El anciano agitó su espada con una postura recta y movimientos de pies rápidos, la espada cortó el aire mientras chocaba con la espada de Aurora.
Lentamente, la velocidad de ese anciano aumentó realizando cortes más sofisticados, logrando que Aurora se preguntaran como un anciano se podía mover de tal forma.
La forma de dirigir la batalla cambiando la velocidad llevó a que Aurora tuviera momentos difíciles y añadiendo los pensamientos en su mente, su espada no pudo detener la espada del anciano y su mejilla fue cortada sutilmente.
Aurora sintió un pequeño ardor en la mejilla.
"Estás distraída." Dijo su anciano maestro y agitó de vuelta la espada.
Un corte rápido que Aurora intento detener, y a diferencia de lo que esperaba fue pesado y fuerte, provocando que ella perdiera el equilibrio.
El anciano no se detuvo y ejecutó otro corte empujando a Aurora en el aire como si fuera una pelota de golf y ella controló su cuerpo en el aire y cayó de pie.
"Lo siento, maestro." Se disculpó Aurora de inmediato bajando la cabeza y con un suspiro, murmuró. "Tengo demasiadas cosas en que pensar."
El anciano la observó y guardó la katana en la funda y luego de dar un simple asentimiento, se dirigió a la pequeña mesa en donde estaba una anciana comiendo aperitivos.
Aurora se tocó la mejilla y sin que se diera cuenta un aura blanca curó el insignificante corte.
Su mirada se dirigió a donde sus ancianos maestros estaban sentados comiendo aperitivos que ella le había traído.
Era extraño… Decían que estaban en una pequeña dimensión de áfrica, pero muy pocas veces se encontraba objetos.
Aunque el número de veces que había objetos estaba aumentando desde que la anciana había llegado y era quien invitaba a ambos a jugar al ajedrez u a otros juegos de mesa, logrando que el anciano dejara de meditar tanto.
Ahora que estuvieran comiendo dejó en evidencia de que esto era real… Sus maestros eran reales, este lugar era real y si bien el trasfondo y la razón permanecían ocultas, todo lo demás era real.
"¿Quieres hablar de algo?" Preguntó su anciana maestra y dando una sonrisa, comentó. "Siempre que nos traes algo, es porque deseas algo… Ahora parece que deseas hablar. Bueno, tu expresión embobada también es la prueba de ello."
¿Una expresión embobada? Aurora, en vez de tener vergüenza por el soborno o por la descripción de su expresión, se sentó con ellos.
"¿Los portales abismales son malos?" Preguntó en voz alta.
Esa era una de las preguntas que estaba en su mente y que la estaba agitando lo suficiente como para hacer preguntas sobre sus maestros y este sitio.
Ellos fueron quienes aseguraron que los portales abismales traerían razas mágicas y fue con una confianza tal que hizo que más dudas se levantaran en su mente.
Lo más increíble era que tuvieron razón.
A pesar de que intentaba suprimir las dudas sobre ambos maestros, tratando de mantener un status quo, era difícil cuando más y más preguntas se acumulaban.
Esta pregunta buscaba responder una duda que todavía no podía poner en palabras completamente y buscaba calmar un poco su estado de ánimo.
"No, si somos estrictos, ¿qué es ser 'malo'?" Dudó la anciana y cuando notó que el anciano la miraba de manera punzante, lo ignoro y mirando a Aurora, anunció. "Tenemos diferentes concepciones del bien y el mal… Cada persona tiene su concepción de ello. Depende de cada uno descubrirlo."
Una concepción moral del bien y el mal estaba atada a la sociedad actual y a los valores, pero esa concepción difería entre personas y a veces entre individuos fuertes.
Para algunos poderosos las reglas y la moral eran como ataduras que deseaban cortar… Celdas que los mantenían prisioneros.
Un demonio que le gustaba el 'Caos' y el 'Desorden' vería de buena manera un portal abismal que parecía cambiar las cosas.
Aurora se quedó en silencio sin sentirse satisfecha.
Su anciana maestra básicamente le dijo que ambos diferían completamente a la hora de mirar las cosas y dependía de ella encontrar la respuesta a su duda.
Fue en ese momento cuando el anciano suspiró
"Haz lo que desees y lo que creas. Me gustaría creer que los únicos valores que te he enseñado, es disfrutar y amar tu arte de espada. En cuanto a la forma que la utilices, depende de ti." Dijo el anciano.
El silencio de Aurora se hizo más profundo.
