33.2: Hog-goblins

Nota del autor:

He creado una página de patr eon. Si quieres apoyar mi trabajo, por favor visítala. Ahí se pueden encontrar 6 capítulos adelantados para los mecenas.

https://www.patr eon.com/finlegost

Pueden encontrar los conceptos artísticos de los personajes:

https://www.insta gram.com/finlegost

Muchas gracias a mis mecenas. Aquí están los nombres/nicknames de algunos de ellos:

Javauni Samuels

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[Punto de vista de Chica desconocida]

"Eso es... terrible" digo alicaída, sin encontrar mejores palabras para expresarlo. Tengo que investigar si el relato de este chico es verdad. No podemos permitir que una oveja descarriada arruine así la imagen de la nobleza…

Pero es una suerte que no haya tratado de reclutarlo antes de escuchar esta historia. Seguramente solo habría servido para enemistarnos y no me gusta la idea. Este chico puede llegar a ser muy útil para el reino en el futuro.

"Lo sé" dice el muchacho, desanimado "pero ahora es tu turno"

"es bastante sencillo. Quiero aprender a combatir, pero mis afinidades no son aptas para eso. La afinidad sagrada sirve para curar y potenciar las capacidades naturales del cuerpo, mientras que la única habilidad de la afinidad espiritual es la de invocar un espíritu vinculado" digo llanamente.

"pero si tu magia no te sirve para lo que quieres ¿no podrías aprender a usar la espada o a disparar con un arco?" dice el chico, con el ceño fruncido.

"no es tan simple..." digo y, suspirando, agrego "Mi madre cree que la magia es el futuro, ve con malos ojos todas las actividades no relacionadas con esta. Por eso, estoy segura de que verá como una pérdida de mi tiempo el que quiera aprender a combatir con armas no mágicas"

"entiendes que tu tiempo es tuyo ¿verdad?" dice el muchacho, con cara de preocupación. ¡Maldita sea! Es evidente que se está cuestionando mi inteligencia "si tu madre de verdad te quiere no debería tener problemas en dejarte aprender a combatir"

Esta última frase cala profundo en mi mente, barriendo el enojo que sentí hace un momento, pero, tras pensar un momento, digo "Dices eso porque no conoces a mi madre..."

El chico me interrumpe a mitad de frase... "Puede ser ¿pero entiendes que lo que digo tiene sentido no?" dice, mirándome con una ceja alzada.

Es refrescante hablar con alguien que no tiene miedo de decir lo que piensa en mi presencia.

"Si..." concedo "Supongo que sí." nunca había pensado en intentar que mi madre comprendiera mis deseos. A fin de cuentas, sé muy bien cuáles son sus deseos, y nunca nadie cuestiona a mi madre. Pero... ¿si en realidad pudiera convencerla? Hmm, podría...

Pero mis pensamientos son interrumpidos por la voz del chico "si tu madre quiere que aprendas magia y tú no te atreves a decirle tus deseos, entonces... ¿qué hacías en el gremio de aventureros si tu magia no sirve para combatir?"

"Buscarte, ya te dije que pensé que tal vez podría aprender de ti alguna forma de combatir con mi espíritu, y de esa manera podría seguir mis deseos sin que se interpusieran con los de mi madre. Lamentablemente, ya pude ver que mis suposiciones eran incorrectas" digo desanimada "Tuve que escabullirme para venir aquí. La verdad es que la primera clase del día es bastante inútil para mí, por eso siempre veníamos a buscarte en este horario"

"¿Clase de...?" Pregunta el chico, dejando la pregunta en el aire.

"Clase de control de mana... Consiste en estar sentados por una hora manipulando el mana dentro del cuerpo" explico, y resoplando agrego "pero es una pérdida de tiempo para mi"

"lo sé, es aburridísimo" dice el chico, animado.

"sí, además es absurdamente simple... No entiendo cómo puede haber personas a la que les cuesta tanto el controlar su mana" digo y, extrañada, veo como la expresión animada del chico tiembla un momento "la versión oficial qué conoce mi madre es que estoy practicando la magia de potenciación, una de las habilidades exclusivas de la afinidades sagrada"

"Si tienes que volver para las otras clases...ya llevamos un buen tiempo aquí" dice el chico lentamente, con voz monótona "¿Quieres seguir por una o dos horas más? ¿O prefieres que nos retiremos para que vuelvas a tus clases?"

