Vamos de compras

Estábamos caminando por las calles de Orario y vimos la gran cantidad de tiendas y puestos de comida que había en el camino. La economía de Orario es muy prospera, hay de todo tipo de cosas que se pueden conseguir. Desde comida, armas, pociones y armaduras.

También hay muchos aventureros que están llenando las calles con sus armaduras y armas. Aunque su cantidad no se compara con la gran cantidad de civiles que hay.

Es muy interesante ver tanta diversidad de razas como los pallums, enanos, amazonas y algunos tipos de razas con orejas y colas de animales. Orario tiene tanta diversidad que no es muy extraño ver a personas con ropa de origen oriental, armaduras, hombres que solo llevan taparrabos, mujeres que solo llevan sostenes y pantalones muy cortos.

Deje de prestarle atención a las personas que veía cuando escuche a Milye decir "¡Quiero uno de esos!" Con algo de emoción, mientras señalaba un puesto de comida y podíamos ver como le salía un poco la baba.

Yo solo suspire y dije "Milye ya desayunamos hace poco, no deberíamos comer de nuevo y deberíamos esperar hasta la hora del almuerzo"

"Liam no seas tan malo con ella. Déjala disfrutar un poco, casi nunca salimos todos juntos así que deberíamos pasarla bien y no solo deberías pensar todo el tiempo en la mazmorra. Juraría que si no necesitaras una familia para obtener el falna. Te quedarías viviendo en la mazmorra todo el tiempo y solo saliendo para conseguir un poco de suministros" Dijo Adeona con un poco de picardía, mientras yo me avergonzaba un poco porque sabía que era más o menos la verdad, casi todos los días estoy en la mazmorra a pesar de que tomo un día de descanso cada dos semanas, cosa que Abeona no aprueba, pero aun así dejo de intentar de impedirlo cuando vio lo terco que era.

Incluso David y las chicas toman un día descanso después de ir a la mazmorra tres días seguidos. Fui tan lejos con la limpieza de la mazmorra, que tuve que aprender a hacer mantenimiento a mis armas porque toma mucho tiempo y dinero, ir hacia un herrero casi todos los días para hacerle mantenimiento a mis armas. Una vez ignoré el mantenimiento, pero no fue una gran idea porque mis cuchillos empezaban a perder su filo y romperse lo que me dificulta mucho mi rutina. Ahora siempre llevo piedras para afilar mis cuchillos en la mochila junto algunos trapos y líquidos para quitar la sangre.

Ahora que lo pienso creo que es algo normal lo que estoy haciendo y no hay nada de malo. Cruce mis brazos y dije "Soy un aventurero no hay nada de malo en querer pasar todo el tiempo en la mazmorra" Yo mismo estoy muy orgulloso con lo que acabo de decir, pero las miradas que me dieron las dos diosas junto a las chicas y David me indicaban que estaban mirando a un loco. Lo cual yo solo los catalogué como personas incultas.

Antes de que pudiéramos continuar con nuestra conversación escuchamos un extraño sonido. Giramos nuestras miradas en dirección del sonido solo para ver a Milya con una mirada avergonzada. "Bueno compremos algo de comida para que comamos durante el camino" Dijo Abeona y esta vez no pude protestar y fuimos hacia el pequeño puesto que vendía comida.

"Buenos días, queridos clientes" Dijo la señora con una sonrisa de comerciante que atendía el puesto de comida. Observe un poco más lo que vendía y note que eran Jagamarukun

"¿A cuanto tienen los Jagamarukun?" Pregunto Adeona a la vendedora.

"Los Jagamarukun normales valen 25 valis, Los Jagamarukun recubiertos con salsa de soya a 30 valis y …" Ella empezó a explicar los diferentes Jagamarukun que vendía.

Nosotros compramos Jagamarukun nosotros 5 compramos 10 Jagamarukun para llevar y cada uno llevó sus sabores preferidos o por los que tenían más curiosidad.

Cuando estábamos a punto de irnos vi a una niña muy linda con una mirada seria que tenia el pelo rubio con ojos de color dorado, junto a una hermosa elfa alta con cabello de color verde claro atado en una cola que llega hasta su cintura, ojos del mismo color que su cabello y orejas de elfo. También pude notar a un perro callejero con cabello gris y ojos de color ámbar.

