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Re: zero arco 3, 4, 5.

Pueden seguir aquí después del cp25 Luego subiré el Arco 1 y Arco 2. A partir del CP 329 comienza el arco 5.

delta_zero_1153 · ファンタジー
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503 Chs

El Caballero que Había Llegado Tarde. Parte3

Y cuando hizo alarde de esa frase ante los niños y sintió sus alabanzas y brillantes ojos, Subaru decidió no decepcionarlos.

Obviamente, también tenía algo que ver con los brillantes ojos de Emilia mientras lo escuchaba decir todo eso.

_Subaru: Soy el Caballero de Emilia. Y quiero pelear por Emilia. Pero eso no significa que sólo vaya a proteger a Emilia mientras ignoro a todos los demás. Anastasia-san, Julius es tu Caballero. Él quiere pelear por ti más que por nadie en este mundo; pero eso no es suficiente. Las presumidas criaturas llamadas Caballeros somos terriblemente codiciosas, ¿sabes?

_Anastasia: …

_Subaru: Seguiremos posando hasta el día de nuestra muerte; y eso obviamente incluye a Julius. Si preguntas por qué, es debido a que este tipo es el "Más Perfecto de los Caballeros"; lo que significa que este tipo ama posar más que cualquiera de nosotros.

Dejando a Anastasia estupefacta y sin palabras, Subaru le dirigió a Julius unos pulgares arriba. Inmediatamente, Julius que había estado escuchando en silencio, hizo un gesto de consternación.

Al ver esta rara expresión de estupefacción en los rostros de Anastasia y Julius, los labios de Subaru esbozaron una sonrisa más bien inapropiada.

_Subaru: Es claro y simple el por qué vamos a matar a esos bastardos, pero si debemos asumir la culpa de abandonar a alguien con tal de conseguirlo, entonces eso es simplemente estúpido. Salvaremos a todos, y aniquilaremos a esos bastardos. Aunque terminemos perdiendo por culpa de nuestras convicciones, así es como lo haremos.

Renunciar a una posibilidad desde el principio no era lo mismo que fallar tras haberlo intentado.

Era evidente para todos que eso era una mera auto-satisfacción, pero—

_???: —Vivir por satisfacción propia, esa debe ser la forma de vivir más humana que hay. En esto, estoy de parte del colega.

_Subaru: ¡—!

Mientras Subaru estaba ocupado tejiendo su ingenuo idealismo, una voz completamente nueva se mezcló en la conversación.

Sorprendido por la adición de esa nueva voz, todos miraron simultáneamente hacia la entrada del vestíbulo. Parado allí, la persona bajo el fuego cruzado de las miradas de todos se encogió de hombros incómodamente.

_???: Ey ey, si todos ustedes siguen mirándome tan intensamente, me preocuparé, ¿saben? Sé que no luzco tan bien; así que estoy seguro de que no voy a cumplir con sus expectativas.

_Subaru: —Al.

Un hombre usando un casco de negro azabache hizo sus típicas bromas y gestos para mostrar que no tenía intenciones de hacer daño—Era Al, una de las personas con las que se llevaba mejor y que, desde que se separaron en el ryokan esta mañana, había estado en paradero desconocido.

Vistiendo sus ropas usuales y su habitual aire, Al miró alrededor de la habitación.

_Al: ¿Éstas son todas las caras conocidas que hay en el Ayuntamiento? Pensé que habría más.

_Subaru: … Están con Crusch-san escaleras arriba. Pero más importante que eso… ¿dónde has estado?

_Al: ¿Yo? Ah, sí, corrí como loco y encontré un rincón donde esconderme cuando el problema comenzó. Cuando vi que la situación se había calmado un poco, salí a dar un vistazo. Luego también escuché la transmisión, y vine al Ayuntamiento esperando encontrar a mi colega o a alguien que sepa lo que está sucediendo.

Mostrando su increíble optimismo despreocupado, Al respondió mientras hacía crujidos metálicos jugando con su casco. Al escuchar sus palabras, ninguno de los presentes pudo evitar sentirse desanimado por su respuesta.

Era la clase de desdén dirigida a alguien que decidió salvar su propio pellejo aun a pesar de que sus amigos estaban en apuros.

_Al: Ey, no me miren así. ¿No es como si fuera mi culpa llegar tarde? Quiero decir, siento no haber estado allí, pero era totalmente un caso de mala suerte, ¿saben? Además, dudo que un tipo como yo hubiese marcado la diferencia.

_Garfiel: Oye, Capitán. ¿Quién demonios es 'ste tipo? ¿'Stá jugando con nosotros?

