Capítulo 13: Encadenado a tu esposa

Tsunade POV

Ella acababa de escapar de Konoha junto a Kushina y Minato y se encontraba de camino hacia el escondite que habían preparado de antemano. Este no se encontraba lejos de la aldea, ya que consideraron en caso de que surgiera cualquier problema, podrían tener un lugar donde reunirse rápidamente.

Este escondite se encontraba equipado con todo lo necesario para atender a un paciente, tenia el equipo más avanzado que pudo conseguir Tsunade.

Una vez ella llegó, vio a Rin, su madre, Shizune y a la familia Uzumaki. Estos se encontraban listos para ayudar en cualquier cosa que pudieran.

— ¡Rin! ¡Shizune! Ustedes se encargarán de Kushina, su estado es estable pero delicado, necesito que la monitoreen constantemente, por el resto, se lo dejo a su criterio. Shizune, tu estarás a cargo.

Tsunade inmediatamente entregó Kushina a Rin y Shizune para que se encarguen de estabilizarla y darle los cuidados necesarios, puso a cargo a Shizune por la simple razón de que ella llevaba más tiempo junto a Tsunade y por lo tanto tenía mayor experiencia.

Ella, por otro lado, inmediatamente pidió a los demás que se retiren y procedió a tratar a Minato. El se encontraba en un estado en el que moriría si Tsunade lo dejaba solo por siquiera un segundo.

Ella en realidad había recibido un método para salvarlos de parte de Lite si es que esta situación se presentaba, pero, después de todo, ella no confiaba en él a cien por ciento, además de que no sabía si es que habría algún problema luego. Dejar algo escondido para controlar de alguna forma luego a dos personas con un poder tan grande no era algo con lo que estuviese dispuesta a apostar.

Ella era después de todo, la mejor ninja médico, no solo de su generación, si no que de la historia reciente, y como tal tenia el orgullo y la arrogancia correspondiente a ese puesto. El hecho de que no haya ejercido la medicina durante tantos años, no significa que la haya abandonado. No, el lugar de eso, se dedicó a acumular conocimiento teórico durante todo este tiempo. Con todo eso, se negaba a creer que no podría salvar a Minato por sus propios medios.

De ahí provenís su confianza, pero por otro lado estaba el hecho de que ella nunca había visto a un jinchuuriki, por lo que no sabia que tan graves eran las consecuencias exactas de uno.

Durante la siguiente hora, Tsunade se puso a hacer todo lo que pudo, prácticamente había exprimido su cerebro a tal punto que no podría pensar por los próximos días. Pero a pesar de todos los intentos, no logró nada más que mantener su vida, claro, siempre y cuando ella estuviera presente.

Sin nada más que pudiera hacer, solo le quedo confiar, una vez más en lo que le dio mister.

— ¡RIN! (Tsunade)

Sin pensarlo dos veces, llamó a Rin para que pudiera comunicarle su decisión.

— ¿Qué paso Tsunade-sensei? (Rin)

— Es inútil, no hay nada que pueda hacer con mi poder para salvarlo. Trae a Kushina y haremos lo que mister nos indicó. (Tsunade)

— Eh... ¿En serio no hay nada que pueda hacer? (rin)

Tsunade podía ver la duda en el rostro de Rin, ya que no importa que tan buena fuera la impresión que ella tuviera de mister, y por supuesto que notó eso de su discípula, dejarle en sus mano la vida de su sensei en circunstancias tan desconocidas no era algo que estuviera dispuesta a hacer.

— No, ya intenté de todo, pero no importa lo que haga, su vitalidad no es capaz de recuperarse, no nos quedan más alternativas y si nos tardamos más, temo que Minato no podrá soportar permanecer en ese estado por mucho tiempo. (Tsunade)

Tsunade sabia muy bien dentro de ella sus capacidades. No importa que tan arrogante pueda ser, esa arrogancia siempre estuvo basada en sus propias capacidades. Así que cuando se dio cuenta de que no podía resolver el problema por sí misma, decidió implementar el plan B.

Dentro de no más de 3 minutos, Kushina fue traída en una camilla, ella ya se encontraba en un mejor estado, su vitalidad como miembro del clan Uzumaki y los nutrientes que le administraron en este periodo de tiempo ayudaron bastante a su recuperación.

