizo que el niño con bigotes suspiraba aliviado.

"Por el momento-"

Atravesando la puerta que llevaba al interior de la mansión, Toru no pudo continuar hablando, ya que su rostro rebotó en dos extraños y suaves bultos.

Esos bultos, los cuales parecían almohadas, fueron lo suficientemente elásticos como para hacer que la cara de Toru diera un pequeño rebote en ellos.

"¿…Qué es esto?"

Toru miro con atención a estas dos grandes "almohadas" que estaban frente a su rostro. La forma que tenían era algo extraña, ya que eran extrañamente perfectas, como dos globos de agua los cuales tenían el mismo tamaño. No había imperfección alguna, simplemente era algo que no tenía explicación con sólo mirarlo.

Esto despertó su curiosidad, la cual lo llevó a extender la mano para investigar un poco sobre este extraño fenómeno.

Apretando con sus dedos una de estas "almohadas", Toru se sintió extrañamente diferente de lo normal, como si algo lo obligara a mantener su mano en ese lugar.

'Hm… que cosa tan rara…'

Apretó con fuerza su mano mientras sentía la suavidad que está "almohada" le proporcionaba. Cada vez que apretaba su mano, podía sentir como sus dedos se hundían en esta misteriosa suavidad, además, esto desprendía un ligero olor a sake.

'Este olor…'

Toru acercó un poco su rostro.

Además del olor a sake, había también un aroma muy parecido al de las hojas de papel de un libro viejo.

Posiblemente el estaba imaginando cosas, pero, a juzgar por la expresión en la cara de Naruto, Toru pudo sentir que de algún modo estaba haciendo algo malo. Aunque esto no le importo mucho.

Sin embargo, después de un segundo, levanto la mirada y se encontró con el hermoso rostro de una mujer.

Tenía la piel blanca, brillantes ojos castaños acompañados de un largo y sedoso cabello rubio que le llegaba hasta la cintura, con flequillo que llegaba hasta los hombros enmarcando ambos lados de la cara, además de tener el cabello sujetado en dos coletas caídas. Esta hermosa mujer vestía una gran chaqueta de color verde que le llegaba hasta las rodillas, en la parte posterior tenia bordado el kanji "Kake [Apuesta]" dentro de un circulo rojo.

Debajo de la gran chaqueta verde, la mujer tenía una camisa gris estilo kimono sin mangas, el cual se veía ajustada a su cuerpo gracias a la faja azulada que hace juego con sus pantalones, por supuesto, esta camisa gris tenía el escote un poco abierto, haciendo que sus pechos sobresalieran de ese lugar.

Aunque ver esto no pareció importarle a Toru, ya que volvió a bajar la mirada, continuando con su "investigación" la cual parecía más la escena de un niño pervertido que miraba fijamente los pechos de esta mujer mientras los apretaba con una mano.

"¿Cómo pueden ser tan grandes?" Se preguntó a sí mismo mientras seguía envuelto en esta suavidad.

"Porque son un regalo de cielo. Ahora, si sigues tocándome, ten por seguro que tu cara terminará enterrada e el suelo…" Miró a Toru despectivamente, esperando a que ese niño se aleje un poco.

Obviamente, Toru sintió que su vida estaba en peligro, así que con un largo suspiro de decepción, soltó lentamente el pecho de esta mujer, para un segundo después dar un paso atrás, quedándose al lado de Naruto, el cual parecía haber visto un fantasma, ya que tenía una expresión de alivio y de miedo en su rostro.

"Lo siento, no preste atención, por lo tanto fue un accidente"

"Hm… bueno, si así lo consideras, supongo que no tengo ningún problema con eso"

La mujer se cruzo de brazos mientras miraba a Toru.

Por un momento, ella vio algo extraño en este niño de cabello negro y ojos plateados, algo que le resultaba extrañamente familiar, sin embargo, no lograba recordar. Era como si este pensamiento se hubiera quedado estancado en su mente la ver la cara de este niño.

Por otro lado, Naruto trato de explicarle a Toru que estuvo a punto de ser brutalmente golpeado, aunque a él no le importo mucho eso.

"Tsunade-sama, estuve buscándola por todos lados. Tenemos que irnos, los ancianos están esperando"

La voz de una mujer joven se escuchó.

