Capitulo 53: Felicidades...

El pelinegro rascó su nuca mientras se reía nerviosamente ante los aplausos, Murayama le miró con ojos llorosos orgullosa de su logro.

Issei le enseñó el pulgar, esperaba alcanzar ese logro algún día. Eso si Buchou no le mataba con los entrenamientos infernales de cada mañana.

Aika también aplaudió con fuerza, aunque lamentablemente ella no recibiría halagos por sus notas. Seguro iban a ser lamentables.

-Ten, espero que continúes así el trimestre que viene -profirió el hombre entregándole el boletín- Felices vacaciones Son, no olvides estudiar.

-Claro, así lo haré señor -habló Goku con una sonrisa y sus ojos ónix se posaron en sus notas.

Todas eran notables y sobresalientes, los exámenes parciales ayudaron a que sus notas se consolidaran y gracias a eso fue el mejor.

El chico regresó a su asiento y en cuanto lo hizo fue abrazado por Murayama, y aquello era normal pues ella era su compañera de estudios.

-Estoy muy orgullosa de ti -comentó ella con alegría, Katase le enseñó el pulgar sonriendo y Goku asintió con la misma sonrisa que ella.

-También debería agradecerte, tú fuiste quien me ayudó con los estudios todos estos meses -habló Goku mirándole con agradecimiento.

Murayama asintió pero pronto se separó de él, su padre arqueó una ceja al verla pegada a un chico pero si era el mejor de clase no había problema en que estuviera con su pequeña...

"Hyoudou Issei"

Issei tragó saliva levantándose de su asiento mientras que sus padres iban detrás de él. Goku sonrió esperando que todo le fuera bien a Issei.

-¡Siii sólo suspendí una! -exclamó Issei con alegría dejando a Goku con una gota de sudor.

"Tiene una increíble determinación, al final sí consiguió salvar a medias el trimestre"- pensó Goku bastante contento por su amigo.

-Veo que también has tenido un progreso decente, si sigues así aprobarás el curso -le animó el profesor con una pequeña sonrisa.

Sus dos padres, Miki y Gorou Issei le acariciaron el cabello sin saber qué había hecho su hijo para reducir el número de suspensos que tuvo.

Issei le enseñó el pulgar a Goku sonriendo, tuvo que sacrificar sus horas de porno para estudiar y la verdad todo lo demás fueron ventajas.

"He hecho sentir orgullosos a papá y mamá, tendré que seguir así"- indagó Issei inspirado por el logro que había alcanzado su amigo Goku.

Matsuda y Motohama apretaron sus puños al ver aquello, Issei estaba abandonando la legión porno sin que ninguno se diera cuenta.

"Aika Kiryuu"

Aika se levantó con nervios y caminó hacia la mesa del profesor. Goku la miró con severidad recordando su charla de hace un par de días.

Después de unas palabras del profesor tutor Aika regresó a su asiento cabizbaja, intentaba frenar sus lágrimas para no llorar en público.

Goku al ver aquello se levantó y caminó hacia ella, sabiendo que Aika no estaba pasando por un buen momento y necesitaba apoyo.

-Suspendí cuatro... el profesor dice que si sigo así podría repetir curso -habló Aika con los ojos llorosos al ver al pelinegro sentado a su lado.

Técnicamente le estaba dando la razón a su hermana al decir que no era capaz de cuidar de Natsuki-chan estudiando al mismo tiempo.

-Te aseguro que eso no será asi, es más ven conmigo -habló Goku con una sonrisa y tomó de la mano a Aika, quien estaba muy confundida.

Goku la llevó adonde estaban Murayama y Katase, quienes arrugaron ligeramente el rostro pues Aika no era una compañera de su agrado.

Más que nada por su perversión.

-Murayama, Katase... ella es mi amiga Aika, aunque yo haya sacado buenas notas no soy bueno enseñando y me gustaría que ustedes la ayudaran para el próximo trimestre -habló Goku rascando su nuca con una sonrisa nerviosa.

Murayama le miró un tanto dudosa, pero si algo aprendió de Goku es que no debía juzgar a alguien sin conocer de verdad a esa persona.

-¡Bien! La ayudaremos, ¿verdad Katase? -habló Murayama haciendo que la sonrisa de Goku se ensanchara, y más cuando Katase la asintió.

Aika abrió sus ojos, sin creerse todavía lo que estaba sucediendo. Ella siempre fue apartada en el grupo de chicas por su carácter pervertido.

Pero ahora ellas dos estaban aceptando ayudarla con sus estudios. Tal vez no sea lo mismo pero era el primer paso para integrarse.

