Con un movimiento de su varita, ella creó y liberó una cuchilla de viento.
Invisible e inaudible, la cuchilla giratoria se acercó a la garganta de su objetivo como un asesino.
_Roswaal: ¿Eso es todo?
Pero Roswaal fácilmente evadió el ataque saltando ágilmente hacia atrás.
Por supuesto que lo haría. Él era la cabeza de la renombrada familia Mathers de hechiceros, una rara casta de magos expertos en los seis tipos de magia. Para Roswaal L. Mathers, percibir la manipulación de maná de los demás era un juego de niños. Incluso la magia de viento con cuchillas invisibles era tan visible para él como el fuego en la noche.
_Roswaal: Es mi turno.
Con un movimiento de su brazo, tres bolas de fuego de diferente color cayeron sobre Ram.
Un fuego rojo, uno azul, y uno verde — las tres bolas persiguieron a Ram luego de que ella saltase hacia atrás; bastante molesta al ver cómo la perseguían. Ella corría hacia atrás, con su respiración entrecortada, mientras desencadenaba otro golpe de magia. La cuchilla de viento golpeó las tres llamas, lo cual hizo pensar a Ram que las extinguiría; pero, en cambio, las hizo reaccionar de distintas formas.
_Ram: ¡¿—?!
En el instante en que la llama roja recibió el golpe, como si hubiera tomado un baño de aceite, combustionó en un pilar de fuego.
La llama azul fue fácilmente cortada en trozos por el viento, sus ascuas remanentes volaron en todas direcciones.
La llama verde aparentó ser engullida por el viento, y entonces absorbió el maná de viento y cambió su forma, mutando en una serpiente de fuego verde que se deslizaba sobre el suelo en busca de Ram.
El pilar de fuego quemó a Ram, quien saltó desde un enorme árbol para esquivar las llamas azules, y al caer al suelo giró para esquivar los colmillos de las llamas verde antes de golpear a la serpiente de fuego con su cuchilla de viento.
La serpiente explotó en pequeñas llamas, que se esparcieron sobre el prado para arder hasta extinguirse.
_Roswaal: Vaya… sólo era un intercambio de magia, pero ya luces bastante lastimada.
_Ram: Hahh… hauhh…
_Roswaal: Si actuaste creyendo que ibas a ganar, debo decir entonces que tus estimaciones fueron bastante ingenua~s. Es verdad que ahora estoy destinando una gran cantidad de magia al algoritmo para manipular el clima. Sin emba~rgo, no soy tan descuidado como para, en consecuencia, descuidar lo que pasa a mi a~lrededor.
Roswaal ladeó su cabeza mientras observaba a Ram, cuyos hombros se agitaban con cada respiración, y extendió llamas para rodearlos.
Él creó las tres llamas coloreadas de nuevo, que tomaron la forma de gigantes bolas de fuego en su mano, antes de girar a su alrededor. Su número aumentaba con cada vuelta, ganando velocidad. En pocos segundos, Roswaal quedó envuelto por un vértice cromático de bolas de fuego.
_Roswaal: Aquí tengo varias llamas de cada color. Diez de cada tipo, para un total de treinta bolas de fuego. No serás capaz de deshacerte de todas ellas con tus habilidades actuales.
_Ram: …
_Roswaal: Aunque, si pretendías enfrentarme cuando mis habilidades de combate estuvieran mermadas, ayudar en la pelea contra Garfiel fue el colmo de la estupidez. Tal vez mis habilidades están mermadas, pero eso no significa nada si las tuyas también lo están. Me doy cuenta por el maná que fluye dentro de ti. —Te transformaste, ¿verdad?
Preguntó Roswaal, en un tono bajo. Ram calmó su respiración y respondió sólo con una mirada.
Roswaal se encogió de hombros; quizás no esperaba respuesta alguna.
_Roswaal: Era obvio que acabarías así, si te transformabas sin mi ayuda. Puedes desafiarme con ese mínimo de maná, pero alcanzarás tu límite en un minuto de pelea. Si lo vemos en términos de hacer tu mejor esfuerzo con el fin de lograr tu objetivo, ésta es una afrenta para los ojos.
_Ram: Una afrenta… para los ojos, ¿eh?
