_???: Pareces deprimido, de hecho.
Lo que salvó a Subaru, quien seguía envuelto en sus pensamientos, fue la joven voz de una chica.
Subaru se encontraba sentado mientras veía cómo el vestido de la chica se sacudía. Su mirada comenzó a subir, recorriendo la lujosa tela, encontrándose unos brazos cruzados y, finalmente, un adorable rostro.
_Subaru: Beako.
_Beatrice: No sé qué fue lo que Roswaal te dijo, pero mi contratista debería dejar de poner esa cara, supongo. Todo eso recae también en Betty, de hecho.
_Subaru: Eso es un gran problema. Y justo te había dicho lo increíble que sería estar conmigo, ahh pero que idiota~.
Subaru se dio unas ligeras bofetadas en las mejillas y sacudió su cabeza.
Beatrice se agachó para que sus ojos estuvieran al nivel de los de Subaru, luego los entrecerró.
_Beatrice: Parece que te dijo algunas cosas terribles, supongo. —No me importaría escuchar tus lloriqueos, de hecho. Sería un servicio especial temporal, supongo.
_Subaru: Tan sólo pensar en llorar en los brazos de una niña es algo espantoso, así que paso. Si las cosas de verdad se ponen mal entonces aceptaré tu oferta de inmediato.
_Beatrice: Bueno, si ese momento llega entonces lo enfrentaremos juntos, de hecho.
Beatrice suspiró por la nariz mientras se levantaba. Subaru también se puso de pie.
Puso la mirada al frente, y observó a Beatrice mientras ella miraba fijamente al ataúd.
_Subaru: ...Así que, esa es tu madre.
_Beatrice: Y ella no es la Echidona que tú conociste, parece.
Ninguno de los dos sabía lo que esto significaba.
Pero Beatrice se alegraba de haber podido volver a ver a su madre otra vez, aunque fuera sólo un cadáver. Si la que yacía aquí hubiera sido la Echidona que Subaru conoció en vez de la que Beatrice y Roswaal conocieron, lo que ellos dos habrían sentido habría sido algo más que sólo decepción. Aunque a Subaru no le importaba mucho que Roswaal experimentara algo de angustia, él no quería que Beatrice sintiera más dolor.
Después de todo, Beatrice había perdido una de las reuniones que más esperaba.
_Subaru: Me pregunto qué ocurrió con el cristal de Lewes Meyer.
_Beatrice: ...No lo sé, de hecho.
Murmuró Beatrice, dejando a Subaru sin saber qué hacer.
El laboratorio de Echidona se encontraba en las profundidades del bosque del Santuario. Dentro había tanto un sistema que producía dobles de Lewes como la Lewes Meyer original, quien funcionaba como base para estas dobles y como un núcleo para la barrera que rodeaba al Santuario.
Justo como esta mujer en el ataúd, Lewes Meyer debía estar sellada en un cristal en el laboratorio.
—Pero el cristal de Lewes Meyer había desaparecido.
Previamente, Beatrice había ido a las instalaciones con Subaru, decidida a ver a su vieja amiga otra vez, y quedó impactada con lo que vio. Subaru se maldijo a sí mismo por no haber revisado las instalaciones con antelación.
Un enorme agujero se había formado en el suelo donde solía estar el cristal. Tanto el cuerpo de Lewes Meyer como la estructura que la sujetaban habían desaparecido por completo.
Subaru se preguntó si tal vez habían caído al subsuelo debajo de la apestosa y maloliente habitación, y le pidió a Emilia que enviara espíritus menores a revisar abajo — sin éxito alguno. Debajo de las instalaciones había una caverna que llevaba al bosque a través de un pasadizo subterráneo.
Quien sea que se haya llevado el cristal sabía de la existencia del pasadizo, y había estado esperando a que la barrera desapareciera para tomarlo — era la única conclusión a la que podía llegar.
Los motivos del ladrón no eran lo importante aquí.
Lo importante era que le habían robado a Beatrice la oportunidad de ver a su amiga otra vez. Tal vez se haga la dura, pero seguramente estaba preocupada.
Lo recuperaré tarde o temprano, y dicha reunión ocurrirá.
Subaru juró eso en su mente.
_Subaru: Bueno, por muy valeroso que yo quiera sonar, yo solito soy insignificante.
Subaru giró sus hombros mientras estiraba sus brazos, reconociendo de forma irónica su propia incapacidad.
Dependía principalmente de Beatrice, pero también de Emilia y Garfiel cuando se trataba de combatir.
Y en inteligencia podía depender de Otto; o, aunque no le guste aceptarlo, de Roswaal. Para todo lo demás estaba Frederica y Petra. Sin duda tenía mucho apoyo.
Como siempre, las habilidades y capacidades de Subaru eran mínimas y limitadas.
_Beatrice: Subaru, ¿qué te parece tan gracioso, supongo?
_Subaru: Solo pensaba en que hay veces en las que me siento alguien tan débil, y otras veces en las que no. Y esta vez, tendré que depender de ti.
