Alexander Alejandro caminaba desanimado por las calles de Kuoh.
Su plan para reencarnarse en demonio era todo lo que tenía, sin eso, no sabía que hacer.
Siguiendo la lógica de high school dxd, si ocho piezas de peones no eran suficientes para él. Entonces solo podría ser reencarnado con una pieza de Reina o dos Torres, o quizás con algunas piezas mutadas. Pero Rias no tenía ninguna de esas piezas disponibles. Para obtener una pieza de Reina libre o otra Torre libre tendría que intercambiar a Akeno o a Koneko con alguien que aún no hubiera usado sus piezas, pero eso era algo que Alexander Alejandro no quería ver. Si las chicas fueran separadas sería difícil consolidar un harem en el futuro.
'¿Qué debería hacer?... Tal vez deba unirme a otro grupo de demonios… no soportaría morir en 100 años y dejar sola a Asia' Pensó indeciso.
Ahora mismo Alexander Alejandro se dirigía con Asia. No sabía dónde estaba, pero sabiendo que estaba con Reynare, lo más seguro es que ambas se encuentren en la iglesia abandonada al igual que en la historia original. No es como que haya muchos lugares para quedarse gratis.
Alexander Alejandro detuvo a una anciana que iba pasando.
"Disculpe, ¿Sabe dónde se encuentra la iglesia abandonada?" Preguntó educadamente.
Pero la anciana lo miró sin entender.
Alexander Alejandro se dio cuenta al instante.
'Maldicion, es verdad. Estoy en Japón, ella no habla español'
"Lo siento" se disculpó con la anciana y siguió su camino.
Después de caminar un rato, el cielo comenzó a oscurecerse. Al fin y al cabo, anochecía más temprano en Japón.
'¿Sabes que?… ¡A la mierda!. Voy a volar y encontrar la iglesia de una vez por todas. De todos modos en esta época el auge de internet y las redes sociales aún no sucede'
Alexander Alejandro se metió en un callejón y activó su balance break.
[Welsh Dragon Balance Breaker]
El callejón se iluminó por un instante con un destello rojo y una imponente figura roja salió volando hacia las nubes.
Ahí arriba, dejó fluir su energía y sus ojos cambiaron a los monstruosos ojos de un dragón, completamente rojos y con pupila vertical.
Con su nueva agudeza visual y visión más clara en la oscuridad, ubicó la iglesia de inmediato así como otros lugares de interés.
Alexander Alejandro descendió suavemente frente a la destartalada iglesia abandonada y desactivó la armadura.
Parpadeó sus ojos dos veces regresándolos a la normalidad.
"¡Asia!, ¡Estoy aquí!" Gritó Alexander Alejandro tan pronto como entró a la iglesia.
El interior estaba polvoriento y descuidado, había muchas bancas de oración en fila, así como el podium en el que el sacerdote oficiaba la misa. Sin embargo, no había ninguna imagen religiosa o escultura referente a dios. Lo cual era normal, ya que era una iglesia abandonada.
*Tap Tap Tap Tap*
Un par de pasos se escuchó apresuradamente y Asia salió desde detrás del podium de oración como si estuviera ascendiendo.
"¡Alejandro!"
Asia corrió a los brazos de Alexander Alejandro y él sonrió con los brazos abiertos.
Ver a Asia realmente calmaba su mente y sanaba su corazón.
Ambos se estrecharon en un abrazo y Asia pegó sus mejillas en su pecho tiernamente.
La expresión de Alexander Alejandro se suavizó y la abrazó con amor. Ella era muy preciosa para él.
"Te extrañé Asia"
*Beso*
Ambos intercambiaron un tierno beso de bienvenida.
Asia sonrió con dulzura.
"Yo también te extrañé… Cierto, ¿Tienes hambre?. La señorita ángel caído también trajo comida para ti"
'¿Reynare?'
*Gruuum*
El estómago de Alexander Alejandro rugió de hambre.
Solo ahora que Asia mencionó la comida recordó que no había comido nada aún.
"Bueno vamos"
Asia tomó la mano de Alexander Alejandro y guio el camino. Ambos bajaron por unas escaleras detrás del podium hacia el sótano de la iglesia.
Al entrar lo primero que apareció en su vista fue una Reynare sentada en la esquina con los ojos cerrados. Ella seguía usando el mismo conjunto asesino de pantalón negro y cuello de tortuga.
Alexander Alejandro analizó la postura y respiración de Reynare.
'No parece que esté dormida… probablemente solo no quiera hablar'
Asia se adelantó y trajo una bolsa de papel con comida.
"Toma"
Alexander Alejandro tomó esa bolsa y sacó una hamburguesa.
Francamente con solo verla se le hizo agua la boca, estaba muy hambriento.
*Gruuum*
Sin embargo, otro gruñido de estómago sonó, solo que esta vez no fue él, sino Asia.
