Capítulo 170: Jutsu secreto (2)

Okaminaru respiró relajada y se preparó para enseñarle algunos jutsus elementales a Konan. Sin embargo…

"... algo está mal…" Okaminaru vio en una dirección específica y frunció el ceño.

Konan se sintió extrañada por esto, así que vio en la misma dirección y entonces…

…

…

¡Brillar!

…

"¡Ahhh! ¡Mis ojos!" 

Una brillante luz envolvió todo el lugar, haciendo que Konan y Okaminaru cerraran los ojos, pero eso no terminó ahí, ya que una gran onda de viento las empujó a ambas contra los árboles. El viento era tan fuerte que parecía que los árboles serían arrancados de su lugar. También, aunque parezca demasiado exagerado, el suelo tembló con fuerza, como un terremoto que sacudió al bosque entero. La temperatura en el aire pareció aumentar y el ambiente se volvió extremadamente pesado. Los animales, roedores, reptiles, toda la fauna del bosque intentaba huir desesperada, siendo empujados por la onda de viento.

Esto solo duró unos pocos segundos. La luz que cegó a todos lentamente se fue apagando y todo pareció calmarse. A la vez, Konan y Okaminaru cayeron de rodillas al suelo después de todo esto.

"Maldición, mis ojos…" 

Okaminaru se frotó los ojos con las patas y volvió a abrirlos lentamente. La luz fue muy intensa para sus sensibles ojos, a diferencia de Konan, quien no se vio afectada por eso, aunque sí sintió un poco de dolor, ya que, mirar aquella luz era como mirar directo al sol.

"Eso se sintió como la explosión de una gran masa de chakra" Konan se puso de pie y observó en la dirección de donde provino la luz cegadora. "Tenías razón, algo no está bien" Sintió un extraño dolor en su pecho.

"Súbete a mi lomo, regresaremos a la aldea. Mi madre y Toru-dono estaban cerca de la explosión" Cuando abrió los ojos, estos brillaron en color carmesí. Con el Senjutsu, pudo sentir a esos dos a una larga distancia.

Sin nada más que decir, Konan se subió al lomo de Okaminaru y esta corrió tan rápido como pudo 

-En algún lugar remoto-

Sintió una extraña vibración en el suelo. Se encontraba sentado en el suelo, solo en la oscuridad de esa cueva. Su ojo carmesí y su ojo púrpura brillaron a través de la máscara.

"Ese mocoso no está perdiendo el tiempo. Cuando me vuelva a encontrar con él, me aseguraré de matarlo" Madara frunció el ceño y pensó.

El mocoso se volvió lo suficientemente fuerte como para hacer vibrar el continente entero. Él estaba seguro de que no fue la única persona en sentir esa onda de poder que se extendió por todos lados. Aun así, él desconoce cómo es que Toru adquirió tanto poder repentinamente. Esto, sin embargo, también le dio una posibilidad a Madara. Cuando se obtiene un gran poder de forma repentina, esto suele traer grandes consecuencias. Lo más probable es que Toru tenga que pagar un precio al adquirir ese poder y aquí es donde entra Madara. 

'Aprovecharé cualquiera de tus debilidades y te destruiré, Asahi Toru'

-Shimagame [Isla Tortuga]-

En un lugar completamente blanco y aislado del mundo exterior, se encuentran dos Jinchūriki, el Kyūbi y Hachibi. 

"Bī-occhan… hay algo mal" Naruto sintió una leve vibración en el lugar.

Esto desconcertó a Killer B, ya que este lugar está separado del exterior, por lo que no debería sentirse nada que provenga del exterior. B cerró los ojos y pronto se encontró delante del Hachibi.

"Algo anda mal, un mal presentimiento me acecha. Como recibir en la cabeza una flecha. Lo de hace rato fue una explosión de chakra contundente, una energía que resuena en mi mente. Naruto-boy también sintió lo mismo, será mejor que lo mantengamos en el abismo" 

El Hachibi se sintió un tanto agobiado por esto. "Esto no es algo que nosotros podamos manejar. El muchacho no es un tonto, no falta mucho para que se de cuenta de todo lo que está pasando allí afuera"

"Eso lo se perfectamente, también se que hacer con el mocoso demente. Hay que entretenerlo con más entrenamiento, hagamos que mueva el cuerpo hasta el agotamiento. Si hacemos que su mente se aleje de las preocupaciones, sobre nuestros hombros no habrá más presiones" Le dió la espalda y se cruzó de brazos. "Enseñemosle a crear la Bijudama, a ver si el mocoso con eso se calma"

"Ya que él ha aprendido a usar el manto del Kyūbi, la Bijudama es lo siguiente que debe aprender. Me parece bien"

"¡Entonces hagámoslo, maldito imbécil!"

