Aurora que estaba sentada en la sala frunció el ceño al encender los canales de noticia chinos.
"Aurora Campbell el objetivo de las profecías…"
"¿Cuál es la relación de la Protectora de Zerzura con la Iglesia del Tiempo y el Espacio y la deidad a la cual adoran? Te lo contamos."
"Una heroína oculta en el continente africano. ¡La historia de la adolescente de rango S que venció a Señores de la Guerra!"
"La participante del duodécimo Portal Abismal… ¿Será la Protectora de Zerzura?"
"Un profeta, seis profecías y una mujer. Te contamos los análisis de los especialistas."
"La Protectora de Zerzura niega su relación con la profecía. ¿Hay un destino que ella no conoce?"
No importaba a que canal cambiara las noticias sobre ella era tendencia en china y estaba inundando las redes de un modo que antes no había sucedido.
Tal vez la Primera Heroína tenía esta reputación, pero su verdadera identidad no se estaba quedando atrás con todos los rumores, noticias y teorías sobre ellas.
El Profeta fue revelado junto a sus seis profecías y según lo que decían la información fue filtrada y la razón apuntaba a alguien en China.
En donde los medios estaban actuando con mayor énfasis y algunos de ellos aseguraban que ella iba a unirse a la expedición o aseguraban que si ella entraba todo se solucionaría.
Su nombre estaba resonando con tanta fuerza que llevó a que otros medios informativos trataran de descubrir su pasado y empezaran a excavar, queriendo una premisa.
Muy similar a lo que sucedió en Estados Unidos con Amber.
Viendo que su reloj holográfico brillaba, Aurora abrió un portal a su oficina y se movió, activando la seguridad.
"Se ha analizado donde comenzó todo y mi gente ha descubierto que varios medios de China recibieron las noticias." Informó Kairos proyectado al otro lado y mirándola, añadió. "Hemos descubierto que la filtración vino de la Familia Xu."
¿Cuánto esfuerzo puso en la búsqueda? Si bien hace un par día fue anunciado y ella tuvo que volver a África, fue Kairos quien tomó la tarea de la búsqueda.
Y ahora encontró el culpable específico.
"¿Por qué?" Dudó Aurora en voz alta.
Estaba involucrada con la Familia Xu por la Shao Ya, pero por lo demás, no estaba para nada relacionada con ellos.
Shao Ya le contó lo que sucedió en la reunión y el mal presentimiento que sintió cuando Xu Long las nombró a ambas, no obstante, no tuvo sentido.
¿Fue por Alice?
"Xu Long tiene contactos estrechos con alguien del bajo mundo a quien ordena encargarse de las tareas que necesita hacer en secreto. Aunque guardan bien su información, hemos logrado descubrir que ellos también han estado buscando información de Alice." Informó Kairos en calma mientras la miraba
Alice… Esa glotona le contó el encuentro que tuvo con Xu Long en el restaurante de la Empresa Apicius y si bien ella lo narró como un asunto insignificante, Aurora en este momento dudaba.
Incluso si alguien conocía que ambas eran unidas, revelar la información sobre que ella era objetivo de la profecía no tenía sentido.
¿Querían que entrara al Duodécimo Portal Abismal? Los medios apuntaban a la idea de que, si ella entraba, podría solucionar el problema y salir con éxito.
Creer que esos medios fueron comprados o controlados por la Familia Xu que era influyente, no sonaba tan descabellado.
"¿Quieres que me encargue?" Preguntó Kairos en voz baja.
Aurora que estaba perdida en sus pensamientos levantó la cabeza al escuchar esa pregunta.
"¿Encargarte de qué? ¿Del Profeta, la Familia Xu o los medios que hablan de mí?" Preguntó Aurora y dando una sonrisa al verlo serio, dudó. "¿Qué haría mi guapo… Interés amoroso por mí?"
Iba a decir 'novio', pero no pudo, ya que le dio demasiada vergüenza mencionarlo en voz alta.
Aunque tampoco lo llamó pretendiente mostrando que, para ella, ya era más que alguien que pretendía tener una relación y si bien Kairos sonrió al escucharla, su mirada se llenó de mayor seriedad.
