Historia Paralela Nuevo Comienzo Capítulo 73: Modo de operar.

En un bar privado de la Ciudad Porto Novo, antigua capital de Benín, la música estaba en un alto volumen mientras las personas bailaban y bebían.

"¡Chico eres verdaderamente increíble!" Dijo Atasuke, abrazando a su nuevo compañero de bebidas.

Era un joven que en apariencia rondaba por sus veintitantos años y parecía bastante relajado a pesar de que este bar privado estaba lleno de criminales, milicianos y jugadores.

"Ugh… De hace mucho que no me divierto." Dijo el joven bebiendo el trago de inmediato y con una risa, declaró. "Adoro la libertad."

Mirada animada, entretenida y muy fiestera… Su cuerpo se movía al ritmo de la música y parecía que en cualquier momento saltaría para bailar con las mujeres que estaban en este lugar.

Estuvo claro que era alguien nuevo y posiblemente estuvo escapando de otro lugar y por eso vino a África.

Casi todos los extranjeros siempre escapaban de algo y Atasuke era igual.

"Autoridades gubernamentales, gremios, aventureros o héroes… ¿A quién has enojado?" Preguntó Atasuke con cierta curiosidad.

"A la iglesia y en parte a una empresa. Esos malditos me han perseguido durante mucho tiempo y tuve que esconderme en todas partes." Escupió el joven de inmediato y con una sonrisa, anunció. "¡Pero África es el lugar en donde está mi libertad!"

Fue una respuesta inmediata y sus emociones llevaban una gran intensidad.

Atasuke le gusto este joven y mirando su reloj holográfico vio la hora y leyó el último mensaje de su subordinado.

Su jefa estaba extremadamente enojada y estaba llamándolo a él, para hablar.

"¿Ya te retiras? Es una lástima, estaba pensando en ir a invitar a unas chicas." Dijo el joven mirando a la multitud.

Esta era el principal bar para las fuerzas de la Señora de las Bestias y aquí estaban divirtiéndose tanto hombres como mujeres, que servían al ejército o que trabajaban como mercenarios.

El dueño del lugar también traía muchas mujeres y hombres guapos para que aquellos visitantes disfrutaran, pero este joven parecía nuevo.

Pensando en el enojo de su jefa y sus gustos, Atasuke dio una sonrisa.

"¿Quieres conocer a una mujer? Puedo presentarte a alguien." Declaró, con una sonrisa que hizo imposible que alguien rechazara.

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Mierda… Mierda… Mierda… Mierda… Mierda…

"¿Nervioso?" Preguntó Atasuke con una sonrisa.

"Sí. No pensé que me traerías a la sede de la Señora de las Bestias." Dijo Liam con cierto nerviosismo sincero.

Por dentro estaba tratando de controlar sus maldiciones y su ira al bastardo que lo trajo aquí.

"Oh, me olvidé de decirlo, pero la Señora de las Bestias es mi jefa." Respondió Atasuke de forma calmada y con una sonrisa, invitó. "Ven no te preocupes, a ella le encantara tenerte."

Ese hombre lo tomó en un abrazo, pero la fuerza de agarre le dejo en claro a Liam no podía escapar y que ni siquiera lo intentara.

"¿No soy amable? ¡Te estoy por presentar a mi jefa!" Exclamó Atasuke riéndose de forma divertida.

"Si… Es cierto." Murmuró Liam con cierto temor en su propia voz.

Había ido al maldito bar para infiltrarse de forma directa en los relojes holográficos de los miembros del ejército y de esa forma tratar de adentrarse al sistema y la red de la Señora de las Bestias.

Cuando llegó Atasuke que era conocido como la 'Mano Izquierda' de la Señora de las Bestias, Liam estuvo bastante contento, ya que controlar el reloj holográfico de este individuo, le ayudaría en su trabajo.

Y no era mentira, ahora mismo en su mente estaba pasando los detalles de mensajes del reloj holográfico de Atasuke y debido a que se acercó bastante, pudo controlar ese reloj por completo.