Inmediatamente Tsunade acomodo a Minato y Kushina uno al lado del otro.

Ella prosiguió a sacar los últimos sellos que le había entregado Lite, estos eran especiales y estaban hechos con los mejores materiales que podrían encontrar.

Eso era porque Lite no tenia la confianza de que pudiera hacerlos funcionar si fuese de otra forma, el aún no posee esa habilidad.

Estos sellos consistían de tres partes, dos se le habían sido entregadas y la última tenia que realizarla ella misma en el cuerpo de Minato. Para eso se dedicó a estudiar todo lo que ´pudo desde el momento en el que lo obtuvo y no pudo evitar maravillarse por lo complejo que eran los conceptos y que aun así estos redujeran tanto la cantidad de símbolos necesarios. Para ella eso no era más que una hermosa contradicción.

El primer sello lo colocó en medio de los dos. Lo que hacia este era crean un vinculo entre ambos, un lado se conectó al segundo sello, que había sido colocado encima de Kushina y el otro extremo se conecto a Minato. Sin embargo, antes de que llegue a él, Tsunade tuvo que implementar lo que habido aprendido rápidamente.

El funcionamiento era, de hecho, bastante simple. Conectar el espacio donde se encuentra sellado el nueve colas a Minato.

Se sabia que un jinchuuriki tenia a una bestia encerrada dentro de ellos, pero es imposible comprimir a bestias de semejante tamaño dentro de una sola persona, por lo que la solución que se implementó fue bastante simple, se creo un espacio independiente dentro de la persona en cuestión. Claro que no era dentro del cuerpo exactamente, de ser así los jinchuuriki no podrían ingresar a este sello mediante su mente.

Uno puede pensar que como los bijuus eran seres con cuerpos hechos en base a chakra, esta seria pura energía y no tendrían masa, pero la verdad era que si la tenían, la energía era tan grande que había llegado al punto de solidificarse. Por eso es que se tomaron esas medidas.

Lo que hacía el sello que se colocó en Kushina era acoplarse al sello que ella ya tenia y formar una puerta. El sello de Tsunade puso en Minato abrió un espacio dentro de este. Y el central era el puente entre ambos.

Cuando todo estuvo listo, Tsunade activo los tres al mismo tiempo. Esto hizo que el sello de Kushina se abriera por un lado, y ahora el Kyuubi residiría en un espacio compartido entre Minato y Kushina.

La lógica era bastante simple y, de hecho, el procedimiento duró poco tiempo, sin embargo el peligro fue increíblemente grande, ya que si no se llevaban a cabo los pasos a la perfección, entonces habría un nuevo ataque del nueve colas a las afueras de la aldea ahora mismo.

La única desventaja de este método era que, debido a que era un espacio compartido, Kushina y Minato no podrían permanecer alejados el uno del otro. Esto era porque el espacio que los conecta no podría soportar tal distancia. Al final, Lite sabía muy poco y tuvo muy poco tiempo.

— Uffff…. Debo decir que estos fueron unos momentos bastante tensos… (Tsunade)

— ¿Todo salió bien, Tsunade-sama? (Shizune)

— Sí… La operación fue un éxito. (Tsunade)

Tsunade se encontraba bañada en su propio sudor, y en cuanto se relajó, la asaltó un gran dolor de cabeza, lo que causó que sus rodillas cedieran y ella caiga el piso.

— ¡Tsunade-sensei! (Rin)

— ¡Tsunade-sama! (Shizune)

— Estoy bien… Vayan a revisar el estado de esos dos. (Tsunade)

— Entendido, Rin, Quédate acá para que atiendas a Tsunade-sama. (Shizune)

— Sí. (Rin)

'El estrés mental fue más grande de lo que creí. Quien pensaría que yo, una de las tres legendarias sannin, terminaría así por un simple dolor de cabeza.'

Aunque claro, eso no era un simple dolor de cabeza. El había participado activamente en un ataque contra su propia aldea y estaba constantemente analizando todo lo que podía para saber si había tomado la decisión correcta, todo los detalles que pudieran captar sus sentidos eran analizados por su cerebro a cada momento, analizando, calculado y viendo si es que algo andaba mal con la información que le había proporcionado mister.

