webnovel

The Guardian [Spanish/Español]

Viajaron a otro mundo a través de una máquina de realidad virtual creada por un Dios en el cual durante un gran tiempo creyeron que solo era un juego, pero termino siendo real. Pasaron por un 'Gran Cataclismo' que cambio el mundo a través de la energía mágica, logrando transformar el mundo de una forma impensable. Ha pasado treinta años desde que la humanidad se enfrentó a la máquina virtual y veinte años tras el 'Gran Cataclismo' que despertó habilidades y dio comienzo a un mundo mágico y maravilloso muy diferente al antiguo. Ahora una joven llega a una ciudad en medio del mar para asistir a una academia. ¿Cuál es su objetivo? ¿Cuál es la razón de su llegada? Y principalmente... ¿Quién es ella? Sigue la aventura de Aurora cuya vida, valores y actitud irán conociendo a su debido tiempo junto a su pasado, secretos, virtudes y defectos. ---- Para aquellos que desean, pueden unirse al Discord: discord.com/invite/WG8FX75 Géneros: Fantasía, Acción, Aventura, Mundo Moderno, Magia. Frecuencia: Cinco capitulos a la semana.

Evil_Warlord · ファンタジー
レビュー数が足りません
980 Chs

Carrera.

En una sala en Grecia, Aurora frunció el ceño al mirar por la ventana.

Estaba en la embajada del Imperio Falion en Atenas y afuera de este lugar se encontraban cientos de personas protestando en contra el imperio y especialmente la princesa.

La mayoría de los que protestaban eran extranjeros, quienes vinieron de todas partes del mundo, para protestar en contra de la presencia de la Princesa Vampira.

El monstruo peligroso que podría haber causado una enorme destrucción.

"Cuando estas en silencio eres aterradora."

Una voz sonó desde su espalda y Aurora se giró hacia la proyección que estaba en la mesa y que revelaba a Akira.

"¿Sigues molesta?" Preguntó Akira con curiosidad.

Aurora estaba en esta sala, esperando reunirse con Cithrel y como tenía un tiempo, también quiso hablar con una amiga, para tratar de calmarse.

Aunque fue en vano…

"Lo estoy. Si Cithrel me hubiera pedido ayuda, nada de esto hubiera sucedido." Murmuró Aurora con cierta molestia.

No le molestaba el hecho de que Cithrel la metiera en problemas.

¿Por qué le iba a importar su imagen o reputación? Independientemente de lo que cualquier extraño creyera, ella tenía claro sus objetivos y valores, lo suficiente como para lograrlo sin importar quien se opusiera.

Le molestaba el hecho de que Cithrel no pidiera ayuda y más cuando lo hubiera necesitado.

Sin embargo, ahora no solo esa princesa terminó con una reputación por el piso y el Imperio Falion con una presión externa, si no estaba obligada a irse y como si fuera poco, perdieron a la investigadora.

Cuando su madre envió a gente detrás de la investigadora, siguiendo la guía de Cithrel que tenía un vínculo, de un momento para el otro perdieron la conexión con la investigadora, como si hubiera muerto.

Al menos eso era lo que opinaba Cithrel.

"Pero eres igual." Dijo Akira y cuando Aurora le dio una mirada, esa mujer dio una sonrisa y murmuró. "Nunca pedirás ayuda y a diferencia de Cithrel no lo haces por orgullo, sino que no quieres inmiscuir a otros, evitando que salgan heridos."

Ella era una persona que le gustaba cumplir sus objetivos por su cuenta, tratando de no pedir demasiado ayuda.

Últimamente, se estaba soltando, pero no lo hizo con personas como Akira, Rupert o los estudiantes, que, en este momento de sus vidas, eran fuertes y podrían ser de ayuda.

¿Qué hubiera pasado si ella hubiera pedido que Clémentine viniera para ayudarla en contra del tirador? Era poco probable que el tirador hubiera escapado, pero la idea de invitarla nunca pasó por su cabeza.

Y no quería poner en riesgo a nadie por una de sus acciones y por tal razón, fue sin Alice al enfrentamiento con el tirador.

"Lo sé. Tal vez por eso me molesta." Murmuró Aurora sentándose en el sofá de la sala.

Cithrel era igual en no querer pedir ayuda y por tal razón, la situación llegó a este punto… Ambas eran parecidas, tal vez por eso terminaron congeniando bien.

