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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · アニメ·コミックス
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935 Chs

Capítulo 22 - Una pequeña luz, dentro de cosas incomodas

Una caravana de tres carruajes cruzaba un prado los campos de trigo de Roa. Extensos, como si fueran un mar de oro puro, se mecían con la brisa de la tarde, mientras el sol en su apogeo, los nutría de su energía. Hace una semana, a mediados del verano, Kain planifico con sus esposas ir a ver a su hermano. En un principio lo vio todo fácil, tan sencillo como proponérselo e ir. Sin embargo las cosas a veces no salen como queremos. Todo comenzó con la ropa, después los alimentos, el refugio. Que a los bebés les molesta el calor, que les molesta el frio y así sucesivamente. Al final acordaron comprar tres carruajes. En estos momentos, sus techos iban llenos de maletas, y el interior parecía un santuario para bebés. Kain conduce el primer carruaje, lo sigue Maaya y al final Haruki.

En medio de este mar dorado, Kain ordeno detener los carruajes. Invito a todos a descansar y a contemplar como descendía la tarde. Como un hermoso cuadro pintado por el más excelso pintor. La visión de los campos reflejaba la belleza de la vida. Como si vieras una estrella viajar por el cielo hasta perderse.

Dos días después, a eso de las doce del día, llegaron a Buena Villa, el pueblo donde vive Rawls. La gente miraba los carruajes con asombro. Por lo general los nobles no andan por estos lugares, mucho menos las personas adineradas. Después de todo, este pueblo no suma más de veinte casas. La caravana se detuvo frente a la casa del humilde guardabosques. Un hombre simpático que siempre fue amable con todos.

Un hombre alto, de cabellera blanca y largas orejas se paro frente a la verja y llamo -¡Rawls!¡Celia!- pero nadie contesto. A los cinco minutos apareció la esposa del guardabosques. Una muchacha con rasgos ferales, muy amable y conversadora. Ella miro a Kain en su confusión. Lo miro varias veces y al fin lo reconoció.

-C-cuñado- dijo Celia

-Hola, tanto tiempo- le respondió Kain

Celia se acerco a la verja y le pregunto -¿Qué te trae por acá? Pasa- le dijo mientras lo invitaba a entrar

-Vengo con algunas personas-

-Hazlas pasar, no hay problema-

Entonces Kain fue hasta los carruajes y Celia casi se cae de espaldas. ¡Tres esposas y tres hijos!, exclamo en su mente. Después de tal visión, las mujeres se acercaron y la saludaron.

-A sido un tiempo, Celia- dijo Lilia, le dio un abrazo y le presento a su hijo

-Mucho gusto en conocerte. Me llamo Victoria, pero puedes llamarme Vicky- y también presento a su hijo. Después fue el turno de Catalina y por ultimo Maaya. Celia no sabía que decir ¿No era esto demasiado?. Se dijo así misma "será mejor que vigile a mi marido, no se vaya a volver como su hermano".

Una vez que entraron a la casa, la sorpresa fue de Kain. Una pequeña bebé en un corral hecho a mano, jugaba entre unas frazadas. Era pequeña, sus orejas eran cortas, su pelo verde y al igual que la mayoría de los bebés, tenía una pequeña barriga.

Kain miro a Celia con una inmensa sonrisa y le pregunto -¿puedo?-

-Claro- le respondió Celia medio preocupada. Se gano cerca de Kain por si no sabía como tomar a la bebé y los miro.

Su primer contacto fue un asombro. Kain por un lado estaba maravillado y la bebé confundida. Kain le pregunto a Celia -¿Cómo se llama?-

Celia le arreglo la polera a la bebé y le respondió -Sylphiette-

Kain asintió encantado, la abrazo con ternura y le acaricio la cabeza. Era preciosa, pensó. Sin duda alguna era una Dragonroad. Su pequeña nariz respingada era similar a la de sus hijos. Era un sentimiento tan lindo.

