Prueba

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"... Como en el ejemplo de la grieta vacía, en ese entonces no se sabia el nivel de peligro que es por el mana emanado, en ese entonces no se contaba con un medidor de mana, pero se estima que esa grieta era nulo, al no contar con ningún ser vivo..."

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"Para el video, este chico ya ha hecho la prueba varías veces, sabe el procedimiento"

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"...así es..."

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Alex, con la experiencia de intentos previos, se posicionó con confianza en el centro de la sala. Frente a la máquina de medición, extendió sus manos hacia el área designada, concentrándose intensamente. Con un suspiro de determinación, canalizó todo su mana y lo dejo salir.

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[ - 00 ---- 32 ---- 76 ---- ]

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Se mantuvo sereno, su mirada fija en la pantalla que reflejaba el flujo de su mana. Con cada exhalación, liberaba la esencia de su ser, consciente de que, aunque esos números superaban el promedio, aún no alcanzaban el umbral requerido para la entrada a la prestigiosa Academia. Era un momento de verdad, un instante que podría definir su destino

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[ - nivel: 99 - ]

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La nota final fue un golpe para Alex, como perder una parte de sí mismo. Resulto ser el mismo nivel que había tenido en su primera medición, que en aquel entonces parecía un milagro, ahora se consideraba simplemente promedio.

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Aunque la puntuación era común, el impacto en Alex fue profundo. A pesar de mantener la esperanza durante la última parte de la prueba, la ansiedad lo consumía. Sabía que no estaba seguro de poder superar este obstáculo.

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El futuro seguía siendo incierto, pero no podía evitar las preguntas que le venían a la cabeza, ¿Sería capaz de pasar el examen?, ¿Podría entrar a la Academia?

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"como la anterior ves, eres un rango de una estrella y siguiendo el registro de parámetros previos... con potencial a una estrella"

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Los examinadores observaban impasibles desde la distancia. Aunque al principio habían sentido curiosidad por el inusual caso de Alex, esa sensación se desvaneció rápidamente. Sin prestar atención a su ánimo, tomaron notas y registraron los datos proporcionados por la máquina. Para ellos, Alex era solo otro número en una larga lista de aspirantes.

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"anímate joven, aun puedes ser mercenario y de un alto rango, oí que paga bien al menos..."

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"no le hagas caso a mi compañero, puedes ser un administrativo"

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"es del orfanato sabes, ya tiene un contrato... de todos modos sigamos..."

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Sin poder escuchar claramente las palabras del par de observadores, Alex, con el rostro tenso y la mirada perdida, parecía ajeno a las palabras de los examinadores. Se mantuvo inmóvil, atrapado en sus pensamientos, hasta que un cambio sutil se apoderó de él. Ya fuera resolución o resignación, algo lo impulsó a avanzar. Se dirigió hacia la esquina del cuarto, donde un espacio en blanco, rodeado de cámaras, lo esperaba. Era un área preparada para la prueba, un escenario que pondría a prueba su capacidad de manifestar su habilidad, la cual había permanecido elusiva hasta ahora.

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"bueno ya sabes..."

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"si... puedes mostrarnos? o lo damos por finalizado?"

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El pasado resonaba en la mente de Alex mientras se enfrentaba a la prueba una vez más. Años atrás, había llegado lleno de orgullo y soberbia, consciente de su potencial como un joven milagroso. Sin embargo, con el tiempo, la situación había cambiado drásticamente. Ahora, era más silencioso, tratando de pasar desapercibido, incluso ocultando su presencia en la prueba al resto del orfanato.

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Dejando de lado los pensamientos y las voces a su alrededor, Alex se concentró en su habilidad. Sabía que podía usarla y cómo hacerlo, pero hasta ahora, no había logrado manifestarla. Con su última esperanza puesta en esta prueba, cerró los ojos y esperó lo mejor, evocando su habilidad con determinación.

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"..."

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"..."

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En ese momento de silencio, el corazón de Alex latía con una mezcla de temor y esperanza. El silencio era ensordecedor, y la falta de comentarios de los examinadores solo aumentaba la tensión. Con una respiración temblorosa, Alex abrió los ojos, temiendo y deseando a la vez ver el resultado de su esfuerzo. ¿Habría logrado manifestar su habilidad al fin?

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"...?"

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En la habitación, cargada de tensión y expectativas, apareció una figura que no pertenecía a ese tiempo ni a ese lugar. Un hombre adulto, vestido con ropas holgadas que evocaban una era pasada, se materializó ante los ojos de Alex. Las cicatrices que surcaban su cuerpo hablaban de batallas antiguas y de un pasado marcado por la lucha. La espada que portaba, aunque simple y desprovista de adornos, resonaba con la fuerza de los tiempos antiguos.

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El hombre observaba a Alex con una mezcla de duda y curiosidad, como si tratara de descifrar un enigma que se le escapaba de las manos. Su silencio era profundo, casi tan palpable como la energía que emanaba de su presencia. De vez en cuando, su mirada recorría la sala, analizando cada detalle, cada sombra, pero sin pronunciar palabra alguna. Era simplemente un espectador silencioso.

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"... es raro... ya de por si, es raro los invocadores, pero nunca escuche que alguien invoque un humano..."

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"... si... no te quede ahí quieto chico, dale una orden, haber que puede hacer, parece ser fuerte..."

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".... ah, si si... he... hum... mi servidor, como tu dueño te ordeno que me muestre tus habilidades!"

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"..."

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El silencio se prolongó, y en ese instante, el corazón de Alex pareció detenerse. La habilidad que había invocado era única, diferente a todas las demás registradas. Sin embargo, la figura invocada permanecía inmóvil, ajena a las expectativas y órdenes de los presentes.

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"... por favor has algo... muévete, camina, di algo..."

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Los examinadores, inicialmente emocionados por la rareza de la habilidad, comenzaron a impacientarse. La figura seguía sin responder, como si no entendiera las palabras que se le dirigían. Alex, atrapado entre el orgullo y la desilusión, rogaba internamente para que la situación cambiara.

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Y entonces, finalmente, el extraño habló, rompiendo el silencio con una voz que parecía resonar desde tiempos olvidados. Sus palabras dejaron a todos perplejos, y la habitación se llenó de un aire aún más misterioso. ¿Quién era este hombre? 

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"y%... $o &n/e#d*r!°... h%b#a/ m* i#i$m$?"

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"..."

"..."

"..."

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La habitación quedó en un silencio expectante tras las palabras ininteligibles del extraño. La sorpresa se dibujaba en los rostros de todos; una invocación hablando era algo sin precedentes, un fenómeno que desafiaba todo lo conocido sobre la magia y el mana.

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Los examinadores y Alex intentaron comunicarse con el ser invocado, recurriendo a todo tipo de métodos no verbales. La frustración crecía a medida que el tiempo pasaba sin lograr un entendimiento claro.

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También con el análisis del medidor de mana solo confirmó que el extraño era un humano común, sin rastros significativos de mana. Para Alex, esto era más que un revés; era la aniquilación de sus esperanzas de ser admitido en la Academia basado en la fuerza de su habilidad.

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A pesar de la desolación de Alex, los examinadores persistieron, probando la reacción del invocado con diversos objetos y armas. Por un momento, pareció que el extraño comprendía la situación, pero justo cuando la tensión alcanzaba su punto máximo, y parecía que iba a actuar, se desvaneció en una neblina oscura, dejando tras de sí más preguntas que respuestas.