Aurora, que estaba recostada en el sofá de su sala, miró el techo mientras jugueteaba con las orejas de Amnestria que estaba dormida en su estómago.
De fondo estaba escuchando las noticias que hablaban de los últimos temas que habían causado revuelo.
El principal tema aparte del asunto del gremio de héroes era el comunicado del Sumo Pontífice que alejó las idea de que ella era una Santa o algún tipo de Elegida. Quienes ayudaron en ese trabajo fueron los medios de la Empresa Apicius y Cosmos, quienes se encargaron de publicar historias de la Cardenal Najjar y la Sumo Sacerdotisa Xaali.
Ambas mujeres recibían respuestas de su dios y eran capaces de revivir muertos al retroceder el tiempo y que hubiera otros conocidos con tal capacidad dio la impresión de que lo de ella fue algo más 'normal'.
Aunque no lo era en absoluto.
En lo que el público en general se centró no era eso, sino que…
"Si las hermanas Campbell de Zerzura son hijas del Gigante de Acero y la Luz de Plata, tendría sentido su talento y capacidad."
"También tendría sentido que hace años ambos intervinieron en una guerra en África. Sus hijas estaban allí."
"Si lo ponemos de ese modo que la iglesia fuera a África fue a causa de que las hermanas quienes llegaron primero."
Lo que estaba escuchando era programa en donde se estaba comentando lo más importante de la conferencia del Sumo Pontífice… Sus padres.
El Gigante de Acero y la Luz de Plata eran leyendas y que el Sumo Pontífice diera a entender de que eran padre de ella y su hermana hizo que todos se centraran en el tema, dejando de lado el asesinato, las ideas sobre que ella era una Santa o las estupideces de ese estilo.
Ella había organizado con la Cardenal Brousseau sobre revelar sobre sus padres y si bien ella les había enviado un mensaje a sus padres sobre lo que iba a hacer, no había revelado toda la verdad de lo sucedido.
Aurora no quería que sus padres volvieran. Ambos no estaban interesados en el mundo y añadir a sus padres a la mezcla con su cuñada era una combinación que no le agradaría tener.
Y más importante que todo… Ella quería solucionar las cosas por sí misma.
El intento de asesinato era el inicio y si bien ella no sabía lo que vendría, no quería que sus padres estuvieran vigilándola todo el tiempo.
Sin embargo, era innegable que había sido asesinada sin que pudiera evitarlo. La bala había roto su espada y si bien su espada había estado agrietada antes, la había golpeado.
No era débil, solamente era que su oponente era demasiado fuerte y eran enemigos que ella jamás se había enfrentado.
¿Después de todo, como se enfrentaba a un Dios? Y la bala fue bendecida por una entidad de ese poder.
Necesitaba cambiar y no solamente volverse más fuerte, sino que conocedora y aprender sobre los dioses, la carrera y lo que significaba ascender.
La biblioteca de su hermano tenía libros del tema, pero si ella iba se encontraría con su cuñada que probablemente seguía presente.
En ese sentido, su cuñada podía ser de ayuda para aprender de todo y ella como una Primordial antigua tendría conocimiento ilimitado.
Aurora, al reflexionar sobre sus futuros planes, escuchó pasos del pasillo y ella levantó la cabeza viendo a su hermana saliendo desde el pasillo a las habitaciones.
"Llegaste." Dijo Aurora al ver a su hermana siendo sorprendida.
"¿Me estabas esperando?" Preguntó Alice y al ver su expresión, murmuró en duda. "¿Es hora?"
¿Ella era tan fácil de leer?
"Es hora." Respondió Aurora y mientras se levantaba miró a Amnestria que abría sus ojos y pidió. "¿Puedes dejarnos un momento a solas?"
Amnestria miró a ambas y luego desapareció convirtiéndose en oscuridad y ella miró a Alice con seriedad.
Ambas se quedaron en silencio y ninguno supo por dónde empezar, pero Aurora reflexionó, sobre todo.