Celia por otro lado estaba preocupada por el pelo de la bebé. Era de un verde esmeralda. Pero sus preocupaciones fueron infundadas. Kain amo a su sobrina como si fuera su propia hija. Celia soltó un suspiro, converso con Kain y le hablo de como estaban las cosas.

Por otro parte, Catalina tuvo algunas ideas, al igual que Lilia, Victoria y Maaya. Pero como era la sobrina de Kain, no se atrevieron a decir nada. Una por que Kain se podría molestar y otra porque nadie en esta casa creía en Millis. Al menos no había ninguna cruz ni ángeles de madera.

-o-

Rawls llego a eso de las ocho de la tarde, cuando el sol se estaba empezando a ocultar. Con su presencia, Sylphiette estuvo aún más confundida. Veía a su papá y al otro papá y no sabía quién era quien. Tanto Rawls y Kain la miraron con una gran sonrisa y se rieron a carcajadas. Cuando llego la hora de la comida. Kain prendió algunos leños y coció carne. Sabiendo de su hermano "el regodeón", tuvo que tirar algo de pollo a la parrilla. Bebieron, comieron y conversaron mientras los bebés se lo permitieron. Una vez que paso la comida, ya entrada de noche. Las mujeres se fueron a los carruajes. Celia se quedó en su casa y Kain y Rawls se fueron a conversar.

La quietud del campo era una cosa maravillosa que la ciudad no podía imitar. El camino de tierra estaba delineado, pero en su mayor parte era por el pasar de las carretas. No es como si hubiera un plan de urbanización para este pequeño pueblo. A lo lejos se veían algunas luces. Pero a mitad de camino, muchas de ellas se apagaron. Kain y Rawls iban chuteando piedras mientras daban la vuelta al pueblo. En un momento Rawls pateo una piedra y a lo lejos se escuchó el aullido de un perro. Kain y Rawls se miraron y después estallaron en carcajadas. Kain saco una botella de vino, le dio un trago y se la paso a Rawls. Este último lo quedo mirando, pero Kain le hizo el gesto para que bebiera. Entre que bebían y caminaban, Kain le pregunto -¿Cómo haz estado?-

-Bien- le respondió Rawls y le devolvió la botella

-Es preciosa tu hija- le comento Kain mientras se empinaba la botella

-Verdad, es la mas linda. Solo que su pelo…-

-No digas mierda, ella es perfecta-

Rawls soltó un suspiro y le dijo -me da miedo sacarla a la calle-

-¿Por esa mierda de los supard?- pregunto Kain con el ceño levantado

-Sí-

-No le trasmitas tus miedos a la niña-

-Para ti es fácil decirlo-

Kain y Rawls se quedaron mirando. La incomodidad se instalo entre los dos y para no pelear, siguieron caminando. Kain tomo un trago. Degusto el vino como si se estuviera enjuagando la boca y dejo que calentara su estomago. Después de pensarlo un poco, le dijo -ella es tu hija, no importa lo que pase, tienes que protegerla. Si tienes problemas aquí, mandas a todos a la mierda y te vienes conmigo-

-Vives en Millis, Kain- le recordó Rawls

-Déjate de escusas, orejas cortas. Si es necesario nos vamos a vivir al continente demoniaco-

Rawls lo miro enojado y le pregunto en un fuerte tono -¿Qué hacemos ahí?¿que hacemos para vivir?-

-Cualquier cosa. Podemos salir adelante como aventureros, como comerciante, como guardaespaldas. Mientras estemos vivos, siempre hay formas de subsistir-

-Para ti es fácil decirlo-

-Cállate, maldición. Deja de dar putas escusas. ¿Acaso abandonarías a mamá si estuviera enferma?¿Si le prohibieran vivir en Asura?-

-No todos son tan fuerte como tu- dijo Rawls con un corazón lleno de reproche

-No es mi culpa que tu lo seas. Te ofrecí todo mi conocimiento, pero tu no lo quisiste. Preferiste tu comodidad. Tu estúpido espíritu élfico-

