Una bofetada en la cara en el banquete (1)

Aunque Xue Sheng había roto su relación madre-hijo con la Anciana Xue, no había conflicto entre él y el Anciano Xue. Su padre había cuidado especialmente de él desde que era joven, así que Xue Sheng estuvo de acuerdo con sus palabras.

Asintió y ayudó al viejo maestro a llegar a la casa de la familia Gao.

Xue Xi seguía detrás de Ye Li. Llevaba un vestido morado sin hombros y un par de zapatos rojos de cuero que medían unos tres centímetros de alto. Se veía excepcionalmente elegante.

Xue Yao y Liu Yiqiu caminaban detrás de ella.

Liu Yiqiu dijo con excentricidad:

—¿Por qué llevas ropa tan bonita? Esta es su fiesta de cumpleaños, no una fiesta de citas a ciegas.

Justo cuando Xue Yao iba a estar de acuerdo, Xue Xi, que iba caminando adelante, de repente se detuvo y se volteó lentamente. Sus ojos nebulosos le recordaron a Xue Yao la vez que fue golpeada en el baño de la escuela.

Sus palabras burlonas quedaron atascadas en su garganta y no se atrevió a hablar más.