Todo gracias a Goku... otra vez él.

-M-muchas gracias, yo... me esforzaré -habló Aika limpiando el fugaz rastro de lágrimas que se escurría bajo la cuenca de sus ojos dorados.

Goku sonrió con satisfacción.

Tiempo después.

"¿Qué tal te fue?"

Tsubaki le preguntó sonriendo mientras se sentaba al lado de Goku. Ambos estaban en la azotea, lugar donde siempre conversaban.

-Genial, aprobé como mejor alumno del trimestre -respondió Goku con una sonrisa y microsegundos después Tsubaki le abrazó.

-¡Me alegro por ti! ¡Sabía que lo harías! -chilló Tsubaki contenta por lo que había logrado Goku.

-Jeje, aunque en realidad me esforcé como nunca para hacer sentir orgullosa a una persona -añadió Goku dejando intrigada a Tsubaki.

-¿A quién? -preguntó Tsubaki con curiosidad, sabiendo que Goku no tenía familiares en vida.

"Goku, tienes que pensar más en los estudios y concentrarte, después de todo son la base para tu futuro profesional"- Goku recordó las palabras de Juhee y sonrió, por eso se esforzó como nunca.

-A mi jefa Juhee, desde que llegué aquí a Kuoh ella me ha ayudado en todo y siempre ha velado por mí -contestó Goku con una gran sonrisa.

No podía describirse con palabras todo el agradecimiento que sentía hacia Juhee. Su mente viajó evadiéndose a través del tiempo...

Flashback:

Goku miró con mucha confusión los edificios e infraestructuras de esta ciudad, cuando su abuelo le dijo que era un pequeño pueblo se mentalizó de que Kuoh sería un PUEBLO, algo pequeño.

Pero no fue así.

"Me mentiste abuelo, estoy perdido"- pensó el azabache con un aura negativa rodeando su ser y más encima tenía mucha hambre- "Ugh..."

No conocía a nadie en este gran lugar, pero una amable transeúnte le indicó que a unos metros de ahí había un pequeño local donde podría comer.

"Espero que con este dinero pueda comprar algo muy delicioso"- discurrió el pelinegro ignorando los salvajes rugidos que liberaba su estómago.

Entró a aquel local y rápidamente una cálida sensación llenó su ser, el ambiente del lugar era bastante agradable y familiar al decir verdad.

"¿Deseas algo joven?"

Goku se giró viendo a una mujer en sus cuarenta que tenía el cabello plateado largo y sedoso que le estaba dedicando una sutil y genuina sonrisa.

-Bueno la verdad es que me estaba muriendo de hambre jejeje y me gustaría comer algo delicioso -habló Goku rascando su nuca nerviosamente.

La mujer sonrió al ver con cuánta naturalidad hablaba el chico, vio sinceridad, ingenuidad e inocencia a través de aquellos ojos ónix.

Fin del flashback.

Ese fue el momento en que conoció a Juhee.

Ella habló con él esa tarde y le ofreció trabajo en su local. No sólo eso sino que además buscó un apartamento barato para que pudiera vivir.

Y a la mañana siguiente le acompañó a la academia Kuoh, en su primer día de clase... por eso y mucho más estaba agradecido con ella.

-¿Ella es... como una madre para ti? -preguntó Tsubaki mirando el fulgor que emitían los ojos de Goku, similar a cuando hablaba de su abuelo.

-Nunca tuve madre pero cuando estoy con la señora Juhee... siento como si fuera mi madre -confesó el chico mostrando su sonrisa.

Al momento Goku se levantó del lugar y tomó de la mano a Tsubaki, que le miró con sus ojos heterocrómicos atestados de expectación.

-Iré a darle la noticia y quiero que tú me acompañes, seguro que ella quiere verte -habló Goku recordando la charla del otro día.

Fue cuando Juhee le contó esa trágica historia sobre los dos universitarios que se enamoraron y le aconsejó aprovechar el tiempo con Tsubaki.

-¿Tú... le has hablado... sobre mí? -preguntó Tsubaki con un sonrojo, se sentía como si fuera a conocer a su suegra. Espera, un momento...

"¡¿Q-qué estoy diciendo?! Él y yo no somos pareja... todavía"- pensó Tsubaki negando con la cabeza y Goku la miró con suma confusión.

-Como ya estamos de vacaciones podemos faltar unas horas, ¿no? -habló Goku tomando al instante la cintura de Tsubaki con sus brazos.

Tsubaki apenas tuvo tiempo para sonrojarse cuando Goku se alzó en los aires usando el ítem 'Botas de Hermes' que obtuvo del sistema.