Un silencio incomodo se instalo entre los dos. El silencio que existe entre dos personas diferentes. Kain siguió bebiendo, pero Rawls no acepto mas vino. La noche estaba oscura, apenas se podían ver los alrededores. A lo lejos se escucho un búho mientras los grillos le cantaban a la luna. Una vez que se calmaron los ánimos, Kain pregunto otra cosa -¿Cómo te ha ido en el trabajo?-

-Bien- respondió Rawls -han ávido mas avistamientos de animales peligrosos, pero con la ayuda que me llego, esta todo bien-

-¿Qué tipo de ayuda?-

-Un muchacho llamado Paul, ves esa casa allá- apunto Rawls a una loma -la que tiene algunas luces encendidas. Vive ahí. Llego hace unos dos años-

-¿Se llevan bien?-

-Sí. En un principio parecía el típico muchacho molesto, pero tiene algo de talento con la espada-

-Que bueno, ¿eso no afecto tu paga?-

-No, para nada. El lord de estas tierras aprecia mi habilidad-

-Eso es bueno. ¿Cómo andas de dinero?-

-Aun me quedan cinco monedas de oro-

-Te queda bastante-

-Te lo dije, diez monedas de oro Asura es mucho dinero. Ni siquiera lo he gastado en necesidades. Me alcanza con lo que gano-

-¿Y en que lo gastaste?-

-Ropa, algunos muebles, un arco y flechas, cosas para la casa-

-Me alegro de que te sirva-

Una vez más se instaló el silencio. Ya no fue tan incomodo como antes, pero igual estaba ahí. Como una pared divisoria que los separaba. No dijeron más hasta que llegaron a la casa. Rawls solo miró a su hermano.

Por otro lado, Kain le dijo -si algún día tienes problemas, pídeme ayuda. Soy tu hermano ¿entendido?-

-Entendido- respondió Rawls

-Ven acá- le dijo Kain. Rawls se acercó y Kain lo abrazo. Le dio un fuerte abrazo de oso y le dijo -mañana me iré, no sé si nos veremos, pero estaré en Asura. En el distrito comercial- puntualizo mientras lo soltaba -es una tienda con un gran letrero que dice Dragonroad ¿bien?-

-Bien-

-Bien, ve a ver a tu mujer y a tu hija. Ellas te esperan-

Kain vio a Rawls caminar con una actitud apesadumbrada. No era su intención presionar a su hermano, pero alguien tenía que decirle que la estaba cagando. Para el propio Kain era impensable esconder a sus hijos. ¿Por qué debería hacerlo? Si algún día tuviera un hijo como Sylphitte, no sería solo un pensamiento viajar al continente demoniaco. No importa lo que pase, los hijos son algo sagrado. Y si hay que luchar contra el mundo, se lucha contra el mundo.

-o-

Si hablamos de momentos incomodos, que más incómodo que estar delante de tus suegros. Es un lugar tan poco acogedor, como dormir sobre un montón de agujas. Kain estaba en estos momentos sobre una rio de agujas. Él era el malo. El hombre cruel que se llevó a la frágil Lilia. Como se podrá entender, Lilia no era frágil y Kain no era malo, pero así lo veían sus suegros. Por otro lado, Kain podría considerarse entre los más fuertes del mundo, pero en ningún momento le podía arrancar la cabeza a su suegro de un golpe. No podría, a menos que quisiera entristecer a Lilia. Así que estuvo tranquilo, sobre el sillón de la sala de estar mientras sus suegros jugaban con Ars.

Kain miraba como su hijo sufría al cuidado de dos ancianos cargosos, demasiado empalagosos con su nieto. Sentía pena por él. Al menos Kain no tenía que interactuar con ellos. Solo escuchar uno que otro de los sarcasmo de su suegro. Su suegra como siempre, no le dijo nada molesto, pero era cortante. Ni más de cinco palabras "malgastaba" en él. Kain saco un libro y se puso a leer. Lilia algo incomoda por el trato que le daban a Kain, estaba tratando de aguantarse sus quejas. Eran sus padres, los quería mucho, pero solo porque su marido era elfo, no tenían que ser tan antipáticos. Mientras ella pensaba en esto, se movía de lado a lado en la cocina. Veía como Kain le daba algunas miradas, como si le preguntara ¿quieres ayuda?, pero ella negó. Si sus padres, seguidores de Millis y criados a la vieja usanza, vieran que el hombre de la casa está en la cocina, armarían un escándalo.

