31.2: ¿Nuevos compañeros?

Nota del autor:

He creado una página de patr eon. Si quieres apoyar mi trabajo, por favor visítala. Ahí se pueden encontrar 6 capítulos adelantados para los mecenas.

https://www.patr eon.com/finlegost

Pueden encontrar los conceptos artísticos de los personajes:

https://www.insta gram.com/finlegost

Muchas gracias a mis mecenas. Aquí están los nombres/nicknames de algunos de ellos:

Javauni Samuels

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[Punto de vista de Chica desconocida]

Es increíble.

Cuando Sofía me dijo que era joven no sé qué me esperaba, pero desde luego no esto. Debe ser más o menos de mi edad y, sin embargo, no parece tener problemas para luchar contra los goblins del piso 23.

Sébastian se encarga de algunos, pero la mayoría del trabajo es del niño y su draco.

En el caso de mi guardaespaldas es normal, teniendo en cuenta que todo su equipamiento esta hecho de mithril. El cual es uno de los metales más duros, solo superado por el oricalco.

En cambio, este chico tiene una simple armadura de cuero y una espada de acero, pero los goblins parecen de mantequilla ante sus golpes.

Su espíritu también es increíble.

Creía que tenía algún truco o técnica que le permitía combatir usando su espíritu vinculado, pero parece que es simplemente fuerza y velocidad. Y Tiene una velocidad y fuerza asombrosas.

No puedo ni pensar en qué mi gata pudiera combatir de ese modo. Cuando pienso en eso, siento la vergüenza de Yuumi, mi compañera, a través del vínculo y me siento culpable. A fin de cuentas, no es su culpa que no pueda hacer lo mismo que ese draco.

Cuando tengamos un momento de descanso le preguntare al chico como logro hizo para que su draco pueda pelear así.

Valió la pena escabullirme de la academia para buscar a este chico, aunque no me sirviera para aprender nada todavia, es alguien que vale la pena conocer.

Lo extraño es que parece evitar matar algunos de los enemigos y conformarse con dejarlos malheridos en el suelo para que Sébastian termine el trabajo.

Llevamos ya una hora en el laberinto y veo que Sébastian está empezando a parecer cansado. Algo para lo que mi estúpida magia sagrada, de la que mi madre tanto se enorgullece, es completamente inútil.

Solo sirve para curar heridas físicas y potenciar capacidades por un corto período de tiempo, y para las dos cosas tengo que mantener contacto con mi objetivo.

"No es muy hablador el chico" le digo a través de nuestro artefacto de comunicación a Sébastian, mientras pienso en las tres o cuatro palabras que nos dirigió desde que entramos al laberinto "¿Qué opinas Sébastian?"

"Deberíamos tener- cuidado, señorita. No sé qué tan- bien -podría defenderla de semejante- monstruo" me llega el mensaje, aunque entrecortado, a mi cabeza gracias artefacto. Eso es lo único malo de este artículo de comunicación, se requiere y que la persona se concentre para enviar el mensaje y, como Sébastian está ocupado con el combate, no tiene mucho tiempo para contestar.

"¡¡¡Sébastian!!!. No seas así, no está bien llamar a las personas monstruos. Además, no tenemos razones para pensar mal de el" le digo, mientras miro como el joven decapita un goblin con un limpio corte descendente, al tiempo que su draco, mordiéndolo en una pierna, tiraba a la criatura al suelo.

"Lo sé, señorita. Solo-- estaba remarcando un-- hecho. Estoy sorprendido, creo-- que esta es una de las pocas veces-- en mi vida en que siento que puedo no ser-- suficiente --para protegerla, discúlpeme por mi-- vocabulario" me llega la respuesta entrecortada de Sébastian, tras, utilizando el escudo para bloquear su magia, apuñalar a un goblin mago en el pecho.

"lo entiendo, Sébastian. Yo también estoy muy sorprendida con el chico" le digo y decido dejar la conversación para más tarde, ya que, ahora mismo, no es bueno que lo distraiga. Quién sabe, tal vez incluso podría reclutar al chico para mi guardia. A fin de cuentas, mi madre vive quejándose de que solo tenga a Sébastian.

Tras una hora más de combates, llegamos a una sala de descanso, o sala segura como él le dice, y el chico opta por descansar unos minutos. La sala representa un prado bañado por el sol y, como solo lo estamos siguiendo, no podemos oponernos a su decisión aunque quisiéramos, pero creo que es una buena idea. Sébastian necesita el descanso.

[Punto de vista Xelean]

Estoy descansando acostado boca arriba sobre la hierba, con los ojos cerrados, mientras pienso en mi extraña compañía.

No confío en ellos y, por eso mismo, Azur, tras reducir su tamaño al mínimo, esta acurrucado en mi pecho vigilante.

Ellos, por su parte, están recostados también en la hierba, pero un poco apartados de mí.

