webnovel

Un Día en la Vida de un Señor.

Al día siguiente, después de desayunar fuimos a asegurar el instituto para poder estar tranquilamente por allí y no estar en un sitio muy pequeño. Hicimos un grupo de cuatro personas y estos fueron: Lukdrai, Gastón, Nathan y Chelnald, o sea yo, como si no hubiera mañana, concretamente eso pasaría si no conseguíamos despejar todo el instituto, y primero nos dirigimos a despejar el patio hasta llegar al Anexo, (es un edificio que pertenece al instituto pero que esta aparte del edificio principal); fue lo que no había dado tiempo a inspeccionar. Cuando nos adentramos al Anexo estuvimos limpiando de abajo a arriba, y cuando llegamos arriba, allí nos topamos con otra persona, que se llama Apolonius y era un profesor que se quedó en el aula porque sabía mucho sobre los perdidos, porque le gustaban las películas de los perdidos, aunque también le gustaba mucho jugar a los juegos que se trataban de supervivencia y por eso había conseguido salvarse de ellos, nos preguntó si podía unirse a nosotros, nos dijo que podía ayudarnos con lo de la defensa en la base, que sabía mucho de estrategia defensivas, y con consultarlos con los otros tres del grupo, decidimos aceptarlo en el grupo, y llevamos al profesor al taller para que preparara las defensas de la base.

Estando ahí, el profesor vio que éramos todos alumnos y dijo que él quería ser el líder del grupo porque era el único adulto ahí, por eso tendría que ser él. Entonces nosotros le dijimos que ya teníamos líder y si quería ser el líder podría serlo, pero cuando no estuviera en la base el líder actual. Aunque al principio no quiso aceptar eso, pero eso sí, al final acepto la propuesta que le hicimos.

Antes de dirigirnos a liberar el gimnasio decidí echar un vistazo fuera para ver cómo estaba todo y lo que vi no era más que destrucción, muerte y folletos de las diversas actividades que se hacían en el centro. A continuación, después de observar todo eso sacamos a todos los cadáveres del Anexo y los que estaban por el patio, los de las aulas, y los reunimos todos en la cancha de fútbol. Reunidos ahí, todos los cadáveres los quemamos para que en el hipotético caso de que los perdidos pudieran oler, para que no los atrajeran.

Miré a la derecha y vi que aún era posible que en la guardería quedase gente y comida. Ese sería nuestro siguiente paso, pero de momento debíamos encargarnos del gimnasio.

Lo mejor de todo era que teníamos un mapa de todo el instituto y los conocimientos de estar 3 y 4 años estudiando ahí por lo que todos sabían que había 3 entradas al gimnasio. A Nathan le pedí que fuera por el flanco izquierdo, a Lukdrai le dije que apoyara el flanco izquierdo para que ayudara a Nathan y a Gastón le dije que fuera por el flanco derecho para que apoyara a Barthulk y yo me encargaría de ir por la puerta principal, sin saber lo que nos esperaría.

Todos contamos en alto y al unísono hasta tres, después entrar a saco, pero al entrar no vimos nada y fuimos los cincos al centro y nos preguntábamos porque no había nadie, si hace relativamente poco tiempo se escuchaban gemidos, aunque en ese preciso instante todo estaba realmente silencioso.

Doy por hecho que esa persona creería que era algo sin importancia que no podía ser como en las típicas películas de los perdidos, pero el más simple corte manchado con algún fluido como puede ser la saliva o la sangre de esas cosas puede convertirte en uno.

Aunque eso no era lo más importante en ese momento, ya que en ese preciso instante habíamos sido rodeados por unos 30, de no haber aparecido ella seguramente esto no estaría escrito. Y tú que estarás leyendo el diario que cree para contar mi historia te estarás preguntando: ¿Quién es ella? ¿De quién estás hablando?, pero yo no podría decirte quién era cuando apareció, puesto que no la conocía. Lo único que podría decirte es que era una experta con la katana y que llevaba un corto kimono de color rojo fuego con flores y figuras amarillas. Sin duda su aparición nos devolvió la esperanza con lo que poder luchar cuando creíamos que todo estaba perdido.