No le tomaría tanto tiempo hacerse con el control de otros relojes y más cuando este reloj holográfico tenía los contactos de prácticamente todos los individuos importantes.

Por supuesto, todo era con la condición de que saliera con vida de este lugar y Liam sinceramente no tenía tantas esperanzas.

Siguiendo al hombre que prácticamente lo estaba forzando, ambos caminaron por el pasillo y luego tomaron un ascensor para subir de piso.

Porto Novo era la sede de la Señora de las Bestias y este edificio era en donde ella vivía… Si iban más al este, la frontera con Nigeria aparecería y la zona de guerra comenzaría.

Subiendo el ascensor, la entrada se abrió y Liam se volvió pálido.

"…"

Sangre, tripas y partes de cuerpos destrozados estaba repartido por la sala mientras que en una esquina un Ursus spelaeus, estaba devorando la pierna de un humano.

"No vomites." Ordenó Atasuke apretando su cuello con su brazo.

Ese hombre regordete, era demasiado fuerte y Liam entre el asqueroso lugar y el dolor, contuvo todo lo que pudo.

Sonidos de masticar vinieron del gran oso y era imposible no reconocer a 'Múller' la bestia contratada de Allannia.

A pesar de que estaba devorando un humano, Atasuke lo forzó a caminar entre los trozos de cuerpos humanos y se detuvo a la mitad de camino.

"Jefa le he traído alguien que tal vez le agrade." Dijo Atasuke con una sonrisa y Liam volvió a ponerse pálido.

La primera vez que se arriesgó de esta forma consiguió acercarse al Sabio Lucius y aprender los huecos para infiltrarse a la red de la iglesia, pero ahora estaba por perder la cabeza… No, ante ese oso lo mínimo que perdería sería la cabeza.

Pasos se escucharon y desde una habitación una mujer con su rubio cabello húmedo, apareció.

Estaba llevando ropa ajustada algo cómoda y a pesar de que era atractiva, Liam bajo la mirada de inmediato.

No era tonto como para atreverse a mirar a esa poderosa mujer o siquiera tener un pensamiento positivo sobre su apariencia.

Sentía miedo, pero a la vez, su mente estaba trabajando más rápido que nunca.

"Te pedí que vinieras solo y mi humor no ha mejorado incluso cuando Múller ha empezado a comer." Dijo Allannia, la Gran Señora de la Guerra.

"¿Es así? Pensé que podría ayudar." Comentó Atasuke y con una sonrisa, reveló. "Mi amigo estaba disfrutando del bar y al ver que estaba buscando una mujer, lo traje para usted."

Liam bajo aún más la cabeza y si bien sabía que fue traído para ser comido por una bestia mágica de rango SS, ahora ese idiota lo hizo ver como si hubiera contratado un gigoló para su jefa.

"Ni siquiera sabes su nombre. Es inútil que lo llames amigo." Dijo la Señora de las Bestias y con una voz simple, ordenó. "Levanta tu cabeza y dime cómo te llamas."

Liam que estaba cabizbaja, obedeció y a pesar de que el olor a sangre y el ruido del oso comiendo, era desagradable, trató de dar una sonrisa.

"Mi nombre es Liam Hafen. Un gusto conocerla Su Excelencia." Respondió Liam, inclinándose ligeramente con respeto.

Era un profesional para sobrevivir y a pesar de que estaba temblando, al final de cuenta no estaba desesperado.

No le dijo a nadie que había tomado esta misión arriesgada y lo hizo por su cuenta, para terminar su trabajo rápido, pero vino preparado.

Tenía bastantes drones y podría crear la oportunidad que necesitaba para huir… O morir luchando.

"Escapo de la iglesia… Pensé que había robado la limosna, pero al parecer hizo algo jodido." Dijo Atasuke y riéndose, palmeó su espalda y añadió. "Tienes huevos."

Liam soportó el dolor de los golpes y mantuvo su mirada en la Señora de las Bestias.

No estaba tratando de ser arrogante, pero que la mirara a los ojos y que la saludara, dejo en claro que la respetaba.

Y aunque no le agradaban sus acciones, métodos y técnicamente él estuviera en el otro bando, la fuerza debía ser respetada.