Ella tenía el cabello negro corto, sus ojos, al igual que su cabello, también eran de color negro. Vestía un kimono negro con bordes blancos y además, aunque parezca extraño, llevaba un pequeño cerdito rosa entre sus brazos, este cerdito llevaba puesto un vestido rojo, también tenía un collar de perlas blancas en el cuello.

"Ha~ Está bien, ya voy…"

Tsunade respondió cansada mientras caminaba en alguna dirección junto a la chica de cabello corto.

"Hm… se fue…"

Toru miro el pasillo con una cara inexpresiva.

"Espera… ¡Tsunade no Obāchan!"

Naruto grito al darse cuenta de que la mujer que sería la próxima Hokage había desaparecido sin siquiera darse cuenta de su existencia. Esto, al menos para Naruto, era algo muy malo, ya que no podía esperar tanto tiempo hasta encontrarla de nuevo para poder exigirle que cure las heridas que Sasuke sufrió durante el regreso de Itachi.

"También se fue…"

De algún modo, Toru se quedó completamente solo en el pasillo, pero esto duró poco, ya que Naruto apareció nuevamente, pero esta vez se veía deprimido, caminaba como si sus brazos le pesarán.

"¿Por qué tuvieron que sacarme así? Solo quería habar con Obāchan…"

Toru escuchó los murmullos de Naruto y rápidamente se dio cuenta de la situación. Si el nuevo Hokage es una mujer, pues era obvio que la mujer a la que le había apretado los pechos era esa persona.

'Al menos me disculpe…'

Negó con la cabeza mientras miraba a su amigo sufrir en silencio.

-Minutos después-

Había pasado ya un tiempo desde que Toru se encontró con la quinta Hokage o como aquella chica de cabello negro la llamo, Tsunade-sama.

Ahora mismo él, junto a Naruto, se encontraba esperando en la entrada de la mansión, esperando a que Tsunade salga.

Los segundos pasaban, uno tras otro.

Toru se cruzo de brazos mientras miraba las nubes en el cielo. Al mismo tiempo, Naruto caminaba de un lado a otro, como si estuviera teniendo un ataque de ansiedad debido al aburrimiento que sentía. Bueno, el es un niño cuya energía supera a la de cualquiera, así que era normal que se sintiera así.

'Ha~ estoy desperdiciando mi tiempo… Pensé que esto solo duraría algunos pocos minutos, pero ya ha pasado más de una hora desde que me encontré con Naruto. De haberlo sabido, me hubiera negado a acompañarlo. Supongo que no se puede volver atrás en el tiempo, las decisiones no pueden ser cambiadas'

Se sentía un poco aburrido estando en este lugar, mirando las nubes, en completo silencio mientras Naruto sufría el dolor del aburrimiento mientras caminaba de un lado al otro.

Pero, de pronto, la voz de dos mujeres acercándose a la puerta se escuchó.

Toru pudo reconocer estas voces, aún si solo las había escuchado una vez, después de todo, el siempre tuvo buena memoria.

"Esos vejestorios siempre son tan aburridos, al menos ahora puedo buscar un bar donde sirvan un buen sake caliente"

"No haga eso, Tsunade-sama. Tenemos muchas cosas que hacer mientras nos preparamos para la ceremonia"

"Ha~ me estoy arrepintiendo de esto"

"Tsunade-sama…"

La mirada de Naruto cambió en el instante que se dio cuenta quien había pasado a través de esa puerta. Rápidamente extendió su brazo, apuntando a Tsunade con el dedo índice.

"¡Oye! ¡¿No se te olvida algo?!"

El repentino grito de Naruto hizo que Toru levantara una ceja con curiosidad.

"¿Olvidarme de algo?"

"¡Si! ¡Prometiste que sanarías las heridas de Kakashi-sensei, de Sasuke y del tipo de cejas grandes!"

"Oh, es cierto"

"¡No me vengas con eso, date prisa!"

Naruto comenzó a gritarle a Tsunade como si fuera algo normal, esto hizo que Toru sintiera más curiosidad, ya que, al parecer, estos se conocían muy bien, al menos podía verse que Tsunade conocía a Naruto.

"Oh, Naruto y Toru"

Agregando un poco de mente fría a esta fórmula explosiva, Shikamaru apareció junto a un hombre que era extraña mente parecido a él, no, era lo contrario, Shikamaru se parecía a ese hombre, después de todo, ese hombre es su padre.

"¿Eh, Shikamaru?"