_Roswaal: E~n efecto, una afrenta para los ojos. Tú afirmaste esto antes. Cuando dije que solo necesitabas esperar dos días para ver si el mundo había divergido completamente del evangelio, dijiste que no tendría sentido. He estado preguntándome lo que quisiste decir al principio… pero lo he reflexionado, y he alcanzado una respuesta.
La respiración de Ram se estaba relajando, pero ni su resistencia ni su magia se estaban reponiendo. Roswaal lo sabía, y por esto se estaba absteniendo de atacarla para tener esta conversación.
Sería otra historia si ella comenzara a ser un obstáculo, pero Roswaal no pretendía matar a Ram.
Y ella debía sentir que esa condescendencia era humillante.
_Roswaal: Si consideramos que tu objetivo es vengarte, entonces la respuesta es simple. Aunque me trates brutalmente cuando esté lisiado, eso no te apaciguaría. Esa es la única razón que concibo por la cual abandonarías tu oportunidad de vengarte definitivamente al retarme ahora. Únicamente obtendrás tu venganza si me asesinas a medio camino de cumplir mis metas.
_Ram: …
_Roswaal: Eso fue en parte mi culpa por presionarte a tomar una decisión en un momento crítico cuando aún eras joven. Puede haberte causado pánico, cuando pasó el tiempo y te diste cuenta de este hecho~. Por eso, tuviste un arrebato de querer asegurar que la oportunidad no se te escapase… Pero, éste es el resultado que obtuviste.
_Ram: —auh,
Un sonido se escapó de la garganta de Ram.
Un suspiro ronco y entrecortado.
Los heterocromáticos ojos de Roswaal se posaron sobre Ram, asegurándose de no perder ninguna de sus acciones. Con esa mirada sobre ella, Ram recordó todo lo que había hecho durante la última mitad de su vida.
Aunque siempre lo había sabido, reconocerlo de nuevo, luego de todo este tiempo, realmente hizo que sintiera una punzada de dolor.
Al sentir el dolor, Ram abrió su boca.
Amplia, tan amplia, mientras miraba hacia el cielo—
_Ram: ¡Ajajajajajaja!
_Roswaal: —¿Ram?
Se estaban reflejando el uno al otro.
Cuando ella pensó en cómo Roswaal se rio enérgicamente antes, la emoción solo aumentó en su interior.
Su razonamiento era diferente al de Roswaal, pero esto en verdad era divertido. Tenía que reír. Y por supuesto que lo haría, porque, al final…
_Ram: Tras todas las interacciones, luego de todo este contacto, aún no se da cuenta de cómo se siente la otra persona.
Él era mucho más que sombrío e insensible.
Era obstinado y obsesivo. Él había determinado que esto nunca pasaría y, por lo tanto, no había movido ni un dedo.
Para él, era inconcebible que el paso del tiempo hiciera que sentimientos que empezaron siendo de venganza se transformasen en añoranza.
_Ram: He estado a su lado… debido al contrato.
_Roswaal: Sí, lo has hecho. En esa aldea en llamas, tú y yo formamos un contrato de vasallaje. Aún recuerdo cómo, incluso sin tu cuerno, tus ojos brillaban con furia. Así que sellé eso por medio del contrato, y convertí tu vehemencia en lealtad. A pesar de eso, creí que un día como éste llegaría tarde o temprano…
_Ram: Tiene razón. Tenía razón. Deseaba asesinarle. Pero usted me robó esa opción, y yo procedí a pasar mis días en la mansión con esta inexplicable lealtad… y…
_Roswaal: Sin estar restringida por el contrato, hoy has decidido saciar tu deseo de venga—
Roswaal estaba comentando sus teorías.
Qué hilarante. Realmente es como si no le prestara atención a nada más que a sus sentimientos, pensó ella.
_Ram: Roswaal-sama, estoy enamorada de usted.
_Roswaal: …
_Ram: Terminé enamorándome de usted. Es por eso que no hay propósito en tenerlo cuando esté completamente abatido. Ese no es el Roswaal-sama a quien deseo.
Los ojos de Roswaal se abrieron de par en par y su cuerpo se quedó rígido como el hielo.
Estaba aturdido, como si realmente nunca hubiera anticipado esto en lo más mínimo.
Rápidamente sacudió su cabeza, tratando de decir alguna palabra, pero sus labios simplemente temblaban y nada con sentido salía de ellos.
_Ram: ¿Sucede algo?