-Kumogakure-

Los tres Kages presentes se miraron entre sí. Ninguno dijo nada, porque todos ya sabían lo que había pasado. Sintieron una leve vibración en el suelo. Era como si el continente se estremeciera ante una onda de poder. Este suceso es desconocido para todos aún, pero allí todos comenzaron a tener sospechas. Si algo era lo suficientemente fuerte como para hacer temblar el continente, entonces ese debió ser Madara. Pero había cierta corazonada que les decía que eso no era cierto.

La guerra está a la vuelta de la esquina, todos lo saben, todos se sienten nerviosos.

"Hm… este silencio es molesto. Rápido, Hokage, habla de cualquier cosa" Raikage se levantó de su asiento y golpeó la mesa.

"¿Y que se supone que debo decir? Todos aquí estamos pensando en qué hacer con lo que tenemos a la mano. El ejército enemigo es dos veces más grande que el nuestro, Madara posee el poder de siete de los nueve Bijūs y para colmo, tenemos que mantener a Naruto y a Killer B alejados de la guerra que se aproxima. No debemos fallar…"

Ante la respuesta de Tsunade, A suspiró cansado y volvió a sentarse. Como líder de la Alianza Shinobi, él sabía muy bien la situación a la que se estaban enfrentando.

"Esta vez no puedo decir nada en contra. Tienes razón" Aunque le pesaba admitirlo, esto es mucho peor que cualquier guerra en la que él haya participado antes.

Gaara, quien estaba en silencio, cerró los ojos y pensó. Yamato de Konoha ya había sido secuestrado por el enemigo en la misma Isla Tortuga y el Tsuchikage fue a apoyarlos. Hoshigaki Kisame ha muerto después de enviar información a Madara y Mizukage está ahora protegiendo a los Señores Feudales. 

"Seguimos lo que planeamos de antemano. No dejaremos que Uchiha Madara se acerque a Naruto o a Killer B-san"

Con solo esas palabras, Tsunade y el Raikage se sintieron más confiados. 

El destino del Mundo Shinobi está en las manos de la Alianza Shinobi…

-Aldea del clan Ōkami-

"¿Qué está pasando? ¿Alguien sabe algo?" Llegando a la aldea, Okaminaru no tardó en preguntarle a Kaminari que había pasado.

Todos miraron la luz y onda de viento que cubrió el bosque y la montaña en su totalidad. Fue un momento de terror para todos, incluso algunos llegaron a pensar que el sol se había enojado con ellos y por eso les enviaba este castigo. Aunque pronto se dieron cuenta de que era algo más y, en el lugar que parecía ser el epicentro de todo, estaban el chakra de Toru y Okamitsuki.

"Sabemos que fue una explosión de chakra, pero de ahí en más, desconocemos la causa. Okamitsuki-sama y Toru-dono se encontraban ahí, eso es lo que pudo sentir el Okamikase-sama"

Konan, quien estaba sobre el lomo de Konan, frunció el ceño y pensó seriamente que pudo haber causado todo esto. Aunque, en el fondo, ella sabía que Toru tiene mucho que ver con esta situación.

"Entiendo. Entonces debemos esperarlos, aún puedo sentirlos acercándose, pero… ¡¿?!" Los ojos de Okaminaru se abrieron al sentir algo nuevo con el senjutsu. Miró hacia atrás y negó creer lo que estaba sintiendo. "Toru-dono se está muriendo…"

Konan tuvo la misma reacción que Okaminaru al escuchar eso.

Todos miraron a un lugar en específico y entonces algo grande comenzó a moverse en la maleza. Dos ojos carmesíes brillaron en la oscuridad y aquel pelaje blanco como la nieve fue visible al final. Era Okamitsuki, ella estaba sana y salva, no tenía ninguna herida y, es más, parecía ser que ella nunca recibió ningún daño. Sin embargo, entre sus colmillos, ella sostenía a Toru de la capa, quien estaba al borde de la muerte nuevamente. 

"¡TORU!" 