Al final, ella se dio cuenta que había tomado la decisión correcta. Si mister no hubiera intervenido de ninguna manera, entonces las perdidas hubieran sido verdaderamente grandes.

— Tsunade-sama, los signos son estables, es mejor que los llevemos a descansar para que se recuperen completamente.

'Bien, todo esta bien… Ja, ja, ja Ya quiero ver la cara de Minato cuando se entere que a partir de ahora no podrá separarse de su esposa…'

— ¡¿Tsunade-sama?!

Al final, el estrés de los últimos días hizo que el cuerpo de Tsunade no pudiera soportarlo más y cedió.

Rin y Shizune tuvieron que encargarse de todo por las siguientes horas.

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Minato POV

Él se encontraba en un lugar oscuro, donde su visión no llevaba a ninguna parte. El sabía que su muerte se acercaba, pero sentina que no tenia nada de lo que arrepentirse. Si bien sus memorias eran difusas, tenia la certeza de que antes de morir había podido sellar lo último del zorro dentro de su amada esposa, por lo que al menos ella sobreviviría para crías a su hijo.

Estuvo así durante un tiempo, hasta que sintió algo dentro su cuerpo entumecido, más exactamente como un espacio se habría, el conocía muy bien esas sensación, después de todo, antes de morir había pasado por exactamente lo mismo.

Esto hizo que el entre en pánico, creyendo que algo le había pasado o a Kushina o a Naruto. Lastimosamente no había nada que pudiera hacer, aunque la mayor sorpresa no tardó en llegar.

— ¿Kushina?

— ¿Minato?

Frente a él se encontraba su esposa, pero eso debería ser imposible, no había forma de que ambos pudieran estar acá. Pero dentro de poco esa sorpresa se transformó en terror. Él recordó lo que tenía planeado hacer cuando estaba a punto de hacer cuando estaban por morir a garras del kyuubi. Eso es, el dejar un poco de chakra junto a su conciencia en el sello para poder evitar catástrofes en el futuro.

Al principio, pero inmediatamente se dio cuenta de que eso no era posible ya que tenía un hijo que cuidar.

Luego de un tiempo en el que no hablaron, todo comenzó a ponerse borroso y despertaron.

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Kushina POV

En el momento en que Kushina despertó se dio cuenta de que se encontraba junto a su esposo recostados en dos camas dentro de un cuarto rocoso.

Lo primero que trató de hacer fue Buscar a su hijo y ver en qué situación se encontraba, eso hasta que todas las memorias antes de que perdiera el conocimiento resurgieran en su cabeza.

Pasaron unos minutos mientras sus recuerdos se organizaron, y por fin entendió la situación en la que se encontraba actualmente. Eso hizo que se sintiera aún más confundida ya que según lo que tenía en mente ahora debería estar muerta, sin embargo, acá se encontraba ella ahora.

— ¿Kushina-sama? (Rin)

— ¿Rin? (Kushina)

— Ah un momento por favor ahora llamo a Tsunade-sensei. (Rin)

— Oh... está bien. (Kushina)

Luego por fin notó que una chica se encontraba a su costado y dedujo que era quien la estaba monitoreando.

Sin embargo, a Kushina no podría importarle menos eso, ella aún se encontraba bastante confundida con todo lo que sucedía a su alrededor y lo que más quería saber en este momento era donde se encontraba su hijo Naruto. Tenía la certeza de que él se encontraba junto a ella cuando cayó inconsciente, por lo que quería tenerlo inmediatamente en sus brazos.

Se encontraba viendo de un lado a otro la habitación, si se podía llamar así, tratando de calmar sus ansias.

Entonces fue cuando escuchó unos pasos acercándose y entró en su rango de visión una mujer madura, rubia de pechos grandes y detrás de ella la misma chica que la estaba cuidando. Antes no le había prestado atención por sus ansias, pero ahora quién le estaba analizando mejor se dio cuenta de que era la antigua alumna de Minato quien se supone había muerto. Eso hizo que por un momento creyera que se encontraba en el más allá, pero aún estaba en el menos aquí.