La mirada indiferente y fría que le dio esa mujer, le recordó a una de sus jefas actuales, pero a diferencia de esa jovencita devoradora de bolsas de papitas, esta mujer tenía una mirada cruel.

"Me gusta esa mirada, si tuviera tiempo, me encantaría divertirme contigo." Dijo Allannia y con una sonrisa sádica, añadió. "Después de todo, me pregunto si me seguirás mirando de esa forma si te torturo."

Junto a sus últimas palabras la sed de sangre combinada de esa mujer y la del oso que se levantó, hizo que Liam perdiera todo color al igual que Atasuke.

Liam sintió miedo, pero no reacciono y mantuvo la mirada en esa mujer, logrando que ella diera una sonrisa y todo acabara.

No vio su actitud como arrogante, sino que la disfrutó un poco y eso mejoro su humor.

Tal vez no fuera alguien decente para leer a las personas, pero por experiencia entendía lo que debía hacer para sobrevivir.

"¿Qué le hiciste a la iglesia para que escapes de ella?" Preguntó la Señora de las Bestias un poco más animada.

La diferencia de tono hizo que Atasuke se alejara entendiendo que él había llamado la atención de esa mujer.

"Me metí con ellos y logré sacar un secreto de ellos." Respondió Liam y al ver que esa mujer se molestaba por su falta de precisión, reveló. "Antes de que los portales demoniacos se abrieran, pude descubrir que la iglesia estaba por empezar un programa de turismo entre ambos mundos… Ahora cambio un poco el proyecto, pero es posible que en futuro lo vuelvan a encarrilar."

Ese secreto era verdad, era importante y más en ese momento, pero era un secreto pequeño… Y ahora se convirtió en un perfecto anzuelo.

"Mecánico. Debes ser un rango S. Supongo que viniste aquí para esconderte de ellos, ya que sabes que estamos enemistados con ellos o con la ciudad que han levantado en Chad. ¿Me equivoco?" Preguntó la Señora de las Bestias, asintiendo varias veces como si creyera en su propia suposición.

¿Paso por su mente que él estuviera aquí porque ella era su objetivo?

La posibilidad seguramente era muy baja, después de todo cuando las personas pensaban en redes de información y aquellos que trabajaban en ese lugar, lo veían como personas detrás de una computadora.

¿Qué lunático se acercaría a su objetivo para conseguir lo que deseaba de la forma más rápida posible? Un mecánico normal trataría de infiltrarse al sistema de seguridad desde la comodidad de su mejor escondite.

"En parte… También busco crear mi propia red de información. He pasado demasiado tiempo huyendo y ahora que tengo la oportunidad, quiero hacerlo." Respondió Liam de forma honesta.

No iba a intentar mentir, así que simplemente reveló uno de sus deseos.

Antes no podía dirigir una red de información y solo trabajaba para ellos en secreto, por tal razón ahora que tenía más libertad, buscaba crear su propia red de información.

"Eso es interesante, me gustaría escuchar más y también saber un poco más de lo que has logrado sacar, pero me detendré ahora. Tengo una guerra que ganar." Dijo Allannia y sacándose su reloj holográfico, ordenó. "Consigue mi número."

Liam entendió de inmediato y sacando varios drones de su anillo espacial, utilizó su capacidad para forzar su control en el reloj holográfico y lo hizo sin activar alarmas.

Solo sacó su número y lo proyectó con calma.

La mirada de Allannia al ver que terminaba se volvió extremadamente seria y fría.

"Eres mejor que los idiotas que deberían cuidar mi seguridad." Dijo Allannia y dando una mirada Atasuke, preguntó. "¿No dijiste que nadie podría robar mi información?"

"Eso me dijo la gente que contratamos…" Respondió Atasuke bajando la cabeza.

Podía haber estado alardeando de que huía de la iglesia y estaba siendo persiguió tras robar un secreto, es por eso que lo probó.

Allannia tiró su reloj holográfico al oso que lo hizo triza con sus patas y luego sacó un segundo reloj holográfico de su anillo espacial y se lo puso.

