Conociendo

Solo conocía la oscuridad.

Esa había sido la realidad que abrazo durante el principio de su existencia, y esta misma comenzó con un día, no recordaba su pasado, y tampoco estaba seguro de cuál sería su futuro.

Él no era humano, y tampoco podía sentir nada.

Sin Dolor.

Sin Alivio.

Sin Tristeza.

Sin Felicidad.

Sin Amor.

Sin Odio.

En pocas palabras, era superior a los humanos en ese aspecto.

Pero aun con eso, su existencia no tenía ningún significado.

Había un hombre. . . un anciano, que le dijo lo que debía de hacer, y él lo hizo.

Solo eran pequeñas cosas, mantener vigilado el lugar, limpiar de vez en cuando, el anciano no habla mucho, y siempre hablaba más con otro "igual que el" pero "diferente".

Sintió curiosidad por los humanos.

El hombre casi nunca hablaba, pero siempre tenía "esa" expresión en su rostro, parecía derrotado, pero al mismo tiempo parecía aferrarse a algo.

Se preguntó qué era eso, se preguntó si todos lo humanos eran iguales a este hombre.

Algunas veces trato de hablar con él, pero el solo lo ignoraba.

Y el no pregunto nada más, luego de la primera vez.

Porque sabía que el hombre no repetiría las mismas cosas dos veces, si volvía a preguntar su existencia desaparecería.

Pero eso no significa que su curiosidad hacia los humanos hubiera desaparecido, se preguntaba muchas cosas, sabía muchas cosas, pero no sabía cómo las aprendió.

Estaba vacío, él se dio cuenta, un cascaron de lo que alguna vez fue.

Aun así, él fue optimista, sin saber qué era lo que eso significa.

Y entonces un día, alguien llego a esa oscuridad, era un humano, uno herido, al borde de la muerte.

El anciano decidió salvarlo, y él fue encargado de cuidarlo.

Entonces cuando ese niño abrió sus ojos, y comenzó a recuperarse, él pensó que estaba vez habría alguien que respondería a sus preguntas.

Sintiendo la presencia del niño, él pregunto.

¿Cómo se siente el fenómeno psicológico de ir al baño?

El niño era completamente diferente del anciano, sus expresiones eran diferentes, la primera vez que lo vio, pensó que así actuaban los verdaderos humanos, y decidió imitarlo.

El actuó como pensó que lo haría un humano.

Vio al niño mantenerse firme y esforzase por esas emociones.

Vio al niño caer en la desesperación por esas emociones.

Sintió el dolor del niño como si fuera su propio dolor.

El sintió las emociones por primera vez. Lastimosamente sintió el peor dolor del mundo.

Tal vez fue por eso, porque él estuvo junto a este niño cuando sintió todo eso, que él pudo sentir . . . simpatía por él, incluso si él no era un humano, el sintió las emociones que estaban reservadas para ellos.

entendió que no era un humano.

.

.

.

.

.

― ah. ― la mujer adulta de cabello negro, rasgos suaves y amables, miro al niño que estaba comiendo en el suelo mientras miraba a los niños jugar en el patio. ― ahora que lo pienso, ayer no me dijiste tu nombre.

La mujer señalo con una media sonrisa, la niña de cabello rubio y orejas de gato estaba sentada a su lado, y el niño con orejas puntiagudas estaba a la derecha, Obito estaba en medio de ambos.

Syr estaba al lado de María, mientras lo miraba con un poco de interés.

― ah, sí lo siento. ― Obito se disculpó mientas tragaba la comida que tenía en la boca. ― mi nombre es Obito . . . Uchiha.

Él dijo mientras sonreía ligeramente.

La mujer asintió en comprensión.

Syr se llevó un dedo a su barbilla y pareció meditar un momento sobre el nombre del niño.

― Obito . . . Uchiha.

Obito hizo una mueca al ver esa reacción. En realidad, el supuso que sería una mala idear dar su nombre verdadero, no más bien su apellido, los Uchiha sin conocidos por todo el mundo, al menos en las grandes aldeas y la mayoría de los ninjas deberían de saberlo.

Esta ciudad era grande, al menos por lo que podía ver desde este lugar, pero de alguna manera, no quiso mentirle a esta mujer, no con algo tan simple como su nombre.

Entonces estaba siendo un idiota al decir su apellido . . . si, pero, de cualquier forma, seria mejor que ella supiera quien era él, así podría irse sin tener que hacer las cosas difíciles.

― Obito-san, ¿tu vienes del lejano oriente?

