Volumen 7: Capitulo 153

"Por cierto, Sai, ¿Sabes donde puedo encontrar una posada para que yo y mis compañeros podamos quedarnos a dormir?."

Habia dicho Yossu con una sonrisa encantadora.

Sai, al escuchar esto se quedo asombrado y feliz, ya que durante ese momento en lo único que el pensaba, era en poder escuchar historias de personas que venían de fuera de su pueblo.

El quería saber todo sobre fuera y sobre la capital…

¿Cómo eran las demás ciudades y pueblos?

¿Cómo eran los demás aventureros?

Y lo que mas quería conocer Sai, era la capital en donde estaba el rey y las tres familias, pero para su lastima el no podia salir del pueblos hasta que cumpliera su edad de mayoría.

Es por esto que cuando Zero hizo la pregunta, el le respondió muy feliz y devolviéndole la sonrisa "En este pueblo solo hay una posada y esa posada es la de mi familia, asi que no se preocupes."

"¡Yo! Los voy a guiar a la posada de mi familia, pero a cambio me gustaría que me contasen mas de sus historias de aventureros y como es la capital de nuestro reino Flamee."

Zero muy feliz por escuchar esto, lleva nuevamente su mano a la cabeza del niño y la frota contra su cabello mientras le dice "Claro, no hay problema."

"Aunque tan solo hace unos días me inscribí como aventurero. por lo tanto pregúntale a mis compañeros, ya que ellos son los veteranos. Además no creo poder contarte mucho sobre la capital debido a que hace poco llegue a ella."

El niño de repente saca su rostro de interés por Zero y dice muy deprimido y con un tono muy de desinteresado "¿Acaso sirves para algo, amigo?."

Luego de oír estas palabras, el se pone a meditar muy infelizmente sobre lo que el niño con pelo naranja parecido a las llamas habia dicho ~Ahhhhhh, hace tan solo unos segundos parecíamos grandes amigos, pero ahora parece que su interés en mi cayo mucho.~

Después de haber meditando, el suspira muy fuerte y le pide al niño con muy poca felicidad, si los podían llevar a su posada y ante esto Sai cambia su rostro de desinterés a una gran sonrisa y le responde un fuerte "Esta bien."

A los segundos, Zero llama la atención de sus compañeros que todavía se encontraban jugando y hablando con los niños que se les habían acercado y tras el llamado de atención, ellos se acercan y Zero les cuenta sobre lo que hablo con el niño.

Luego de escuchar lo que Zero habia dicho, cada uno de los aventureros le agradeció al niño.

Con esto echo, Sai guio a ambos grupos de aventureros a la posada, y mientras eran guiados, Zero le pregunta telepáticamente a sus dos sirvientas que lo seguían Pegado a sus hombros…

"Diana y Astra, ¿no les parece raro no ver casi ningún hombre por las calles?."

Ambas sirvientas rápidamente miraron a su amo y asintieron con sus cabezas

Luego, Zero muy preocupado se puso a pensar ~Estoy muy curioso sobre esto, pero lo único que veo en estas calles, son mujeres, ancianos y niños jugar. Sin embargo, en ningún momento e visto otro hombre que no sea con el que nos topamos en la entrada.~

~Sin duda es algo raro~

XXX

El tiempo transcurrió y ellos llegaron a la posada en la cual vivía el chico.

Cuando todos entraron a ella, en frente de la entrada habia una recepción y al lado de la pequeña recepción, habia unas escalares que llevaban al segundo piso o al menos eso parecía.

En ese momento Sai pega un gran grito, que de seguro se podia escuchar por toda la posada, ya que no parecía ser tan grande y tampoco parecía tener mucha gente en ella hospedándose…

"¡Hermana! ¡Hermana! tenemos Clientes que quieren hospedarse en esta posada."

Zero, las sirvientas y el grupo de Levi, empezaron a escuchar como desde mas arriba de las escaleras se oían pasos fuertes y rápidos que se dirigían hacia ellos y después de escucharlos por unos segundos, una mujer con pelo largo y de color amarillo y naranja, cae desde las escaleras y se asienta en el suelo con su cola pegada en el piso.