"Ese es mi número. Las oportunidades de negocios no se presentan tan seguidos, así que contacta conmigo." Dijo la Señora de las Bestias y con una mirada tranquila, ordenó. "Ahora vete."

Atasuke le dejo un espacio para que se retirara, pero Liam no fue ningún idiota.

Hasta ahora demostró que era alguien que tenía confianza y no se dejaba llevar por el miedo, pero no solo era confianza en ser un mecánico de rango S, sino que en su forma de escape.

Y eso hizo.

"…"

Varios drones salieron de su anillo espacial y mientras uno creaba una barrera, otro empezaba la distorsión espacial para moverlo.

Si decía que escapo de la iglesia tenía que mostrar sus habilidades para escapar.

Y a pesar de que su viaje para que todo se distorsionara duro un breve segundo, Liam pudo ver la sonrisa de Allannia como si le hubiera divertido.

Su visión se distorsionó y Liam en medio de su viaje, forzó a su dron con sobrecarga y el destino cambio antes de que pudiera llegar al otro lado y luego volvió a cambiar otra vez.

El dron que tenía usaba artefactos encantados con magia espacial y tales artefactos estaban diseñados para escapar de mago 'espaciales'.

Eso significaba que era posible cambiar la posición de huida y si bien no sabía si la Señora de las Bestias lo seguía, Liam no iba a respirar aliviado en este momento.

Su 'sobrecarga' no fue para nada simple y su viaje espacial demoró varios segundos, hasta que llego a las afueras de un pequeño pueblo en España.

Sin dudarlo volvió a iniciar otro viaje espacial, esta vez utilizando otro dron que tenía un artefacto con las coordenadas de otra posición y aunque entendía que eran artefactos de un solo uso, no le importo.

Los alrededores volvieron a distorsionarse otra vez y tras varios segundos, llegó a un pueblo en Albania.

"Ahí va todas mis cartas de escape y todo mi dinero." Murmuró Liam con un suspiro.

Dejándose caer al suelo, respiró hondo y se miró las manos para ver que temblaban.

Estos drones y esos artefactos le costaron una gran cantidad de dinero y eran sus cartas de escape en caso de que la iglesia deseara llevarlo a prisión o en caso de que alguien viniera a por los secretos que había logrado sacarle a la iglesia.

Por eso no tenía tanto miedo, la Señora de las Bestias era una domadora de bestias y si bien no sabía si tenía otra capacidad, era posible que obtuviera las ventajas de su bestia con algún método místico.

Compartir linaje, cambiar de forma o algún ritual druídico que permitiría compartir fuerza y capacidad con su bestia… El mundo era demasiado extraño para descubrir la verdad.

No obstante, Liam tuvo confianza que podría huir antes de que iniciara la batalla.

"Al menos no perdí tantos drones." Murmuró, riéndose entretenido.

En el peor caso hubiera soltado sus más de doscientos drones tras sobrecargarlos y hacer un desastre… Solo necesitaba un segundo para huir y eso era todo.

"Pero casi pierdes tu vida."

Liam tembló y utilizó el 'parpadeó' de un anillo tan solo para liberar diez drones.

Cinco crearon barreras y antes de que los otros, pudieran ensamblarse él sintió una extraña sensación bajo sus pies y cuando miró, pudo ver que su sombra estaba extendiéndose.

La sombra se volvió una masa negra y desde ese lugar, salieron sus dos jefas.

"¿Has logrado tu objetivo? ¿O piensas cambiar de bando?" Preguntó Aurora y con cierta sonrisa, precisó. "Tal vez pueda ayudarte cumplir tu deseo."

"¿Cómo?" Preguntó Liam y tratando de calmar su corazón nervioso, especificó. "¿Cómo me siguieron?"

No, esa no era la pregunta que deseaba hacer, ya que ellas habían salido de la sombra, pero Aurora lo entendió.