Obito miro a la chica con una expresión un poco aturdida, ella no reconoció su apellido, era un poco extraño, pero no tanto, no había ninguna ley que dijera que todos debían de estar al tanto de los Uchiha, que probablemente más de uno de su clan desearía que así fuera.

Obito lo pensó un momento. Luego miro la ciudad.

― . . . . ― en realidad él no lo sabía de qué estaba hablando, de hecho, la idea de preguntar a que se refería Syr con lejano oriente paso por su cabeza, pero decidió no hacerlo. En cambio, miro a María un momento, y luego decidió decir algo. ― la verdad. .. es que no conozco ese lugar.

El dijo, Syr lo miro con un poco de asombro, y luego sonrió.

― oh, ¿entonces de dónde vienes?, siento haber supuesto eso, pero como tu nombre encajaba con ese lugar, y además tu cabello es negro, pensé que ese era el caso.

― no tienes porque disculparte, en realidad vengo de . . .Konoha.

Obito estudio las reacciones de ambas mujeres, y cuando ellas parecieron desconcertadas con ese nombre, supo que algo estaba esencialmente mal. Algo que en realidad no lo sorprendía por completo.

― ¿Konoha?, así se llama el pueblo de dónde vienes, nunca lo había escuchado. ― Syr comento con una expresión curiosa, Obito podía notar la curiosidad en sus ojos, era un poco extraño, y por un segundo se sintió incómodo.

― umh, sí. ― Obito dijo inseguro.

Podía entender que alguien de un pequeño pueblo no conociera la existencia de Konoha, pero el hecho de que no conocieran la existencia de una de las aldeas más grandes, en un lugar tan grande como este, fue lo que termino de confirmar sus sospechas.

Obito ya lo sospechaba, giro su ojo y miro a la estructura que lo había estado molestando desde que salió al mundo exterior.

Una torre.

No era una torre pequeña, en realidad era más grande que cualquier edificio en Konoha, había escuchado que la aldea de la lluvia tenia edificio enormes, pero esa torre era . . . muy grande. Además, era obvio que no estaba en la aldea de la lluvia por qué . . . bueno, no estaba lloviendo.

Así que. . .¿dónde demonios estaba?

Podría ser que su kamui lo envió a este lugar, eso fue lo más probable, aun así, ¿Por qué? ¿Por qué este lugar?

Él no lo entendía, el kamui solo lo podía trasladar a lugares en los cuales él hubiera estado con anterioridad, entonces porque pareció en medio de una ciudad que ni siquiera conocía.

Y por lo visto, lo suficientemente lejos del país del fuego como para que la existencia de Konoha fuera desconocida.

Tenía que comprobarlo, lo primero sería usar su kamui y luego . . . .

En ese momento los pensamientos de Obito se detuvieron por completo, solo dejo caer la mirada, y observo la comida en sus manos.

No había nada, ¿verdad?

Obito negó con la cabeza, había tomado una decisión, así que dejaría de pensar en todo lo demás por ahora. Primero, tendría que descubrir donde estaba. Luego . . . ¿debería de volver a Konoha?

Obito considero eso un momento, pero decidió dejarlo para después.

Miro a la mujer de cabello negro, ella le dedico una sonrisa.

Es verdad, primero tenía que agradecerle a esta mujer por todo.

― hmm. ― Obito comenzó, pero noto que era un poco difícil hacer que las palabras salieran de su boca. ― María-san.

Ella lo miro con una sonrisa, y lo insto a continuar.

― ¿podemos hablar un momento . . . a solas?

Obito dijo, algunos de los niños lo miraron con curiosidad.

Syr lo miro un segundo, y entrecerró los ojos por un momento, antes de comer un poco de la comida que había traído.

― si claro, Obito.

― gracias. ― Obito dijo con una sonrisa de alivio.

La mujer se levantó de su lugar, y miro al niño con una ligera sonrisa.

― entonces vamos a dentro. ― ella dijo mientras comenzaba a caminar, Obito se puso de pie, miro a Sry que los estaba mirando un poco extrañada., pero entendiendo que lo que estaban por hablar era algo privado, ella tomo a los niños y los entretuvo para que no los siguieran.

― gracias por la comida, Syr-san. ― Obito dijo con una ligera inclinación, ella le sonrió y siguió jugando con los niños.

Obito la miró un momento, antes de darse la vuelta y seguir a María.

Entraron al edificio, luego la mujer lo guio hacia otro lugar, pasaron por algunas puertas, y salieron en la parte trasera del edificio, si Obito llamaría de alguna forma a este lugar, diría que es una especie de lugar donde se podría tomar el té, o simplemente pasar el tiempo.