Después del arduo y costoso trabajo de acabar con todos, lentamente nos fuimos acercándonos a la misteriosa chica que de no ser porque estaba cubierta de sangre estaría brillando como el sol por su enorme belleza. Eso sí, nos sorprendió a todos, cuando se puso de rodillas con la cabeza agachada y que sin levantarla comenzó a decir:

·  Tú. El conocido por todos como el Séptimo, por favor déjeme unirme a su cruzada por su supervivencia y la de su equipo. – Dijo ella.

No sabía qué coño estaba pasando hasta que baje de las nubes y alcance a decir.

·  ¿Por qué lo pides de esa forma? – Pregunte yo.

·  Sería un descaro por mí parte hablarle de forma coloquial al que le debo respeto. Debo hablar de la forma más cortés posible, usted tiene el estatus más alto, Campione. Sé que aún no te lo habían dicho, pero eres uno de los candidatos a gobernar el nuevo mundo. Como bien has de saber cuándo una era acaba una nueva comienza en la que es necesario que alguien guíe a todos los humanos restantes a la victoria. Así como alguien que sepa cómo actuar en estos tiempos difíciles.

Por aquél entonces no tenía ni la más remota idea de lo que significaba todo eso. No me di cuenta de la verdad de este mundo. Fue claramente un grave error por mi parte o el peor de ellos.

·  Chelnald, te vas a fiar de lo que esta extraña ha dicho. No sabemos quién es, ni siquiera sabemos si es de fiar, aparte todo lo que ha dicho no son más que estupideces ¿un candidato a gobernar el nuevo mundo, qué tontería es esa? Espero que sepas bien lo que vas a decir y hacer. – Dijo Draco.

·  ¡Tranquilo Draco! No sé muy bien porque, pero me fio de ella, aunque es cierto lo que dices así que tendrá que demostrar que es de fiar. También tendrá que explicarme mejor todo eso de los Campione y el nuevo mundo.

·  Dinos tu nombre para poder llamarte de alguna forma. – Dijo Gastón.

·  La gente me conoce como Kazumi Hana, obviamente no soy de aquí, soy de Rohirvius. Pertenezco a cierta organización llamada CRUZ DE COBRE NEGRO, encargada de buscar, encontrar y proteger a todos los Campione. Y además soy portadora de la katana, Cuore Di Leone.

·  ¿Campione?

·  Así son llamados los candidatos a gobernar, actualmente y alrededor de todo el mundo hay 7 y tú eres el último con el que se ha hecho contacto, lamentablemente no te encontré antes que esto pasara. Al parecer te fuiste a vivir a otro sitio. Y el sector de inteligencia de la organización, al parecer perdió todos los datos que teníamos de ti. Si no hubiera, porque yo había hecho copias de tu expediente no te hubiera encontrado. Aunque esos expedientes tenían información anticuada.

·  ¿Cómo sabes que yo vivía en otro sitio? – Pregunte yo.

·  ¿Eh? ¿No te acuerdas de mí? – Pregunto Kazumi.

·  ¿Nos habíamos conocido antes? – Pregunte yo

·  Da igual, ya te lo explicare en otro momento. ¿Y bien? ¿Me aceptas en tu grupo? – Pregunto Kazumi

·  Si, toda ayuda es bienvenida. - Respondí yo.

Al principio no parecía que fuera muy alegre, era muy seria cuando hablaba de temas importantes y no tan importantes, pero con todo lo que estaba pasando en el mundo y encima su extraña aparición y su colaboración con esa organización, no me extrañaba en lo absoluto su actitud tan arisca hacía toda persona que no fuera yo. Eso fue para mí lo más raro porque somos un equipo todos y nos teníamos que llevar bien con todos si no, el trabajo en equipo se iría a la mierda. Después de "limpiar" o "liberar" el gimnasio de esas cosas y con ello dominar todo el instituto, nos dirigimos a avisar a los demás integrantes y luego a descansar. Utilizando las colchonetas del recién despejado gimnasio. Por fin teníamos un sitio decente para dormir.