"Me encantaría eliminar las profecías de ti, pero no puedo." Respondió Kairos y observándola, añadió. "Sin embargo, puedo encargarme de lo demás."
No era capaz de borrar las profecías.
Sin embargo, era otro asunto encargarse del mismo profeta, de la Familia Xu o de los medios que la estaban molestando últimamente.
Aurora vio seriedad en él y le gustó la expresión seria, haciéndola dar cuenta de que la persona de la cual estaba enamorada no era nadie simple.
Resultaba inútil preguntarse que podría hacer el dueño de la Empresa Cosmos quien a su espalda tenía una de las ciudades más importantes del mundo.
"Oh, quieres actuar como el caballero salvando a la damisela en peligro. Es una buena técnica y me gusta la idea de un caballero tan guapo." Dijo Aurora y tocándose los labios, murmuró. "¿Tal vez buscas una recompensa?"
Kairos, aunque estaba proyectada, miró sus labios y aunque controló su expresión, tuvo una reacción que ocultó bien.
¿Y que si ella estaba ruborizada por ese comentario? ¡Aurora estaba feliz al darse cuenta de que tenía un alto encanto y era letal!
"Aunque estaría encantado en solucionar tus problemas." Dijo Kairos y sonriendo suavemente al observarla, murmuró. "Quisiera verte más animada."
¿Estaba desanimada? Últimamente con lo de la profecía y luego con lo que sucedió en las noticias y todo lo que la gente pasaba en las redes, ella se encontró un poco perdida.
Y más ahora que se daba cuenta de que estaban apuntando a ella al menos al revelar la profecía y lo hizo la Familia Xu.
Kairos únicamente buscaba protegerla y ayudarla a que recuperara su humor y aunque para hacerlo debía actuar, parecía que no le molestaba demasiado.
"Aunque estoy encantada, no es necesario." Dijo Aurora y golpeando la mesa, añadió. "Puedo encargarme de los bastardos que molestan."
Una ligera sed de sangre emanó de su voz y lo hizo, por lo que le había contado Shao Ya.
En la reunión Xu Long nombró tanto a ella como Alice para invitarlas al portal y si ese bastardo buscaba hacerle algo a su hermana, ella le iba a demostrar la razón por la cual no debía meterse con su hermana.
No importaba si Alice era capaz de defenderse a sí misma, Aurora no iba a dejar que un idiota se atreviera a meterse con su hermana.
"¿De qué ríes?" Preguntó Aurora al darse cuenta de que Kairos estaba dando una pequeña risa.
La manera adorable como se rio no parecía burla, sino que la miraba con cierto cariño que la puso ligeramente tímida.
"No. Solamente me gusta esa parte de ti." Respondió Kairos y dando una pequeña sonrisa, murmuró. "Y puedes contar conmigo. Te apoyaré en todo lo que desees hacer."
¿Cuál parte le gustaba? ¿La parte que era protectora con sus seres queridos? ¿O el lado que no aceptaba ayuda de otros tratando de actuar por sí misma? Dudaba que fuera el lado, que pensó en asesinar a Xu Long si se atrevía a actuar en contra de su hermana.
Al final, al escuchar el murmullo, Aurora se relajó ligeramente.
La ayuda de Kairos era como traer a un peso pesado y si bien no se trataba de fuerza en rangos, la autoridad y el poderío en el equipo militar que podían mostrar era aterrador.
Ni hablar de que a su lado se encontraba un excéntrico Sabio que probablemente esperaba cualquier oportunidad para diseñar aterradoras armas o llevar a cabo locuras.
"Lo tendré en cuenta." Respondió Aurora en calma.
El asunto de la Familia de Shao Ya estaba creciendo y ella junto a su hermana estaba siendo involucrada, pero no era como si fuera difícil de encargarse.
A diferencia de lo que pensaba Cithrel con respecto a mantener una imagen, Aurora no tenía deseos de mantener una imagen o crear una, así que no le importaba lo que sucedía en los medios.