"me gustaría seguir por unas horas más" digo, sorprendida, por su cambio de tono "puedo saltarme un día de clases sin problemas, esta experiencia lo vale"

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[Punto de vista de Xelean]

Salimos de la sala y luchamos con goblins por unas horas más. El plan era luchar por unas dos hora más únicamente, pero como no encontramos una sala terminamos vagando por tres horas en realidad. Después de una cuantas luchas, llegamos a una sala de desafío. Les explico a mis compañeros lo que son las salas de desafío y, mientras examino el umbral para identificar su dificultad, le comento a Vin una duda que me surgió sobre su historia.

"hay algo que no entiendo sobre lo que me contaste, si puedes saltarte las clases ¿no podrías aprender a combatir sin que tu madre se entere?"

"seguro, y cuando mi madre descubra mi armadura y mi arma se desataría el fin del mundo..." dice, con una sonrisa "¿cómo sugieres que le oculte esas cosas?"

"¿Tan terrible sería? Además, tu mamá no tendría por qué verlas. Puedes usar una bolsa encantada para ocultarlas" digo, palpando el grabado del marco. Nunca fui muy bueno identificando los patrones, y el hecho de que Sabrina los reconociera sin mucho esfuerzo no me indico que valiera la pena intentar aprender a distinguirlos... Ahora, por su puesto, echo en falta la habilidad. Y, tener a alguien que no puede luchar en el grupo, se vuelve letal un fallo en la identificación de las salas.

"A mi madre le gusta el control. Estoy segura de que sabe exactamente que llevo encima en todo momento...y puede saber que llevo incluso en las bolsas encantadas, tiene medios para lograrlo. Gracias por la idea, pero si fuera tan fácil ya lo habría pensado yo" dice Vin, mientras observa mi actividad con curiosidad. Su amigo, por otro lado, parece una estatua siempre que no estamos combatiendo. Quiero decir, yo tampoco soy muy dado a iniciar conversaciones, acostumbrado a estar con Joseph al que se le da muy bien esto mismo; y entiendo que el hecho de que él no pueda hablar sea un gran inconveniente para comunicarnos, pero desde que entramos al laberinto no lo he visto hacer ningún gesto para intentar comunicarse con nosotros, es...extraño.

"Creo que es seguro, no parece que su nivel de dificultad pueda cambiar dependiendo de los miembros del grupo. Vin, si por cualquier motivo llegáramos a separarnos y terminas estando sola, no intentes llamarnos ni hagas nada que pueda atraer la atención de los enemigos. Simplemente espera a que te encontremos" digo, imprimiendo la mayor seriedad que puedo a mi voz, intentando remarcar la importancia de lo que digo.

Traspasamos el umbral y nos encontramos en un ambiente cavernoso. Parece tratarse del pasillo de una cueva, a nuestro alrededor hay estalactitas y estalagmitas. En las paredes crece un musgo bioluminiscente azul que produce la única escasa fuente de luz del ambiente. Por eso, nuestra visión esta significativamente reducida y solo distingo apenas a mis compañeros en la oscuridad.

Retiro tres pociones de visión nocturna del inventario y le paso dos a mis compañeros, mientras les explico en susurros lo que son para que las beban. Azur no necesita un poción ya que, al estar vinculado a mí, el efecto de mi poción se extiende a él.

Avanzamos por unos minutos en silencio hasta que llegamos a un punto donde vemos delante de nosotros como el pasillo se ensancha, tomando la forma de una amplia caverna. Nos acercamos con cautela y vemos que en el centro de la caverna hay tres seres de tono verdoso alrededor de un fuego, asando lo que parecen ser brazos y piernas humanos. No sé si serán miembros de aventureros reales, o si será parte de la ambientación producida...realmente no tiene importancia.

