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CAPITULO 56 LOS ELEGIDOS DE WINDAZ por Sylar

PERSPECTIVA: Tercera Persona.

El tiempo de descanso termino y las rondas finales comenzaron, el primer encuentro de estas decisivas peleas fueron entre Olha Harkes (18 años) VS Liha Gramwind (18 Años).

Obviamente la victoria fue para la bruja de cabellera naranja, los detallas del combate son de menos, puesto que ella ni siquiera se batió con seriedad, Rozuel incluso noto que para la Gramwind apenas parecía un desafío estas luchas, se convirtió en la primera elegida para representar a Windaz.

El segundo encuentro final se debatió entre Julia Gatree (20 años) VS Livia Archan (14 años), al principio parecía que la bruja de mayor edad tenía el combate ganado, pero pasado los 2 minutos la cosa resuelta al revés, la muchacha de cabellera verde oliva, Livia, demuestra un versátil estilo de lucha con un arco mágico materializado por su mana, al final fue su victoria convirtiéndose la joven bruja en la segunda elegida para representar a Windaz.

Fue entonces que llego el último encuentro final, el que decidiría al tercer y restante elegido para representar al pueblo en la competencia, los combatientes eran: Zara Firaspuch (17 años) VS Rozuel Drayt (10 años).

De entre todas las competidoras, Zara era quien tenía mayor prejuicio contra él sangre de bruja, la sola idea de un hombre competir en una competencia con años de historia y cultura perteneciente a las brujas, lo consideraba algo intolerante.

Era por ello que la bruja de ojos rojos claro y cabello revuelto marrón, ansiaba este momento, para demostrar lo que no pudo con palabras, lo que haría con su poder y fuerza misma su punto en concreto, su desprecio irracional hacia él.

Situados en el área de combate, distanciados a 5 metros entre ellos, sus miradas fijas el uno del otro dejaba con claridad su intención de no perder, Rozuel pronto recuerda la charla sostenida con Liha en la hora de descanso antes de llevarse los encuentros finales.

—No pareces muy animado –Le dice Liha a un inanimado Rozuel sentado.

— ¿Qué esperabas?, al final termine siguiéndole la corriente a tu juego, eres una manipuladora muy cruel, ¿lo sabes? –Contesta el no mago.

—Oh, que dulces palabras de tu parte.

—No era un elogio, como sea, no va siendo hora de que me digas de que va todo esto, "Que un sangre de bruja compita en el evento, es mi meta en este momento", ¿qué es lo que tanto planeas en esa cabecita tuya?, suena demasiado sospechoso.

—Hmmm… explicarlo arruinaría todo, solo digamos que es para una buena causa, sé que te sonara una respuesta bastante trivial y muy simple, pero realmente, quiero que todos lo vean –Acompaño su última oración con una honesta sonrisa.

— ¿"Que todos lo vean"?, eso me deja aún más con duda y curiosidad.

—Por ahora da lo mejor de ti, poco a poco entenderás a que me refiero, nos vemos luego Roz.

—Oye… maldición, se va y ni siquiera puede darme una mínima respuesta que se entienda.

Luego de su charla, es recibido por su madre Marian y su hermana Laiza quienes aún asombradas le costaba creer como Roz participaba en uno de los eventos de mayor honor entre las brujas.

Su recuerdo culmina en aquel instante y se centra en el presente, observando a su actual y ultima oponente dispuesta a darlo todo para ganar, Naya entra a escena y como toda arbitra explica las reglas nuevamente antes de dar por iniciado al esperado combate final que todos anhelaban ver.

Zara levanta su brazo izquierdo reluciendo en su muñeca una pulsera de metal que inmediatamente se revela como un artefacto mágico, convirtiéndose en un guantelete de color cobre con el tamaño del puño exageradamente mayor comparado a uno normal, pero no se detiene allí y manifestando su propio poder mágico, en su brazo derecho invoca otro guantelete de la misma característica con un color rojo intenso, posicionándose con un estilo semejante a un boxeador.

Zara era una usuaria centrada en el cuerpo a cuerpo, pero en sus anteriores combates solo se valió del guantelete rojo creado por su magia, el simple hecho de usar un artefacto mágico en esta ronda supuso que se guardaba lo mejor de ella para el final, Roz desde una perspectiva analítica sabía que contra él su oponente iría contra todo lo que tenía, se jugaba su orgullo.