-¿Cuándo se van a mudar a Asura?- pregunto el padre de Lilia. Su tono era mas parecido a una orden que a una pregunta

-Por ahora no- respondió Kain en completa calma

-Asura es la capital del mundo- replanteo el viejo con cierto orgullo

Kain ni siquiera lo miro a la cara y le respondió -y el lugar en donde los elfos son vendidos como esclavos. Por si acaso no te diste cuenta, tu nieto es un elfo. Sus orejas son mas cortas que las mías, pero siguen siendo orejas de elfo-

El viejo le entrego el bebé a su esposa. Le dio una mirada austera y en un tono mas cercano a un reprimenda, lo apunto con el dedo y le dijo -tienes que traer a mi nieto. Él debe estar con los humanos-

Kain aparto la mirada del libro y por primera vez le dio una mirada fría a su suegro y le dijo -yo sé lo que es mejor para mi hijo. Si él, cuando sea mayor de edad, decide vivir a Asura, puede hacerlo. Antes de eso, no-

Un sentimiento frio como el del hielo se instaló en la sala de estar y como resultado, Ars comenzó a llorar. La abuela lo comenzó a arrullar para que se calmara. El abuelo también lo intento, pero no se calmó. Kain se acercó con una actitud tranquila, estiro sus brazos y le entregaron al bebé de mala gana. Ars se calmó, poco a poco dejo de llorar y a los dos minutos se durmió. Mientras Kain pensaba que todo era culpa de los abuelos empalagosos. Los viejos pensaron que todo era una treta del apestoso elfo. A lo mejor le había enseñado a su hijo, para que no se acostumbrara a nadie, excepto él.

-o-

Una vez que llego la noche, termino la tortura. De camino de vuelta a la casa, un triste silencio se instaló entre Lilia y Kain. Ambos miraban por las ventanas del carruaje. Las calles de Ars (capital) eran iluminadas por simples lámparas. A pesar de que eran las once de la noche, se podía ver movimiento. En su mayoría era la gente que disfrutaba de la vida bohemia. Muchos carruajes (cargados con cuatro o cinco personas) iban a alguna fiesta. Mujeres con lujosos vestidos y hombres en ostentosos trajes compartían conversaciones en un vals de falsedad e hipocresía. Kain aparto la vista de ese paisaje y le acaricio la cabeza a su hijo. Iba durmiendo con la calma propia de un bebé. Con su pequeños labios fruncidos formando un capullo. Kain sonrió al verlo fruncir sus pequeñas cejas. Después miró a Lilia que iba con un rostro lleno de melancolía. Él le acaricio la mano y le dijo -no te preocupes. Ellos aman a su nieto-

-Sí- respondió Lilia con la voz entre cortada -pero…- y derramo un par de lágrimas.

Kain la atrajo con su mano izquierda y consoló. Le dio pequeños besos y no dijo mas. Solo la abrazo hasta que llegaron a la casa y acostaron a su hijo.

Como el circulo de transferencia tenía que recargarse, se quedaron en la casa de Asura. No vino nadie más, así que solo eran los tres. Compartieron una taza de té antes de ir a dormir. Después de eso se acostaron, pero no estuvieron los ánimos como para hacer algo más. Lilia misma se sentía miserable. No entendía porque sus padres eran tan rencorosos. Ella nunca se quejó de Kain y él tampoco la maltrato. Ella se acurruco en el pecho de Kain y se durmió. Por otro lado, Kain la abrazo tratando de darle confort.

