Capítulo 98: Reencuentro empalagoso 1

(Perspectiva Saori Shirahama)

Hay momentos en la vida donde todo puede dar un giro tan abrupto que te hace dudar si es que alguna vez tuviste el control de tu propia vida.

Siempre imaginé que envejecería y moriría junto a mi esposo mientras mis hijos crecían y formaban sus propias familias.

Ni siquiera en mis sueños más salvajes imaginé que llegaría donde no solo odiaría a mi propio marido, sino que incluso me enamoraría de un adolescente de la misma edad de mi hijo.

Desde el incidente donde fui secuestrada junto a mi hija y luego fui rescatada por Luis mi vida ha sido un total caos.

Originalmente pensé dejar mi relación Luis como un evento único que no volvería a repetirse incluso si eso rompía el corazón de Luis, sin embargo, los cambios en mi entorno ocurrieron de la noche a la mañana.

Esa misma noche Luis desapareció sin dejar rastro haciendo que varias personas se llenaran de angustia incluyendo a mi hija Honoka y a mí.

Al principio me sentí enojada porque Luis se fue sin despedirse, luego me sentí culpable ya que pensé que le rompí el corazón y por eso se marchó.

No fue hasta que una compañera de clases de mi hijo que tambien era amiga de Luis mencionó que Luis se fue después de ser expulsado del dojo por acabar con las personas que me secuestraron.

Yo sabía lo importante que era el dojo para Luis, desde que perdió a su familia el dojo se convirtió en una segunda familia para él y eso era algo que todos podíamos notar, por eso es que me costó creer que las personas del dojo le dieron la espalda.

¿Acaso una persona puede darle la espalda a su propia familia?

Incluso si no estaban relacionados por la sangre, todos en ese dojo actuaban como una familia así que decidí investigar.

Primero le pregunté a mi hijo y su respuesta me quitó el aliento.

"Es verdad que el lo hizo para protegerte y a Honoka y siempre le estaré agradecido por eso, pero eso no cambia que él usó su fuerza para quitar vidas, no importa la circunstancia, el asesinato jamás estará justificado" – Kenichi dijo esto con una gran voluntad y determinación.

Normalmente me enorgullecería de tener un hijo con un corazón tan noble pero ese momento tuve que morder mi labio para reprimir la necesidad de gritarle y abofetearlo.

Como madre me hace feliz que mi hijo siga un camino honesto, pero como persona me siento herida al ver que mi hijo perdonaría la vida a un grupo de secuestradores que casi me violan.

Peor aún, como mujer me sentí furiosa después de darme cuenta de que la única persona que haría cualquier cosa para protegerme fue expulsado de lo que él consideraba su familia.

Aunque tuve sexo con Luis debido a una droga, no puedo negar que fue el mayor placer que he experimentado, eso combinado con su amabilidad y el hecho de que prefirió recibir un disparo a abandonarme hizo que fuera inevitable que me terminara enamorando de él.

Intenté discutir con la gente del dojo bajo el pretexto de que Luis era mi salvador y él merecía otra oportunidad, pero la gente del dojo me dijo que era imposible volver a aceptar a Luis ya que él no se arrepentía y dijo que de ser necesario lo volvería a hacer.

Me fui del lugar me sintiéndome tan furiosa que casi obligo a Kenichi a dejar el dojo, pero lo dejé seguir entrenando ya que a pesar de mi furia él seguía siendo mi hijo y quiero lo mejor para él.

Cuando volví a casa una mujer llegó y se arrodilló disculpándose. Ella era la maestra de Luis y por lo que pude ver ella y Luis tenían una relación mas estrecha que un simple discípulo y maestro.

La invité a tomar el té y nos conocimos mejor, también me enteré de que Luis tenía un harem y a pesar de que me molestó un poco, lo que más me sorprendió es que no tuve un problema con que él tuviera varias amantes.

Me hice amiga de la mujer que se llamaba Shigure y comenzó a venir a mi casa cada tres días para tomar el té y platicar, luego empezó a llegar la amiga de Luis llamada Izumi y a pesar de las diferencias entre nuestras edades todas nos hicimos amigas lo que fue un gran alivio ya que Izumi comenzó a cuidar de Honoka.

Desde el incidente de secuestro, mi hija parece haber desarrollado un trauma al mundo exterior y constantemente se despierta por las noches gritando que quiere ver a su Onii-chan, no a Kenichi, sino a Luis.

Honoka incluso comenzó a tomar clases en línea ya que tiene dificultades para salir de casa y solo acepta salir durante cortos periodos de tiempo si está acompañada de Izumi.

Después de mucho pensarlo y viendo que mi marido era cada vez más distante sin prestar la menor atención a mi creciente ansiedad, sentí que mi matrimonio había llegado a su fin, incluso si yo quería negarlo era imposible ocultar algo obvio, me enamoré de Luis y quería estar con él.

Hace unos días recibí una carta de Luis diciendo que estaba por venir para visitarme porque no podía olvidar sus sentimientos por mí y necesitaba hablar conmigo para poder seguir con su vida sin interferir con mi 'matrimonio feliz'.

Incluso con todo lo que pasó él sigue pensando en mi bienestar, su amabilidad me conmueve a la vez que duele.

Por si acaso hablé con Izumi ya que parecía ser la única que sabía un poco sobre el paradero de Luis, cosa que hemos mantenido en secreto principalmente porque no queremos molestarlo, él ya ha sufrido demasiado y merece un tiempo a solas.

