Era un día hermoso en el mundo shinobi. Las aves cantaban, los niños jugaban, los ninjas se mataban entre ellos, en fin, un día cualquiera.
Lamentablemente, no todos opinaban lo mismo, mejor dicho, incluso aunque ellos quisieran disfrutar, no podían.
Una de esas personas era Senju Tsunade, nieta del primer Hokage, discípula del tercero, una de las tres grandes sannin y la mejor médico ninja del mundo.
Hoy era el día en que se enteraría de la verdad de lo que le pasó a su clan. No, de hecho, ella ya sabía lo que había sucedido, al menos en parte. Pero desde que Lite la reclutó, supo que había algo más detrás de todo. Una conspiración que envolvía a todo su clan y posiblemente a toda Konoha.
El plan de diluir al clan Senju no era un secreto en los altos mandos de la aldea, por lo que la historia oficial que ella conocía era que el primero y segundo comenzaron a casar a los miembros de su clan con otros clanes e inclusive civiles. Eso, además de las muertes en las guerras, hizo que de poco a poco la población se fuera reduciendo hasta que la última que quedo del clan Senju fue Tsunade.
Por mucho tiempo ella vio como los miembros de lo que era su familia iban desapareciendo de uno a uno. Esto se podrían interpretar de dos formas, la primera era sentirte contento de que su sangre no sea solo un clan, sino una aldea entera, no importa el paso del tiempo, siempre habrá alguien con sangre Senju vivo. La segunda era que los lazos se debiliten a tal punto de que pierdas el interés en ellos. Obviamente, Tsunade pertenecía al segundo grupo.
Por eso era tan importante para ella esa conversación, sobre todo, quería saber la razón por la que la excluyeron y nunca se enteró nada, forzándola a vivir tantos años en soledad.
Tsunade caminaba por el bosque de Konoha, totalmente despreocupada de si podría ser encontrada o no. Lo único que quería en este momento era despejar su mente y calmarse. Temía reaccionar mal y causar un año que no se podría reparar.
Ella no sabía si enterarse de todo sería bueno o malo, y sus sentimientos por Lite también eran complejos.
¿Debería estar agradecida con él? ¿Sería la verdad peor que la mentira?
Eso era lo que más temía, ya que sabía que su abuela no haría las cosas sin una razón conclusa.
Detrás de ella, Kushina se encontraba vigilando los alrededores en caso de que cualquier persona se acerque. Aunque creía que Tsunade, incluso en el estado en el que se encontraba, sería capaz de prestar suficiente atención a sus alrededores, era un pedido especial de Lite.
Él sabía de demasiados eventos que afectaron al mundo entero solo por una coincidencia, y no estaba dispuesto a apostar esta vez. Era mejor ser cuidadoso.
Y tuvo razón en serlo.
*Swish*
Kushina inmediatamente apareció atrás de Tsuande y lanzo el kunai espacial de Minato para avisarle de que las recoja inmediatamente.
Tal vez hubiera sido mejor que Minato sea el que esté presente, pero todos querían dar un espacio a Tsuande, por lo que Kushina fue la que la acompaño.
Minato apareció de inmediato y se las llevo del lugar. Sabían que la desaparición de incluso un civil podría traer consecuencias impredecibles.
¿Mmm? Me parecio sentir una presencia por este lugar.
Peor aún sería involucrarse con la persona que apareció.
Minato regreso de inmediato y se ocultó en un lugar más lejano y con buena vista.
Cuando vio de quién se trataba, sus pupilas se contrajeron de la sorpresa y se dio una palmada en la espalda por ser lo suficientemente rápido.
Minato no tomaría ningún riesgo. Él sabía lo habilidoso que era la persona frente a él, así que decidió irse inmediatamente de ahí.
Cuando volvió, Tsunade lo miraba intensamente, era claro que estaba enojada por haber interrumpido su tiempo a solas. Ya se sentía incómoda por tener a Kushina siguiendola, por lo que su estado de ánimo no era muy malo.
Lo siento, no me mires así. Si no hubiera sido por Kushina y su rápida reacción, entonces los problemas que hubiéramos encontrado hubieran sido gigantes. (Minato)
Dijo Minato con un rastro que claramente reflejaba tristeza. Era obvio que quien fuera que fuese, tenía un peso grande en su corazón.
Jiraija-sensei… (Minato)
Tsunade se cayó de inmediato. Ella sabía que en términos de habilidad, en este momento ella era muy inferior a su antiguo compañero. Después de todo, los años que paso desperdiciando su vida sin entrenar le costaban ahora.
*Suspirar* ¿Qué está haciendo ese tipo aquí? (Tsunade)
Bueno, su alumno murió después de todo, sería raro si es que él no viene al menos a despedirse. (Lite)
Por detrás de ellos apareció Lite. Él aún se encontraba en su pijama de una pieza con figuras de ninjas en todo el cuerpo, aún tenía en su mano una papila que su madre le había preparado de desayuno.
*Suspirar* Que mal momento para aparecer. (Tsunade)
Al menos Kushina respondió rápido. (Lite)
Bueno, ya estoy acá, terminemos rápido con este asunto. (Tsunade)
Tsunade camino hacia la puerta y se dirigió a la sala de reuniones con la convicción de ponerle fin a todo.
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En la habitación se sentaron Mito, Tsunade, Minato, Kushina y Lite. Originalmente, iba a ser solo una conversación entre familia, pero Mito los llamó. Al parecer la información tendría que ver también con ellos.
