—No es lo mismo. El sistema de seguridad de mi casa es muy bueno y puedo pedirle a los guardaespaldas que vigilen 24/7.
—No hay problema, me quedaré con Xiaowei por algunos días. Cuando se solucionen las cosas, regresaré a la Mansión de South Hill.
Los ojos de Su Yu se apagaron un poco. Sabía que, por Qin Chu, la Mansión de South Hill siempre sería el verdadero hogar de Huo Mian.
—Por otra parte, ¿qué descubriste? —preguntó Huo Mian.
—El día que Qin Chu se divorció de ti, se encontró con Huo Siqian por la tarde.
Huo Mian no respondió, pero todo iba en la dirección que ella había imaginado.
—Rastreé su auto. Fue a la Caleta Duoqin y Huo Siqian, también. Sin embargo, alteraron las grabaciones de seguridad de la zona. No pude confirmar el momento y el lugar exactos, pero estoy seguro de que se encontraron.
—Lo sabía.
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