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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · アニメ·コミックス
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935 Chs

Mundo Shinobi - Resultados - 233

Kain ya conocía al anciano Sasuke Sarutobi. Un viejo shinobi de renombre que en su juventud fue alabado por su habilidad. Sin embargo, el pasar del tiempo lo golpeo y le atrofio el cerebro, volviéndolo un anciano desagradable por decirlo menos. Él y Kain tuvieron un problema cuando se encontraron en la nación de la Tierra y por la única razón que Sasuke se salvó, es porque era el padre de Hiruzen. De lo contrario, Kain no hubiera dudado en eliminarlo. Así que conociendo los malos "modales" del viejo, Kain le pidió a Naomi que llevara a Okita y Mitsuo a comer en el distrito Ino-Shika-Cho. Kain le entrego el dinero a Naomi y les prometió que volvería con buenas noticias.

Ahora, de pie en la entrada de la mansión del patriarca del clan Sarutobi, se preguntaba cómo estará el autodenominado "jugador". Kain no encuentra malo el concepto de jugador, después de todo uno tiene que encontrar en la vida el gusto a las cosas que hace o todo se vuelve una rutina, y eso a la larga, mata. No obstante, cuando le pierdes todo el respeto a las reglas del juego, empiezas a perder y te vuelves algo lamentable como Sasuke Sarutobi.

Kain dio un paso en la entrada y cuando iba llegando al portón, los guardias le impidieron el paso.

—Hola, soy Kain Uchiha— dijo Kain de la forma más amable que pudo —vengo a ver Sasuke Sarutobi con la intención de comprar una casa—

—Lo conocemos— dijo el guardia de la derecha con tono firme —por los buenos y malos rumores. Sin embargo, para hablar con Sasuke-sama debe agendar con una semana de anticipación—

—Ni siquiera Tobirama era tan arrogante— murmuro Kain algo sorprendido por el descaro del viejo. No obstante, quien tiene conexiones, tiene las puertas abiertas —soy amigo de Hiruzen y Biwako Sarutobi. Ella cuido de mi abuela en sus últimos días, si quieres puedes preguntarle. Ahora ¿Puedes hacer una excepción y ver si me pueden recibir?—

El guardia frunció el ceño, pero asintió, ya que ser amigo del joven patriarca y su esposa cambiaba mucho la situación. El guardia de la derecha hablo con su compañero y después entro para ir a buscar alguien que pudiera hablar con el patriarca.

El guardia volvió diez minutos después y solo dijo —tienes que esperar hasta que alguien venga por ti—

A lo que Kain respondió soltando un suspiro de fastidio. Se sentó en una banca a un lado del camino de entrada y espero bajó el sol durante media hora hasta que vino Biwako.

—Biwako-nee— dijo Kain poniéndose de pie

—Kain-sama, ha sido un tiempo— respondió Biwako, igual de joven y hermosa que cuando cuidaba a Naori. Ella usaba un holgado kimono, así que apenas se notaba su embarazo, pero Kain podía ver la segunda aura en su vientre.

—A sido un tiempo— respondió Kain —lo siento por dar tu nombre, pero iba a tener que esperar una semana para hablar con tu suegro ¿Me puedes ayudar?—

Biwako hizo una sonrisa incomoda, porque el anciano dijo que no tenía ninguna obligación de atenderlo. Sin embargo, Kain era amigo de Hiruzen, así que ella dijo que lo iría a buscar. A lo que el anciano contesto que si ella hacia ese esfuerzo, lo atendería.

—Claro que puedo, venga conmigo— respondió Biwako

Kain siguió a Biwako y ella lo llevo por los caminos exteriores hasta rodear la gran mansión con forma de pagoda. Después siguieron avanzando por unos campos de prácticas que estaban siendo ocupados por los niños del clan, subieron una pequeña colina y llegaron a la parte superior, donde había un amplio dojo donde los Sarutobi hacían sus reuniones de clan.

Biwako condujo a Kain hasta la entrada y se detuvo —el patriarca está dentro del dojo— dijo —lo siento, pero ya lo hice enojar por ir a buscarte y no puedo acompañarte. No quiero complicar las cosas para Hiruzen-sama—

—Está bien— dijo Kain —puedo hablar con él. De todos modos, muchas gracias, Biwako-nee. Y no te preocupes, Saru te quiere con todo su corazón, así que incluso si le complicaras las cosas, él no te dejaría de querer—

—Adulador— dijo Biwako como un regaño, pero la sonrisa en su boca indico que las palabras de Kain fueron más dulces que la miel. Ella se dio la vuelta y se retiró.

