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The Last Rising Sun (Spanish ver.)

Alek Gusev es un investigador científico de alto nivel que creó uno de los mayores inventos de la humanidad. Sin embargo, según quiso el destino, esta misma creación destruye todo lo que conocía, matándolo en el proceso. Ahora ha reencarnado en otro mundo sin sus recuerdos. ¿Qué pasará en la nueva vida de nuestro protagonista? Nota del autor: Multiverso próximamente. Además, esta es una historia que se desarrolla lentamente. El volumen 1 está en proceso de remake, pero tenéis el volumen 1 original hasta ahora.

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179 Chs

Capítulo 171: Jutsu secreto (3)

-Aldea del clan Ōkami-

Sintió algún líquido caer en su mejilla, así que abrió los ojos. Se sorprendió un poco al ver la luz del cielo, pero también se sorprendió al ver a Konan limpiándose las lágrimas rápidamente.

Hace rato sentía mucho dolor, pero ahora se dio cuenta de que el dolor se había ido. Se miró las piernas y los brazos, estos estaban como si nada hubiera pasado. Aunque su ropa ahora se encontraba en muy mal estado.

"Estoy aquí… ¿Okamitsuki me trajo de regreso, no?" Se sentó en el suelo y se tocó la cabeza con un poco de dolor. 

Luego, se levantó del suelo y miró hacia atrás. Se dio cuenta de que toda la aldea de lobos lo estaba mirando con expresiones atónitas. Toru no entendió esto, por lo que sólo pudo responder con su típica cara de póker. A su lado, Konan miró a Toru fijamente, pensando una y otra vez en las palabras que dijo Okamitsuki antes de irse.

'Amor…' pensó ella.

Toru se dio cuenta de la mirada de Konan. Él la vio sentada en el suelo así que le tendió la mano para ayudarla a levantarse.

"Déjame ayudarte"

Ella vio la mano de Toru, luego lo vio a los ojos y negó con la cabeza. "Yo… no es necesario…" Konan no quería tocar la mano de Toru, pues al tocar aquella mano tan cálida, ella no sabría cómo reaccionar. Okamitsuki dijo muchas cosas raras en ese momento, lo que dejó a Konan muy indecisa, demasiado confundida. Se levantó del suelo y miró a Okaminaru, quien frunció el ceño, para luego alejarse del lugar.

"Supongo que iré al laboratorio. Necesito perfeccionar mi nuevo jutsu"

Konan miró a Toru cuando él mismo dijo eso. Okamitsuki dijo que si Toru usa ese jutsu de nuevo, él morirá. 'Solo yo puedo evitarlo…' pensó en las palabras que Okamitsuki le dijo anteriormente. 

Cuando Konan se dio cuenta, había tomado a Toru de la bufanda, impidiendo que este se vaya. Él la miró confundido, esperando una explicación, a lo que Konan, un poco nerviosa, miró que había una herida en el brazo de Toru que no se había sanado por completo.

"Necesito tratar tu herida" Bajo la mirada y trato de no pensar en eso.

***

De regreso en casa, Toru estaba sentado en la cama y Konan estaba sentada a su lado. Ella con mucho cuidado limpió la pequeña herida que quedó y luego comenzó a cubrirla con vendas como es debido. Ninguno de los dos dijo nada mientras esto pasaba.

"Ese jutsu…" Konan miró la mano de Toru y la tocó con sus dedos. "¿Puedes no usarlo otra vez?"

Al escuchar esto repentinamente, Toru se quedó confundido. Konan le pidió que no usara el jutsu otra vez y esto fue demasiado extraño. Sin embargo, él respondió con sinceridad, sin ninguna mentira está vez.

"Este jutsu es muy poderoso. Con esto estoy seguro al cien millones por ciento que puedo derrotar a Madara, podré poner fin a esto. Al final, el jutsu es un recurso que debo utilizar para lograr mi objetivo. Con esto podré descubrir quién soy en realidad y cuál es mi lugar en este mundo"

Konan ya esperaba esa respuesta.

"¿Incluso si eso te lástima tanto? ¿Incluso si eso te mata?"

Está vez, él estuvo en silencio por unos segundos antes de responder. Está respuesta, sin embargo, fue algo que Konan no quería escuchar.

"Si…" 

Konan apretó la mano de Toru con delicadeza.

"Estoy bien con eso, nada pasará, estoy acostumbrado. Estoy acostumbrado a esto, así que… para mi… eso esta bien"

"Toru…" Konan levantó la mirada. "¿En serio eso está bien para ti? ¿Estás seguro de eso?"

Toru sonrió levemente. "Te preocupas demasiado por alguien ajeno a ti. Se supone que ya no tengo nada en este mundo a parte de este lugar. Estos lobos me han tratado muy bien y en el fondo los respeto mucho. Siento que debo pagar por todo lo que se me ha dado" Y aquí es donde Konan se dio cuenta del por qué Toru la ayudaba a pelear contra Madara. Toru siente que debe pagar todo lo que ha recibido y por parte de Konan él recibió… "Si no hubieras descendido como un ángel aquel día hace tres años, yo seguiría huyendo de todo. Así que… debo pagarte por lo que me has dado."

'Eso no está bien…' pensó Konan. Ella de alguna forma quería que él fuese más egoísta, pero desde aquel día, en el que Danzo murió a manos de Toru, él ha cambiado su forma de actuar.