La mujer parece dar señales de mareo y Zero que se encontraba en frente de ella, decide acercarse un poco y darle la mano para ayudarle a levantarse, pero en el momento que ella vuelve a sus cabales y mira a Zero a la cara, ella dice de manera muy inconsciente "Ahhhhh, estoy viendo un ángel en frente de mi ¿o que?."

"Parece que me morí, ¡pero! ¿como me abre muerto?."

Habia dicho mientras se ponia a pensar muy detenidamente sobre como habia muerto.

Estuvo pensando de esta manera por unos segundos y dejo de hacerlo luego de ver a un costado del ángel a su hermano.

"Maldición! Tu tambien te moriste hermanito querido del alma."

Con estas palabras ya dichas, ella se abalanzo contra su hermano y lo abrazo fuertemente durante un par de segundos.

Esto hasta que su hermano le dijo con un grito "¡Tonta! ¡Tonta! No estoy muerto. Solo te acabas de caer de las escaleras y nada mas. Además el no es un ángel, sino que es una de las personas que se quiere quedar en esta posada."

La chica gira su cabeza hacia Zero y le hace una pequeña sonrisita de apenada.

Luego rápidamente se para, se sacude el polvo de su vestimenta y cambia a un humor tranquilo y elegante, lo cual era muy diferente a como estaba hablando hace tan solo unos segundos.

"Queridos clientes, pido disculpas por lo sucedido, ahora pasemos al tema principal."

En aquel momento Zero no pudo mantenerse de meditar esto…

~Esta chica parece ser una tonta de las grandes.~

Luego ella se fue al mostrador y comenzó a hablar.

"Mi nombre es Sonia y soy la dueña de esta posada ya que nuestra madre actualmente se encuentra en un estado no apto para atender a los clientes."

"Pero no se preocupen, yo los atenderé de la mejor manera posible, ya que como verán no tenemos muchos visitantes seguidos. Además, con la actual situación es bastante complicado tener visitantes."

Todos los aventureros a excepción de Zero y las sirvientas, pusieron un rostro de gran confusión y dijeron muy desconcertados "¿A que te refieres con la actual situación?."

Sonia hace una sonrisa y les responde "Pues…¿no es obvio?… estamos en guerra contra un reino cuyo nombre no me acuerdo."

"De seguro ya se abran dado cuenta, pero prueba de que estamos en guerra, es la falta de hombres en nuestro pueblo."

"Hace un par de semanas el ejercito vino y recluto a todos los hombres que sean capaces de pelear, además, parecían muy alterados y con grandes intensiones de reclutar a personas."

"¿Debe de ser muy poderoso el reino con el que nos enfrentamos, para pedir que campesinos como nosotros vayan a la guerra?."

se pregunto ella misma.

"Bueno, no hay razon de preocuparse, después de todo somos el reino mas poderoso del continente."

Exclamo muy feliz ella.

Cuando Levi y su grupos oyeron todas esas palabras, se sorprendieron y no supieron que responder ante todo esto.

Ellos dudaban de si la chica tenia algún trauma, o simplemente los estaba molestando. Sin embargo, ellos decidieron no hacer nada y seguir escuchando con sus caras desconcertadas lo que Sonia les decía.

Pero en ese momento ocurrió algo que disipo sus dudas.

El hermano pequeño comenzó a hablar en un tono bastante feliz y emocionado

"Tienes razon, hermana, no hay porque preocuparse, después de todo nuestro padre esta luchando en estos momentos para protegernos a nosotros y a nuestro gran reino Flamee.

"Además, padre nos dejo estas pulseras y el se quedo con otra para que lo recordemos siempre que nos encontremos lejos.

Mientras decían esto, ambos hermanos miraban muy feliz y ferozmente sus pulseras de color amarillo y naranja, incluso hubo en un momento en el que todos notaron los rostros retorcidos de ambos, hasta el punto en que daba miedo la forma en que apreciaban esas pulseras.

Obviamente Zero no sintió ningún miedo, sino que se sorprendió y sintió algo en todo su abdomen revolverse. Esto como si hubiera una gran preocupación sobre lo que estaba sucediendo en frente de el, o mejor dicho lo que estaba sucediendo en este pueblo

Zero estaba muy confiado de que algo no normal estaba sucediendo en el lugar en el que se encontraban.

-Continuara-