Aunque este lugar era agradable, Obito noto casi de inmediato el hecho de que era bastante viejo, y no se había hecho mucho mantenimiento en él, las paredes agrietas, el suelo gastado, Obito noto una lámpara que brillaba tenuemente, aun así lo que le llamo la atención fue el hecho de que no estaba encendida con fuego, más bien había una luz en medio de la lámpara entre cristal, podía ver una especie de piedra que iluminaba desde el interior, eso llamo su atención, anteriormente no se había fijado en ese pequeños detalles.

Pero estos pequeños detalles hicieron que el niño frunciera el ceño un poco.

― bien, Obito, en realidad yo también quería hablar contigo, sobre lo que paso ayer. ― ella dijo mientras se sentaba en una silla de madera, e invitaba a Obito a sentarse en una silla delante de ella, entre ellos había una pequeña mesa.

Obito se sentó frente a la mujer, mientras desviaba ligeramente los ojos de ella, pero aun mirando un poco incómodo hacia la madera de la mesa.

― umh. ― Obito comenzó un poco vacilante, pero luego de un momento cerro sus ojos, y suspiro. Levanto su mirada y miro a la mujer directamente a los ojos. ― Muchas gracias por todo.

El agradeció desde el fondo de su corazón, sabía que esas palabras no alcanzaban para expresar que tanto estaba agradecido con esta mujer, ella lo miro un momento, no parecía sorprendida, solo lo miro con una sonrisa.

― no tienes que agradecerme, Obito. ― ella dijo con una sonrisa. Pero luego sus ojos se volvieron un poco más solemnes, no completamente duros, pues aun podía ver esa amabilidad en ellos. ― ahora bien . . . ¿puedes decirme que paso? . . . no tienes que hacerlo si no estás listo o si es muy doloroso para ti hacerlo.

Obito parpadeo un par de veces.

¿Qué debía de hacer?

¿Qué debía de decir?

Si era franco consigo mismo, no quería hablar del tema. Miro a la mujer y ella pareció captar lo que él quería decir, no pareció enojada por eso, tampoco pareció decepcionada, solo lo acepto con calma.

― ya veo, puedes decirme cuando estés listo, siempre estaré dispuesta a escucharte.

― Gracias.

La mujer solo respondió con una sonrisa, luego con esa misma sonrisa dijo.

― pero tengo que hacerte otra pregunta, y me gustaría que respondieras esta sinceramente, Obito. ― la mujer dijo, Obito la miro un poco extrañado por estas palabras, examino la expresión de la mujer, noto vagamente que ella se veía . . . ¿triste? ― tú . . . ¿eres un aventurero?

La mujer lo miro a los ojos, esperando su respuesta.

Obito parpadeo un par de veces.

¿aventurero?

Era la primera vez que escuchaba ese término, al menos de la forma en que maría lo estaba haciendo, aventurero normalmente es una cualidad, pero ella lo estaba usando como si fuera algo más, Obito pensó que ella podría haberle preguntado, ¿eres un ninja?, y ambas oraciones hubieran implicado lo mismo.

Por un momento pensó en cuestionar que era un aventurero.

La mujer lo miró mientras esperaba su respuesta.

Obito ya sabía que responder.

― no. ― no pregunto el significado de "aventurero", en vez de eso, solo respondió con una respuesta que definitivamente era verdad.

Esta vez la mujer parecido confundida, como si la respuesta que ella esperaba no hubiera sido esa, la mujer frunció el ceño, no enojada sino más bien pensando en que significa la respuesta de Obito.

― no eres . . . un aventurero. ― ella dijo, él asintió ligeramente.

La mujer lo miro un momento, como si estuviera pesando en cuestionarlo sobre eso, en decirle que estaba mintiendo, pero ella no lo hizo, solo soltó un suspiro y lo miro con esa sonrisa.

― está bien. ― ella dijo, pero no estaba seguro si esas palabras iban para él o para ella misma.

Obito considero que este el momento adecuado para hacer una pregunta, aunque solo era para confirmar lo que ya sabía.

― María-san . . . ¿este lugar es?

― si, es un orfanato. ― ella dijo con una media sonrisa, Obito frunció el ceño un momento, la mujer lo noto y continuo. ― cómo puedes haberlo notado somos un poco pobres.

La mujer se refiera obviamente al estado de este lugar, Obito no lo calificaría como un mal lugar, al menos comparado con la cueva donde había estado viviendo, una parte de él no estaba sorprendida, y se sintió increíblemente disgustado consigo mismo cuando una idea surgió en su cabeza.

