Dento de una habitación, se puede apreciar la silueta de alguien que se despierta de golpe, ya sentada esa silueta enciende la luz de la habitacion.
Minerva Mcgonagall: ¿Qué fue esa pesadilla?
La profesora Mcgonagall, mira sus manos y observa que siguen temblando.
Minerva trata de recordar su pesadilla, pero no puede del todo como si la mayor parte recuerdos hubiesen sido borrados.
Al concentrarse de nuevo y tratando de recordar, solo consigue recordar algunas partes, pero todo es confuso y no tienen sentido.
Minerva se levanta y decide ir a su escritorio, de donde saca un pergamino, y junto con una pluma escribe lo que recuerda.
"había varios antiguos estudiantes de Gryffindor que habían decido apoyarla"
"Recuerdo llamar a elfos, pero no se para que"
"tambien explicamos a la orden, la verdad sobre la muerte de Albus"
Minerva en su mente se decía "pero no tiene sentido, esto es algo que informare en la reunión de hoy, talvez solo sea estres"
Minerva Mcgonagall da un largo suspiro, para bajar al gran comedor para tomar desayuno, con los demás profesores que se hayan levantado a esta hora.
Minerva baja al gran comedor, donde en la mesa de los profesores se encontraban dos tres personas que conversaban alegremente.
Pomona Sprout: Buenos días Minerva
Filius Flitwick: buenos días Minerva.
Minerva Mcgonagall: buenos días a ustedes tambien.
Hagrid: buenos días profesora Mcgonagall.
Minerva Mcgonagall: Buenos días Hagrid, pero puedes decirme Minerva, tu tambien eres un profesor.
Hagrid: tratare de acostumbrarme.
Minerva Mcgonagall: de que conversaban
Hagrid: estabamos apostando sobre a quien nombrarias como nuevo jefe de la casa de Gryffindor.
La profesora Sprout y el profesor Flitwick miran a hagrid con ganas de ahorcarlo por haber abierto la boca.
Hagrid con las manos se cubre la boca.
La profesora Mcgonagall solo pone una mirada seria, al ver que sus colegas estaban realizando una apuesta en el colegio, pero da un suspiro de resignación al final.
Minerva Mcgonagall: en cuanto al jefe de casa de Gryffindor, todavía no lo he pensado, he estado ocupada con el otro asusnto.
Hagrid: profesora contaremos con su ayuda
Minerva Mcgonagall: eso espero, porque es nuestra única esperanza.
Pomona Sporut: espero que salga bien.
Minerva Mcgonagall: yo igual.
Pomona Sprout: algo te preocupa verdad.
Minerva Mcgonagall: como lo sabes.
Pomona Sprout: hemos sido amigas mucho tiempo, para no darme cuenta que estas nerviosa por algo, además del hecho de que tus dedos no dejan de golpear la mesa.
Minerva Mcgonagall: tienes razón, algo me preocupa he tenido un sueño q…
Pero una voz vino desde detras de ellos y los interrumpe.
Sybill Trelawey: alguien hablo de sueño, mi ojo interior me dice que eso te preocupa.
Minerva Mcgonagall: hace cuanto tiempo estas detrás de nosotros
Sybill Trelawney: acabo de llegar, y no estaba escuchando a escondidas
Minerva Mcgonagall: nunca dije algo sobre escuchar a escondidas.
Sybill Trelawney: dejando eso de lado, cual fue el sueño Minerva.
Minerva Mcgonagall: nada importante Sybill.
La profesora Trelawney se sintió ofendida, asi que prefirió concentrarse en su desayuno.
Varios profesores que vivian en el castillo, se unieron a ellos a tomar desayuno, incluso Firenze tambien los acompaño.
2 hora despues
Firenze: ¿profesora a que hora vendrán nuestros invitados?
Minerva Mcgonagall: no tardaran en llegar.
Firenze: ya veo
Minerva Mcgonagall: algo te preocupa
Firenze: no se si será relevante, pero nosotros los centauros observamos siempre las estrellas donde esta escrito el destino, pero.
Firenze se quedo callado, su tribu tiene como norma nunca interferir con los asuntos de los magos.
Minerva Mcgongall: ¿pero que?
Firenze: no se si deba decirlo, pero creo que es importante.
Minerva Mcgonagall: que es lo que sucede Firenze.
Firenze: el destino escrito en las estrellas, es totalmente diferente a la situación actual, como si una variante desconocida lo hubiese cambiado todo.