Y si bien el portal y la profecía era problemático era un tema que necesitaba lidiar por su cuenta.
Mirando la hora y sabiendo que sus padres vendrían para pasar el día juntos, Aurora le dio una mirada a Kairos.
"Es una pena que no hayas aceptado mi invitación para conocer a mis padres. Es poco probable que se queden mucho tiempo." Dijo Aurora sonriendo malvadamente al ver que Kairos reaccionaba con seriedad.
"Si voy no sería un día agradable… Y creo que sería incómodo." Respondió Kairos dando una sonrisa.
Aurora al reflexionar sobre su madre únicamente se rio.
"No te preocupes. Solo está alarmada de que me guste un hombre mayor." Respondió Aurora provocando que la expresión de Kairos temblara.
Ni siquiera negó que entraba en la categoría de hombre mayor y Aurora se rio entretenida antes de despedirse.
La apariencia de él era de un joven en su veinte y tantos, pero era probable que fuera mayor que eso y para Aurora estuvo bien.
En un mundo como este la edad era la menor de las preocupaciones.
******
Desde el balcón del edificio en la ciudad Zerzura, Aurora observó cómo su hermana estaba con su padre en el jardín mientras la luna estaba en lo alto.
Un padre y su hija jugando… Tal era el único modo que podría describir la escena.
"¿Crees que se ve bien?" Preguntó Alice dando una mirada pensante a otra 'Alice' que estaba al frente de ella.
"Puedo sentir tu presencia, pero no siento el calor corporal ni la respiración. ¿No se puede modificar?" Preguntó Antón inclinando mirando a la figura similar a su hermana.
Aurora que observaba no pudo ocultar el temblor de labios al ver que Alice atravesaba con su mano la figura falsa de ella misma, llevando a que se convirtiera en una figura de oscuridad, extrayendo un artefacto de ilusión.
Tan solo para ponerse a modificarlo, tratando de configurar el artefacto para que la ilusión alrededor de la oscuridad pudiera reemplazarla totalmente.
Era un juego, porque Alice parecía una niña jugando con su nuevo juguete y su padre la estaba acompañando.
"¿Qué tal ahora? En el futuro podre imitar mi cuerpo totalmente, pero ahora esto es lo único que puedo hacer." Murmuró Alice activando el artefacto de ilusión.
La masa de oscuridad que antes era una figura similar a la de Alice tomó forma y la ilusión la cubrió, recreando a 'Alice' en su totalidad.
La presencia, el sentimiento de calor, la respiración y la sensación de vida era similar al cuerpo real y esa falsa Alice se movió, sin desactivar la ilusión.
"¡Le falta una bolsa de papitas!" Exclamó Liam desde la ventana de la cocina mientras lavaba los platos después de ofrecerse.
Fue Antón quien sacó dos bolsas de papitas y le dio una a la verdadera a Alice y otra a la ilusoria.
"Para mis dos adorables niñas." Dijo Antón abrazando a las dos Alice mientras sonreía entretenido al ver que ambas aceptaban su regalo y el abrazo.
Las dos la aceptaron y comieron con la misma tranquilidad y mostrando el mismo sentimiento de perderse en su mundo mientras eran abrazadas.
Su padre entendía que ambas figuras eran Alice, ya que la oscuridad en este punto era parte de ella y, por ende, ambas eran la misma persona.
La única diferencia era que la forma de guerrero autónoma, en este momento cambió a una Alice ilusoria.
"Se están divirtiendo."
Una voz sonó a su espalda y Aurora se giró para ver a su madre acercándose con una bebida azul en una de sus manos y en la otra una cerveza que le compartió.
"Lo están." Respondió Aurora tomando la cerveza.
Su madre dio una sonrisa encantadora y se puso a su lado mientras bebía, llevando a que Aurora volviera a observar a su padre y a su hermana, quienes siguieron trabajando.
No sabía por qué a Alice se le ocurrió crear ese clon ilusorio, pero estuvo bien, ya que parecía divertirse y eso era algo bueno.
Después de todo, le agradaba que ella pudiera tomar su habilidad en un buen sentido y la pudiera usar sin limitarse.