¿A quién le importan los huérfanos?

Ese pensamiento hubiera sido imposible para el Obito de antes, pero actualmente sabia mejor que nadie lo que significaba la guerra, la mayoría de las personas estaban demasiado ocupadas con sus propios asuntos, con sus propios hijos, como para gastar su tiempo con niños huérfanos.

En Konoha él había tenido acceso a un orfanato cuando su abuela murió, solo por el hecho de que era un Uchiha, oveja negra o no, seguía siendo parte de su clan, al menos hasta que ellos decidieron que no era lo suficientemente valioso, y fue dejado de lado. Pero la aldea no lo hizo, y fue enviado a un orfanato, no tenía buenos recuerdos de ese lugar, pero tampoco tenía malos.

Mirando este lugar, Obito pensó que este lugar estaba muy viejo, en el orfanato de Konoha al menos recibían el apoyo económico para que ninguno de los niños tuviera que pasar hambre y siempre tuvieran ropa buena.

Miro a la mujer delante de ella, y no pudo evitar señalar.

― ¿usted . . . hace esto sola?

La mujer considero su pregunta un momento, antes de responder.

― bueno, de cierta manera sí, todo comenzó cuando no pude apartar los ojos de un niño que fue abandonado por sus padres, entonces reclame este lugar abandonado y trate de criarlo lo mejor que pude . . . eventualmente recogí a más niños, y bueno llegamos a ser lo que somos ahora.

Ella dijo con una sonrisa, Obito lo entendió.

Esta mujer los trato a todos y cada uno de ellos como si fueran sus propios hijos, pero para cuidar de tantos niños, se necesitaría una gran cantidad de dinero, tal vez la mujer era muy buena para leer a las personas, y no tardo en agregar.

― como dije "de cierta manera sí", pero la verdad es que recibimos la ayuda de ciertas diosas bondadosas.

― . . . ― Obito se mantuvo en silencio, y miro a la mujer directamente a los ojos.

¿diosas?, ella acaba de decir diosa, verdad, podría ser esa la forma en que ella se refiere a las personas que la ayudan, no parecía ser así.

Obito casi le pregunta sobre eso.

Pero no lo hizo.

Había una buena razón para eso, en primer lugar, cuando ella dijo "aventurero" y "diosa" ella parecía estar hablando de algo común, algo que cualquier persona debería de saber. En pocas palabras ella no tenía dudas de que Obito sabía el significado de esas palabras.

Entonces si el preguntaba sobre esos términos desconocidos, ella se preocuparía, ¿no es así?, Obito se guardó todas sus dudas, y decidió que debía de investigar por sí mismo en qué lugar estaba metido y el verdadero significado de "aventurero" y "diosas".

― Syr es una chica amable, que viene a jugar con los niños, y de vez en cuando trae comida deliciosa para los niños.

Obito asintió ligeramente. La mujer luego de un momento decidió añadir algo.

― sobre lo que paso ayer. ― ella comenzó con un tono un poco bajo, Obito sabía a qué se refería. ― solo Ryuu y yo lo sabemos, Syr no sabe nada.

― ah, muchas gracias. ― Obito se inclinó ligeramente cuando escucho eso.

De alguna manera estaba un poco agradecido de que solo maría y esa chica llamada "Ryuu" supieran sobre lo que intento hacer, de alguna manera fue tranquilizador hasta cierto punto.

― María-san.

Ella inclino la cabeza mientras lo escuchaba atentamente.

― quiero salir un rato, para arreglar unos asuntos pendientes . . .

Él no estaba mintiendo, de hecho, tenía que arreglar algunas cosas, y obtener información, pensó en hacerlo cuando tuviera tiempo, pero atrasar su investigación más de lo necesario, no sería algo muy inteligente.

La mujer lo miro con una cara no convencida.

Obito se sintió un poco mal por esto, pero quería entender que estaba pasando lo antes posible, para que pudiera tomar las mejores decisiones posibles a partir de este momento.

Tal vez se debía al entrenamiento de Madara, o tal vez era la sangre de los Uchiha que corría por sus venas, pero el simplemente estaba actuando de la manera más lógica, después de todo es un shinobi.

¿Qué clase de shinobi expone sus debilidades? ¿Qué clase de shinobi actúa sin pensar?

Él era así, lo sabía, pero también fue esa incapacidad que tenía antes, esa falta de autocontrol el motivo por el cual rin fue secuestrada, el motivo por el cual Kakashi perdió un ojo, y la roca pudo golpearlo.

