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Rara casualidad

"<risas> no Aki, es así"

"Oh mamá, que inteligente eres"

"Tú lo serás y más cuando crezcas"

"Sairi, ¿Ya están listos los niños?"

"Si, vamos chicos"

"Rápido, no quiero perderme nada"

Aki es llevada de la mano de su padre y Kuji de su madre, hacen un viaje de media hora hasta un campo abierto lleno de grama y por delante se encuentran una sorpresa: No una gran, sino una enorme fila hacia la entrada.

"Ahí están, pero vaya, sí que tardaremos… Hagamos una carrera, el chiste suena algo viejo, pero... ¡El que llegue de último es un huevo podrido!" dijo Aru

"¡Corramos!"

La familia va a toda velocidad, pero Aru se tropieza contra una roca. Todos intentan por llegar al primer lugar, que es obtenido por Aki, de segundo Sairi, tercero Kuji y último, para mala suerte, de Aru.

"Vaya… creo que no debí hablar…"

"Aru, ¿escuchas eso?"

Hay ruido y escándalo viniendo de los altavoces y el público, el escenario ya está en curso justo a tiempo.

"Ya escucho, empezaron 'The Bravest'"

"Oh, amo a todos y cada una de sus canciones, espero que estuviéramos en los asientos ahora mismo"

"Si, yo también adoro esa banda, todavía me acuerdo cuando eramos jóvenes y nos escapábamos de casa solo por ver la banda con binoculares.

"Amor, eso fue hace hace más de 20 años"

"Si pero bueno, por lo menos podemos escucharlos desde esta distancia, pero no sería lo mismo estando en los asientos y mucho más cerca de ellos, sentiríamos toda la emoción, aunque… algo es algo, ¿no creen?"

" ~¿Tú qué opinas Aki?~"

Ese tono dulce que sale de los labios de Sairi se convierten en un chirrido fuerte, como si unas uñas se desplazaran por un metal desgastado, la voz de Aki se vuelve murmullos cerca de ser imperceptible, pero no oye de ninguna manera a sus familiares, que solo mueven sus labios y miran a Aki esperando su respuesta a la pregunta, y no parecen estar conscientes. Algo sobrenatural sucede que termina blanqueando todo el cielo, la calle, y luego viene a una velocidad asombrosamente veloz y hacia su dirección, todo termina cuando Aki queda absorbida por completo, es imposible entender que pasa, pero, por alguna extraña razón no siente pánico, ya lo vio venir antes, de repente ella es llevada a la realidad.

"…"

Lo primero que ven sus ojos es el gris techo de su habitación, parece ser que su mente está empezando a ser travieso y no tiene manera de cómo educarlo.

- Debería contactarme con los demás… Oh cierto, ella se llevó su laptop -

Ikali había llegado para recoger su laptop, no sin antes despertar a Aki con su voz con helio a las 8 de la mañana para informarle, además de que le había entregado un ticket para la entrada al concierto de hoy, ya al retirarse, Aki quiso seguir estando en cama un poco más hasta tener energía suficiente para su trabajo de casa y el evento.

"Hora de levantarse, me pregunto qué tipo de día será hoy"

Son las (11:33am), Aki estira sus músculos antes de salir de su cuna, aunque al hacer contacto con el suelo sus pies tiemblan y siente innumerables espinas debajo, apenas puede dar pasos de bebe hacia su armario.

Al pasar de varios minutos, ya al haberse vestido y hecho lo típico de una persona normal, se prepara para salir a la tienda más cerca que se encuentra a la izquierda de su departamento a una distancia de 41 metros. El dueño es un hombre de mediana edad llamado 'Leni Adams', era amigo de su padre desde que tenían 20 años, había inmigrado a Japón con sus familiares mucho antes de que ella fuese trasladada. Él no sabe que todavía ella aún sigue respirando.

Le tomo pocos minutos para llegar al lugar, la cajera siempre da sus cálidas bienvenidas quien quiera que sea y como sea, es casi comparable al comportamiento de un ángel guardián.