— ¿Tsunade-san? ¿Qué hace acá? Y tú eres… ¿Rin? (Kushina)

— Hola Kushina, tiempo sin vernos, sé que tienes muchas preguntas que hacer pero espero a que tengas la paciencia hasta caminando despierte y poder explicarles las cosas a ambos ya que esto es demasiado y me da flojera volverlo a repetir. (Tsunade)

— Solo quiero saber dónde se encuentra mi hijo, por favor, ¿pueden traerlo conmigo? (Kushina)

— Lo siento eso no es algo que pueda hacer debido a que en estos momentos cualquiera de nosotros tiene totalmente prohibido entrar a la aldea no importa el motivo. Cálmate, no es como si hubiéramos hecho algo malo, al menos ustedes, es solo que nuestras circunstancias han cambiado. (Tsunade)

Mientras hablaban notaron un leve gemido en la cama de al lado y se dieron cuenta de que Minato había despertado.

— Hola… No se preocupen, he escuchado todo mientras me estaba despertando, hay muchas cosas que quiero saber en estos momentos, pero lo más importante es si mi hijo se encuentra bien o no. (Minato)

— No se preocupen por eso por favor les puedo asegurar con toda certeza de que él no puede estar. (Tsunade)

— Es un alivio escucharlo, pero podemos saber, ¿por qué no es posible verlo?, es más, tú dices que en este momento no podemos ingresar a la aldea. (Minato)

— Bueno pues verás recuerdas que estabas a punto de morir? La aldea cree que de verdad estás muerto. Entonces no puedes volver ahí, ni tampoco Kushina. (Tsunade)

— Entiendo eso, pero no entiendo la razón. (Minato)

— Oh, yo hice que ellos creyeran eso. (Tsunade)

— ¿Por qué? (Kushina)

En estos momentos ella se encontraba bastante confundida debido a todo lo que sucedió, le decían que no podía ver su hijo y menos aún que no podía Ingresar a su propia aldea en la cual se había criado, a pesar de que ella no había nacido ahí y de que en un principio la trataron mal, no puede negar que tiene unos recuerdos muy hermosos de ese lugar Así que se sentía muy incómoda con la noticia.

— Bueno, es bastante complicado de explicar en estos momentos pero básicamente sucedió lo mismo que con Rin. (Tsunade)

— ¿Rin? (Kuhsina)

— Así es, luego dejaré que Minato te explique todo, el entenderá. (Tsunade)

— ¿Minato? ¿Desde cuando me ocultas cosas? (Kushina)

— Ja…ja…ja… *sudor frio* Tsunade, aunque quiero saber mucho más sobre eso, hay otra cosa que quiero preguntar urgentemente. (Minato)

— Adelante. (Tsunade)

— Cómo es que estoy vivo? (Minato)

— O, bueno pues hicimos un pequeño experimento y resultó que todo salió bien. (Tsunade)

— Siento que quiero y no quiero saber al mismo tiempo. (Minato)

— Uh, bueno, aunque creo que las cosas son complicadas de explicar en estos momentos, primero deberían descansar y recuperarse. Ah, les pido que miren a sus muñecas, como notarán ambos están atados con una cadena. Debido a ciertas circunstancias que les explicaré en un momento, no podrán permanecer separados por más de un metro. (Tsunade)

Kushina sentía que todo su mundo se da vueltas, primero Rin quien no estaba muerta, ahora ellos por algún tipo de milagro de Tsunade permanecieron con vida a pesar de la intensa batalla y de las condiciones tan desfavorables a las que se enfrentaron. Pero ella no era una mujer fuerte por gusto, lo único que quería en estos momentos era ver a su hijo, así que no le importaba todo lo demás. Quería respuestas relacionadas al tema.

