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Salvé a una esclava sexual y será mi nueva amiga.

Después de derrotar al Rey Demonio, lo único que quiero es vivir una vida tranquila. Una vida normal... Aunque es más difícil de lo que pensé. Mi sueño es tener una novia y tener amigos. Mientras consiga cumplir uno de esos sueños, moriré feliz. Un día, maté a un grupo de bandidos y rescaté a una esclava sexual. La convertí en un Vampiro y le di una nueva vida. "¡Serás feliz de nuevo, te lo prometo!"

Hector_Angel · ファンタジー
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35 Chs

CAPÍTULO 1- El inicio de la amistad.

¿Qué se siente amar a alguien? ¿Qué se siente tener a alguien especial?

Cuando camino por las calles y veo a las parejas, me pregunto: ¿Algún día encontraré el amor?

Cuando veo a grupos de amigos, me pregunto: ¿Algún día tendré amigos?

Yo... Siendo sincero, es difícil para mí tener amigos... Todas las personas que consideraba mis amigos me traicionaron... No dudaron en hacerlo... Se arrepintieron, pero no los perdoné.

Deseo conseguir el amor verdadero.

Deseo conseguir un amigo fiel.

Mientras consiga una de esas dos cosas, moriré sin arrepentimientos.

—Así que... ¿Podrías convertirte en mi amiga?- Fue lo que le pregunté a Yuik, la chica Vampiro que rescaté.

... Bueno... Creo que ella no se ha dado cuenta de que es un Vampiro... Después de todo, yo la convertí en Vampiro para salvarla.

Ella me miró a los ojos y asintió lentamente.

¿Cómo la conocí? Bueno... Primero les contaré mi historia.

Nací en una aldea... Yo era un simple plebeyo sin grandes sueños. Solo quería vivir una vida normal. Nunca soñé con ser un aventurero o un héroe... Pero el destino no me dejó vivir tranquilo.

Cuando cumplí 15 años, desperté un "trabajo".

¿Qué es un trabajo? Todos los humanos tienen un trabajo. Zapatero, Herrero, Curandero, Leñador, Maestro de espada, etcétera.

Hay trabajos aburridos, trabajos útiles y trabajos legendarios.

Todos sueñan con tener un trabajo legendario, pero yo no. Yo quería un trabajo útil para conseguir un trabajo y sobrevivir... Lamentablemente, desperté el trabajo legendario "Héroe", y mis días de tranquilidad terminaron.

El Rey me obligó a inscribirme en una escuela de magia.

Bla, bla, bla. Muchas cosas aburridas pasaron.

Muchos nobles intentaron aprovecharse de mí por ser plebeyo, pero los terminaba humillando... Incluso maté a varios nobles, pero eso no es importante.

Terminé de estudiar y emprendí mi viaje para derrotar al Rey Demonio, junto con mis 5 compañeros héroes... Y los consideraba mis mejores amigos... Pero me traicionaron.

—¡Debemos sacrificar a Dreimo!

—Lo siento, Dreimo.

—Es por el bien de la humanidad.

—Tu sacrificio será recordado por siempre.

—Quiero que sepas que te amo... Lo siento.

—¿C-chicos?

En la pelea con el Rey Demonio, logramos derrotarlo, pero el alma del Rey Demonio entró a mi cuerpo e intentó apoderarse de mi cuerpo... Y mis compañeros decidieron matarme para matar también al Rey Demonio... O eso creían.

Cayeron en una ilusión.

—¡E-esperen!

El único amigo hombre que tenía las engañó.

Él atravesó mi pecho con su espada y me susurró.

—Yo cuidaré muy bien de ellas.

... Yo sabía que esto podría pasar... Todas mis amigas estaban enamoradas de mí, pero siempre las rechazaba porque no sentía nada por ellas... Y él se puso celoso.

—... Tú tienes el alma del Rey Demonio.

Le di una fuerte patada en el estómago y salió volando.

—¡Imposible! ¡Destruí tu corazón!

Durante mi aventura, conseguí muchas habilidades... Y las oculté porque no quería que se sintieran inferiores a mí... Soy inmortal, solo pueden matarme eliminando mi alma.

—¡Tú tienes el alma del Rey Demonio, Valen!

—¡Está tratando de engañarnos! ¡Debemos matarlo! ¡Nosotros vimos cuando el alma del Rey Demonio entró en él! ¡Él es el Rey Demonio!

Él creó una ilusión y las engañó.

Intenté convencerlas, pero fue inútil... Intentaron matarme y no me creyeron... Y eso me hizo enojar.

Dejé de controlarme y los derroté... Por primera vez, usé el 100% de mi poder total.

—Fufu. Te subestimé, héroe.

Y el Rey Demonio utilizó su última transformación. Se convirtió en un gigantesco dragón.

Bla, bla, bla. Una pelea aburrida después, logré derrotarlo.