"Algunas veces nos tocan amigas complicadas." Murmuró Akira y cuando fue mirada, le dio un guiño de ojos.

Algunas amigas eran complicadas.

Alice era ese tipo de persona, que resultaba difícil ser amiga cuando su perspectiva, sentido del humor y diversión era muy diferente y Cithrel era similar.

Orgullosa, fría y con una naturaleza complicada, en la cual prefería meterse en problemas por su cuenta sin pedir ayuda y a la vez sin involucrar nadie.

Al mismo tiempo era de moverse por su cuenta y creyendo que, hacia lo correcto, podía organizar un espectáculo teniendo la idea de ayudar.

Y por, sobre todo, ambas no darían su amistad fácilmente, lo que significaba que eran amigas primerizas que cometerían más errores que aciertos.

"Gracias por la honestidad. Yo de ti no tengo nada malo que decir." Dijo Aurora en respuesta con una media sonrisa al agitar la cabeza.

Si Alice y Cithrel complicadas, ella para otros, también era de la misma 'especie'.

Una persona que hace años le costaba abrirse a otros y la mejor prueba era Akira que tuvo que utilizar todas sus habilidades sociales para acercarse a ella, para finalmente obtener su amistad.

"Vamos, puedes ser sincera. Tengo un corazón de hielo." Dijo Akira levantando su dedo y creando un corazón de hielo.

Literalmente tenía un corazón de hielo… Aurora se rio ante la manera en la que su amiga ayudaba a animarla.

Que fueran amigas complicadas, no significaba que fueran malas amigas y aunque era difícil acercarse, tanto Alice como Cithrel eran cálidas a su manera cuando se acercaban lo suficiente.

Cithrel era una persona que probablemente antes no tuvo nadie que llamar amigos y en ese sentido le faltaba experiencia, lo que significaba que podía cometer errores y aun con sus errores, hacia lo mejor que podía.

Mantenerla lejos cuando estaba tan inestable o que organizara ese espectáculo, que la llevó a perder a la investigadora, era una prueba de que le importaba quienes consideraba amigos.

"Sabes puedes decir que soy la amiga que siempre pide ayuda. O tal vez la amiga guapa." Dijo Akira dando una sonrisa brillante.

"Diría que eres la amiga brillante y animada. Por supuesto, también guapa." Dijo Aurora y dándole una mirada fija durante unos segundos, añadió. "Y la amiga que no comete errores al no pedir ayuda."

"Mucha presión." Murmuró Akira en respuesta.

Ambas se miraron y se rieron durante un momento hasta que quedaron en silencio con cierta sonrisa en sus rostros.

Aurora sabía que hizo lo correcto en llamar a Akira antes de ver a Cithrel y la mayor razón era que no deseaba encontrarse con la princesa, estando molesta o enfadada.

No quería despedirse de Cithrel en malos términos y menos cuando era difícil, asegurar cuando podrían volver a verse.

Como si fuera todo, también la comunicación no era algo que pudieran hacer con frecuencia y era normal, cuando eran dos universos distintos.

"Gracias. Contar contigo es lo mejor." Dijo Aurora con seriedad y con curiosidad, preguntó. "¿Cómo te encuentras tú y Shao Ya?"

Fue lo suficiente seria en sus primeras palabras como para provocar que Akira se avergonzara con sutilidad ante ese comentario.

"No digas eso. Me haces sentir tímida. Y no hay nada que agradecer. Por eso somos amigas." Respondió Akira asintiendo múltiples veces y dudando un momento, añadió. "Shao Ya es como siempre complicada. Tiende a la idea de sacrificarse por los demás. Sin embargo, he logrado a que acepte nuestra ayuda. Es más, ya estamos en China dando una mano a su familia."

¿Ya estaba ayudando? Era difícil comprender lo que verdaderamente ocurría en el gigante asiático y la complejidad del problema.

No obstante, le alegraba que Akira ya estuviera ayudando y…

"Sí, mama. Te pediré ayuda cuando lo necesite." Murmuró Akira e ignorando su expresión temblorosa, recalcó. "Solo cuando crea que es demasiado para mí y lo hable con Shao Ya."

Akira utilizó un tono que daba la impresión de que le estaba respondiendo a una madre insistente, que les pedía a sus hijos que la llamaran por cualquier asunto.