"Nos iremos pronto." Reveló Agatha y observando de reojo, añadió. "Ustedes dos son las únicas razones que me atan a este mundo."
Aurora no se sorprendió y bebió un trago de su cerveza.
Era imposible que no pudiera entender la indiferencia de su madre y la poca importancia que le daba a muchos asuntos y al mundo en general.
Sin embargo, no la criticó o preguntó por qué se estaba yendo, sino que…
"Está bien. Espero que disfruten a donde sea que vayan. Aunque no se olviden de llamarnos." Respondió Aurora atrayendo la mirada de su madre por la respuesta.
"¿No preguntarás como nos iremos?" Dudó Agatha dando una sonrisa traviesa.
"¿Le pedirás a mi cuñada ayuda? Es probable que hasta puedas usar el portal para viajar a Terra nova." Respondió Aurora sin pensarlo demasiado.
La novia del hermano que nunca había conocido era una Primordial y resultaría fácil que la usara a ella para viajar a diferentes mundos.
Aunque era complejo entender el peso detrás del significado de viajar entre mundos, todo era posible para una Primordial.
"¿Y tú que harás, mi niña?" Preguntó Agatha y observándola, dudó. "Tienes seis profecías de ti y es probable que no sean las últimas… ¿Qué harás?"
Una pregunta que llevaba seriedad, una que mostraba que conocía más de lo que podía y que en este momento, le estaba diciendo que podría descubrir la verdad.
Ni siquiera necesitaba hacer la pregunta directamente, sino que pedirlo y esta vez Agatha le respondería varias de sus dudas.
¿Qué haría?
Tal pregunta iba más allá de las profecías, si no que a la necesidad y a su vida entera.
¿Qué iba a hacer?
Esta vez Aurora no tuvo que pensarlo demasiado para responderlo.
"Ayudar como siempre he hecho." Respondió Aurora en calma.
No hubo duda en su voz y ni siquiera tuvo que reflexionarlo demasiado.
Ayudar fue su razón por la cual comenzó a moverse hace tiempo y seguía siendo su razón en este momento.
No se trataba de solamente ayudar a sus amigos y conocidos, sino que a aquellos que lo necesitaban.
Mientras ella pudiera dar una mano la daría… Tal idea jamás había cambiado en su modo de pensar.
Era su motor y lo que la empujaba y aunque en este momento todo estaba escalando y era un objetivo insuficiente, seguía moviéndola.
"¿Hasta dónde estás dispuesta a llegar para ayudar?" Preguntó Agatha observándola con ojos brillantes y relucientes.
"Suena como la pregunta de un demonio." Murmuró Aurora provocando una sonrisa en su madre y ella mirando a su hermana, añadió. "Hasta donde siempre he llegado."
¿Cuál era su límite para ayudar? ¿Cuál era el punto en el que se decía que debía parar o que no podría avanzar?
Nunca tuvo límites para ayudar y muchas veces arriesgó su propia vida para conseguir sus objetivos.
En el futuro no iba a ser diferente.
"¿Es así?" Dudó Agatha y asintiendo miró hacia su hermana y susurró. "Jezabel no está en este mundo. Y si bien ha dejado 'Voluntades' que contienen parte de su fuerza, están inactivas. Sin embargo, si le hablas ella puede ayudarte."
La expresión de Aurora se volvió seria y miró a su madre quien continúo observando hacia adelante.
"Es una niña aterradora, problemática y tan irracional como cambiante. Sin embargo, no es peligrosa al menos para nosotros." Contó Agatha y observándola, anunció. "Y es antigua. Lo suficiente como para conocer los caminos para cubrir la necesidad."
Esta vez Aurora puso una expresión aún más seria.
Lo dijo en voz alta y ni siquiera puso una barrera llevando a que tanto su padre como su hermana levantaran la cabeza mostrando cierta seriedad al escucharla.
Ambos entendiendo lo que esa mujer se estaba refiriendo y esperaban su respuesta…
"¿Cuál es el precio?" Preguntó Aurora revelando seriedad.