Entonces Kain dejo las sandalias de madera afuera, abrió la puerta corredera y entro al dojo. Dentro era como la mayoría de los dojos de los grandes clanes. Piso de tatami, techo elevado, en el centro un rectángulo donde el heredero del clan entrena con los maestros y a los lados gruesos pilares de madera para sostener las vigas del techo. No hay murallas, solo puertas correderas con cuadritos de papel.

Al final del dojo estaba el viejo Sasuke Sarutobi sentado en posición de loto con los ojos cerrados. Se veía gordo y tenía el cabello ralo mientras vestía un uniforme de karate. A simple vista parecía un anciano acabado y lejos de poder actuar como en su juventud, pero era un viejo monstruo igual que Kazuto Hyuga, Naori Uchiha u Orochi Senju. Todos podrían haber sido hokages, pero la edad, los huesos y las enfermedades se lo impedían.

Ahora, lo que destacaba más que la apariencia de Sasuke, era lo que estaba detrás de él. En lugar de tener un pergamino con el símbolo de su clan, había una gran estatua de oro. Por sus facciones parecía un mono, pero estaba erguido y llevaba una armadura como un humano. Su postura era firme, con la espalda recta y una mirada que te desafiaba a acercarte. Su brazo derecho estaba en alto, con la mano abierta, listo para atacar mientras que con la otra mano sostenía el báculo similar al que tenía Hiruzen.

—¿Cómo está el más grande jugador de todo Konoha?— preguntó Kain en un tono burlón mientras avanzaba y miraba los alrededores.

—Tus comentarios me siguen pareciendo sin respeto— respondió el viejo Sasuke abriendo los ojos —¿Qué quiere el demonio Uchiha de mi clan?—

—No soy un demonio, pero quiero una casa que tienes a la venta—

—Cosa vana— respondió Sasuke con desdén

—Cosa útil— dijo Kain —sobre todo para los que no tiene una ¿No se habrán atrofiado tus sentidos de tanto sexo, vino y comida? Por eso no puedes dimensionar lo que tienes—

—Un jugador nunca se conforma con lo que tiene, siempre aspira a más y apuesta para ganar. No me confundas con tu tío que dilapidaba su dinero solo para calmar la ansiedad de saber que pronto moriría—

—Bueno, puedo decir que a ti no te importa estar muerto en vida—

Kain se detuvo a dos metros del anciano y lo miró hacia abajo. El anciano lo miró hacia arriba, juzgando su carácter y viendo la inteligencia detrás de ese rostro juvenil.

—Pronto moriré, le dejare un montón de problemas a mi hijo y no sé si podrá soportarlos ¿Qué me dices? ¿Apuestas?— preguntó Sasuke mostrando una sonrisa astuta

—Depende, dime de qué estamos hablando. Tu juegas para ganar, pero yo pienso que no vale la pena apostar por todo—

—Mal, muy mal, ser un jugador requiere que estes constantemente apostando y desarrollando tus habilidades mentales e instintivas. Leyendo las expresiones de tu oponente y prediciendo los resultados. Controlando tu actitud y saber cuándo rendirte. Solo se puede alcanzar maestría en algo con la continua practica—

—Quiero una de las casas que tienes a la venta— dijo Kain

—Está bien, te gusta empezar a la lo grande— respondió Sasuke con una sonrisa astuta, sin preocuparse por cual casa quería ni del precio —empecemos apostando la casa. Si tú ganas, te la quedas y si yo gano, veamos, me quedó con tu pequeña tienda en el distrito de los tres tontos—

—¿Tres tontos?—

—Claro; Yamanaka, Akimichi y Nara. Todos juntos se convierten en una gran combinación, pero ponlos por separado y se tropezaran con sus propios pies—

—Una visión interesante de la realidad—

—Es la verdad. Regla número uno para ser un jugador, ve las cosas por lo que son—

—Pensé que empezarías por divertirte—

—Si no puedes juzgar las cosas por lo que son, solo te vuelves un disipador de dinero. Hay gente que disfruta malgastar su dinero, como tu tío. Lo hacía olvidar sus problemas—

—¿Cuál es el juego?— preguntó Kain cada vez más molesto con Sasuke por recordarle como vivía su tío. Kain lo quería mucho, pero era una de las cosas que no le gustaban.