Después de confirmar que Luis vendría a la ciudad me emocioné y comencé a prepararme para su regreso.

Ya que no sabía el día exacto en que Luis volvería me he asegurado de mantener la casa impecable todos los días, mantener mi apareincia lo mas arreglada y preparar la comida favorita de Luis para los almuerzos que es la hora que él solía venir a visitarnos.

Aún faltaba tiempo para que llegara la hora de la comida por lo que me senté en la sala de estar mirando el acta de divorcio con mi nombre.

Mi marido sale todo el tiempo y ya casi no pasa tiempo en casa por lo que no he podido hablar con él sobre esto, pero me mantendré firme, incluso si no tengo nada a mi nombre tengo un par de amigas que están dispuestas a ayudarme a encontrar una casa temporal después del divorcio.

Algo que me sorprendió es que cuando Luis se fue, él dejó mucho dinero para las personas que más apreciaba incluyendo un fondo de estudios para Honoka y algo de dinero para mí en caso de que quisiera tomar unas vacaciones con mi familia.

No era mucho, pero sería suficiente para comenzar mi propia vida.

Aun me preocupa lo que pensaran mis hijos y si es que querrán quedarse con su padre o conmigo. Honoka seguramente me elegirá ya que ella también se enteró de lo que ocurrió con el dojo y ahora no quiere volver a ver a su hermano mayor ni hablar con la gente del dojo a excepción de Shigure quien parece ser la única que aún se preocupa por Luis.

Kenichi por otro lado esta mucho más concentrado en su entrenamiento desde que fue derrotado por una compañera de clases que recientemente transferida desde Estados Unidos. De hecho, Kenichi salió de campamento con la gente del dojo aprovechando la Golden Week por lo que es un buen momento para ver a Luis.

Seguí mirando el acta de divorcio mientras jugaba con mi anillo de bodas, no lo he usado en un mes y mi familia ni siquiera o ha notado, están demasiado ocupados en sus propios asuntos…

"Quiero verte…" – Suspiré para mí misma.

Mientras trataba de contener mis complejas emociones escuché el sonido del timbre.

Podría tratarse de un vendedor, un vecino o el cartero, pero la sola posibilidad de que fuera Luis era suficiente para que mi corazón se acelerara.

Miré mi apariencia en el espejo, mi vestido rojo estaba bien arreglado, un sutil maquillaje que resaltaba mis rasgos naturales, un collar de plata que no he usado desde que me casé y un peinado que según el estilista era popular entre mujeres de clase alta.

Era mi mejor vestuario que no me había puesto en más de una década, fue agradable ver que aún me quedaba bien, hacer yoga todos los días desde que nació Kenichi fue una gran idea.

Fui a la puerta tratando de contener mi emoción, si no fuera Luis solo me sentiría decepcionada así que necesitaba calmarme.

"¿A quién busca?" – Pregunté cortésmente a través del intercomunicador.

Mirando por la pantalla digital vi a un estudiante de la misma edad que Kenichi y Luis. Era la clase de chico que no sobresaldría en una multitud, pero algo en él me resultaba familiar.

"Hola Saori…" – El chico miró a la cámara con una sonrisa amable.

La voz, la expresión, esa mirada, la forma como me llamaba por mi nombre…

Si ignoraba el color del cabello, ojos, los anteojos y algunos rasgos que pueden ocultarse con maquillaje era idéntico a Luis.

Mi corazón comenzó a latir, no pude responder con palabras. Me apresuré a abrir la puerta y al abrirla lo vi, era él…

"Hola, mucho tiempo sin verte" – Luis me sonrió, esa sonrisa tan cálida que me hace sentir segura.

"L-Luis…" – Mi voz era temblorosa, sentí que las lagrimas estaban por salir de mis ojos.

Me pellizqué la mano para comprobar que no era un sueño y al sentir dolor me di cuenta de que esto era real.

Sin poder contenerme me apresuré a abrazarlo.

"Volviste… Realmente volviste…" – No pude controlar el temblor en mi voz, solo pude abrazar a Luis con fuerza.

"También te extrañé" – Luis me envolvió en sus brazos, no era un abrazo de amantes superficiales sino la clase de abrazo que solo darías a un familiar muy querido.

Luis comenzó a acariciar mi espalda haciéndome sentir como una niña pequeña siendo consolada, era una sensación extraña, pero de alguna forma me hizo sentir segura, era agradable.

Este fue el momento donde me di cuenta, sin importar el tipo de circunstancias que pueda experimentar en el futuro o la clase de problemas con los que tenga que lidiar, solo estando en los brazos de Luis es que puedo sentirme segura y amada.

Sin importar las circunstancias que puedan ocurrir en el futuro quiero abrazar este sentimiento para no volver a soltarlo.

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Nota del Autor:

Este capítulo fue un poco corto, mas adelante estoy pensando hacer pequeños capítulos que serán como 98.5 o 110.5 o algo así, serán como capítulos adicionales cortos para contar aspectos de la trama que no he explicado bien o contar la vida de las mujeres del harem ya que tener tantos personajes olvidados me hace sentir culpable...

Eso si, esos capítulos cortos no contaran como los capítulos semanales así que será como un bonus, ¡Yey mas trabajo!

Es broma, disfruto escribiendo, aunque a veces tengo pequeños bloqueos y no sé como escribir ciertas escenas lo que me da insomnio...

En fin, un abrazo<3 (Parece que últimamente estoy dejando muchas notas... Tal vez el aislamiento social me hace sentir un poco solo *sollozo*)