Mundo Shinobi - Mundo impuro - 393

El día de la reunión llegó y Kain junto a Naomi se levantaron temprano en la mañana. Ambos se ducharon y salieron de la habitación. Una vez que se secaron, Kain tomo un traje negro de cuerpo completo y se lo puso. Solo quedó la cabeza, las manos y los pies a la vista. El traje se ajustó a la forma de Kain y se sintió como una suave capa de tela tan suave como la seda. Al mismo tiempo, Kain se puso un brazalete en su brazo izquierdo.

—Susano, interfaz avanzada— dijo Kain.

Desde el exterior no se veía nada e incluso el brazalete quedó apagado, pero desde el punto de vista de Kain, su visión se vio llenada de varios indicadores como el estado del cuerpo, la temperatura ambiente, la cantidad de chakra y los dispositivos con que él contaba.

Naomi también se puso su traje negro, se ajustó a su figura y se puso el brazalete —esa interfaz avanzada ¿A qué te refieres?— preguntó. Ella miró a Kain, de cabello blanco y ojos azules. Él miraba algo en la distancia, como si existiera algo por delante de él. Naomi miró su brazalete, giro el antebrazo y miró la pantalla rectangular. Ella presiono el rectángulo y la pantalla se encendió. Entonces pudo ver la interfaz que mostraba varias aplicaciones a las que tenía acceso. Esto era una locura, tenía acceso a la historia de todas las naciones, de todos los países, árbol genealógico de los daimios, nobles, movimiento del dinero, tipos de negocios y otra información que sería peligroso investigar. El misterio más grande era como Kain lo había recopilado todo.

Kain miró a Naomi, ella tenía el cabello rubio y liso, recién secado. Su rostro se veía muy parecido al de Artoria, pero su figura era curvilínea —te queda bien— dijo al ver como de redondo y grande se veían los senos y el trasero.

Naomi torno los ojos al techo y negó con la cabeza —esto es feo— dijo —¿No podías elegir un color más elegante?—

Kain negó con la cabeza mientras sonreía —¿Qué es elegante?— preguntó. Naomi iba a responder, pero Kain respondió antes de que ella pudiera decir algo —nosotros somos elegantes, tenemos el poder shinobi, los recursos y los contactos. La gente que trabaja para nosotros o que nos conoce mirara como nos vestimos y tratara de imitarnos. Es lo mismo que pasa con los nobles y daimios, ellos utilizan kimonos y haoris porque quieren verse como los shinobis, ya que en este mundo no hay nada más mágico y poderoso que los shinobis—

Naomi entrecerró los ojos y asintió sin añadir nada más. Ella busco un kimono esmeralda que hacía juego con sus ojos verdes y se lo puso. Después se colocó un obi dorado que hacía juego con su cabello. Después un hilo rojo alrededor del obi y por último se fue a sentar frente al espejo del tocador. Ella tomo el peine para peinar su cabello, pero Kain se detuvo detrás de ella. Naomi miró el reflejo del espejo y vio a Kain de pie detrás de ella. Él se había puesto el haori blanco y el kimono verde pasto por debajo.

—Déjame hacer esto por ti— dijo Kain

Naomi sonrió, le entrego el peine y Kain lo tomo. Naomi miró su reflejo en el espejo. Largo cabello dorado y un rostro refinado con la forma de un corazón. Los ojos grandes y expresivos con un iris verde. Una nariz fina, una boca grande y labios gruesos. La primera vez que ella se miró en un espejo en este mundo le parecía tan extraño, pero ahora natural.

Al mismo tiempo, Kain peinaba con suavidad el cabello de Naomi. Cuando niño lo había hecho tantas veces con Naoko y Naori que era una sensación natural.

—¿Te puedo hacer una pregunta?— preguntó Kain mientras pasaba el peine por el cabello de Naomi

Por su parte, Naomi asintió y miró a Kain por el reflejo del espejo. Él se veía tranquilo, con el hermoso cabello blanco y liso peinado hacia atrás. El rostro cuadrado, ojos azules, una nariz simétrica, la boca grande con labios muy sensuales.

—¿Tenemos un problema?— preguntó Naomi —tú no eres el tipo de persona que pide permiso para preguntar—

Kain agacho su rostro, sonrió y dijo —puede ser, pero me gustaría saber si puedo hacer una pregunta difícil—

—No me asustes— respondió Naomi con una mirada llena de preocupación —tú nunca dices esas cosas a menos que sea realmente difícil—

—Es difícil— respondió Kain con ligera seriedad

—Yo…adelante— dijo Naomi y tomo una profunda respiración

—¿Quién eres Naomi?—

Naomi se quedó paralizada por un instante, sonrió y rio de forma nerviosa —¿A qué te refieres?— preguntó.

—Naomi, tú me conociste, sabes que no soy como el resto de las personas. Incluso ahora no soy como el resto de las personas (incluso considerando la forma de vivir de los shinobis y lo estrafalaria que puede ser), sé mucho más de las almas que los mismos dioses— dijo Kain

Naomi trato de hablar, pero las palabras no salieron de su boca.

Kain pasaba el peine mientras miraba el reflejo de Naomi. Sin embargo, no tan solo miraba eso. Con la ayuda de la unidad susano, realizaba en paralelo un análisis de Naomi. De forma inesperada, una forma de energía extraña estaba en sus pulmones y boca impidiendo que el aire saliera. El resto de su cuerpo reacciono aumentando los latidos y provocando que su rostro pusiera rojo, como si se estuviera ahogando.