Para no verse muy dura, fría y desagradable, devuelve el saludo junto a una sonrisa como lo es habitualmente antes de ir a echar un vistazo a los anaqueles muy llenos de mucha variedad, pero parecen ser recién colocados. Hace 3 días desde la última vez que llego estaban algo vacíos y no encontró mucho incluso tuvo que ir a otras tiendas e ir buscando lo que falta.

"Vaya, acá ya he de encontrar todo"

"Si, además de que esta tienda está al borde de ser 'famosa', ya que por cada semana llega una inmensa cantidad de gente, y la otra vez que viniste por poco nos quedamos sin disponibilidad y mareaba atender a las personas a la vez que consulto el precio de otras" dijo la amigable cajera

"Si, y yo creo que un horario no será solución de ese problema y menos otro cajero. Y bueno, debería apresurarme ya que se me está haciendo tarde"

"¿Iras al concierto escolar?"

"Si pero, ¿cómo lo sabes?"

"~Me lo dijo una pajarita~"

"ah, adivino, esa pajarita empieza con 'I' y termina con 'kali', ¿No?"

La cajera asiente, es de suma dificultad hacer que Ikali deje ser tan chismosa en esa parte, ademas de que por su muy alta capacidad de hacer amistades como no también ser amiga de la cajera con la esperanza de darle rebajas. Aki se concentra en sus compras escritas en una hoja de su bloc de notas. Las únicas compras más rápidas fueron el arroz, la salsa de soya y fideos. Termina de hacer sus compras y sale de la tienda de regreso a su hogar.

En medio camino se detiene en un árbol junto a un banco el cual deja su bolsa y se sienta, ella espera que sus piernas vuelvan a recuperar sus fuerzas musculares, pero vio algo que le atrajo la atención; por el otro lado de la carretera había un grupo de 4 chicas con instrumentos musicales: La primera tenía un micrófono, un estuche de guitarra y un brazalete rojo oscuro, pero lo que atrajo más fue su apariencia; cabello blanco y largo hasta la mitad de la espalda y ojos del mismo color, ella tenía mirada de perdida, no hacia ninguna expresión en absoluto, puede ser porque sea tímida o es inexpresiva emocionalmente.

La segunda fue otro caso, ella tenía baquetas en ambas manos y simulaba que tocaba una batería imaginaria delante de ellas, tenía ojos rojos y melena media de color morado. Su manera de ser es carismática y vacilona; a cada rato colocaba sus banquetas en la cabeza en la compañera de su izquierda, haciendo parecer cuernos de animal.

Ahora, la que si llevaba instrumento expuesto era la que recibía la broma; en este caso un bajo eléctrico de color naranja. De apariencia cabello negro largo y ondulado con ojos grises. Ella le seguía el ritmo de la bromista.

Y la última parece un misterio pero no tanto que la primera ya que solo veía y reía nada más, es atractiva, sobretodo sus rosados ojos que son un imán. Posee cabello rubio y parece ser delicada con su apariencia. Ella también traía un estuche de guitarra.

"Un momento…"

Al momento de reflexionar y darse cuenta de quienes realmente eran, nota que la chica de blanco mira a su alrededor y luego ve a Aki por unos segundos, pero el tiempo pasaba como tortuga, casi todo era en cámara lenta, una eternidad. Aki también la mira y no halla nada en sus ojos, solo un vacío, al momento de intentar desviar, ella lo hace primero. Aki siente un leve alivio.

"Voy a tener que apresurarme…"

(12:45am)

Consiguiéndose la sala de estar como siempre y dejando sus compras en la cocina.

"Que extraño, me pareció familiar…"

Aki no parecía creer lo que ha visto con sus propios ojos, y no tenía motivación para ir y decírselo a los demás, ya que no sabe qué pensarían. No tardó mucho en volver a la situación desde su mente y tratar de reconocerlos una vez más, aunque tenga pésima memoria fotográfica hace lo mejor que puede. Pues no, no encuentra nada y todo lo que sintió fueron nervios.

- Ya son las '1:00pm' y aún dispongo tiempo, o eso creo… -