Aparece una criatura extraña y la aparición del Conde en Kurlia.

Cuando llegamos a dicha organización entramos en ella y estuvimos avanzando, pero no encontramos ni cadáveres ni a ningún ser vivo ni muerto, estaba totalmente vacío. Cada vez que bajábamos encontrábamos cada vez más cadáveres y al final de un pasillo encontramos como una puerta que se utilizaban en las cajas fuertes de los bancos y fuimos a abrirla, pero estaba sellada intentamos desbloquearla, pero no pudimos hasta que Gastón cogió su hacha de la suerte y la abrió, eso sí tuvo que intentarlo varias vez, ya dentro vimos aún más cadáveres y con el ruido que habíamos hecho al romper la cerradura, oímos como alguien se acercaba cada vez más y estuvimos observando ahí parados y de repente vimos una cosa que nunca olvidaremos y corrimos a la puerta y la sellamos con todo lo que encontramos para que no pudiera salir. Salimos de aquella organización y en la entrada pusimos un cartel y la bloqueamos bastante bien para que le costara salir de aquella base.

Cuando terminamos de hacerlo le pregunte a Kazumi.

-  ¿Qué era esa cosa, que estaba allí dentro?

-  No sé, yo nunca vi a esa cosa. Yo solo me encargaba de encontrar a todos los Pecados Capitales y solo me quedan por encontrar a 4 de ellos.

-  Como que no lo sabes si estaba en tu organización.

-  Ya pero no todo está permitido a todos los miembros de la organización y esa parte de la base me estaba restringido.

-  Ah, vale, entonces a ese tipo de criatura la llamaremos hinchados.

Entonces cuando terminamos de hablar nos fuimos a la mansión, pero de camino nos encontramos a las criaturas que usaba el Conde, pero no creíamos que fuera posible que estuvieran allí, por qué él estaba en las islas de Bonarrán y no tenía medios para venir hasta aquí. Los estuvimos matando hasta llegar a la mansión.

Aunque el Conde estabas es las islas, el Conde ordeno a sus subordinados que repararan un barco, mientras que nosotros estábamos en la península y cuando estábamos en Kurlia, al Conde ya se estaba aproximando y la batalla final se estaba acercando también.

Cuando nosotros llegamos a la mansión comentamos lo que vimos en dicha organización y las criaturas que vimos mientras volvíamos y se quedaron también boquiabiertos, y me dijeron.

-  Dark, el Conde podría utilizar algún barco o avión para poder venir aquí con su ejército.

-  Yo creo que no podría porque su ejército es demasiado grande, aunque hay una posibilidad, que el Conde cogiera uno de los barcos de la marina como un portaviones.

-  Entonces el Conde puede venir, ¿¿no??

-  Si, por decirlo con precaución pues sí.

Cuando termine de hablar sobre lo que vimos, nos pusimos a defender mejor la mansión para que no entrara ninguna criatura de las del Conde y tampoco la criatura extraña que encontramos en la organización. Eso sí, la mansión cuando llegamos estaba todo patas arriba como si hubieran cogido todo lo que tenían y se hubieran ido a un refugio. Y estuvimos arreglando los desperfectos que habían ocasionado en aquella mansión. Y después nos pusimos con a mejorar las defensas de la mansión.

Cuando terminamos de instalar y mejorar las defensas, prepare una expedición para buscar recursos y los afortunados que iban a ir fueron: Lukdrai, Gastón y Kazumi, que fueron los que más experimentados en combate contra los perdidos y las criaturas del Conde. Y de repente Lukdrai me dijo.

-  Pero, ¿Por qué tengo que ir yo, si hay muchos más que tienen más fuerza?

-  Ya, pero tú eres uno de los que tiene más experiencia contras los perdidos y las criaturas del Conde, además no quiero arriesgarme a perder a ningún miembro más.

-  A vale, entonces voy.

Cuando se marcharon a buscar recursos, a la media hora apareció a una distancia no muy lejanas como unos ojos rojos que vi cuando estaba en las islas, entonces cogí lo que tenía a mano y fui a buscar a Kazumi, a Gastón y a Lukdrai, para que no murieran ante las manos del Conde, pero cuando llegue estaban luchando contra las criaturas del Conde y además Gastón estaba muy mal herido y ayude a que se fueran. Cuando se marcharon, yo me quede solo y no sabía qué hacer, pero de repente empecé a decir unas palabras, no sabía lo que estaba pasando, y en ese mismo momento todas las criaturas del Conde habían caído ante mí, y yo me quede inconsciente en el suelo. Mientras que los otros tres estaban huyendo, oyeron una explosión que provenían de donde estaba Chelnald y dijo Kazumi que ellos dos se fueran a la mansión, yo voy a mirar que ha pasado allí y si Chelnald estuviera bien.

Cuando Kazumi llego al sitio no vio más que cadáveres y ninguno de ellos era yo, estuvo buscando una hora por la zona por si acaso, pero no encontró nada. Se fue a la mansión, cuando llego Lukdrai pregunto a Kazumi.

-  ¿Dónde está Chelnald?

-  Ya está en su tienda, pero no le molestéis que tiene que recuperarse.

-  Ok, pero no os vimos pasar.

-  Es que, pasamos por otro lado para que no os preocuparais.

Y además Kazumi, dio el mando a Apolonius, mientras supuestamente yo estaba descansando en mi tienda, aunque estuviera desaparecido. Y ella estaba buscándome por todos los lados y el único lugar que faltaba por buscar era donde se encontraba el Conde, era por una zona de la ciudad y también faltaba las zonas de afuera de la cuidad, pero esa última opción la descarto porque era imposible que se fueran tan lejos, cargando con Chelnald.

Entonces, pregunto al grupo.

-  ¿Quién quiere hacer una misión tremendamente difícil?

-  De que se trata.

-  Pues sería en ir a rescatar a Chelnald.

-  Pero el, no estaba en su habitación.

-  No, eso era una excusa para ganar algo de tiempo para poder encontrarlo.

-  Y, ¿Por qué nos mentiste?

-  Para que no hubiera un gran alboroto en el grupo por la desaparición de Chelnald.

-  Ok, entonces lo pensaremos.

Y estuvieron pensándolo y los que salieron voluntarios fueron los de siempre pero también salió la Lummis y Louise, pero Kazumi le dijo a Louise.

-  Louise, tú te tienes que quedar no podrás hacer nada.

-  No, yo quiero ayudar a rescatar a Chelnald, el me ayudo en mis momentos difíciles y yo quiero ayudarle ahora.

-  Pero, ¿podrás hacer algo contra las criaturas del Conde?

-  Si, podre matarlos todavía estoy cabrada por lo sucedido con mi papa y quisiera también vengarlo.

-  Ok, entonces vale.

Se armaron para hacer la misión de rescate, pero eso sí, no salieron hasta la mañana siguiente. Entonces descansaron hasta entonces para que tuvieran la ventaja esa de estar a la luz del sol porque antes esas criaturas no podían estar al sol mucho tiempo.