_Roswaal: Por supuesto, ¿acaso… estás, burlándote de mí? ¿Luego de todo esto, estás burlándote de mí? Reconociste que te hace falta mucha fuerza, así que intentas alterarme mentalmente, y…
_Ram: ¿Cómo podría creer que semejantes infamias funcionarían contra usted, Roswaal-sama? Solamente estoy afirmando lo que en verdad siento.
_Roswaal: ¡Eso lo hace aún menos creíble!
Gritó Roswaal, pisoteando al suelo.
Reflejando su agitado estado mental, las bolas de fuego salieron volando en completo desorden. Pronto se detuvieron, flotando en varios puntos de los alrededores mientras Roswaal miraba fijamente a Ram.
_Roswaal: ¿Tú me amas? ¿Qué demonios estás diciendo? Tú me detestas. Soy un hombre al que detestas. Soy parcialmente responsable de la destrucción de tu lugar de nacimiento. ¡Deberías odiarme tanto que querrías matarme!
_Ram: Al principio sí. Pero ahora no. Ahora, lo amo.
_Roswaal: ¡Esa idiotez…! ¡Semejantes sentimientos baratos… Quién… hg!
Sentimientos que empezaron siendo venganza, deberían continuar siendo de venganza.
Sentimientos que se convierten en añoranza, deberían siempre empezar en añoranza.
Roswaal tercamente creía que los deseos y los sentimientos de las personas no podían cambiar, así que no podía creer que Ram hubiera cambiado tan dramáticamente su forma de pensar como para alterar su visión de la vida.
_Roswaal: ¡¿Y qué pasa con tu venganza?! ¡¿Acaso no lo prometiste?! ¡¿Acaso no viste a tu aldea convertirse en cenizas, y juraste ante las almas de los miembros muertos de tu raza, que llevarías a cabo tu venganza?!
_Ram: Pienso que estuvo mal hacia los miembros de mi raza, y me duele el corazón al pensar en mi lugar de nacimiento. Sin embargo, no puedo cambiar que me he enamorado. Estoy priorizando mis sentimientos sobre los de los muertos.
_Roswaal: ¡—!
_Ram: Además, usted no es mi enemigo directo, Roswaal-sama. Si mi deseo de venganza nublase mi visión, eso sería lo más deshonroso. —Esa sería mi excusa.
Roswaal estaba completamente sin palabras.
¡¡Entiende la situación ahora mismo!! Sería probablemente una demanda poco razonable. Roswaal era un hombre que ha vivido por muchísimo tiempo, y siempre apegado a sus sentimientos.
Con entusiasmo, dedicando persistentemente su amor a una sola persona, haciendo todo lo que podía para hacer sus deseos realidad.
Había demasiada fuerza en sus emociones, su corazón, y su creencia de que las cosas debían ser de esta forma.
Es por esto que no podía comprender que los sentimientos pudieran cambiar a través del tiempo, ni tampoco entender esa fuerza.
No había nada que ella pudiera hacer con el hecho de que encontraba atractivo incluso este aspecto de él.
_Ram: Así que, jamás permitiré que se convierta en un inválido.
_Roswaal: …Te estás contradiciendo. Sin importar lo que sientas —y más todavía si asumimos que esos eran tus verdaderos sentimientos— no entiendo por qué me estás desafiando ahora. Si el evangelio diverge, perderé mi propósito en la vida y sufriré mentalmente. ¡Tú estás al tanto de esto, así que ¿por qué?!
_Ram: Porque éste es el momento más adecuado. Barusu, Emilia-sama, Garf… ahora que todos ellos han hecho que su corazón esté a punto de flaquear, tengo en frente mi única oportunidad.
Mientras el contrato persistiera entre Roswaal y Ram, Ram jamás podría desafiar a Roswaal. Que Ram estuviera en este momento desobedeciéndolo se debía a que su alma creía firmemente en que no estaba siendo restringida por el contrato, tal como Roswaal había resaltado.
¿Pero, era realmente así? "Si una parte cree que cumple con las condiciones, entonces está exento de ser objetivo del contrato". ¿Realmente posee, el "sistema de contratos", semejante conjunto de criterios de valoración tan vagos?
Y por eso mismo Ram tenía la esperanza—
—De que ella no era la única que creía que la condición para ignorar el contrato, la divergencia del mundo con el evangelio, se había cumplido; sino que, en algún rincón de su mente, Roswaal también creía lo mismo.