Esa noche recuerdo no haber tenido sueño ni he estado cansado, lo único que se me ocurrió hacer fue quedarme haciendo la guardia, vigilando lo que pasaba en las calles y en los alrededores. Lo único que mis ojos alcanzaban a ver era a esos malditos seres que un día fueron humanos y que ahora se arrastran ensangrentados en busca de otra víctima. Mis ojos empezaron a llorar recordando a todos los caídos, amigos, familiares y a los que no sabía si estaban vivos o no.

Necesitaba despejarme así que me dirigía a los baños cuando de improvisto me dio por girar la cabeza y ver movimiento en la guardería de al lado, una silueta oscura sobre un fondo iluminado, con lo que supuse que sería una lámpara o linterna encendida. Intente fijarme mejor para asegurarme de si era uno de esos perdidos o si por el contrario aún tenía vida hasta que escuche la suave voz de Kazumi diciendo mi nombre.

Me contó que CRUZ DE COBRE NEGRO sabía desde hacía siglos que este día llegaría, pero no cuándo ni dónde empezaría y lo único que podían hacer era encontrar a los llamados Campione y ayudarles en su camino entrenándoles, fortaleciéndoles y prepararles para que descubrieran y aprendieran a controlar sus poderes. También me dijo que necesitaba aprender a controlar mi poder, aunque le dije repetidas veces que yo no tenía ningún poder que de lo único que era capaz era intentar sobrevivir y es lo único que me importa, bueno eso y saber cómo está mi familia. Aún después de que le dijera todo eso, ella me dijo que lo realmente importante es que yo sobreviva, si lo consigo sería capaz de reconstruir el mundo a su estado original. Pero que para que fuera yo el que lo haga tendría que derrocar al actual rey del nuevo mundo autoproclamado Cus'santh y antes de derrocarle a él, tenía que vencer a los otros seis Campione.

Paso tanto tiempo en el que los dos estuvimos subidos en lo alto del instituto que no nos dimos cuenta que estaba amaneciendo. Algo que yo vi como una cruel señal de que el mundo ya había dejado de ser el mismo, aunque nada cambia del todo.

·  Chicos, ayer Kazumi y yo estábamos de guardia hablando sobre diversas cosas como que vamos a hacer ahora y estamos de acuerdo en que lo más importante ahora mismo es conseguir comida y para ello hemos pensado que lo mejor sería ir a la guardería que hay al lado de aquí. ¿Estáis de acuerdo?

·  Sí, pero no debiste tener la guardia tan baja estando con esa tipa. Que hubiese pasado si te matase y luego fuera a por nosotros mientras dormíamos ¿eh? Acaso pensaste en eso.

·  ¡BARTHULK! ya es suficiente. ¿De que le hubiera servido matarnos?, se quedaría sola y ya sabes que al estar solo es imposible sobrevivir en este mundo. Y además no ha pasado nada. ¿Los demás estáis de acuerdo?

·  Sí, pero ¿cuál es el plan? No podremos simplemente entrar y salir como si nada y ya ¿o sí?

·  Kazumi y yo pensamos que podríamos trepar por la verja que divide el instituto de la guardería y a partir de ahí investigar teniendo sumo cuidado con todo. Obviamente ira solo una escaramuza lo suficiente para cubrir mucho rango y no ser detectado ni dejar el campamento sin vigilancia.

·  Y quienes van a ir.

·  Contándome somos yo, Barthulk, Nathan, Yorvanis, Draco, Kazumi, Lukdrai, Gastón, Apolonius, Sara, Asada y Skyler. En total 12 personas así que 9 se quedarán aquí y otras 3 irán a investigar. Después de pensarlo mucho, estos son los equipos; los que se quedarán aquí serán: Lukdrai, Nathan, Barthulk, Draco, Yorvanis y Apolonius. Y los que iremos a investigar seremos: Yo, Gastón y Kazumi. ¿Entendido?

·  O venga porque nunca puedo divertirme un rato, Ke- quiero decir Chelnald. – Dijo Lukdrai.