Los tres seres tienen un saco de piel cubriéndoles el cuerpo a modo de protección y a su lado en el suelo hay dagas, mazas y espadas. Hay más armas que criaturas, por lo que podemos imaginar que el exceso de estas se debe a algún grupo de aventureros que ha perecido al enfrentarlos. Las criaturas están distraídas mirando las llamas y no parecen detectarnos. Una vez más agradezco las recomendaciones de Ozy sobre las pociones, probablemente si un grupo se acercara con una antorcha u otra fuente de luz alertaría a los seres.

"Son hog-goblins" digo susurrando, mientras pienso en la mejor manera de enfrentarlos "ya he luchado con ellos en el pasado, aunque esa veces estaba con mi grupo habitual. Tengan cuidado con su alta velocidad y no se confíen por el parecido con los goblins. Son bastante más rápidos y fuertes, aunque mueren igual de rápido que los goblins. Mientras no nos confiemos, no tendremos problemas"

"¿cuál será la estrategia? Tu eres el que tiene experiencia contra ellos, confiaremos en tu criterio" dice Vin, también susurrando, aunque con cierta tensión en la voz. Supongo que lo le hizo ninguna gracia el ver lo que están asando las criaturas.

"volvamos un poco hacia atrás y ocultémonos detrás de esa saliente. Voy a preparar una bomba de mana y me voy a lanzar hacia ellos cuando la tenga lista. Mi Azur preparará una segunda bomba que disparará al poco tiempo de que yo lo haga. Tenemos el factor sorpresa, utilizare las explosiones para intentar derrotarlos sin tener que combatir. Elend, te quedaras atrás y cubrirás a Vin. No te ofendas, pero no creo que puedas seguirme el paso con esa armadura, sin embargo, si ves que necesito ayuda intenta proporcionármela de la mejor forma que puedas." digo y comienzo a concentrarme para crear la bomba de mana. No tengo la habilidad de Agustín para pensar rápidamente en estrategias grupales, por lo que directamente ni voy a intentarlo, más teniendo en cuenta que no conozco muy bien las capacidades de mis compañeros. A mi lado, Azur cambia a su tamaño más pequeño y pasa a la forma de dragón, ya que es más probable que pase desapercibido de esa manera. Cuando lo hace, puedo escuchar la exclamación de Vin pero esta no dice nada para no perturbar mi concentración.

"bueno, ya casi esta lista" digo, lentamente mientras termino de darle forma a la bomba. Lo malo de esta idea es que dos de los hog-goblins tienen el nombre de color dorado, por lo que perderé el bonificador de experiencia al matarlos, pero no creo que nos quedemos mucho más tiempo en el laberinto por lo que no perderé nada realmente "deséenme suerte"

"ten cuidado" dice Vin, con tono de preocupación, pero lo realiza ninguna objeción a mi plan. A fin de cuentas, hace un momento dijo que confiarían en mi criterio.

Asiento y me lanza corriendo hacia el fuego, con las manos extendidas. En una mano llevo la espada y en la otra la bomba de mana formada. No puedo mantenerla en mi mano mucho tiempo una vez que está completa, por lo que acelero todo lo que puedo en mi carrera. Mientras corro Azur viene volando por encima de mi con su propia bomba de mana. Cuando llego a unos 6 metros de los hog-goblins estos pegan un grito e intentan coger sus armas, pero ya es demasiado tarde, ya que unos segundos antes dispare mi bomba.

La explosión los estampa contra el suelo, apaga el fuego y manda las armas a volar. Todavía estoy lejos y los seres hacen amago de levantarse, pero entonces los alcanza la bomba de Azur que los vuelve a estampar contra el suelo. Sin detener la carrera enciendo mi espada en llamas y pasando al lado de uno de los cuerpos, el del nombre plateado, lo decapito sin dejar de correr. Surgen 4 notificaciones indicándome que tanto mis clases, como la Azur subieron de nivel, pero no les presto mucha atención y ataco al siguiente enemigo clavando la espada en su pecho cuando estaba por levantarse.

Cuando me dirijo en dirección al último, veo que ya está de pie y que se prepara para abalanzarse contra mí con un cuchillo corto en su mano, pero Azur le cae encima mientras cambia de forma y tamaño, con lo que el hog-goblin cae al suelo, aplastado por un draco tan grande como él. Sin perder la oportunidad, me acerco de un salto y lo decapito, como hice con el primero unos momentos antes.