"Aiz ¿Quieres un Jagamarukun?" La niña solo mostró una mirada hacia la elfa. Parecía como si estuviera molesta con algo, pero la elfa simplemente le dijo a la vendedora "Deme tres Jagamarukun por favor" con una mirada inexpresiva. El perro callejero me vio que los estaba mirando y dijo algo molesto "¿Que quieres?. ¿Buscas algo? Ehhhhhh" Antes de que continuara la elfa lo detuvo y dijo "pido disculpas por el miembro de mi familia" Todos los de mi familia asentimos y Abeona respondió "No tienes que preocuparte se lo difícil que es cuidar niños problemáticos" Mientras me miraba y yo solo pude fruncir el ceño a su insinuación.

La conversación no escaló a nada más y simplemente nos alejamos. No quería quedarme más tiempo porque creo que escuche que Aiz de niña era una loca que peleaba con todo el mundo y tenía un odio brutal contra los monstruos el cual sigue hasta años en el futuro por culpa del dragón. No quiero involucrarme con ella y que terminemos peleando por alguna razón estúpida.

Seguimos nuestro camino, pero esta vez ignoramos todos los puestos de comida y miramos algunas tiendas de armas y materiales de la mazmorra por si conseguimos un arma que le sirviera a Milye sin que tengamos que ir a Babel, pero simplemente no tuvimos suerte y tampoco pude conseguir materiales interesantes.

Cuando por fin llegamos a la gran torre que estaba en el centro de horario en vez de ir hacia la escalera de caracol, esta vez subimos por medio de un ascensor hasta el octavo piso.

"¿Liam cómo descubriste este lugar?" Preguntó David cuando fuimos hacia un área apartada, que en lugar de tener grandes ventanas con vitrinas que mostraban armas con precios de ocho cifras había armas y armaduras que valían menos de 10000 valis.

Yo simplemente arquee las cejas y le respondí "Creí que ya deberías saberlo, solo tienes que preguntarle a tu asesora sobre los lugares que recomienda sobre conseguir armas con precios económicos para tu nivel y es muy probable que te recomiende este, incluso Milya y Milye suelen venir a este lugar" Pude ver como se avergonzaba por lo que acabo de decir, y creo que el simplemente no sabía que debería preguntarle a otras personas sobre este tipo de cosas. Solté un suspiro y empecé a mirar la gran cantidad de armas y armaduras que había en este lugar.

Vi como las diosas miraban el lugar con gran interés a pesar de que es probable que nunca hayan sostenido un arma desde que descendieron al mundo inferior. Empezamos a buscar armas que no fueran demasiado grandes para Milye, pero que también tuvieran un peso decente.

También quería ver si había cuchillos o un arco que me interesen, pero no pude encontrar nada de eso por este lugar a lo cual solo pude resignarme un poco. Tal vez debería ver si consigo materiales en los otros pisos, y necesito saber cuánto vale alquilar una sala de forja para probar mi nueva habilidad. Si aprendo a hacer armas nos ahorramos mucho el costo de fabricación y solo tendríamos que conseguir los materiales. También podría intentar vender armas para practicar un poco mientras consigo valis, pero sin reputación es raro conseguir clientes.

Después de buscar durante bastante tiempo encontramos una espada hecha para pallums, la cual era perfecta para Milye por que pensaba bastante y debido a que estaba hecha para personas pequeñas cumplía todas nuestras necesidades. Vimos el precio y eran solo 12800 valis "Quiero esta espada" Dijo Milye después de sacarla de la funda y balancear un poco.

Ella volvió a enfundar la espada y fuimos directo al mostrador. El señor era un enano y nos miró durante un momento y dijo con una voz áspera "¿Qué desean llevar?" Él es una persona contundente.

"Queremos esta espada" Le entregamos una bolsa con los valis contados a lo cual él no mostró ningún cambio en su expresión y nos dijo " A sus servicios" y luego nos fuimos a explorar las tiendas de otros pisos.