No sé qué tanto le habrá servido lo observado a Vin de los combates, pero, aunque no ayuda en los combates, por lo menos no estorba.

Su amigo, por otro lado, es bastante bueno luchando. Aunque he visto que pierde muchas posibilidades de terminar rápidamente con los enemigos debido a que esta distraído con la seguridad de su compañera.

"oye Xelean, hay algo que no comprendo ¿Cómo puede tu draco luchar así?" escucho y, confundido, abro los ojos para mirar en dirección a Vin, a la que veo recostada de costado, mirándome.

"¿qué quieres decir?" pregunto, sin entender su pregunta.

"mi espíritu vinculado es una gata, pero no debe tener ni una décima parte de las capacidades que tiene tu draco ¿porque hay tanta diferencia si ambos son espíritus invocados?" pregunta, con el ceño fruncido.

"Ahh, la respuesta es fácil. Supongo que Sofía te lo dijo, pero un espíritu invocado tiene capacidades proporcionales a las del invocador..." digo, pero Vin me interrumpe.

"sí, si" dice con tono de aburrimiento "pero ¿cómo puede ser que tengas taanta fuerza? Mi Yuumi solo alcanza a hacer una décima parte de lo que yo. Siguiendo esa teoría, tu eres diez veces más fuerte que Azur"

"eso sería si Azur estuviera al mismo nivel que tu Yuumi, pero eso no es así. Tal vez no lo sepas, dado que no se hace cuanto que practicas magia, pero en la magia tu desempeño con esta mejora con la práctica" digo, mientras formo balas de mana y las disparo al cielo, donde desaparecen al alcanzar cierta distancia. Esa es la mayor desventaja de la magia, que tiene un límite efectivo de distancia bastante bajo, y por eso, dependiendo de la situación, es mejor el arco. "cuánto más practique con las balas de mana más fácilmente y mejor podre crearlas ¿porque la magia de invocación sería distinta?" le pregunto, con una sonrisa.

"entonces, Azur tiene mucho más de una décima parte de tus capacidades ¿no?" pregunta Vin, con emoción en el rostro.

"si. Azur tiene un poco más de la mitad de mis capacidades" le explico, mientras acaricio la cabeza del pequeño draco acurrucado en mi pecho.

"ohh" dice Vin, tapándose la boca con una mano por la sorpresa "¡asombroso! Eso no me lo había dicho Sofía. Igualmente… es impresionante lo fuerte que eres para tu edad. Además, veo que también sabes realizar otros hechizos... Teniendo en cuenta tu fuerza y velocidad ¿No te convendría incorporarte en la milicia del reino en lugar de ser aventurero? Lo digo por la estabilidad de sueldo y la diferencia de seguridad laboral"

"No podría, aunque quisiera. Lo intente, pero alguien de la nobleza decidió que no me necesitaban" digo, molesto.

"¿Un noble te impidió enrolarte? Es raro... Son los que protegen el reino y, hasta donde yo sé, no discriminan a nadie" dice, con el ceño fruncido "¿estás seguro que..."

"¡no discriminan a nadie! Seguro" resoplo interrumpiéndola y, tras un instante, suspirando agrego "no sé si todos los nobles serán iguales, pero mi experiencia fue esa...y no soy el único al que la nobleza ha discriminado. Incluso se podría decir que mi experiencia fue agradable en comparación con lo que le hizo ese mismo noble a una amiga" digo con una sonrisa amarga.

"¿podrías decirme que fue lo que le pasó?" dice, con una sonrisa extraña en el rostro.

"no sé si debería... Es una historia horrible, no es algo para contar mientras se está en el laberinto, un lugar que en cierto modo es más puro que el exterior, ya que, aunque aquí hay monstruos, por lo menos no lo ocultan a simple vista" digo, recordando la historia de Julia.

"¡ohh vamos, con algo hay que pasar el tiempo mientras descansamos! ¿o es que crees que me voy a espantar?" dice, sin dejar de sonreír y cambiando a una sonrisa burlona, agrega "Es muy caballeroso de tu parte el querer protegerme"

"no.." digo, incómodo "Es solo que no debería hablar de una historia que alguien más me confío..."

"podrías contarme la historia sin revelar los nombres ni la apariencia de las personas en ella. Así no habría ningún problema ¿verdad?" dice, juntando las palmas frente a si, suplicante "por favor ¡estoy aburrida! si me cuentas la historia yo te cuento la razón por la cual quiero aprender a combatir como mi magia ¿trato?"

"Bueno... está bien" digo, todavía un poco indeciso. Rememorando la vez en que Julia me conto su historia, hace casi un año, cuando estaba descansando después de uno de los días de entrenamiento. Supongo que, como dice Vin, puedo omitir cualquier detalle que vincule la historia a Julia y, así, no estaría traicionando su confianza... ¿verdad?