¿Cuál era el precio que cobraría un Primordial?
"Todo tiene un precio incluso ella. La única diferencia es que con ella solo tendrás que soportar algunas situaciones extrañas, tal vez uno de sus ingenuos espectáculos." Dijo Agatha y riéndose para sí misma, añadió. "Sin embargo, no perderás nada excepto los estribos."
Estaban hablando del precio de un camino a la necesidad y a pesar de que Aurora estuvo alejada de ese tema, comprendía la magnitud de lo que estaban hablando.
¿Cuántos individuos poderosos buscaban cubrir la necesidad y cuántos de ellos estaban dispuestos a sacrificar el mundo para lograrlo?
Al menos según la historia del Octavo Portal Abismal, el Gigante de Fuego con la intención de alcanzar el Reino de los Dioses trató de convertirse en el corazón del mundo y dañó por completo su propio mundo.
¿Qué sucedería cuando uno de esos individuos tratara de hacer lo mismo en la tierra? Había muy pocos rangos SSS conocidos en el mundo y ni hablar de los misteriosos 'Semidioses'.
"Lo tendré en cuenta." Respondió Aurora y viendo la sorpresa de su madre, preguntó. "¿Qué? Me da miedo conocerla y aunque no puedo considerar a Karzhal como mi hermano, ella es mi cuñada… ¿No?"
Era imposible considerar a Karzhal como un verdadero hermano cuando nunca lo conoció y para ella era un extraño en todo sentido.
Sin embargo, guiada por su lado familiar, ella seguía tratándolo como 'hermano' inconscientemente.
No era que le desagradara o algo de ese estilo y aunque él podía tener miles de fechorías a su espalda, ella no lo iba a odiar por esas razones y menos cuando nunca la afectaron a ella.
Fue lo mismo con su 'cuñada', el único problema era que le daba miedo porque la reputación de esa Primordial era mitológicamente aterradora… Y por supuesto, era una Primordial que daba miedo.
No obstante, no conocía a ambos y solo tal vez podían ser diferente a lo que ella prejuzgaba.
"¡Oh, a ella le encantara tu modo de pensar!" Exclamó Agatha y de repente la abrazó riéndose entretenida.
Aurora que fue abrazada a la fuerza no pudo escapar y al final al darse cuenta de que tanto su hermana como su padre volvieron a sus asuntos y ella escapó del abrazo de oso de la poderosa mujer que tenía como madre y sonrió.
"Estás ocupada, ¿madre? Me gustaría entrenar contigo y padre." Dijo Aurora y obteniendo una sonrisa de su madre, reveló. "Como rangos SSS."
Agatha abrió los ojos y luego se rio a carcajadas muy emocionadas.
Quería probar la fuerza de dos rangos SSS y si bien no era para tratar de vencerlo, era para averiguar si era capaz de soportarlo.
La última vez que se enfrentó a un rango SSS fue en el Décimo Portal Abismal en donde literalmente recibió un golpe que casi la deja fuera del combate.
Era difícil llamar ese tipo de batalla como 'enfrentamiento' y para evitar cualquier sorpresa deseaba probar la fuerza de dos potencias.
"Aceptaré." Respondió Agatha y dando una sonrisa, susurró. "Aunque yo tal vez pueda mostrarte una mayor fuerza."
Los ojos de esa mujer brillaron mientras el espacio se distorsionaba por completo a sus alrededores y Aurora que afirmó en el suelo, dudó al observar a su madre que la miraba con una sonrisa.
Si este mundo tenía una necesidad entonces había individuos que estaban buscando llenarla y otros que tenían la capacidad de hacerlo.
Aurora al sentir la presión inhumana de su madre, se dio cuenta de que la Luz de Plata era la segunda.
Y ella sonrió queriendo entrenar mientras se olvidaba de todo lo que la rodeaba.
Después de todo, no importaba los cambios repentinos que parecieran, ella no cambiaría de parecer y seguiría avanzando, siguiendo su objetivo.
Lo que significaba seguir ayudando a Shao Ya, aunque significara involucrarse con algunos idiotas.