Toru no se da cuenta de esto, está ciego a sus propias emociones. Konan desde hace no mucho puede ver que Toru de alguna manera sufre. Ella entendía el por qué de esto. Acariciando las manos solitarias de este chico, se dio cuenta de que Toru siempre ha estado solo y, cuando tuvo amigos en Akatsuki, los perdió a todos.

"Si te preocupa tanto mi seguridad, entonces haré una promesa contigo" Él tomó las manos de Konan y las apretó suavemente. "Me quedaré contigo para siempre. Si estoy dispuesto a cumplir esta promesa, entonces no voy a morir. Si mi vida te preocupa, entonces viviré y te ayudaré. Ya no tengo un lugar al que volver, entonces puedo buscar ese lugar contigo. ¿Eso te hace sentir mejor?"

Ella no supo qué responder. Toru se había dado cuenta de que Konan se preocupaba por su seguridad. Era obvio que Konan ya no quería ver morir a sus amigos y, aunque Toru solo lo demostró una vez al derramar lágrimas al darse cuenta que sus amigos de Akatsuki ya no están, también teme que Konan pueda morir. Los sentimientos entre ambos eran obvios y ellos lo sabían.

Él soltó las manos de ella y subió su mano, tocando la mejilla de Konan.

"¿Estás bien con eso, Konan?" Aquella expresión sin emociones había regresado a su rostro, pero su mirada era más suave de lo normal.

"¿Para siempre…?"

Él respondió: "Si.."

Ella sintió aquella sensación cálida en su pecho, aquella sensación que no sentía desde hace mucho tiempo. Recordó esa vez cuando se tomó unas copas de sake junto a Toru. En aquel momento, ellos casi juntan sus labios, pero ella se puso nerviosa y se fue. También cuando aquel Shiro Zetsu apareció, sí no hubiera sido por él, ambos habrían…

Ella se dio cuenta de sus propios pensamientos. Eso no estaba bien, él era prácticamente un niño comparado con ella, pero… pero ella…

Ella lo miró a los ojos y él hizo lo mismo. Las manos de ambos estaban juntas, ambos sentían el calor del otro y de alguna forma aquella aura solitaria que tenían ambos desapareció. Todo estaba tan silencioso, pero de alguna manera esto era bastante cómodo para los dos. Está extraña escena, una extraña sensación, ambos ya la habían sentido antes, de alguna forma tan enfermiza…

Ambos se desean…

Con aquel silencio tan cómodo, ambos lentamente fueron acercando sus labios. Antes habían sido interrumpidos y la primera vez que los dos se sintieron así, ella se sintió nerviosa, pero está vez…

'Si lo amas lo suficiente para llorar por él, entonces…'

Ella no permitirá que él sufra y se aleje de su lado.

Finalmente sus labios se tocaron. Este era un beso bastante torpe, pues ninguno de los dos tenía experiencia en estas cosas. Sus labios se tocaron por un breve tiempo, para después separarse y mirarse a los ojos un tanto confundidos. Seguían lo suficientemente cerca para escuchar la respiración del otro y, en el calor del momento, un poco tímidos, nuevamente juntaron sus labios.

Está vez fueron un poco más agresivos, pero seguía siendo un beso de principiantes. 

Separándose de nuevo, Toru comenzó a respirar pesadamente. Sintió algo que nunca había sentido en ninguna de sus dos vidas. Su cuerpo se sentía caliente y vio a Konan de una forma diferente a lo normal. Él sabía que esto era una respuesta fisiológica a la estimulación, pero era la primera vez que le tocaba vivir esto en carne propia. Solo tocaron sus labios, pero él sintió algo más, él quería algo más…

"Toru…"

Al escuchar su nombre salir de los labios de Konan, colocó sus manos en la cintura de ella y la acercó a su cuerpo. Él sentía que podía dejarse llevar por este sentimiento. Así que, un poco indeciso, acercó su rostro al de Konan una vez más. Sus labios estuvieron cerca nuevamente, pero ambos seguían mirándose fijamente, cómo si no supieran qué hacer. Esto, sin embargo, no evitó que sus cuerpos se movieran por puro instinto. Sus bocas estaban lo suficientemente cerca como para sentir el aliento del otro. 

Es obvio que ambos están excitados y no pueden controlarse. Tanto para Konan cómo para Toru, está es la primera vez que se sienten así. Sus cuerpos están calientes y sus respiraciones son pesadas. Y estando tan cerca el uno del otro, contenerse no era una opción.

Sus labios volvieron a juntarse, pero está vez unieron sus lenguas dentro de sus bocas. Lentamente, Toru fue empujando a Konan contra la cama hasta tenerla debajo de él. Separaron sus bocas y un fino hilo de saliva se pudo ver.

Él la miró nuevamente y pensó…

'Es… hermosa…'

Konan estaba indefensa debajo de él, su rostro estaba levemente sonrojado y se tocaba la boca con los dedos. Apretó las piernas porque sintió algo extraño ahí abajo y esto al mismo tiempo la hizo sentir avergonzada.

Sin importar si ella estaba avergonzada o no, Toru nuevamente junto su boca con la de Konan, solo que está vez, comenzó a bajar lentamente solo para dar pequeños besos en el cuello de ella.

"Ah~" Ella dejó salir un gemido al sentir un extraño escalofrío en el cuerpo al ser besada en el cuello.

Solo esto bastó para activar el interruptor de Toru, quien la miró a los ojos, cómo un depredador a punto de devorar a su presa.

"Konan…"

Continuará…