Como a eso de las tres de la mañana, Kain sintió una fluctuación en el aire. Era similar al sentimiento de la energía estática que produce el circulo de transferencia. De repente escucho un explosión ahogada, como si estuviera siendo producido bajo tierra. Kain se levantó en un completo estado de alerta. Miró hacia a todos lados, pero no puedo percibir nada. ¿Qué era?. Se pregunto mientras se ponía los pantalones.

Lilia desde la cama, viendo como se movía Kain, le pregunto -¿Qué pasa?¿entraron a robar?-

-No- respondió Kain -algo peor, alguien sabe del circulo y lo rompió. Quédate con Ars y cierra la puerta. Nadie te podrá hacer daño aquí-

Lilia asintió, se levantó, tomo a su bebé y se acostó con él. Kain por otro lado, vestido solo con un pantalón, bajo al primer piso. Fue a la habitación que funcionaba con ascensor y bajo al subterráneo. Solo se veía una enorme polvareda. La presencia que produjo este sabotaje no estaba. Solo quedaba un enorme cuarto hecho de tierra. De las diez lámparas que producían una luz constante, solo quedaban tres buenas, el resto habían quedado inservibles. Kain fue hasta el circulo de transferencia y como supuso, alguien lo rompió. Tenía un corte demasiado perfecto. Por la fuerza y destreza, debería ser alguien por encima de un rey de la espada. ¿Pero quién podía saber de este lugar?. Kain lo había camuflado de tal manera que fuera imposible entrar a menos que fuera él.

-A menos que- dijo Kain en un murmullo -se trasladara de forma directa. Pero no, soy el único que sabe cómo funciona. Del otro lado. Imposible. Si rompe la circulo de este lado, no tendría como volver-

Después de que Kain dejo el subterráneo, volvió a su habitación. Lilia seguía despierta y por alguna razón, el pequeño Ars también. Kain entro a la habitación y Ars se empezó a mover. Gateo por la cama y casi al borde, fue atajado por su padre.

-Es muy tarde, jovencito ¿Por qué estas despierto?- le pregunto Kain medio en broma

Ars con una clara sonrisa en su cara, le respondió -Pa-pa, papa- mientras le daba pequeños manotazos

Kain sonrió, le beso la frente y lo llevo de vuelta a la cama. Lilia lo tomo mientras Kain se limpiaba los pies y después se acostó. No hablaron del círculo de transferencia. Su único preocupación, era este pequeño elfo que conversaba algunas cosas ininteligibles con su lengua de trapo. Una vez que dieron las cuatro de la mañana. Ars se durmió entre Kain y Lilia. Ambos lo miraban como si fuera su todo. Lo más importante en la vida.

Kain tenía su dedo índice sujetado. Ars con sus pequeñas manos, se sujetaba como diciendo "de aquí no me mueven". Así que ahí se quedó, entremedio de ellos dos, como si fuera el pegamento que une sus vidas. Uno que no se quiere separa de ninguno. Kain miro a Lilia y le dijo -alguien rompió el circulo de transferencia-

Lilia lo miro sorprendida. Ella le pregunto en un tono asustadizo -¿lo puedes reparar?-

-Sí-

-Menos mal-

-Por ahora me quedare algunos días, pero quiero que vuelvas a Millis. Necesito saber quien nos ataco-

-Al menos trae a Maaya o Catalina contigo-

-No, ellos estarán donde están mis preocupaciones. Donde esta lo que quiero proteger- dijo Kain mientras miraba a su hijo -donde están mis pequeños elfos-

-¿Y yo?-

-Mujer, no empieces. Sabes que te amo-

-Mphm, lo único que amas de mí, es tu hijo-

-Los amo a los dos-

Kain la miró con una sonrisa, se acercó y le dio un tierno beso. Lilia por su parte también sonrió. Compartieron un largo beso y cuando se separaron, vieron al pequeño bribón despierto. Estaba callado, pero sus ojos estaban abiertos como dos grandes lumbreras. Kain y Lilia se rieron, jugaron con el bebé durante media hora y después se durmieron.