—Susano, activa unidad Vástago y realiza escáner de la energía en la boca y pulmones de Naomi. Algo está provocando que el aire no circule— dijo Kain

De la parte frontal del brazalete se activó un sello con la forma de un pequeño cuadrado de un centímetro y del sello salió el diamante gris con el ojo rojo.

Al instante aparecieron en el campo de visión de Kain los datos y gráficos relacionados con el análisis de la energía. Sin embargo, a mitad del análisis, la energía desapareció. En ese momento, Naomi pudo respirar de nuevo, pero por la falta de oxígeno, jadeaba.

—Naomi, trata de contarme tu verdad— dijo Kain —necesito analizar este tipo de energía—

Naomi miraba a Kain a través del espejo. Ella comenzó a respirar con normalidad, pero al ver el rostro de Kain tan serio, trato de decir lo que quería. Era el maleficio de aquella mujer, una cosa por otra. Naomi no le podía decir nada Kain y si él no descubría su identidad, ella nunca recuperaría su poder.

Al mismo tiempo, Kain reanudo el análisis de la energía. Era muy similar al tipo de energía que los apóstoles del dios Jashin extraían de sus víctimas, pero en ese momento solo se veía un haz de luz. Por otro lado, cuando ese tipo de energía era ocupada de esta forma (para impedir que Naomi hable), era invisible al ojo humano, incluso si alguien como Kain activaba el mangekyo.

¿Por qué?

Kain pensaba que solo existía el alma y el tipo de energía que pudiera emitir el cuerpo de acuerdo con el tipo de energía planetario. En algunos casos mana, en otros casos espíritu de lucha y en otros, chakra. Este último podía tener variantes de acuerdo con como mezcles la fuerza del alma, de esa manera nacían los kekkei genkai. Sin embargo, este tipo de energía estaba en un punto medio entre el alma y el chakra.

—Análisis completado— dijo susano en la mente de Kain

Kain asintió y miró a Naomi a través del reflejo del espejo. Ella se estaba amoratada al aguantar durante tanto tiempo el aire —ya puedes dejar de hacer eso— dijo

Naomi se relajó y soltó un suspiro de alivio.

Kain sonrió y continúo peinando el cabello de Naomi mientras su campo de visión era llenado por una increíble cantidad de cuadros de dialogo enviados por Vástago —yo tengo una idea de quién eres Naomi— dijo con seguridad —la pregunta es ¿Por qué lo ocultas?—

Naomi abrió la boca, quiso responder, pero de nuevo apareció la energía alrededor de su boca y pulmones. Ella no pudo responder.

—Déjalo, parece que hiciste alguna especie de trato y por eso fuiste maldecida. Que palabra tan nostálgica— dijo Kain con una sonrisa tranquila mientras peinaba el cabello de Naomi. Dejo el peine sobre el tocador, frente al espejo. Después tomo el cabello de Naomi, lo ordeno con las manos y lo fue trenzando con cuidado. Volvió a tomar el peine, peino cada uno de los mechones y fue trenzando el cabello.

—¿Esto también es nostálgico?— preguntó Naomi respirando con fuerza

—Sí— respondió Kain —también peinaba el cabello de la abuela de esta manera, aunque ella no se enrollaba la trenza en la parte alta de su nuca como un moño. Eso es algo original de Naomi, de la actual Naomi ¿No es así? Hera—

Naomi quedó mirando su reflejo en el espejo. Cabello rubio, rostro con forma de corazón, hermosos ojos verdes, la piel tan clara que parecía porcelana. La nariz era estilizada, la boca grande y los labios gruesos. Ella derramo lágrimas que cayeron por sus mejillas.

—¿Por qué no dijiste que eras tú?— preguntó Kain

Naomi se quedó callada durante un minuto, se limpió las lágrimas y respondió, pero esta vez la energía no apareció en sus pulmones y en su boca para impedirle que hablara —porque tú tenías que recordarme o yo nunca recuperaría mi poder—

—¿Ese fue el intercambio?—

—No, fue una condición que puso Kiara para enviarme contigo— dijo Naomi mientras las lágrimas seguían cayendo —yo, antes de perderlo todo, hable con Kiara y ella me propuso un trato. Ella tenía una protegida, Semiramis. Yo le dejaría todo a ella antes de perderlo todo y Kiara me ayudaría con esto—

—¿Te arrepientes de haber hecho ese trato?—

—Sí, fue antes del final como dios de la creación— dijo Naomi —antes de que nuestro hijo muriera protegiendo a esos insípidos humanos—

—No creo que destruir esta casa con Nawaki y mis hijos pueda cambiar la situación. Debemos conversar desde otro punto de vista en un lugar amplio y seguro. Dañar a otros sería algo que ninguno quiere—

Naomi frunció el ceño, agacho la mirada y asintió.

Kain termino de preparar la trenza de Naomi, ella se levantó de la silla y se dio la vuelta. Ella levantó su rostro y lo miró a los ojos. La Naomi siempre segura y sonriente se había perdido y ahora estaba una mujer fría y analítica con una mirada lánguida, mitad sensual y mitad despectiva.

—Creo que podemos conversar en otro lado— dijo Kain, metió su mano izquierda en la manga derecha, toco un sello en el interior y sacó su anillo, el viejo anillo con la piedra azul. Kain se puso el anillo en el dedo índice de la mano derecha y giro la mano hacia arriba. Apareció un trozo de lienzo sobre la palma.

Naomi miró el trozo de lienzo y lo recordó. Fue el inicio, fue el cambio de aquel mundo de héroes y dioses, por un mundo de demonios y oscuridad. Aquel mundo con almas demoniacas.