— Tsunade-san, quiero que me expliques por favor cómo es que terminamos en esta situación, cómo es que Minato está vivo y sobre todo lo que pasó durante el ataque. Por la forma en la que interviniste y nos ayudaste, deduzco que ya tenías información de antemano y por eso estabas tan preparada. (Kushina)

— *Suspiro* Honestamente hubiera preferido que primero descansaran para poder tener una charla adecuada, pero supongo que es imposible para ti tranquilizarte en estos momentos. (Tsunade)

Después, Kushina procede a escuchar absolutamente todo lo que había sucedido desde el "rescate" fallido de Rin. Cómo la habían salvado la situación en la que se encontraba, como alguna persona misteriosa los había contactado y los ayudó en esos momentos, sus planes, sus supuestos objetivos, lo que ellos creían que era su verdadero objetivo, todo, absolutamente todo lo que sucedió antes, ella lo escuchó atentamente. Casi por cada oración ella hacía una pregunta, aclarando cada vez más y más el tema. Lo que más le costaba entender era que su esposo no había podido detectar una marca que habían dejado sobre él, lo que la dejó con mucho miedo. Por suerte al final resultó ser un aliado, pero si es que no hubiera sido así, un ataque a la aldea por un zorro hubiera sido la última de sus preocupaciones. La posibilidad de que esta aldea sufra el mismo destino que el clan Uzumaki no era pequeño.

De hecho, Kushina no era alguien tonta, los sellos son una ciencia compleja por lo que se necesita estudio, se puede ser talentoso en eso, pero igual, el talento no vale nada si no se tiene un conocimiento base. Por lo que rápidamente entendió todas las sutilezas que se escondían en la historia, aunque se le escaparon varias cosas debido a que no era tan proficiente en el análisis de datos como si lo eran Minato y Tsunade.

— O sea que todo eso sucedió sin que yo me enterara? Aunque no puedo culparlos. (Kushina)

— Así es. (Minato)

— Y Tienen alguna idea de quién es? ¿Lograron acercarse a alguna identidad? (Kushina)

— No tenemos nada. (Tsunade)

— Y el pequeño Lite. (Kushina)

— Lo vigilamos, pero no sabemos en qué momento se contactan ni cuál es su tipo de relación.

Kushina sentía que había cosas que realmente no quería saber por el bien de su estabilidad mental y emocional, lastimosamente eran así.

— Ahora que sabes todo, ¿qué opinas? (Minato)

— Creo tomaron la decisión correcta en ese entonces. Pero, Tsunade-san, ¿está este tal mister involucrado en el ataque a la aldea? (Kushina)

— Así es. Él es quien me proporciono de las herramientas para poder minimizar los daños y salvarlos. (Tsunade)

— Hablando de eso Tsunade-san, creo que ya es hora de que nos digas exactamente lo que paso. ¿Por qué desapareciste durante esos meses? Estuve realmente preocupado al no poder contactarte, creí que te había sucedido algo malo. (Minato)

— Ah… *suspiro* Honestamente fue toda una locura. (Tsunade)

— Bueno, tenemos tiempo. (Minato)

— Bien, entonces— (Tsunade)

— Ah… Antes de eso. ¿hay algo para comer? — Kushina pregunto algo sonrojada.

2 horas después

Luego de una buena comida y de una larga charla, la verdad total salió a la luz. Y esta no cayo corta en su tarea de impresionar al cuarto Hokage y a una jinchuuriki de la bestia más poderosa.

El hecho de que la persona frente a sus ojos haya explotado la aldea para salvar a los ciudadanos los dejó en shock, y no pudieron evitar sentir un poco de admiración al ser capaz de soportar todo eso por si misma.

— Ya veo… Me gustaría tener una charla con él. (Minato)

— Estoy segura de que tratará de contactarse con nosotros. (Tsunade)

— También lo creo. (Kushina)

— Bueno, pensar demasiado en algo no servirá de nada. Ahora, con respecto a este sello… (Minato)

— Ah, de hecho, yo tampoco lo entiendo mucho. (Tsunade)

— ¿Y aún así lo utilizaste en nosotros? (Minato)

— No quedaba otra opción. (Tsunade)

Claro que el sabia que no quedaba otra opción, y tampoco podía culparla por no decirle nada. Eso lo tuvo bien ene claro desde que escuchó la historia. Es solo que se sentía incomodo al tener que estar atado a su propia esposa. Sentía que las palabras de sus senpais se hacían verdad al ver las cadenas.