·  Lukdrai tienes que quedarte aquí necesito a alguien de confianza en la base, si ven a algunos supervivientes dejadles entrar, pero quitadles las armas y atadlos hasta que vuelva y supongo que ya sabréis lo que tenéis que hacer si son esas cosas, matadlos haciendo el menor ruido posible. Nosotros nos iremos en cuanto nos preparemos.

Necesitábamos armas cada uno eligió un arma diferente yo cogí una ligera pero potente llave inglesa, Gastón prefirió una más pesada y potente, vamos un hacha un poco grande de hierro y Kazumi, claramente, se llevó su katana. Un rato más tarde escalamos la reja, podríamos haberla cortado con el soplete que encontramos en el taller, pero eso dejaría un hueco en nuestra defensa, y nos dirigimos a la entrada, por el camino, vimos un par de juguetes ensangrentados tirados por el patio donde antes corrían niños y se divertían y donde ahora solo se ve un paraje desolado lleno de sangre.

Fuimos sigilosamente hacía la entrada, había un muerto al parecer era una profesora y su cabeza estaba destrozada prueba más que suficiente para saber que no éramos los únicos vivos ahí dentro, un poco más delante encontramos la cocina buscamos y recogimos toda la comida posible solo por eso ya el camino hacia ahí fue un éxito pero seguimos buscando cosas que tuvieran alguna utilidad, encontramos un bolso de una profesora que dentro de él había un móvil que podríamos utilizar para intentar comunicarnos con nuestros familiares, también encontramos un par de cuchillos pequeños que podríamos utilizar como arma arrojadiza o como utensilio de cocina, o sea para lo que fue creado, seguimos nuestro camino hasta llegar a una clase cerrada a cal y canto pero gracias a Gastón y su hacha pudimos abrirla, era la misma clase donde yo había visto la silueta la noche anterior pero la luz estaba apagada y de la nada una persona se abalanzó sobre nosotros con un cuchillo cortándome en el brazo y con la misma le agarré su brazo y utilizando mis técnicas de aikido la tumbé al suelo con un movimiento muy ágil con mi brazo dolorido por la herida recibida.

Era una profesora que al parecer había conseguido salvarse junto con un niño de unos 3 años. Intentamos hacer que la profesora se tranquilizara y que el crío dejara de llorar, pero no lo conseguimos al menos la profesora se tranquilizó y pudimos explicarle que había pasado y le dijimos que si el niño no se callaba los atraería, justo cuando se lo dijimos oímos como daban golpes en la puerta principal y tuvimos que correr hasta el patio y cerrar las puertas bloqueándolas con lo que pudimos y rápidamente escalamos la reja y yo tuve que cargar al niño sobre mis hombros, era mucho más pesado de lo que parecía.

Cuando llegamos al campamento base buscamos a todos, pero no los encontrábamos y de la nada se escucha mi nombre. Me dirigí hacia el sitio del que provenía y lo que mis ojos vieron no podrán olvidarlo nunca. El cuerpo de Nathan había sido descuartizado; Barthulk tenía una herida en su brazo derecho y pecho; Draco tenía una herida en sus dos brazos, en una pierna y en el pecho, pero no sabíamos dónde estaba Yorvanis y el profesor con las otras tres alumnas se habían escondido y cuando ellos salieron vieron a Nathan muerto y a Barthulk y a Draco gravemente heridos, y no sabían a donde se había ido Yorvanis y lo único que se nos ocurrió hacer es intentar curar a Barthulk y a Draco unos días después de enterrar a Nathan, Barthulk se despertó y lo primero que dijo fue.

·  Chelnald, Yorvanis nos ha traicionado. Estaba vigilando por ver si aparecía algo o alguien cuando escuche gritar a Nathan y a Draco y cuando llegue a los 5 minutos después, el cuerpo de Nathan estaba cortado en trozos y el de Draco gravemente herido y vi a Yorvanis lamiendo un cuchillo lleno de sangre y cuando fui hacia el para matarle lo único que conseguí hacer es que me clavara el cuchillo en mi hombro y pecho. Aun así, llegue a cortarle en el ojo y te aseguro que fue una herida profunda luego se marchó por la puerta trasera.