Chico, antes de comenzar. ¿Podrías decirme como es que llegaste a la conclusión de que aún hay sobrevivientes del clan Uzumaki y Senju? (Mito)
Antes de iniciar, Mito decidió aclarar una duda que tenía desde que escuchó las palabras de Lite. No sabía si fue él quien lo pensó, pero decidió dirigirse a él.
Simple, en el caso de los Uzumaki, ellos eran simplemente demasiado poderosos como para haber sido aniquilados a tal punto. A lo que me refiero es que, incluso en mi mundo antiguo era difícil lograr tal cosa si es que estábamos preparados, y eso que no teníamos sus habilidades, e incluso si nos agarraran de improviso, las personas de poder siempre tenían algún plan para salvar al menos a los jóvenes y que su linaje no se extinga. (Lite)
¿Solo por eso? (Mito)
Así es, a menos que seas idiota, es imposible no preparar un plan de contingencia, pero no sería exagerado llamar a los Uzumaki un clan de sabios. Por lo que no cometerían tal error. (Lite)
Ya veo… ¿Y en el caso de los Senju? (Mito)
Eso es aún más simple. ¿Qué clan estaría dispuesto a desaparecer? Incluso si es líder lo quiere, la gente no aprobaría esa decisión. (Lite)
Debes tener en cuenta que Hashirama y Tobirama eran personas con mucha reputación e influencia, por lo que no es imposible que puedan convencer a la gente. (Mito)
Eso lo puedo creer de Hashiarama, pero es imposible que el segundo tomé esa decisión. Además, fusionar una aparte del clan con la aldea y fingir que desaparecieron todos mientras un grupo selecto escapaba era la mejor opción para mantener viva su sangre. (Lite)
…Chico, eres muy inteligente. (Mito)
Gracias. (Lite)
Ojalá Kushina fuera igual que tú, no sabes cuanto sufrí cuando me enseñe fuuinjutsu. (Mito)
…No comentaré eso (Lite)
¡Basta! ¿Quieres decirme de una vez todo? (Tunade)
*Suspirar* Bueno, esto tomará un poco de tiempo…
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En la época de la fundación de Konoha, Hashirama Senju fue el primero en implementar el concepto de aldeas. Esto lo hizo con la finalidad de que las luchas entre los clanes se reduzcan y evitar conflictos. Debido a su gran poder, él pudo juntar a muchos clanes poderosos sin que haya conflictos de intereses, esto es porque todos reconocían su absoluto poder. Sin embargo, eso no significa que los que lo siguieron hayan corrido con la misma suerte.
En cualquier organización es indispensable un líder que sea capaz de tomar las decisiones por los demás y balancear a los distintos poderes. Pero Hashirama era el único que podía convencer a los demás por el solo hecho de su poder absoluto, los demás tuvieron que pagar ríos de sangre para que los líderes fueran elegidos y los clanes decidan que era seguro para ellos anexarse a una de las demás aldeas.
Eso causo que muchos clanes hayan sido borrados de la faz de la tierra en este conflicto. Clanes
Increíblemente, poderos, solo por debajo del Senju y Uchiha, no fueron la excepción.
Esta situación fue observada por Tobirama, quien entendió que el hecho de tener un gran poder no significa que tu clan vaya a prosperar o siquiera sobrevivir. En ese momento, los Senju estaban en la cúspide de su poder, pero eso no siempre sería así, y en cuenta a la aldea, ni siquiera eso lo hacía sentir totalmente seguro, ya incluso su hermano tuvo que eliminar a algunos individuos.
Todo tomo una forma más clara cuando Madara deserto de la hoja para seguir su propio camino. En ese momento entendió que en concepto de aldea era solo una protección más, pero no aseguraba que su sangre pudiera prosperar.
Es cierto que el concepto original era que todos se vieran como una familia y de poco a poco las personas se fueran juntando hasta que ya no haya diferencias, pero él entendía muy bien que eso no era posible en lo absoluto.
Prueba de eso es que incluso hasta el presente los clanes y conflictos seguían existiendo.
Ante esto, Tobirama lo consulto con su hermano y ambos llegaron a la conclusión de que era mejor integrarse totalmente a la aldea. Así es como comenzaron los matrimonios fuera del clan.
Sin embargo, cuando su hermano murió y él obtuvo el poder, se dio cuenta de que esto hizo que una parte de los miembros de su clan desarrollen pensamientos de superioridad.
"El primero fue Senju, el segundo es Senju, por lo que el tercero también debe ser Senju."
Era el pensamiento que rondaba en los interiores. Sin embargo, a pesar de que tenían mucha influencia y eran poderosos, no podían compararse con el crecimiento de todos los clanes de la aldea.
La razón por la que muchos se unieron en primer lugar es que bajo en contexto de que todos pertenecían a una misma organización, ellos también tienen el derecho de tener el puesto de Kage si es que producen a un ninja lo suficientemente sobresaliente.
El pensamiento de ese grupo de Senjus contradecía totalmente los fundamentos mismos de la aldea. Lo cual los ponía en una situación precaria. En ese mismo momento no se notaba mucho debido a su prestigio, pero si las cosas seguían de tal forma no pasaría mucho para que todos se vuelvan en contra de su clan. Esa es la principal razón por la que Tobirama tomó discípulos fuera de su clan.