"Buena niña. Me alegra que seas tan obediente." Dijo Aurora y viendo que esta vez la expresión de Akira temblaba, escuchó el sonido de la puerta y comentó. "Tengo que cortar. Llámame luego si quieres."

"Entiendo, madre." Exclamó Akira antes de cortar mientras se reía.

Tal vez era un poco insistente con la idea de ayudar y aunque problemática, Akira la aceptaba del mismo modo, que Aurora aceptaba amigas como Cithrel.

Abriendo la puerta pensando que era alguien que la iba a guiar para encontrarse con Cithrel, Aurora se sorprendió al ver a la princesa en el otro lado.

"Hola." Saludó Cithrel y con una media sonrisa, añadió. "Perdón por no encontrarte antes. Digamos, que seguía teniendo hambre."

Desde que la Iglesia del Tiempo y el Espacio la 'detuvo', habían pasado un par de días y ahora que estaban en el mes de abril, recién fue cuando Cithrel se acercó.

La razón era que seguía estando inestable lo suficiente como para…

"No querías hincarme el colmillo. Comprendo." Dijo Aurora y viendo que Cithrel estaba aturdida, le dio paso y añadió. "Prefiero al Caballero Galante que solo coquetea a la pervertida."

La expresión de Cithrel cambió y sus labios temblaron mientras que cierto rubor se extendió por el rostro, tal vez por lo inesperado de su comentario.

Al final, pasó con la cabeza baja sin ni siquiera querer negar sus bromas.

"Oh, ahora entiendo por qué te gusta intimidar." Dijo Aurora y sin contenerse, añadió. "Al parecer has perdido los colmillos."

Los depredadores que perdían sus colmillos no eran depredadores… Esa idea estaba dando y Cithrel dudó un momento y suspiró.

"Me lo merezco." Respondió Cithrel sentándose en el sofá.

Aurora se rio al ver que la princesa estaba dispuesta a soportar todos sus comentarios y ella también se acercó para sentarse al frente de ella, observándola con calma.

"L…"

"No necesitas disculparte. Es ms, las disculpas son innecesarias." Dijo Aurora y con cierta curiosidad, añadió. "Aunque no entiendo la necesidad organizar todo ese espectáculo y perder a la investigadora."

No deseaba disculpas, ya que creía que arruinaría el ambiente y en vez de eso, guio la conversación a otro asunto.

La razón principal para organizar todo ese espectáculo en donde Cithrel quedaba como la mala y ella era llamada heroína.

Y le pareció raro que le diera prioridad cuando por esa causa, fue que terminó perdiendo a la investigadora.

A sus ojos atrapar a la investigadora que tenía conocimiento sobre el linaje era una prioridad.

"Creí que con marcarla era suficiente. No pensé que terminara muriendo." Murmuró Cithrel dando una media sonrisa.

Aurora desconocía el método de la conexión y el vínculo, sin embargo, Cithrel opinaba que la investigadora había muerto.

Y ya fuera que se ocultara o que muriera, levantaba más dudas de que Cithrel priorizara el espectáculo.

Si hubiera elegido capturar a la investigadora en vez de priorizar la batalla, entonces no hubiera escapado.

"¿Entonces por qué? No creo que sea para mantener mi imagen." Dijo Aurora y viendo que la expresión de Cithrel temblaba, dudó. "¿O sí?"

¿Únicamente por la imagen? Viendo que Cithrel dudaba como si estuviera decidiendo si hablar o no, al final activó un artefacto que selló el área.

"Sí. Lo hice por tu imagen y reputación." Respondió Cithrel y viendo que ella fruncía el ceño, cuestionó. "¿Recuerdas cuando hablamos de los Semidioses y de la necesidad de este mundo?"

Fue cuando Aurora se estaba preparando para tener una conversación profunda con su madre, aprendiendo sobre los míticos Semidioses y la necesidad.

Cithrel desconocía de la necesidad de la tierra y las razones, sin embargo, ella tenía un mayor conocimiento en los Semidioses y Dioses.

Aurora asintió sin comprender la relación de la reputación con esos temas y en respuesta, Cithrel murmuró unas palabras en silencio y la barrera se fortaleció con una luz de luna.

¿Rezó a la Diosa de la Luna para sellar el área? Esa Diosa era a quien adoraban en el Imperio Lunar y Cithrel tenía una relación con ella.