"¿Qué han logrado sacarle al asesino?" Finalmente hizo su pregunta y ella miró a Alice que suspiraba y se acercaba para sentarse en el sofá.
La expresión de Alice era complicada, en parte no queriendo hablar y que ella se involucrara, pero entendía que no podía mentirle o engañarla.
"Él mencionó que estuvo cooperando con una voz que a veces se presentaba como una figura y ese individuo desconocido lo llevó a una reunión de un grupo en un sitio relacionado con lo psiónico. Suponemos que se trata del Plano Astral del que hablaba Clémentine." Dijo Alice en calma.
¿Cómo sacaron toda esa información? Tal pregunta era ingenua de hacer cuando Aurora conocía tan bien a su hermana. Lo suficiente para saber que era tan vengativa como ella lo había sido o quizás más.
La respuesta acertó a uno de sus temores. No era que un individuo específico la que la buscaba, sino que era un grupo y tal respuesta dio sentido a que en China dos rangos SS cooperaran para atacarla.
¿Kong Tian y Tang Bai eran miembros de ese grupo? Se trataba de dos rangos SS altamente influyentes y de quienes nadie esperaba que realizaran un intento de asesinato.
"Y la voz pertenecía a alguien de la Sociedad de Asesinos y reclutaron al tirador cuando era joven. Suponemos que era un miembro importante de la sociedad." Reveló Alice y mirándola detenidamente, agregó. "Estamos hablando de un grupo con miembros desconocidos y que pueden ser poderosos e influyentes en diferentes partes del mundo. Ellos conocen sobre la necesidad."
Aurora ya se esperaba que la situación fuera algo de ese estilo.
Kong Tian y Tang Bai eran dos rangos SS altamente influyentes y a pesar de que ella no tenía relación con ellos, aceptaron asesinarla. Durante ese portal la Secta de Larzura también se involucró y ellos también podían estar relacionados con esta organización, al igual que lo estaba la Secta de Ketzula.
Cada uno de ellos eran influyentes o poderosos a sus propias maneras y cada uno de ellos estaba cooperando.
"No creo que ellos sean aliados inquebrantables o estén cooperando por el mismo objetivo." Murmuró Aurora.
La falta de necesidad se llenaría con un Dios y no era probable que todos estuvieran cooperando para ascender a uno de ellos. Ya que nadie lo suficiente ambicioso daría un paso atrás en esta carrera y dejaría a otro ascender mientras ellos tuvieran las posibilidades.
Y era más importante para las sectas que ya tenían sus dioses y que buscaban traerlo a la tierra y ayudarlos a volverse más fuertes o a cumplir los objetivos de sus dioses.
Lo que significa que esta organización no eran aliados, sino que eran individuos con distintos objetivos y era probable que estuvieran cooperando y ayudándose entre ellos en sus respectivos objetivos y aliándose cuando se enfrentaban a objetivos en común.
"Probablemente, el único objetivo que los une es eliminar a otros candidatos de esta carrera." Murmuró Aurora y se quedó en silencio al ver que su hermana asentía de acuerdo.
Ya con solamente pensar en Kong Tian, Tang Bai y la secta de Ketzula ella entendía que la magnitud de lo que enfrentaba era gigantesca y más si se incluía la Sociedad de Asesinos.
Se trataba de individuos influyentes y poderosos que ella no podía enfrentar por su cuenta y si bien Aurora estaba feliz de decir que no estaba completamente sola, seguía siendo un problema.
Ella vio de reojo a Alice con una expresión compleja al verla pensar tanto y su hermana finalmente se animó para hablar.
"Puedo encargarme… Soy fuerte. Mucho más fuerte que antes y puedo encargarme de todo." Dijo Alice lentamente obteniendo mayor determinación.
La expresión seria de su hermana no mentía. Ella se había fortalecido y cuando Aurora pensaba en el video, supuso que la razón de ese progreso.
¿Ella ya había ascendido?
"¿Cómo?" Preguntó Aurora y viendo que su hermana no se esperaba su pregunta, cuestionó. "¿Cómo te encargarás de todo?"