—Un combate entre los dos, sin chakra, solo puños, pies y técnica ¿Qué tal? ¿Te atreves?—

—¿Cómo sé que no harás trampa?—

—Eres un maestro de sellos— dijo Sasuke levantando sus manos, como si le dejara la tarea a Kain —puedes bloquear mi chakra por un tiempo limitado. También podrías hacerlo contigo ¿O acaso todavía no llegas a ese nivel de maestría?—

Kain entrecerró los ojos y pensando un poco la situación, ya se sabía que era un maestro de sellos. Su orgullosa maestra se lo había contado a todo el mundo. Así que pensó que no se perdía nada —está bien— respondió —¿Cuáles son las condiciones para la victoria?—

—Tienes madera, chico— dijo Sasuke soltando una risita astuta —vencerme en un combate uno a uno, pero si muero será tu perdida—

—Jamás te mataría. No te mate la vez pasada por boicotear mi mando en la nación de la Tierra. Mucho menos te voy a matar por una casa. Incluso si llegara a perder, no valdría la pena ensuciarme las manos—

—¿Eso quiere decir que tienes mucho dinero?—

Kain abrió la boca para responder, pero se detuvo. Tomo aire, cerró la boca y después sonrió. Este viejo sin vergüenza lo estaba escaneando con preguntas para ver que podía aprender de él. Quizá que trato tenía entre manos, había que tener cuidado, pensó —eso no es tu asunto— dijo

—Bien, pareces cuidadoso, lo cual es prometedor— respondió Sasuke, miró hacia las puertas correderas de la derecha y continuo —¡Benjiro! ven aquí—

La puerta corredera se abrió y entró un hombre de aspecto nervioso, ojeras en los parpados y cuerpo huesudo. Benjiro tenía ropa vieja y desgastada. Avanzo con paso lento, pasando su vista de Sasuke a Kain, como si dudara de sus intenciones.

—Alto— dijo Sasuke cuando Benjiro alcanzo los diez metros de distancia. Incluso a esa distancia se podía oler la podredumbre de un hombre que no se ha bañado en días. Benjiro se detuvo y se empezó a frotar las manos con un movimiento torpe. Entonces Sasuke sonrió a Kain y le dijo —¿No te parece un agradable juez?—

—¿Cuál es tu plan?— preguntó Kain cruzando de brazos, lo cual hizo reír a Sasuke

—No tengo ningún plan. Tu viniste por mí, yo te di una facilidad para obtener lo que querías ¿Ahora yo soy el malo?—

A Kain le gustaba cada vez menos esta apuesta, apestaba casi tanto como Benjiro.

—Vamos ¿Qué pasa? Pensé que estarías motivado— dijo Sasuke con una sonrisa astuta —te estoy dando la posibilidad de ganar varios millones de ryo ¿No me digas que me tienes miedo?—

Kain tomo una larga respiración, pensando en las reales intenciones y porque estaba aquí Benjiro. Era oloroso, su aspecto era un desastre y su actitud ansiosa era perturbadora ¿Cuál era el objetivo de Sasuke? Se preguntaba Kain una y otra vez.

—Está bien— respondió Kain después de pensarlo hasta el cansancio, pase lo que pase tenía que asegurarse de dos cosas; vencer a Sasuke y evitar que muera. Esas eran las condiciones para su victoria. Así que Kain camino hasta Sasuke, comenzó a realizar una seguidilla de sellos y después de treinta segundo, extendió su mano hacia adelante y toco la frente de Sasuke. Este último frunció el sello al ser incapaz de emitir chakra correctamente para realizar cualquier movimiento o jutsu. Ahora solo tenía la destreza física y su experiencia.

Sasuke abrió los ojos y miró a Kain —ahora solo faltas tú— dijo

—Sí, solo falto yo— respondió Kain, entonces comenzó a realizar sellos de mano y por primera vez pensó que esto era una estupidez, ya que estaría a merced de cualquier shinobi con la fortaleza de un jounin hacia arriba. No obstante, ya había dado el primer paso, pensó. Solo quedaba seguir adelante. Entonces realizo los sellos uno detrás de otro y después se tocó su propia frente, evitando que pudiera manifestar cualquier tipo de movimiento o jutsu respaldado por chakra.

—¿Conforme?— preguntó Kain

—Claro, joven Kain, muy conforme— dijo Sasuke poniéndose de pie y señalando el centro del dojo con el brazo —vamos, juguemos—

Kain asintió y siguió a Sasuke, pero en ningún momento le quito los ojos de encima. Entonces capto un leve movimiento de los ojos de Sasuke, como mirando a Benjiro por solo un segundo, pero después miró a Kain y solo sonrió. Algo pasaba con Benjiro, pensó Kain.