Que fuera hasta este extremo hizo que Aurora pusiera una expresión solemne.

"Algunos Dioses nacen como Dioses y otros son mortales que ascienden. Hay múltiples maneras; adoptando conceptos, tomando autoridades, con logros o hazañas y entre todos esos métodos hay uno que conozco bien." Dijo Cithrel y seriamente, anunció. "La reputación y la imagen."

Aurora abrió sus ojos aturdidos sin comprender.

Comprendía que los métodos eran diversos y Edward le contó sobre como el Gigante del Octavo Portal Abismal trató de convertirse en el 'Corazón del Mundo' y al fallar, llevó todo el mundo a la destrucción.

Sin embargo, un asunto era conocer y otro era entender el significado detrás de tales métodos y fue lo mismo ahora, que hablaba de la imagen y reputación.

"Los Dioses de la Tierra surgieron gracias a la creencia generalizada de toda la humanidad. Es una amalgama de todas las creencias, que le dan fuerza. Ahora imagine lo que ocurriría si la creencia está dirigida a una persona." Dijo Cithrel y sonriendo, reveló. "Los títulos, la adoración, el respeto, la admiración y las emociones son elementos que no pueden ser cuestionados y cuyo efecto pueden cambiar el mundo. Al igual que la 'fe'."

Algunos Dioses necesitaban fe.

Cualquier terrícola conocía ese hecho básico de la teología y por tal razón, las personas iban a adorar a sus dioses con fervor, agradeciéndole y trasmitiendo la 'fe'.

Los Dioses se alimentaban, crecían y se fortalecían con la 'fe' y entre más fe tuvieran en ellos, más fuerte se volvían.

Por tal razón, los dioses le gustaban extender sus iglesias y si era posible conquistar planos… Por esa razón, este mundo tenía una necesidad.

Sin embargo, no todo se trataba de 'fe' y había dioses que tomaban conceptos puros, convirtiéndose en 'reglas' del mundo en donde ascendían y otros que en vez de alimentarse de la 'fe' se alimentaban de las emociones.

Por tal razón, algunas sectas en vez de extender su fe pacíficamente, causaban estragos queriendo extender el terror.

Los primeros eran dioses tradicionales como los Dioses de la Tierra que dependían de la fe y se debilitaron cuando le faltaba y la Diosa del Conocimiento era una diosa que dependía del concepto de 'Conocimiento'.

En cuanto a dioses que dependían de las emociones, mayormente eran dioses demoniacos, malvados o los dioses infernales que englobaban lo que en la tierra conocían como pecados capitales.

Aurora que estuvo leyendo en la biblioteca de su hermano aprendió sobre esos temas y asintió.

"Entiendo lo que dices, pero… ¿Por qué cubrir mi reputación?" Preguntó Aurora con seriedad.

Su hermano, Karzhal en su biblioteca estuvo investigando sobre los dioses.

Apuntando a como vencerlos y a la vez como surgían y se levantaban, tratando de él mismo crear un dios con su investigación.

Entre las notas dejaba cierto deseo de convertirse en una de esas entidades y como no era un objetivo que quería cumplir en un corto plazo, se concentró en los otros temas, sin inmiscuirse en los métodos.

Era complejo comprender como un mortal podía ascender con hazañas, la admiración o el respeto, pero más complicado era relacionarlo con su propia reputación.

"Eres la Protectora de Zerzura, quien ayudó a levantar una ciudad y te guste o no, tienes la admiración, el respeto y algunos hasta dirían que la adoración de cientos de miles de personas, si no es que millones." Dijo Cithrel y observándola, añadió. "Si hay una necesidad, siempre hay una carrera para ver quien llega primero y aunque no lo desees, estas en las condiciones para participar y más si aumentas tu fuerza."

Si al principio Aurora la miró rara a que mencionara su título y el posible respeto de la gente, luego se quedó en silencio porque no pudo negar que tenía algo de verdad.

¿Ella estaba en las condiciones para participar? Su madre hablaba de que necesitaba ser mínimo un rango SS para involucrarse en esos asuntos, pero Cithrel apuntó a otro hecho.

Tal vez era necesario una mayor fuerza para participar, no obstante, no significaba que otros no creyeran que ella no estaba en condiciones.