Si él hubiera sido mejor, si hubiera pensado mejor en sus estrategias, si hubiera actuado como un shinobi, habría podido salvar a rin.

No quería ser alguien que seguía las reglas como un imbécil, pero tampoco quería volver a ser alguien que solo puede hablar, pero a la hora de la verdad, no puede hacer nada.

Recordaba vívidamente esa sensación de impotencia cuando Kakashi fue herido, cuando él fue aplastado por la roca, cuando . . .

― ugh . . . maldición. ― Obito pensó con frustración, cuando esos pensamientos volvieron a su cabeza.

.

.

..

.

La mujer delante de Obito frunció el ceño. Y lo vio.

Ojos muertos, sin brillo, era como mirar un abismo, oscuro, frio, desolador, una mirada que solo había visto en una clase de persona . . . los aventureros, se preguntó porque dolor había pasado este niño para estar dispuesto a extinguir la flama de su vida.

Dolía.

Ella misma había visto a niños que crio, que cuido, que alimento, que enseño. Convertirse en "aventureros" y morir. Ella era consciente que ellos tenían las mejores intenciones, ellos se unirían a una familia, y se convertirían en aventureros, se esforzarían, lucharían, arriesgarían sus vidas, y brindaron su apoyo al orfanato, hasta el fatídico día en que sus cuerpos no volverían a ver la luz del día nunca más.

Ella se preguntó si alguno de sus niños, habría tenido los ojos de este niño sentado frente a ella, cuando estaban dentro de ese lugar.

Si era completamente sincera consigo misma, ella hubiera deseado que ninguno de ellos se hubiera convertido en aventurero, desearía que ellos hubieran elegido una vida pacífica, en la superficie, trabajando en algún puesto, y viviendo incluso con poco, hubiera desea que ellos formarán una familia.

Pero ella tampoco los detuvo, después de todo el trabajo de una madre en alentar a sus hijos a seguir sus sueños, ella trataría de convencerlos de no hacerlo, pero nunca los obligaría a nada.

Se preguntó se estaba siendo demasiado blanda con sus niños.

Miro al chico una vez más, miro su único ojo visible, y apretó los puños.

¿no puedo ayudarlo?

Ella se preguntó, porque todo lo que podía hacer era decir eran palabras de consuelo.

― claro. ― ella acepto las palabras del niño con una sonrisa, el niño la miro un momento y luego desvió la mirada, ella sonrió. ― pero Obito . . .

Ella bajo la mirada.

― puedes prometerme que volverás pronto. . . ― levando su mirada, y sintió que su corazón se hundía, cuando vio la expresión del niño.

"promesa"

El estómago de Obito se resolvió cuando escucho esa palabra.

Obito apretó sus puños.

Había rompido todas sus promesas, entonces se sintió un poco patético porque su mente fue movida por la sola mención de esas palabras.

Él no quería . . . no quería volver a prometer algo, incluso algo tan fácil como volver más tarde, él no quería hacerlo, una parte de él se negó rotundamente.

― maldición. ― se maldijo mentalmente, una vez más había dejado que sus emociones salieran a flote, desde que había estado en este lugar se había relajado demasiado, tal vez porque sentía que frente a esta mujer él podía simplemente dejar de contener todo eso.

Durante el tiempo que estuvo entrenado tuvo que ser muy cuidadoso con sus emociones, no mostrando ningún indicio de miedo, vacilación, tuvo que actuar como si creyera ciegamente en el plan de madera, incluso se obligó a sí mismo a pensarlo.

Todo eso con el fin de lograr atrapar a Zetsu negro, como era la voluntad de Madara incluso con él, que fue elegido por el anciano, todavía era cauteloso.

Incluso ahora, no podía dejar de serlo.

― Obito. .. ― escucho la voz preocupada de María, el levanto su mirada y la vio, ella se veía preocupada .. . él la había preocupado, se maldijo por dejar que sus emociones fluyeran tan libremente. De alguna manera se las arregló para hacer una sonrisa, probablemente era un intento patético.

― yo volveré, solo necesito arreglar algunas cosas.

volvió repetir lo que dijo, pero no prometió nada.

La mujer asintió.

― ¿eh? ¿Qué pasó con Obito-kun?

Syr pregunto mientras inclinaba la cabeza, y miraba a la mujer con una expresión confundida.

― oh, bueno . . . dijo que tenía algunas cosas que hacer, pero que volvería mas tarde.

― . . . ― Syr miro hacia el suelo un momento, y luego sonrió, ― ya veo, es una pena quería hablar con él un poco más jeje

maria sonrió.

.

.

.

.

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