_Beatrice: Siento como que entiendo y a la vez no entiendo lo que dices, de hecho.
Aunque no podía descifrar por completo lo que Subaru quería decir, Beatrice sonrió, percibiendo que él estaba contando con ella. Subaru asintió mientras decía "Pues claro".
_Subaru: No estaba esperando que lo entendieras. Me sentiría patético si pudieras ver a través de mí con tanta facilidad. Sea como sea, ser espiritualista es asombroso. Nunca había logrado usar magia de ese nivel antes, me emocioné mucho.
_Beatrice: ¿Ah sí?, supongo.
_Subaru: Aunque eso fue solo otra muestra de que estaba dependiendo completamente de ti, así que no puedo presumir mucho de eso. Pero sí puedo presumir de ser un espiritualista, aunque ni yo me lo he terminado de creer.
Su contrato con Beatrice se había consumado durante la serie de eventos posteriores al colapso de la biblioteca, convirtiéndolo en un evento que tomó poco tiempo para realizarse.
Desde que ella pronunció su nombre y se lanzó a sus brazos, él pudo sentir una genuina conexión con ella, y esto le pareció suficiente.
_Beatrice: Subaru. —Tengo algo importante que decirte, de hecho.
_Subaru: ¿Hmm?
Beatrice se veía seria. Subaru ladeó la cabeza, esperando a que ella hablase.
_Beatrice: Tu contrato con Betty implica que ahora eres un espiritualista, pero… Betty es muy diferente a la mayoría de los espíritus, de hecho. Así que lo mejor será que te consideres alguien diferente a un espiritualista genuino, supongo.
_Subaru: Bueno, los demás espíritus que conozco no tienen forma humana, y Puck es el único otro que es sensitivo, racional, habla y se desplaza. Así que me queda claro que eres algo diferente.
Los únicos otros espiritualistas que Subaru conocía eran Emilia y Julius.
Emilia tenía un contrato con Puck, y se comunicaba con los espíritus menores. Por otro lado, Julius tenía varios contratos con múltiples cuasiespíritus, los cuales eran más fuertes que los espíritus menores, por lo que se trataba de un espiritualista bastante poderoso.
Una excepción a este patrón sería el Espíritu Maligno Petelgeuse — pero Subaru prefería no recordarlo así que decidió omitirlo. Después de todo, es por eso que los llaman excepciones.
_Beatrice: Betty es… pues, estrictamente hablando, Betty y Nii-cha tienen fundamentos diferentes a los de los demás espíritus, de hecho. Madre… la Bruja Echidona nos creó, lo cual significa que somos espíritus artificiales, supongo. Lo diré claro, técnicamente hablando, sería muy complicado hacernos perfectos… y aunque nuestro poder es inestimable comparado con espíritus ordinarios, es cierto que tenemos algunos defectos, de hecho.
_Subaru: Defectos...
Cuando Subaru pronunció aquella palabra, el color del rostro de Beatrice comenzó a cambiar por la vergüenza.
Beatrice era orgullosa, y sentía un enorme respeto por su madre. No cabía duda de que le dolía admitir que poseía defectos en la parte más fundamental de su ser.
Pero Beatrice se deshizo de esa debilidad con un suspiro,
_Beatrice: Nii-cha y Betty tienen defectos diferentes, pero… uno de mis mayores defectos es la monopolización de mi contratista, supongo.
_Subaru: ¿Monopolización de tu contratista?
_Beatrice: En pocas palabras, tan solo por mantener un contrato con Betty, el contratista agota prácticamente todas sus capacidades como espiritualista, de hecho. Es por eso que… emm, dado que tienes un contrato conmigo, Subaru, no puedes hacer contratos con otros espíritus aparte de Betty, supongo. Y eso aplica también tanto para los espíritus menores como para los cuasiespíritus, de hecho.
_Subaru: ...Ahh, así que de eso se trata.
Comprendiendo la explicación de Beatrice, Subaru asintió varias veces.
Básicamente, preservar un contrato con Beatrice consumía tantos recursos de Subaru, que no podría formar contratos con otros espíritus.
Aunque Emilia podía pedir la ayuda de los espíritus menores en vez de la de Puck, el contrato de Subaru con Beatrice le impedía hacer esto.
_Subaru: Bueno, es una lástima, pero da igual. Hay tantas ventajas al tener un contrato contigo, que las desventajas son lo de menos. Así que no me soltaré de ti para hacer contratos con unos simples espíritus menores.
_Beatrice: Ya-ya veo.
Al escuchar esa respuesta, la tensa expresión de Beatrice se relajó un poco. Pero, en ese mismo instante, borró esa expresión de su rostro y se aclaró la garganta.
_Beatrice: A-aún quedan algunas cosas más, supongo. Aunque se trata de defectos más pequeños comparados con el anterior, de hecho. No hace falta que escuches con tanto cuidado, supongo.