Alexander Alejandro frunció el ceño sin saber porque sonaría el estómago de Asia si ya había comido. A no ser que ella hubiera mentido y en realidad le estuviera dando su comida.
"Asia… ¿De verdad comiste?"
"Yo…"
Asia se agarró ambas manos y miró al suelo sin querer hacer contacto visual.
'Lo sabía… me quería dar su comida'
'Ella se esforzó en darme esto… No debería rechazarlo, pero tampoco quiero aceptarlo'
Alexander Alejandro no dudó y arrancó una cuarta parte de la hamburguesa.
"Esta es mi parte, el resto es tuyo. No quiero excusas"
"Ah, yo…"
Asia recibió el resto de la hamburguesa por la fuerza.
"Cómetela"
Alexander Alejandro puso presión sobre ella con la mirada.
Asia cedió en un segundo y le dio un mordisco. Su expresión cambió a una de alegre sorpresa por el sabor exquisito de la hamburguesa.
Viendo su expresión, Alexander Alejandro no pudo evitar sonreír feliz.
Ambos se sentaron uno al lado del otro y comenzaron a comer lentamente.
En el otro lado, Reynare permanecía imperturbable como si realmente estuviera dormida.
Alexander Alejandro la miró fijamente.
'¿Qué está pensando?, ¿Por qué ni siquiera me saluda?'
'Bueno, no importa'
'Ahora mismo tengo que ocuparme de Asia. No puedo dejar que ella duerma en un lugar como esté'
''Lo ideal sería que se uniera al clan Gremory y Rias cuidara de ella… Además, esto es lo mejor para ella. En cuanto a mi, yo…'
Alexander Alejandro volteó a mirar a Asia a su lado y sonrió.
"Oye Asia, quiero que vengas conmigo. Voy a presentarte a alguien muy importante"
"¿Alguien muy importante?"
"Si, es muy importante. En sus manos está el cambiar nuestro destino"
Alexander Alejandro tomó la mano de Asia y se dirigieron hacia la salida, pero al cruzar junto a Reynare se detuvo. Algo en ella la hacia ver solitaria y débil. Simplemente no se sentiría bien irse sin ella.
"Reynare, ¿Quieres venir con nosotros?"
"…"
Reynare no respondió y fingió seguir dormida.
"…*Suspirar*… Está bien, por favor ven con nosotros"
Reynare abrió los ojos y sonrió.
"De acuerdo, pero solo porque tú me lo pides"
El grupo de tres salió volando, Asia en los brazos de la armadura de Alexander Alejandro y Reynare desplegando sus alas negras. Cabe mencionar que Reynare activó su camuflaje, por lo tanto pudieron volar a una altura más baja sin preocuparse de ser vistos por humanos.
Reynare estaba sonriendo con suficiencia. El camuflaje era su momento de brillar, ella estaba segura que Alexander Alejandro no había tenido un tiempo fácil sin ella a su alrededor… Y tenía razón, ya que incluso lo derribaron en el océano.
Sin embargo, la sonrisa de Reynare se desvaneció cuando eventualmente llegaron frente al antiguo edificio escolar del Club de Investigación de lo Oculto.
'Demonios… ¿Qué quiere Alejandro con los demonios?' se cuestionó a ella misma.
"Reynare, tú espérame aquí. Vamos Asia"
Alexander Alejandro extendió su mano a Asia y ambos entraron juntos.
*Toc Toc*
Alexander Alejandro golpeó suavemente la puerta del club un par de veces.
"Rias, estoy de vuelta"
"Adelante" Respondió Rias de inmediato.
Las puertas se abrieron y ambos entraron.
El ambiente en el lugar era lúgubre y tenue. Toda la habitación del club estaba iluminada con linternas oscuras que propiciaban un entorno misterioso.
En los sillones frente a la pequeña mesa, estaban los otros miembros del Club de Investigación de lo Oculto, Kiba, Koneko y Akeno, todos ellos en silencio sin hacer nada en particular.
El aire era inusualmente misterioso.
Ignorando a esos tres, Alexander Alejandro se centró en lo importante y se presentó frente Rias.
"Ella es Asia Argento, la chica que te mencioné antes"
Alexander Alejandro soltó la mano de Asia y empujó ligeramente su espalda para presentarla.
"Uh…"
Asia no sabía que decir ni como reaccionar, no sabía nada de estás personas.
"Asia, ¿Cierto?..."
Rias se levantó de su escritorio y se sentó en el borde del mismo, mientras cruzaba sus piernas seductoramente.
"¿Sabes por qué estás aquí?"
"… no"
Asia sacudió la cabeza y negó en voz baja.
Rias volteó a mirar a Alexander Alejandro, como si dijera, ¿Qué está pasando aquí?, ¿Por qué no le dijiste nada?.