Alice no la quería involucrar y si fuera por su hermana la alejaría completamente y la mantendría vigilada y encerrada en algún sitio seguro.
Sin embargo, no significará que tenía un plan.
"Tengo las herramientas y…"
"Si te refieres a rezar a Jezabel, yo también puedo hacerlo, Alice. Es más, entiendo lo que significa ser cuñada de ella y que los dioses infernales se acerquen." Interrumpió Aurora y mirando a su hermana, comentó. "Debemos trabajar juntas, Alice. Ahora más que nunca."
La forma que su hermana quiso hablar de las 'herramientas' dio la impresión de que usaría todo a su alcance para lograr su objetivo y eso significaba también hablar con su cuñada y Aurora también tenía tales herramientas.
Su cuñada y su sistema eran ejemplos perfectos de individuos que podrían ayudarla de manera extrema.
"Y ellos por más poderosos que sean tampoco parecen conocer a esta organización. Si lo hicieran, creo que ya se hubieran encargado de los miembros." Agregó Aurora en calma.
¿Su cuñada conocía a los miembros de esta organización? La probabilidad era baja, ya que si los conociera o supiera de ellos ya los hubiera eliminado.
Esa clase de persona parecía ser su cuñada.
Tal vez era por el Plano Astral o quizás por otra razón que ella desconocía, pero al final el punto era el mismo… No lo conocían y si bien ellos podían esforzarse para encontrarlos, Aurora no quería imaginar lo que causarían para lograrlo.
"Nos estamos enfrentando a algo problemático. Quizás no conozco con exactitud la situación, pero lo entiendo. Esto es más grande que lo que hemos enfrentado antes." Dijo Aurora y mirando a su hermana, murmuró. "Y quizás más grande que lo de Malik, pero es por eso que debemos cooperar entre nosotras."
Hubo muchas situaciones en su vida en la que ambas se enfrentaron a enemigos u oponentes que la superaban en gran medida. La Señora de las Bestias fue una y el otro fue Malik y su gremio hace mucho tiempo.
Aurora, al ver la expresión seria de su hermana, suspiró.
"Sin embargo, si tienes un plan que tenga sentido, te escucharé." Dijo sin poder evitarlo.
No le gustaba la idea de quedarse detrás en cualquier batalla o no arriesgar su vida cuando su hermana se estaba poniendo en esa situación. No obstante, a veces requerían tomar diferentes medidas y ella aceptaría un plan en el que ambas se dividieran las tareas.
De ese modo también le daría espacio a Alice para que se comunicara con Hermes y que hiciera lo que ella quisiera.
"Por el momento debemos trabajar juntas. No quiero dejarte con toda la carga. No más." Dijo Aurora con determinación.
Ella había dejado a su hermana por semanas y ella se alejó de este asunto, pero era hora de volver y centrarse en el tema.
"Lo entiendo." Respondió Alice al bajar la cabeza con un suspiro y luego la levantó de repente y agregó. "Pero tendré en cuenta tus palabras."
¿Su hermana todavía quería que ella se alejara? Aurora simplemente dio una media sonrisa y asintió.
"Lo primero es tratar de encontrar información sobre nuestros oponentes." Dijo Aurora volviendo al tema principal.
Desconocían sobre la organización a la cual se enfrentaban y el primer paso era encontrar información de ellos, ya fuera directa o indirectamente.
Cualquier rastro que apuntara hacia ellos y eso significaba…
"Estamos investigando la Sociedad de Asesinos y a sus miembros importantes. Una vez que encuentre algo de información sobre ellos, te informaré para que decidamos que hacer." Reveló Alice en calma.
La Sociedad de Asesinos era la única pista a miembros de esa organización y si bien no sabían si todos los altos mandos de esa sociedad eran miembros, ellas necesitaban toda la información posible.
Ya fuera que la consiguieran negociando o por la fuerza, pero primero necesitaban encontrar en donde se encontraban esos individuos.
Y como Alice parecía tener confianza, ella la dejó seguir.