Viendo a Al decir eso encogiéndose de hombros, Garfiel, que ya estaba irritado desde el principio, estaba rozando su límite.

Ahora que lo pienso, Garfiel y Al aún no se habían conocido. Cuando Priscilla apareció en el ryokan y destrozó la atmósfera amigable de todos, Garfiel no estaba presente.

Así que para él, Al debía ser un hombre extraño que simplemente se había mostrado desde ninguna parte.

_Subaru: Espera Garfiel. Ese tipo es Al. Él es el Caballero de la candidata de la Selección Real, Priscilla. No te lo he dicho aún, pero las cinco candidatas están todas reunidas en la ciudad ahora mismo, y—

_Al: —Corrección, colega. Soy simplemente el lacayo de Princesa-san, no su caballero. No me gustaría estar atrapado con un título tan tenso como ese. Oh, sin ofender, colega.

Mientras Subaru hablaba para detener a Garfiel, Al lo corrigió con un toque de ironía. Ver esa actitud no hacía otra cosa que provocar que Garfiel apretara sus colmillos y sobresalieran las venas azules de su frente.

_Anastasia: ¡Vale, suficiente! ¡Basta! ¡Esto se 'tá vorviendo confuso, así que cállense!

Antes de que sus bromas pudieran escalar a algo más, Anastasia dio una palmada para regresar a la atmósfera anterior.

Luego, con sus redondos ojos mirando directamente a Al,

_Anastasia: Apareces repentinamente y enseguí'a arruinas la atmósfera; eres como tu líder, ¿eh? Hacer alarde de tus defectos de personalidad sólo empeorará aún má' la impresión que la gente tiene de ti, Detente.

_Al: Auch… tu advertencia me ha dolido; pero lamentablemente soy así. La gente siempre dice que les pongo de los nervios. Supongo que alterar el ritmo de la gente también puede ser considerado una técnica de supervivencia.

Metiendo el dedo a través de la abertura entre su casco y su cuello, Al dijo esto mientras se rascaba la parte trasera de su cabeza.

Recibiendo su refutación con un suspiro, Anastasia miró hacia Subaru.

_Anastasia: Las cosas se complicaron má', pero mi postura no cambiará. Debemo' aceptar la premisa de que tendremo' que hacer sacrificios, y partiendo de ahí, podemo' empezar a planear cómo obtener la victoria. Si no quieres que haya víctimas civiles, Natsuki-kun, entonces empieza a pensar en cómo lo lograrás. Aunque digo esto, yo tampoco quiero ver má' muertes.

_Subaru: Entonces, no te importaría si voy a revisar los refugios, ¿no?

_Anastasia: …Eres libre de usar tu tiempo como te plazca. En cuarquier caso, nuestra necesidad de aumentar nuestras fuerzas no ha cambia'o. Si encuentras a arguien en los refugios que pueda pelear, tráelos pa' que nos acompañen.

Reaciamente, Anastasia dejó de oponerse a Subaru. Tener su completa aprobación sería simplemente esperar demasiado; así que en esta ocasión, Subaru no tenía quejas.

_Anastasia: Llévate er Espejo de Comunicación. 'Taremo' en contacto, pero por ahora, vamos a fijar tu tiempo límite pa' vorver en seis horas desde ahora. Ten cuida'o, no debemo' cometer ningún error má'.

_Subaru: Tiempo límite, ¿eh? …Olvidé preguntar, pero ¿qué hora es?

_Julius: Sigue siendo el mismo día, aunque se aproxima la medianoche. Contando desde ahora, sólo tenemos nueve horas.

Julius le dijo el tiempo límite en lugar de Anastasia.

Si la siguiente reunión estratégica era dentro de seis horas, en la práctica, Subaru sólo tendría tres horas para usar libremente a partir de entonces. Tenía que encontrar una manera de convencer a Anastasia en ese lapso.

Entonces, tendrían que arreglárselas para conseguir la fuerza y un plan necesarios para derrotar al Culto de la Bruja y destruirlos antes de que el tiempo se agotara. Sólo entonces, la ciudad sería salvada—No, eso no sería suficiente.

Tenía que recuperar a Emilia. Arrebatar a Glotonería los recuerdos de Rem. Devolver sus formas normales a la gente transformada por Lujuria. Y sólo entonces, su victoria sería completa.

_Subaru: No tenemos mucho tiempo. ¿Tienes un mapa de la ubicación de los refugios?