·  Así que eso fue lo que ocurrió, bueno, ya da igual por ahora descansa y recupérate del todo si quieres luego puedes ir a ver a Nathan. Pero eso será cuando te recuperes.

Poco después de que terminara de explicar lo sucedido se había despertado Draco, me había llamado y cuando fui me lo iba a explicar, pero yo le dije que descansara que ya nos lo explico Barthulk lo sucedido.

Puede que Nathan haya muerto a manos de ese malnacido de Yorvanis, pero no podía parar de sonreír sabiendo que al menos Barthulk y Draco todavía viven. Me dirigí a hablar con el recién aliado que conseguimos entre los 3. Hace 2 días que la había encerrado junto con el niño en una clase. Ya que después de lo que vi no pude fiarme de ellos. A parte necesitaba saber si alguno había sido atacado por alguno de esos perdidos, por suerte no fue así, hablé con la recién calmada profesora, tenía que tener unos 22 años por que se veía muy joven. Lo primero que hice al entrar fue disculparme por haberles encerrado, pero al explicarle la razón lo comprendió.

• ¿Me podría decir su nombre? – Le pregunté.

• Yo soy Marina, tengo 26 años y el niño es Iván. Gracias por salvarnos y traernos aquí, cuesta creer que tengas solo 16 años. – Dijo Marina.

• Tengo 18. – Le contesté.

• Lo siento, es que eres más pequeño de lo que pareces.

• Da igual, no eres la primera que se equivoca. Dime ¿qué sabes hacer? Si quieres entrar a mi grupo tendrás que saber algo o intentar ayudar de algún modo.

• Soy profesora, pero antes de todo esto estaba en el último año de enfermería así que puedo curar a los que se hieran.

• Eso es genial, necesitábamos un médico o alguien que sepa curar a la gente. ¿Y el niño?

• Pues de momento no sabe hacer nada, eso es obvio, pero he de decirte que si sobrevive hasta llegar a los 10 años le entrenaremos y le enseñaremos a sobrevivir, si para ese entonces aún estamos así.

Por fin conseguimos a alguien que sabía de medicina. Nuestro grupo se había debilitado y a la vez se había fortalecido.

Al caer la noche, yo y Gastón nos quedamos a hacer la guardia y me estuvo contando que cerca de donde él vive había un supermercado que se encontraba 3 calles más arriba. Pero también me dijo que era muy peligroso ir allí, ya que la última vez que vimos la calle estaba repleto de esos perdidos y que tal y como estábamos nos iba a ser imposible ir y volver con comida e intactos, ya que algunos morirían en el intento y antes tendríamos que conseguir armas mejores.

Pero, el no ir no era una opción, nos estamos quedando sin comida ni bebidas.

·  Sí, pero aún podemos sobrevivir con la que nos quedan. Podríamos intentar ir a aquella casa de allí ¿Qué te parece? – Preguntó Gastón.

·  Está bien, mañana iré con otra persona a investigar.

“(Es el título “CAMPIONE” es dado a las personas que mataron a un dios, los magos los llaman Rey o también Asesino de dioses. Cuando un mortal mata a un dios hereje, se toman a sí mismos las autoridades del dios hereje, convirtiéndose en algo más que humano, un rey demonio, un gobernante supremo, un Campione. Por lo general, un Campione solo adquirirá una autoridad del dios que mata, que está influida por la personalidad, la compatibilidad, y la habilidad del mismo. La Autoridad luego se ajusta para adaptarse a la propia naturaleza del Campione. A causa de sus autoridades divinas, automáticamente se designan como los gobernantes de su país natal. En esa zona, entre lo sobrenatural, su palabra es ley. Solo otro Campione puede oponerse a ellos. Son llamados los hijos ilegítimos de Epimeteo, “porque solo alguien, como Epimeteo, que actúa sin pensar en las consecuencias se enfrentaría a un dios Hereje en vez de huir”.)”

RionleGCcreators' thoughts