_Subaru: Bien. Entonces, por favor dime lo que sea porque ahora mismo hay demasiadas cosas que no sé.
_Beatrice: Pues, Betty está, ehh, está en un nivel un poquito más alto en comparación a la mayoría de los espíritus, y, mmm… mi eficiencia energética es bastante mala, de hecho.
_Subaru: Eficiencia energética… sonaste como un vehículo.
En los videojuegos, hace falta una gran cantidad de MP para hacer uso de magia poderosa o invocar criaturas fuertes. A este equilibrio entre el consumo de recursos y el poder generado se le conoce como eficiencia energética.
Pero, por algún motivo, a Beatrice le estaba costando mucho decirlo.
_Subaru: ¿Eh? Tienes tan mala eficiencia energética, y aun así usaste muchísima magia contra el Gran Conejo e incluso me permitiste a mí usar magia, y ni siquiera estabas tomando recursos de mí, ¿no es así?
_Beatrice: En ese momento estaba usando el maná que había acumulado durante un largo tiempo, supongo. Si hubiera tomado de ti el maná necesario para la batalla, habría tenido que acabar con todos tus recursos incontables veces, de hecho. Me gustaría que me agradecieras por ello, supongo.
_Subaru: Bu-bueno, tienes razón. No puedo imaginarme cuán exhausto estaría si intentara lograr tan sólo un poco de eso.
Miinya en múltiples ataques consecutivos y Al-Shamak como acto final.
Un Shamak era suficiente para agotar la reserva completa de Subaru. Era imposible que hubiera podido proveer los recursos necesarios para todo eso.
_Subaru: Pero no podemos seguir haciendo eso, ¿no es así? Soy tu contratista, por lo que naturalmente debo proveerte de maná.
_Beatrice: Dependo de que lo hagas, de hecho. Tanto Niii-cha como Betty son espíritus artificiales, lo que significa que básicamente somos conglomerados de od, por lo que no podemos producir maná de manera natural, supongo. Así que debemos obtener el maná del ambiente o de nuestro contratista, de hecho. Y Betty sólo puede obtener maná de la gente, supongo.
_Subaru: ¿Ah sí? ...Y entonces, ¿cómo subsistías en la mansión?
_Beatrice: ...To-tomaba un poco de todos los presentes en la mansión, de hecho.
Beatrice debía estarse sintiendo culpable al respecto, ya que desviaba la mirada mientras hablaba.
Se veía avergonzada, y su rostro se ponía cada vez más rojo mientras Subaru la miraba fijamente. Aunque Subaru no conocía lo que significaba el drenado de maná para los espíritus, guiándose por la reacción de Beatrice, probablemente se trataba de algo de muy mala educación.
_Subaru: Bueno, pareces profundamente arrepentida al respecto así que lo dejaremos ahí. Entonces, supongamos que de ahora en adelante almacenarás el maná que obtengas de mí para actividades cotidianas, ¿qué tanto maná te queda reservado ahora mismo?
Las reservas de maná de Subaru eran insignificantes ante la mala eficiencia energética de Beatrice.
Lo que significaba que tendrían que reducir el uso de la poderosa magia de Beatrice al mínimo, haciendo uso de su reserva de maná poco a poco.
Por lo tanto, era indispensable mantener un seguimiento sobre la cantidad restante.
_Beatrice: —Nada, supongo.
_Subaru: ¿...Hmm?
_Beatrice: Lo que oíste. Nada, de hecho. Usé todo lo que acumulé durante cuatrocientos años en esa batalla, supongo. La pérdida de la Biblioteca Prohibida también tomó una cantidad considerable… y aquel último Al-Shamak fue el remate, de hecho. Ya no me queda nada de maná de reserva, parece.
Pero, entonces. Eso quería decir que…
Beatrice tenía cero maná almacenado.
El maná de Subaru apenas era suficiente para cubrir las actividades diarias de Beatrice.
Beatrice tenía una pésima eficiencia energética, y no tenía el maná necesario para usar su poderosa magia. Y el contrato de Subaru con Beatrice le impedía obtener la ayuda de los espíritus menores.
_Subaru: Eso quiere decir que… ¿¡acabamos de crear un equipo de un espíritu y un espiritualista que no pueden usar magia!?
_Beatrice: Bu-bueno, supongo que esa es una forma de decirlo, de hecho.
_Subaru: ¡No hay otra forma de decirlo! ¡Ahh, no puede ser! ¿¡Es en serio!?
En conclusión, lo que Subaru obtuvo de convertirse en un espiritualista, fue una niña pequeña.
_Subaru: ¡Oye, acabo de empezar a preocuparme por nuestro futuro! ¿¡De verdad vamos a estar bien!?
_Beatrice: Upsi, supongo.
_Subaru: ¡¡No es gracioso!!
Éste era el nacimiento de un equipo de dos personas que apenas formaban medio espiritualista.
Su discusión hizo eco más lejos, mucho, muchísimo más lejos de la tumba.