Su maestro nunca le dijo que era lo que estaba bien o mal y en ese sentido él no grabó un sentido de valores.
Y eso que lo había conocido desde que ella era una niña y él fue básicamente quien la educó cuando no estaba con sus padres.
Para alguien que desde que era una niña estuvo entrenando el arte de espada con su maestro era normal pensar que, como su aprendiz y discípula, aprendiera los valores de su maestro.
Sin embargo, ni su modo de vida ni sus valores concordaban y nunca le fueron enseñados.
Amar y disfrutar del arte de espada, usándolo como ella deseaba… Aurora soltó un largo suspiro turbulento.
Había captado la indirecta de su maestro.
Para alguien que había tratado su espada y su arte como un arma, era común que su maestro le diera una indirecta.
Después de todo el único valor de 'disfrutar' y 'amar' su arte de espada fue completamente borrado desde que empezó a ver su espada como un arma… Y para ella era difícil disfrutar, usar un arma que podía quitar vidas.
"Lo siento, maestro." Murmuró Aurora sin saber cómo responderle correctamente.
El anciano no reveló enfado ni enojo y comió los aperitivos.
"Seguiremos con el entrenamiento mientras puedas." Añadió mientras agitaba la mano con simpleza.
Si, esa clase de maestro tenía, uno que era poco confiable.
Sin regañarla, sin educarla y sin inculcarle valores o darle consejos, siempre le daba la libertad a ella de hacer lo que deseara… Las únicas veces que era serio era cuando entrenaban.
Mirándolo comer al lado de la anciana maestra que le robaba sus aperitivos, Aurora se dio cuenta de que tal vez sus modos de vida eran extremadamente diferentes.
El anciano le estaba enseñando seriamente su arte de espada, como si le estuviera enseñando su modo de vida.
Tras despedirse casualmente, Aurora murmuró. "Vamos."
Con esas palabras su visión cambio y en un instante se encontraba en la habitación en el campamento principal.
Las palabras de sus maestros fueron útiles de una manera única.
Durante la semana anterior había estado ayudando a los militares y realizando misiones para rescatar personas.
Fue toda una odisea y a la vez todo un desafío tener que evacuar a cientos de miles de personas, pero gracias a los portales y otros medios de movimiento fue rápido.
Si bien durante ese tiempo ella no tuvo tantos enfrentamientos y solo en estos últimos días se encontró con una mayor cantidad de goblins, había sentido algo del ambiente.
No era la única, tenía esa duda, pero para ella era significativo.
Soltando un largo suspiro, miró la hora y al ver que ya se estaba acercando el momento de la cena, desactivó el artefacto de ocultación en la habitación y salió a la sala.
A ellas les dieron un pequeño departamento de dos habitaciones debido a su estatus de 'capitán', pero en los departamentos del lado había gente y por tal razón usaba un artefacto cuando entrenaba.
Mirando a Alice que estaba en el sofá de la sala leyendo un libro, Aurora no supo qué decir.
Este edificio fue retenido por las fuerzas armadas de los ciudadanos que solo pudieron llevarse los objetos más importantes al evacuar.
Si bien había anillos espaciales para llevarse los muebles, no todos lo tenían y la rapidez con la que actuaron hizo imposible que se consiguiera tales objetos.
Aun así, Alice parecía tomar este lugar como su casa con una asimilación demasiado sorprendente.
"¿Ya terminaste de entrenar? Si quieres puedes darte un baño. Hoy Urfin estará en la cocina como chef." Dijo Alice al verla entrar y cuando ambas miradas se cruzaron, Aurora notó que los ojos de su hermana brillaban por sus últimas palabras.
Solo escucharse a ella misma hizo que se emocionara… Era seguro que, si Urfin decidiera pagarle con platos de comida, Alice se convertiría en la más leal subordinada.
Aurora, en vez de responder, dudó un momento y al final, no pudo resistirse.
"¿Qué es lo que piensas?" Preguntó en calma.
En esta misión no estaba sola, sino que estaba con su hermana y a pesar de que Alice la seguía a todas partes sin importarle lo que hiciera, tenía su propio modo de ver las cosas.
"Me gustaría algo grasoso de cena, pero seguramente Urfin me sorprenderá." Respondió Alice con un tono serio y al ver la mirada extraña de Aurora, soltó una risa y comentó. "En cuanto a los goblins… No me interesan."
Una respuesta indiferente, muy acorde a esa joven y Alice sin mirarla, continuo.
