ꟷSí.
ꟷVaya... Realmente no pareces de treinta y tantos... ¡Me encanta cómo te vistes! Sólo los hombres que son capaces de verse bien en trajes de colores son realmente atractivos.
ꟷGracias, lo tomaré como un cumplido...
Huo Siqian recogió su taza de té y le dio un sorbo.
ꟷ¡Deprisa! Dame tu ID de WeChat. Quiero añadirte... Dios mío, quiero decirles a mis mejores amigos que te he visto en persona... ¡Van a estar súper emocionados... Somos grandes fans!
ꟷRuoxi... ꟷEl alcalde Yan se quedó sin palabras por la impulsividad de su hija.
ꟷEstá bien, Alcalde Yan... su hija parece estar de buen humor.
Entonces, Huo Siqian sacó su teléfono móvil, abrió el WeChat, y colocó su código QR.
Luego lo puso en la mesa...
Yan Ruoxi inmediatamente sacó su celular rosado y lo agregó escaneando su código QR.
Luego, ella se presentó con entusiasmo:
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