"No te estoy obligando a tomar una elección. Solo te estoy revelando una posibilidad y un método. Si bien la tierra y Terra nova difieren en sus leyes, frente a ti, tienes alguien que sigue un camino similar y que puede darte unos consejos." Reveló Cithrel con una mirada solemne y con calma, comentó. "Esto se puede llamar una preparación futura."

Aurora se quedó en silencio.

Su madre no conocía métodos y si lo conocía, probablemente no se lo contaría hasta que se convirtiera en un rango SS o tal vez, si lo lograba el rango SSS que estaba tan lejano.

Sin embargo, Cithrel fue diferente.

Hablaba de prepararse desde mucho antes para un futuro y le estaba mostrando una posibilidad.

Antes se preguntaba si ayudaría a alguien que asumiera ese puesto y cubriera la necesidad mientras concordara con sus valores.

En este momento, Cithrel le estaba dejando en claro que la posibilidad de que ella podía asumir esa necesidad y por más descabellado que pareciera, esa mujer hablaba en serio.

Prepararse para el futuro asumir esa responsabilidad y siguiendo los consejos de alguien que ya estaba tomando ese camino.

"La brillante princesa que se dice que tiene más autoridad que el emperador y que tiene sirvientes más leales a ella, que a la misma Diosa del Conocimiento." Murmuró Aurora sacando una sonrisa de Cithrel.

Cuando se encontró a la Diosa del Conocimiento, esa entidad mencionó que algunos individuos tenían más lealtad a Cithrel, que ella, la Diosa de ese Imperio.

Los rumores y las historias que llegaban de Terra nova siempre hablaban bien de Cithrel, señalándola como una futura emperatriz, que sería mejor que su padre y que lograría superar a su tía.

La imagen y reputación era importante…

"Desde niña me he estado preparando para alcanzar esta posición y vine a este mundo, en parte por mi tía y en parte para pedir permiso de la existencia respetada, temida y adorada por Dioses." Dijo Cithrel y con cierta sonrisa al verla aturdida, añadió. "Desde que me preguntaste de estos temas me hizo preguntarme si deseabas lograr lo mismo. Y por eso, cuando tuve que elegir entre un espectáculo para enfatizar tu imagen o la investigadora. Elegí la primera."

Cithrel vino para averiguar el paradero de su tía.

Tal vez esas palabras no eran mentiras, pero no era todo.

Había alguien oculta en esa mansión, alguien que Cithrel vino a buscar específicamente y no fue para saludar, fue para pedir permiso.

El permiso de un Primordial que le facilitaría su camino hacia su objetivo.

Cithrel era orgullosa y a la vez alguien ambiciosa, lo suficiente como para querer alcanzar una mayor altura que ser reconocida como una gran emperatriz.

"Y por lo que veo, ni siquiera pensabas en esa posibilidad." Murmuró Cithrel y dando una media sonrisa algo avergonzada, añadió. "También es bueno no arruinar tu reputación."

¿Era normal que cuando alguien viniera a preguntar de un tema como lo era los Semidioses y el ascenso a la divinidad, lo preguntara para querer lograrlo?

Cuando alguien investigaba el modo de lograr algo, la idea era que lo hizo para conseguirlo.

Y esa idea fue expresada ahora y por tal razón, fue que cuando Cithrel recuperó su estabilidad tras encontrarse con Taqiyya, planeó el espectáculo.

Era cierto que la protegió de arruinar la reputación, pero el objetivo principal era que en caso de que ella deseara participar en esta supuesta carrera, no tuviera desventajas por su culpa.

"Ni siquiera había pasado por mi mente." Murmuró Aurora con total honestidad.

¿Cómo podría pasar por su mente la posibilidad de participar en esa carrera a la necesidad? Le sonaba descabellado, irreal y un asunto demasiado pesado como para decidir.

"Me debí dar cuenta." Respondió Cithrel sonriendo ligeramente divertida.

Se debió dar cuenta de que ella no era tan ambiciosa.

El poder, la autoridad o la fuerza no la atraía lo suficiente como para querer seguir ese camino.

"Me iré en un par de días. Si quieres podemos pasarla juntas." Dijo Cithrel queriendo cambiar de tema.

Era un buen intento y aunque Aurora asintió, ya estaba perdida en sus propios pensamientos e ideas.

Sin saber cómo reaccionar ante esa posibilidad que no había tenido en mente.