_Anastasia: Sí. Toma tantas copias como necesites. Marcamo' los refugios donde Ricardo y los niños de Colmillo de Hierro ya visitaron, así como argunos revisa'os ahora.

Anastasia le hizo un gesto a Ricardo, quien le dio a Subaru el mapa de su ruta. Por las marcas del mapa nuevo, Subaru podía ver que el Colmillo de Hierro había empezado por los más lejanos e hicieron su camino hacia atrás.

Considerando el estado de la pierna de Subaru, era de gran ayuda que sólo los refugios más cercanos fueran los que quedaran.

Era casi como si lo tuvieran planeado de antes, y le hubieran dejado estos de antemano.

_Julius: Subaru, iré contigo.

_Subaru: Julius… no, mejor tú no. Aunque sería bueno tener más gente, sería un problema si no dejamos suficiente fuerza de combate en el Ayuntamiento.

Subaru rechazó la oferta de Julius porque dejaría al Ayuntamiento demasiado vulnerable.

Ricardo volvería a patrullar, y Subaru ya tenía la intención de llevarse a Garfiel con él. Wilhelm seguía escaleras arriba, pero sería una carga muy pesada dejarle la protección del Ayuntamiento a él solo.

Además, ya había una amenazante nube negra sobre la facción de Crusch en este momento.

Al escuchar la respuesta de Subaru, Julius, con pesar, asintió estando de acuerdo.

A Subaru siempre se le hacía raro ver a Julius perder su compostura de esta manera; así que Subaru le dio a Julius unas palmaditas en el hombro y sacudió su barbilla hacia Garfiel.

_Subaru: Garfiel vendrá conmigo. Y veremos si podemos encontrar a algún otro combatiente en los refugios. Intentaremos contener el pánico mientras estemos allí.

_Garfiel: S-Sí, 'ntendido. Yo me 'ncargo.

Tardando un poco en notar la invitación de Subaru, Garfiel rápidamente levantó su barbilla y asintió.

Al recibir esta confirmación, Subaru extendió el mapa en sus manos y, con el Ayuntamiento en el centro, comenzó a preguntarse por cuál lado de Priestella debía comenzar.

Su primera prioridad debería ser asegurar sus fuerzas de combate—es decir, averiguar qué pasó con Reinhard.

_Al: Si es posible, ¿podemos mirar en los refugios cercanos al ryokan primero? Creo que Princesa-san no pudo haber ido más lejos de ahí.

_Subaru: En ese caso, estará más cerca si vamos a través de esta… espera un momento.

Con su dedo en el mapa, Subaru de repente se detuvo para mirar a Al, quien se había metido en la conversación. Viendo a Al ladear la cabeza y mirarle confundido, Subaru lo apuntó con el dedo.

_Subaru: ¿También… vienes?

_Al: Sí; ir solo sería un problema. Y también sería un problema no encontrar a Princesa-san. Después de todo lo que ha pasado, no harás que yo vaya de un lado a otro solo, ¿no? Con las cosas como están, me asusta que algo pueda pasar si no la encontramos pronto.

_Garfiel: …Un perfecto amor 'ntre amo y sirviente, ¿eh, tú?

Era un sentimiento improductivo, pero Subaru estaba encantado de que una persona más se les uniera. Al escuchar que Al también les acompañaría, Garfiel hizo una expresión de disgusto; pero, llegados a este punto, estaba listo para dejar de lado su desconfianza por ahora.

Por mucho que los irritara, no había duda de que querían salvar a Priscilla.

_Subaru: En cuanto a Priscilla… la vi en el parque en la Primera Calle unos quince minutos antes de que el caos iniciara. En ese caso, ella debería estar en un refugio cercano.

_Al: ¿De verdad? ¡Esa es una poderosa información, colega! ¡Vamos a empezar desde ahí!

Encantado ante la nueva información, Al violentamente palmeó la espalda de Subaru. Y así, acompañados por un alegre Al y un ceñudo Garfiel, los tres salieron del Ayuntamiento en su expedición hacia los refugios.

Todo el tiempo, mirándolos desde atrás mientras se iban—

_Echidna: Parece que nos hemos convertido totalmente en los malvados.

_Anastasia: Silencio, pier de zorro. Y no es como si no lo haya pensa'o bien… pero si Natsuki-kun sigue diciendo lo mismo cuando vuerva, entonces eso significará que ér es totarmente incapaz de pensar.

Con una expresión de cansancio en su rostro, Anastasia suspiró, mientras que la piel de zorro se encogió de hombros ligeramente.

Y nadie más notaría esta breve interacción entre ellas.