"¿Qué hacen ustedes dos aquí?"

"Yo debería preguntarte lo mismo"

Naruto se percato de la presencia de este chico, así que dejo a un lado lo que estaba haciendo para hablar un poco con el.

"Pues mi padre, por alguna razón, me arrastro hasta aquí"

"Hm… eso es extraño"

"Si, lo sé. ¿Y tu? ¿Por que estas aquí?" Con las manos en los bolsillos, Shikamaru miro a Toru y pregunto.

"Solo acompañaba a Naruto…"

Cerro los ojos y respondió con un suspiro. No podía decir nada más, pues literalmente dijo la razón del porqué está en ese lugar.

Shikamaru pareció entender la breve explicación de Toru, ya que no volvió a preguntar nada más.

"Ha pasado mucho tiempo, Tsunade-sama"

El padre de Shikamaru, Shikaku, inclinó la cabeza levemente mientras saludaba a Tsunade.

"Ohh, te recuerdo. Eres el hijo del clan Nara. ¿Han cuidado bien a los ciervos? Los cuernos de los ciervos siempre son buenos para fabricar medicina"

"Si, nos hemos encargado de eso…"

Tsunade tenía una sonrisa en la cara, parecía que de algún modo recordaba a aquel niño de personalidad excéntrica, el cual ahora se había convertido en un hombre con esposa e hijo.

"Oye, Naruto. ¿Quién es esa chica que se cree tan importante?"

"Es el Quinto Hokage"

"¿Qué?"

"Y no es una chica, es una anciana con más de cincuenta años…"

Naruto murmulló al odio de Shikamaru, el cual tuvo una reacción que podría esperase de cualquiera.

'Entonces ella es… un anciana'

Toru escuchó lo que Naruto había dicho. Esto lo dejó un poco sorprendido y con algunas preguntas en la cabeza.

"Bueno, hablaremos más tarde"

Levantando la mano mientras bajaba las escaleras, Tsunade dio un pequeño suspiro mientras pensaba en lo que pasará a continuación.

"Bien, nos vamos al hospital. Nos vemos, Shikamaru. Toru, no te quedes atrás"

Tan rápido como Tsunade comenzó a bajar la escaleras, Naruto dio un salto y llegó rápidamente a su lado.

"Nos vemos" Dijo Toru antes de desaparecer en el aire.

Esto hizo que Shikamaru se sintiera más cansado de lo normal, sin embargo, todo esto no se terminaba, ya que su padre se acercó a él.

***

"Naruto, ¿Quién es el niño de allá?"

"Oh, el es un amigo..."

Shizune, así es como la chica de cabello corto se llama, miro a Naruto mientras hacía una pregunta en voz baja.

El niño con bigotes respondió en seguida con una sonrisa, algo que hizo que está chica se sintiera curiosa con respecto a el, ya que, desde que se encontraron en la entrada de la Mansión Hokage, el niño de ojos plateados no dijo ni una sola palabra.

Hasta ahora, Toru sólo había caminado atrás de todos con un cara sin emociones.

Por otro lado, Tsunade vio a Toru disimuladamente mientras trataba de recordar donde había visto la cara de ese niño, sin embargo, no podía recordarlo.

"Ha~ ya llegamos"

Despejando los malos pensamientos de su mente, Tsunade miro el gran edificio al que todos conocían como el Hospital de Konoha. Tomó una gran bocanada de aire, haciendo que su pecho pareciera estar apretado entre su camisa, y entonces entro al lugar.

***

Los pasillos eran largos, con paredes blancas en cada lugar. Había decenas de puertas que llevaban a las habitaciones de los heridos y enfermos.

Tsunade sintió un poco incomoda estando en este lugar, pero en seguida recupero la compostura y siguió caminando con la frente en alto.

Toru vio esto con un pequeño brillo en su ojo derecho.

Esta era su mente trabajando, analizando a la persona que tenía enfrente.

'Este es el Quinto Hokage…'

Con las manos en los bolsillos, Toru siguió los pasos de Naruto en completo silencio, hasta que al fin llegaron a la habitación de la primera persona que será curada por los milagrosos poderes de Tsunade.

'Uchiha Sasuke…'

Mirando la estampa pegada en la puerta con el nombre de su amigo de la infancia, Toru cerro los ojos y entró a la habitación junto a Naruto y Tsunade.