"En la larga historia de Terra nova, los goblins fueron vistos de muchas maneras. Monstruos salvajes que matan, saquean, roban y violan. Siguiendo sus instintos más naturales y entregándose a su naturaleza." Explicó Alice y con la misma indiferencia, comentó. "Pero también hubo eruditos, reinos de goblins nobles y caballeros goblins que seguían estrictos códigos de ayudar a la gente."
Dándole tiempo par que asimilara lo que estaba diciendo, siguió.
"Claro, ellos fueron los más inteligentes de su especie. Lo que supieron diferencia su naturaleza salvaje de su razón e inteligencia. Igual que un humano… Un elfo, un enano, un demonio, un vampiro y cualquier miembro de cualquier raza." Comentó Alice y mirando a Aurora, especificó. "Al final todo depende del momento, la cultura, de la sociedad y de los valores con lo que se mueven, pero todo es igual al final."
¿Qué era lo que pensaba de los goblins?
No le interesaban porque ante sus ojos todos eran iguales y al igual que trataba a un humano, trataría a un goblin… Con total y completa indiferencia.
Era un punto de vista bastante único, y Aurora sabía que Alice tenía un sentido de moral demasiado… Peculiar.
Para ella alguien 'bueno' o 'malo' no importaba si cruzaban sus límites o tenía la tarea de encargarse de ellos.
Aurora reflexionó sobre la situación actual.
Los goblins estaban en el centro del portal y los drones avistaron que solo se estaban organizando, usando barreras mágicas para evitar que los espiaran.
No era como si supieran de algo tan tecnológico como un dron podía espiarlos, pero sus medidas de seguridad parecían estar centrado en la magia y eran funcionales.
La mayor razón por la cual pudieron evacuar todos los ciudadanos fue simplemente porque los goblins estaban demasiados ocupados organizándose.
Su número había estado aumentando, logrando crear un sentido de presión a las fuerzas aliadas, pero Aurora sintió algo diferente al verlo.
¿Eran malos o buenos? ¿Eran una raza o eran monstruos?
A los humanos le gustaba definir todo y Aurora no era diferente, solo que antes no le importó demasiado.
Los goblins atacaron algunos ciudadanos y de vez en cuando hubo pequeños enfrentamientos contra las fuerzas militares.
Tal como le dijo a Urfin no le importaba lo que fueran, ella protegería a inocentes deteniendo aquellos que trataban de lastimarlos… Lo hizo cuando estallaron conflictos humanos y lo haría ahora.
Aun así… Aun así, una duda se levantó en ella y no pudo dejar de pensar sobre ello.
"No sientes…"
"¿Qué esto no es una invasión?" Alice terminó las palabras que ella no había podido decir y ambas quedaron en silencio.
Esa era la duda que había tenido Aurora.
Sabía que los números de los goblins aumentaban y los enfrentamientos sucedieron, pero esa duda fue lo primero que sintió.
Antes, debido a que estaba evacuando personas, evitó reflexionar sobre ello, sin embargo, ahora fue diferente.
Ahora no pudo negar ese sentimiento de que los goblins no estaban invadiendo.
Los altos mandos como el Duque Kristoph y el Cardenal Auguste, quienes eran las principales autoridades, se tomaron muy seriamente la evacuación y también la seguridad.
Aun así, ese sentimiento traía demasiadas preguntas complejas.
¿Si no estaban invadiendo que estaban haciendo?
Si fuera una invasión, entonces significaba que los terrícolas entrarían en una guerra, pero si no lo era, entonces… ¿Qué sucedía?
El problema era que desconocían a lo que se enfrentaban a un nivel muy general.
¿Saber lo que sucedía cambiaria algo?
Era una pregunta difícil de responder, aunque Aurora estaba segura de que cambiaría algo.
"Independientemente de lo que suceda, te apoyaré." Dijo Alice sonriendo al verla reflexionar sobre ese tema.
A Alice no le importaba y no tenía interés en ellos, pero eso no significaba que no se movería.
Quizás era indiferente con respecto a otros, pero no con la familia, no con su hermana.
Tal vez no compartieran ideales, pero la apoyaría y la ayudaría siempre que fuera posible.
"En cuanto a tus dudas… Solo tienes que verlo por tus propios ojos y en ese momento decidir." Agregó Alice dando una sonrisa tranquila.
Al final lo que se trataba era de descubrir por su cuenta sin que nadie se lo dijera y sin que otros puntos de vista la afectaran en su propio análisis.
Si esto no era una invasión, ¿entonces qué clase de enfrentamiento era?
¿Qué clase de 'guerra' se estaba llevando a cabo?