Konan gritó y de inmediato se acercó a Okamitsuki, quien recostó a Toru en el suelo con mucho cuidado. Justo cuando estaba frente a Toru, ella cayó de rodillas al verlo.

Era horrible, triste y esto llenaba de preocupación y dolor su corazón.

La piel de Toru estaba seca casi por completo, sus brazos y piernas tenían horribles quemaduras de tercer grado y apenas podía respirar. A la vez, Okamitsuki se dirigió a su casa, dejando a Toru tirado a su suerte, mantuvo su silencio todo el tiempo, con una expresión seria y levemente afligida. Cuando estuvo detrás de su hija y de Kaminari, apretó los colmillos con fuerza y agachó la cabeza.

Ella miró hacia atrás, vio a Konan, y nuevamente miró hacia delante. 

"¿Por qué lloras, mujer? ¿Te duele verlo lastimado, tanto te duele tener que ver la muerte de este mocoso?"

Cuando escuchó a Okamitsuki, Konan se dio cuenta de que en sus mejillas había lágrimas. Es más, cuando lo vio llegar, corrió hacia él sin siquiera pensarlo. Le dolía ver a Toru así y de alguna forma esto la lastimaba.

"¿Como paso? ¿Por qué él está así de lastimado?"

Okaminaru también quería escuchar eso, pues, cuando vio a Toru, ella quiso acercarse a su amigo, pero cuando vio a Konan tan desesperada correr hacia él, se quedó congelada y no supo qué hacer.

En respuesta a esto, Okamitsuki volvió a agachar la mirada y entre dientes dijo: "El mocoso creó un jutsu…"

"¿Qué clase de jutsu?" Dijo Konan sin apartar la mirada del herido Toru.

A lo que, mirando a Konan, sus ojos brillaron con ira. "Un jutsu extremadamente peligroso" Comenzó a lentamente alejarse de allí, sin embargo, antes de desaparecer de la vista de todos, quiso decir unas últimas palabras. "Mujer, Toru no morirá, pero si él usa ese jutsu de nuevo, ten por seguro que será el último jutsu que pase por sus manos" Se detuvo por un segundo. "Konan… si es que amas tanto a este muchacho, si lo amas lo suficiente para llorar por él, no permitas que vuelva a usar ese jutsu. Si no quieres verlo morir, ese es el mejor consejo que puedo darte. Pienso que solo tú puedes detenerlo"

Okamitsuki sentía que últimamente había algo mal con Toru, algo muy malo que, por más que intentara no pensar en ello, ese pensamiento volvía a llenar su mente. Entonces recordó la conversación que tuvo con Okamikase mientras trataba de sanar a Toru de su batalla contra Madara.

'Es como si estuviera tratando de morir a propósito…' Cerró los ojos y trato de pensar que ese no era el caso. Sin embargo… 'Mocoso… ¿Siempre supiste que ese jutsu te iba a hacer eso?' Todo se estaba volviendo tan sospechoso.

Con esto, Okamitsuki desapareció de la escena y dejó a Konan y Okaminaru con Toru.

Las palabras de Okamitsuki resonaron en la mente de Konan una y otra vez. 'Amar…' Vio a Toru y no pudo evitar pensar en la primera vez que lo vio. Este chico era muy agresivo en esa época, pero entre más se acercaba a los miembros de Akatsuki, esa personalidad agresiva y distante iba cambiando, incluso con ella. Para ella él es… '¿Qué es Toru para mí…?'

Shhh…

El cuerpo de Toru comenzó a reaccionar de forma extraña. De sus heridas comenzó a salir vapor y su piel pálida comenzó a recuperar el color.

-En algún lugar extraño-

Toru abrió los ojos y nuevamente se encontró en el océano de sangre. Miro los alrededores y se dio cuenta que todo seguía como siempre, oscuro y solitario. 

*Shine*

Una llama se encendió frente a él.

"Otra vez tú… lo que sea que seas…" El dedujo que aquella llama no era algo ordinario de su imaginación, había algo más de por medio. Se acercó a la llama y la tomó con sus manos. "Y ahí está esa voz…" Cerró los ojos y está vez se concentró, pues él quería descifrar lo que la voz le decía cada vez que se encontraba en esta situación y entonces…

[P...…. ..i..: ₲€π`$@$#*"÷×∆~€£∆]

Una brillante luz se encendió a pesar de que tenía los ojos cerrados…

Continuará...