—¡Lo sentimos!

—¡Caímos en una estúpida ilusión!

—¡Por favor, perdóname!

—¡No quiero que me odies!

—... Literalmente, hemos sido amigos por 10 años... Y ustedes no confiaron en mí... Le creyeron a él... Lo siento, yo quiero amigos que confíen en mí... Es algo infantil de mi parte, pero es lo que yo quiero... Adiós para siempre. Pueden quedarse con todo el crédito, no me importa, me iré a vivir en un bosque o no sé... Adiós.

—¡E-espera!

Me alejé corriendo y no miré atrás.

Después de eso, decidí comenzar una nueva vida.

En la pelea con el Rey Demonio, sacrifiqué el 99% de mi poder total para destruirlo por completo y destruir su alma... Pero, a pesar de que conservé solamente el 1% de mi poder, seguía siendo más fuerte que un Orco. Y si entrenaba, podría volverme más fuerte.

Mi plan era conseguir un trabajo en una biblioteca, y eso hice.

Usé magia de trasformación para cambiar mi apariencia, pues no quería que mis compañeras héroes me encontraran.

Mi cabello rojo se volvió negro y largo, cubría mis ojos, pues no me gusta que me miren los ojos. Antes era guapo, así que modifiqué mi apariencia a una más "normal". Me convertí en un ciudadano promedio.

Obviamente, si quería conseguir amigos o una novia, la apariencia era importante, por eso, aunque era normal, era algo guapo. No era tan guapo como lo era con mi forma normal, pero era guapo.

Mi vida se volvió sencilla.

Despertaba, desayunaba, trabajaba, cenaba y dormía.

Una rutina sencilla, pero tranquila.

Toda mi rutina era así... Hasta que la conocí a ella.

—¿Una esclava sexual?

Mi jefa me envió a recoger algunos libros en otra ciudad, y como estoy acostumbrado a viajar corriendo, fui a la ciudad corriendo... Y en el camino, encontré un escondite de bandidos... Me acostumbré a matar a todos los bandidos que encontraba, así que los maté... Y la encontré a ella.

—... Oye... Te ves muy mal.

Una esclava sexual... Algo muy común, lamentablemente.

Su piel morena tenía cicatrices... No tenía manos, se las cortaron... Tampoco tenía dientes... Le cortaron su oreja derecha... Y tenía vendas en los ojos.

—No tienes lengua tampoco... Probablemente estés ciega...

Le toqué el brazo para examinarla mejor, pero comenzó a temblar de miedo.

—... Estás muy traumada...

Mi magia curativa no es tan poderosa, pero creo que al menos puedo regresarle su visión.

Usé mi magia curativa en sus ojos.

No podré usar magia curativa en mucho tiempo, tal vez años, pero valdrá la pena.

—Listo.

Le quité las vendas y sonreí.

—Todo estará bien...

Una expresión sin esperanza... Una mirada fría... Ella ha sufrido mucho.

—... ¿Tienes familia?

Ella lo negó... No tiene familia.

—¿Amigos?

También lo negó.

—Ya veo...

Veré mejor su condición.

—[Análisis.]

... Varias enfermedades de transmisión sexual... Y está embarazada... Pero su bebé está muerto... Ah... Esto es asqueroso.

—... Debo hacerlo.

Me corté el dedo con mis dientes y puse algo de mi sangre en su boca.

—No te preocupes, es algo medicinal.

... Sus enfermedades están desapareciendo... Sus heridas se están regenerando.

No quería hacer esto, pero debía hacerlo... La convertí en un Vampiro.

Es una de mis habilidades... La conseguí cuando maté a una Reina Vampiro.

Tengo la inmortalidad de un Vampiro.

Ahora que ella es un Vampiro, tiene inmortalidad y un cuerpo especial. Tiene la capacidad de regenerarse. Todas sus heridas desaparecerán y volverá a ser una chica saludable.

—... Realmente has sufrido... ¿Te gustaría venir conmigo...? Yo quiero tener un amigo... Así que... ¿Podrías convertirte en mi amiga?

Ella me miró a los ojos y asintió lentamente.

... Sus dientes ya se regeneraron.

—Pronto estarás mejor.

[Maldición detectada.]

[Sin comunicación: Los poseedores de esta maldición no pueden hablar.]

... No sé eliminar maldiciones.

Las personas que se convierten en Vampiros sacrifican su humanidad... Y según mis investigaciones, los nuevos Vampiros adquieren una maldición por un castigo divino o algo así.

—¿Qué edad tienes? ¿Más de 20?

Ella dijo sí con la cabeza.

—¿Más de 25?

Dijo sí.

—¿Más de 30?

Dijo no.

—¿Tienes 28?

Dijo sí... Tiene 28 años.

—Yo tengo 26 años.

Le acaricié la cabeza y sonreí.

—Espero que seamos grandes amigos.