Que esta situación había surgido debido a eso.
Roswaal lucía completamente confuso mientras Ram se giraba para encararlo y, conteniendo la respiración, ella se lanzó hacia adelante, exprimiendo los restos de maná que aun tenía para lanzar un hechizo.
_Roswaal: ¡—! ¡Es inútil!
Las acciones de Ram obligaron a Roswaal a disipar su confusión, ordenando a sus levitantes bolas de fuego que la golpeasen y detuvieran. Pero ni una sola de las bolas de fuego la alcanzó, ya que ella se puso a ras del suelo, con su calor no logrando nada más que chamuscar su piel.
Ram había cumplido con todos los criterios necesarios para seguir el futuro del evangelio hasta ahora—y él no era capaz de decidir si debía descartarla o no. El hecho de que tampoco podía entender los planes de Ram también jugaba un papel en su vacilación.
Quizás podría incluso arrepentirse de matarla.
De ser así, eso por sí solo sería suficiente para regocijarla tan magníficamente como para hacerla olvidar su anterior melancolía.
_Ram: —¡¡El, fula!!
Ella concentró los poderes del viento, con una invisible destrucción detonándose ante ella.
Roswaal adoptó una posición de pelea, pero él no era el objetivo. Ella apuntó al suelo a sus pies, destrozándolo de par en par, generando una gran polvareda para limitar su campo de visión.
_Roswaal: ¡Esto no te esconderá!
_Ram: ¡—!
Con un barrido del brazo de Roswaal, el velo temporal de polvo se rompió en pedazos.
La barrera se desvaneció por completo y, mientras ella lo observaba, Ram exhaló con fuerza y concentró poder en su frente.
_Ram: …auh, ghh!
Agonía. Su vista cubierta en carmesí por las lágrimas de sangre que derramaban sus sanguinolentos ojos.
Sus músculos, sus huesos, todos ellos crujían mientras oía el sonido de sus tendones desgarrándose.
Pero ella ignoró todo eso, apretando los dientes tan fuertemente que los destrozaba mientras avanzaba hacia adelante. El suelo debajo de ella se rompió y, en ese instante, Ram trascendió los límites de los mortales.
Roswaal había eliminado la pantalla de polvo—y Ram se lanzó hacia él más rápido que un nanosegundo.
Él se dio cuenta de Ram, pero antes de que sus ojos pudieran abrirse por completo, ella se movió. Su brazo extendido alcanzó el torso de Roswaal, y él contuvo el aliento al darse cuenta de que su mano estaba tocando su pecho.
Transformación. Nada más podría haber estimulado semejante mejora en las habilidades de Ram.
Aunque solo momentáneamente, la fuerza de Ram actualmente excedía los límites del cuerpo humano.
Roswaal debió darse cuenta de que fue su propia negligencia el no considerar que ella podría romper su caja torácica y reventar su corazón.
Sin embargo,
_Roswaal: —¿Qu, é?
Cuando el impacto y el dolor no llegaron, Roswaal solo pudo balbucear de asombro.
En un abrir y cerrar de ojos, Ram apareció derrapando y deteniéndose a unos diez metros de Roswaal. Ella se agachó y vomitó sangre mientras caía de rodillas.
Roswaal frunció el ceño, incapaz de comprender el propósito de las acciones de Ram.
Pero, cuando vio lo que había en las manos de Ram, su expresión inmediatamente cambió.
_Roswaal: ¡Eso!
_Ram: Para mí… esto es, la fuente de todos los males.
Con su rostro completamente pálido, Roswaal hizo un gesto de empezar a correr. Pero Ram respondió simplemente mirando hacia arriba, para luego, sin ninguna duda, abalanzar su brazo.
—Y el evangelio en sus manos salió volando hasta una de las ardientes llamas verdes.
_Roswaal: ¡—!
Roswaal gritó hacia sus adentros, pero, aun así, la flama consumió al evangelio, ardiendo con más calor. Junto a un estallido satisfactorio, el antiguo libro se transformó en una pila de ceniza verde.
Ram se quedó observando, como si hubiera anhelado ver esto por un largo tiempo,
_Ram: —Ahora, finalmente,
Ram suspiró satisfecha, con sus mejillas enrojeciéndose.
—Y una bola de fuego lanzada con furia atravesó su pequeño cuerpo en el siguiente instante.