En las profundidades del bosque, varios centauros habían observado lo mismo que Firenze, por ese motivo decidieron tener listas siempre sus cosas en caso de que tengan que abandonar este lugar.
De regreso al castillo, dentro del gran comedor de la chimenea salía Neville, que era recibido por los regaños de su abuela por ser los últimos en llegar.
Una vez todos sentados la profesora Mcgonagall empezo a explicarles la situación.
Empezaron las preguntas por parte de los presentes.
Lee Jordan: ¿Profesora como lo enfrentaremos, si el que no debe ser nombrado no pudo contra el?
Varios estaban de acuerdo con esta afirmación, y murmuraban preocupados.
Fred Weasley: lo enfrentaremos, asi de simple
George Weasley: además revelaremos a todos lo que hizo, y no existirá ningún lugar donde pueda escapar.
Estas frases hicieron que la profesora se quedara en silencio y sintiera como si esta escena ya lo hubiese vivido antes como una especie de dejavu.
Moody al ver que Minerva se queda en silencio decide responder a las inquietudes de los presentes.
Alastor Moody: para enfrentar a Sasuke Uchiha, contaremos con la ayuda del caza-recompensas Raven.
Kingsley: Raven, es el maestro de Sasuke Uchiha, y el nos apoyara
Tonks: además el es poderoso, cuando fuimos acorralados por los hombres lobo, el de la nada creo barreras de piedra a lo largo de la costa como si nada que contuvieron a todos los hombres lobo.
Moody: el aniquilo solo a unos 300 hombres lobo, y acabo con Greyback en el proceso.
Oliver Wood: ¿Sr Moody, cuando vendrá Raven?
Kingsley: pronto, el nos confirmara.
Minerva Mcgongall se puso nerviosa de nuevo, asi que dirigio su mirada hacia la chimenea que justo en ese momento las llamas se elevaron, y saliendo de ella una carta, asi que temblando se acerco.
Molly Weasley se acerco para sujetarla del brazo.
Molly Weasley: te sucede algo Minerva, te sientes bien.
Minerva se giro hacia Molly, pero cuando vio su rostro observo su rostro todo ensangrentado, asi que dio grito que alarmo a todos.
Varios se dirigieron hacia ella y preguntaron.
¿profesora se siente bien?
Pero de nuevo Minerva vio sus rostros, pero solo podía ver que de cada uno de ellos salía sangre, otros estaban quemados, asi que cerro sus ojos para volver a abrirlos y todos estaban normales, sin heridas.
Minerva Mcgonagall: si estoy bien.
Minerva estaba respirando agitadamente, pero se armo de valor para abrir la carta que había llegado por la red flu.
Todos se quedaron en silencio, mientras observan a la profesora abrir la carta y empezar a leerla.
"Lo que busco no se encuentra aqui, asi que me voy"
"Sasuke Uchiha"
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En cierta mansión, había un total de 50 elfos domesticos que tenían ojos llorosos al ver que su maestro se iba.
Winki: maestro al menos dejenos acompañarlo.
Rocks: no sabe si podría necesitarnos.
Tini: queremos estar junto a usted maestro.
Todos los elfos domesticos seguían diciendo las mismas palabras.
Sasuke: ya les dije que viajare solo, además les voy a dar unas ordenes hasta que vuelva, asi que mas les vale no romperlas
Delta: las ultimas ordenes del maestro.
Sasuke: no exageren, sus ordenes serán, cuidaran la casa y le realizaran el mantenimiento respectivo; en cuanto a los alimentos pueden pedir por teléfono para que los traigan a la casa, hay una habitación llena de dinero muggle para que paguen, en cuanto al agua y luz no se preocupen eso ya esta arreglado (arreglo con el ministro Major), tambien he llegado a un acuerdo con las tiendas del callejón diagon para que recogan los alimentos que neceseciten, los gastos serán descontados de mi boveda de Gringotts.
Winki: maestro, es usted muy bueno siempre piensa en nosotros.
Sasuke: casi lo olvido en el almacen deje una varidad de semillas, asi que cultívenlas, tenemos un enorme patio para ello.
Alfa: como ordene maestro.
Sasuke: ya nos veremos.
Todos los elfos empezaron a agitar la mano en señal de despedida, mientras Sasuke, salía de su casa para tomar el taxi que lo esperaba afuera.
Taxista: ¿a donde?
Sasuke: Al aeropuerto
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En distintas partes del país, 5 jovenes brujas habían tomado la misma decisión, asi que salieron de su casa en un solo dirección.