Rias volvió la mirada hacia Asia una vez más y habló claramente.
"Estás aquí para convertirte en demonio, al igual que nosotros"
*Floof*
Rias extendió un par de enormes alas negras desde su espalda, eran muy similares a las de un murciélago.
Los ojos de Alexander Alejandro se abrieron en shock. Estás alas eran muy diferentes a las alas vistas en el anime, eran unas alas enormes de murciélago con las que un ser biológico del tamaño de un humano podría volar. Esas alas no se veían lindas o bonitas, se veían perturbadoras, al igual que las alas de un murciélago real.
*Glup*
Alexander Alejandro tragó nerviosamente un bocado de saliva.
Asia se aferró a la ropa de Alexander Alejandro con los ojos muy abiertos y asustada. No por las alas, sino por la mención de que sería convertida en demonio. Ella no sabía que significaba eso, pero convertir a un humano en demonio no debería ser bueno, ¿verdad?.
*Floof* *Floof* *Floof*
Kiba, Koneko y Akeno también se levantaron y extendieron sus alas demoníacas.
Asia miró hacia ellos con ojos preocupados, tenía miedo de lo que harían todos juntos.
"A-Alejandro"
Asia se pegó a Alexander Alejandro buscando refugio.
"Ya, ya, tranquila. Puede que sus alas se vean horribles… "
Todos fruncieron el ceño molestos por ese comentario.
"Pero aunque sean demonios, en realidad son buenas personas"
Alexander Alejandro volteó a mirar a Rias instándola a que hablara a continuación.
"Si, como dijo Alexander. En realidad nosotros no hacemos todas esas atrocidades de las que se nos acusa. De hecho en la actualidad la mayoría de los demonios en la Tierra hacemos contratos a cambio de una compensación material y no de un alma" Explicó Rias tratando de convencer a Asia.
Asia no se convenció del todo, por lo que esta vez fue el turno de Alexander Alejandro.
"Escucha Asia. Sé que tal vez no quieras hacer esto en base a tus creencias, pero quiero que lo hagas. Una vez que te unas a los demonios, tu vida útil se extenderá hasta los 10 mil años… quiero que vivamos ese tiempo juntos y estar juntos para siempre"
Asia no sabía que hacer, una gran parte de ella se negaba rotundamente a convertirse en demonio, pero la otra parte le decía que confiara en Alexander Alejandro y lo hiciera.
Observando el comportamiento de Asia, la mente de Alexander Alejandro se puso en marcha.
'Esto no se ve bien, Asia parece muy renuente a convertirse en demonio. Odio tener que hacer esto, pero voy a tener que recurrir al chantaje emocional'
"Asia, por favor hazlo por mi"
'Aghh, esto es asqueroso, odio decirlo de esta forma'
"Hazlo por nosotros, para que podamos vivir felices en el futuro"
"… … está bien"
Asia aceptó luego de unos segundos de duda.
Ella estaba nerviosa, pero aún así escogía confiar en el hombre que amaba.
'Me siento sucio por manipular así a Asia, pero no tengo otra opción'
Rias se acercó a Asia con una pieza de alfil rojiza. Esta era la pieza escogida para la chica con poderes curativos.
Entendiendo la situación Alexander Alejandro se apartó de Asia y se puso al lado de Rias para observar todo el proceso.
El alfil flotó de las manos de Rias y se introdujo como un fantasma entre los pechos de Asia.
En el suelo se dibujaron líneas tras línea y se trazaron los patrones de un círculo mágico rojo a los pies de Asia. Las líneas trazadas siguieron surgiendo hasta que el círculo mágico finalmente se completó.
*Crash*
El círculo mágico se quebró como un montón de cristales.
'¿Qué?. ¿Qué pasó?. ¿Funcionó?, ¿Así es como funcionan las Evil Pieces?' Pensó Alexander Alejandro tratando de calmarse ante el suceso que parecía un rotundo fracaso.
Pero como si la misma realidad se burlara de él. La pieza de alfil salió volando del cuerpo de Asia y fue devuelta a las manos de Rias.
Rias al igual que todos los presentes quedó en blanco.
Había sido incapaz de convertir en demonio a dos talentos increíbles el mismo día. Era como si el destino se burlara de ella, diciéndole que no merecía tales talentos.
Sin embargo, Rias no se rindió y volvió a enviar la pieza de alfil a Asia una vez más.
Esta vez Rias observó con atención el proceso.
Al igual que la vez anterior la pieza se introdujo sin problemas, pero una vez completado el círculo mágico, este se agrietó y se rompió en mil pedazos.
La pieza de alfil volvió a las manos de Rias.
Akeno también pareció entender lo que pasaba y le dio una mirada significativa a Alexander Alejandro.
Rias dudo por un segundo, antes de pronunciar la unica razón posible.
"Asia, tú… ¿estás embarazada?"