"Estás ocupando una habitación en el edificio que residimos. ¿Crees que no sabemos cuándo sales o cuando te mueves?" Dudó Aurora y dando un suspiro, explicó. "He leído el historial de la iglesia. Tu modo de operar es acercarte a tu objetivo. La gente es cautelosa si reciben mensajes extraños, pero nunca están en guardia con personas cerca de ellos."

La tendencia antigua era que aquellos individuos capaces de infiltrarse a diferentes lugares virtuales trabajaban detrás de un escritorio en sus hogares.

Las redes de información tomaban esa clase de trabajo, pero muy pocos mecánicos se atrevían a acercarse a sus objetivos para recolectar información.

Si no tenían experiencia, entonces podrían no saber manejar una situación como la que le había pasado y podrían terminar muerto… O hacerse notar.

Sin embargo, si lo hacían bien, era posible lograr infiltrarse y obtener lo que deseaba, de la misma forma que él lo hizo.

"Te dije que si tomabas algún riesgo deberías hablarlo con Aurora… Si lo hubieras hecho, no estaríamos en medio de la nada." Murmuró Alice con un tono molesto.

La expresión de Liam tembló… Pensó que era ignorado.

Dejando de lado a la iglesia que era difícil saber si lo vigilaba, pensó que sus 'jefas' estaban distraídas con su trabajo como para prestarle atención a él.

"No sé si madre te ha amenazado o algo, pero esto… Fue peligroso y hubiera sido suicida si no hubiéramos ido contigo. Ni hablar de que casi arruinas la misión." Dijo Aurora con un tono molesto y dándole una mirada solemne, declaró. "Trabajas para mí y no para madre. Yo no te pediré que hagas estas cosas y en cuanto al pago… Una vez que acabemos con esta misión, serás libre. Madre me dio la autoridad para ocultar tus acciones pasadas."

Está siendo regañado… Por literalmente las personas que se ocultaron en su sombra, lo siguieron durante horas, lo vieron beber y pasar vergüenza bailando y como si fuera poco, lo acompañaron a la boca del 'oso'.

Liam no preguntó si ellas hubieran intervenido si él estaba en una situación peligrosa, ya que ella lo dejo claro.

Si en caso de que lo atraparan solo era suicida, entonces que ellas fueran con él, hizo que cualquier situación se volviera 'peligrosa'.

Tenían confianza para escapar de un rango SS… Una sobrevivió luchando en contra de una bestia de rango SS e impidió que la barrera de la ciudad fuera destruida y la otra, intervino directamente sin miedo cuando llego a la ciudad y también sobrevivió.

Estaba claro que tenían confianza y esa confianza estaba respaldada por sus propias habilidades.

"Lo siento, jefas. He trabajado demasiado tiempo solo y me olvido de la jerarquía." Respondió Liam con una sonrisa tonta.

Alice le dio una mirada como si fuera un idiota y Aurora dio un suspiro ante la palabra 'jefa'… Ambas entendieron que él deseaba cambiar de tema.

"Sabes que no te pagaremos por los artefactos, ¿no?" Preguntó Alice y al recibir un codazo de su hermana, murmuró. "Técnicamente este trabajo no cubre todos los gastos."

Incluso en las misiones para las redes de información, muy pocos empleadores cubrían todos los gastos.

"Lo cubriremos." Intervino Aurora tosiendo y dándole una mirada seria a su hermana, que hizo que esa glotona se encogiera de hombros, preguntó. "¿Has logrado tu objetivo?"

Liam que estaba un poco perdido al verlas actuar tan animadas y relajadas a pesar de que por un momento estuvieron en un gran peligro, dio una sonrisa.

"Por supuesto, jefa." Respondió Liam y sin evitar que su sonrisa creciera aún más, anunció. "Tengo todo lo que necesito."

Era imposible que no lo tuviera, ya que incluso después de que la Señora de la Bestia rompiera su reloj holográfico antiguo, utilizó ese breve momento para tomar el control del nuevo.

Todo en tan solo unos segundos y lo hizo sin utilizar los drones, así que pasó desapercibido.

"Excelente. Solo falta organizar todo." Respondió Aurora con un suspiro.

Con toda la información en su poder, solo faltaba prepararse y organizar todo antes de actuar.