— ¿Al menos sabes cómo funciona? (Minato)

— Ah, eso sí. Básicamente crea un túnel espacial que conecta el sello en Kushina hacia ti. (Tsunade)

— ¡! (Minato)

— ¡! (Kushina)

Las palabras de Tsunade pudieron haber sido bastante vagas debido a su poco entendimiento del tema, pero Minato y Kushina fueron capaces de llegar a la esencia scon tan solo eso.

La razón era muy simple, era algo que con sus conocimientos era imposible de realizar.

Esa es una de las maravillas de lo que Lite estaba esforzándose por construir. Quitaba mucho al talento de una persona y se enfocaba más en un sistema aplicable para que más lo puedan usar. Por ejemplo Minato, para que el realicé su técnica, aparte del sello correspondiente, tenia que ser capaz de sentir el elemento espacio, Tsunade por otro lado, fue capaz de realizar algo mucho más complicado a pesar de que seguramente su compatibilidad con el espacio era nada comparada a Minato.

La razón es bastante simple, con las operaciones matemáticas más avanzadas que Lite había implementado, reducía mucho la intuición e iba más por el camino del cálculo. Un ejemplo puede ser al patear una pelota, Para alguien que ha entrenado mucho, puede anotar un gol desde cualquier ángulo con puro instinto, pero si alguien sabe las variables correspondientes, como puedan ser ángulo, aceleración, distancia, potencia, etc, podrá realizar la misma hazaña. Un humano no es capaz de realizar todos esos cálculo por si solo, pero ahí es donde entran los sellos para estabilizar las cosas por medio de funciones matemáticas.

Ahora, gracias a todo eso, dos personas podían compartir a un bijuu.

— Aunque me dijo que aun era demasiado inestable. Si se separan por mucho, el espacio se desestabilizará, por eso las cadenas. Me dijo que te entregue los manuales y sellos completos para que los analices y fortalezcas el sello. (Tsunade)

— …Oh… Bien… (Minato)

Mientras Minato había recuperado ya un poco de claridad, Kushina seguía inmersa dentro de sus pensamientos. A pesar de que salió de su aldea a una edad muy temprana, aún recordaba que había sellos capaces de ampliar espacios, pero todos eran grandes y se utilizaban para habitaciones enteras, esto era debido a que a menor escala no eran capaces de garantizar su estabilidad, pero esto sí.

En otras palabras, este mister, sea quien sea, había logrado algo que ni toda su aldea, quien erra reconocida por ser los mejores en lo que a fuinjutsu se refiere, pudo hacer.

— Bueno, ya hablamos por suficiente tiempo. Los dejaré solos para que descansen y ordenen sus ideas. (Tsunade)

— Ah… Sí.

— Cualquier cosa que requieran se las pueden comunicar a Rin o a Shizune. También les pediré que les entreguen los planos del sello mañana. (Tsunade)

— ¿Iras a algún lado, Tsunade-san? (Kushina)

— Sí, quiero revisar como se encuentra el pequeño Lite. Estoy un poco preocupada. Tengo una mala sensación. (Tsunade)

— Ya veo, ve con cuidado. (Minato)

— No te preocupes, ¿Quién crees que soy? Adiós. (Tsunade)

— Chau Tsunade-san. (Kushina)

— Nos vemos, Tsunade-san. (Minato)

Quedándose a solas con su esposo, Kushina descansar ente sus brazos, pensando en su hijo y si es que es posible verlo pronto.

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Aldea de Konoha

El ambiente era sombrío. No había pasado más de un año desde la guerra para que otro desastre azotara las vidas de los aldeanos y ninjas.

El ataque del zorro de nueve colas fue devastador para la aldea, donde prácticamente toda la zona central había sido volada a pedazos.

Los residentes se asombraron de que las victimas mortales hubieran sido tan pocas, no se contaron más de 8 muertos, aunque si hubo muchos heridos, entre ellos 15 de gravedad y el resto sería capaz de recuperarse después de pocos días.

Sin embargo, la razón por la que todos se encontraban de ese modo fue por la pérdida de su Hokage, en una valiente batalla ante el enemigo, donde su esposa también pereció.

En medio de todo eso, los actores se movían sigilosamente entre las sombras tratando de obtener el poder vacante para sí mismos.

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