— ¡COMIENCEN! –Declara Naya dando inicio al combate.

En un instante de una zancada, la bruja estaba con sus puños a unos míseros centímetros del chico, pero él aun conservando la compostura, porque era su reacción.

— ¡Intense Iron – Modo Knight! –Había exclamado él sangre de bruja al inicio del combate.

Los puños de la bruja golpean una y otra vez, pero no es el cuerpo de Roz el afectado, una espada encantada, el arma blanca predilecta del muchacho, con ella bloqueaba cada golpe enviado por Zara, lo lograba gracias al aumento físico otorgado por su armadura encantada en su nuevo modo.

Modo Knight, con esta orden el collar metálico envuelve todo su cuerpo, adopta la forma de una armadura negra que recubre cada parte de su ser, la misma que uso contra un Gaki, un Wyvern del granito y el mago de nivel SS, el casco toma una forma semejante a la cabeza de un dragón.

Sus habilidades físicas aumentan en mayor grado comparado al modo Standard, sin embargo, eso conlleva también a un mayor gasto de energía y menos tiempo de uso del Intense Iron. La bruja retrocede de momento al ver que su estrategia de puro golpes no era del todo útil.

—Tenías algo oculto a la manga, gran cosa, pero aún no has visto nada de mi parte, prepárate, mocoso –Le advierte Zara con su mana concentrándose en los puños de sus guanteletes.

Zara se desplaza velozmente hacia Roz, salta encima del chico y cae a espaldas suya para atacarle por su espalda, pero él rápidamente se voltea y usa su espada para interceptar su siguiente ataque, el acero de Roz golpea contra el guantelete rojo intenso de la joven boxeadora.

—Te tengo –Dijo ella en su mente acorde a su plan.

El guantelete comienza a emitir vapor e inmediatamente lanza una considerable cantidad de esta desde el puño hacia Roz, un considerable calor se cernió sobre él sangre de bruja, un vapor capaz de provocar dolorosas quemaduras de segundo grado (con excepción de su usuaria), pero gracias al Intense Iron en su modo Knight, estaba protegida desde el exterior contra altas temperaturas.

La bruja retrocede y pronto el vapor comienza a extenderse por el terreno de combate, el público por su seguridad toma más distancia para alejarse de este, sin embargo eran incapaz de ver lo que ocurrió adentro pues el vapor se había vuelto muy espeso.

Zara quien lo había planeado, lleva a cabo su siguiente movimiento, dado a lo espeso que era el vapor, la visión de Roz era entorpecida, pero el joven se valió de su sentido de la percepción de la magia para lidiar con el problema, Zara hacia lo posible para ocultar su presencia, pero al final su ataque sorpresa fue descubierto.

Rozuel miro hacia arriba viendo a su oponente caer en picada con un puñetazo de cobre directo hacia él, bloquea rápidamente dicho ataque con su espada, solo para recibir otra sorpresa aparte, el guantelete izquierdo de su usuaria comienza a crear varios pequeños círculos de luz alrededor del mismo artefacto mágico y eventualmente crecen hasta salir de este y transformarse en esferas de energía que salen disparadas a gran velocidad e impactando con fuerza explosiva sobre el muchacho en diversas partes de su cuerpo, dado a que se encontraba con las manos ocupadas bloqueando el puño de la bruja, no pudo evitar dichos ataques de energía.

El vapor eventualmente se deshace tras ese combo y Roz se muestra aun consciente estando de rodillas, con su armadura algo magullada pero aun activa y estable, Zara tras aterrizar, mira el estado de su rival, aprovecha la oportunidad y choca sus puños con ánimos concentrando su mana en ambas para fortalecerlos, lanzándose a un ataque directo a plan de simples puñetazos hacia el chico.

Roz sin embargo desenfunda de su bolsillo la canica que corresponde con la escopeta y apunta con ella en dirección hacia la bruja, Zara recordando el inmenso poder de aquella arma se detiene estando a solo 1 metro de distancia de él, retrocede para evitar correr más riesgo del necesario.

—Maldición, lo tenía ya casi en mis manos –Dijo la bruja frustrada en su mente con el fallar de su combo rematador.

Roz se levanta recuperándose del dolor que padecía y el aliento perdido tras aquellos daños recibidos, hace tronar su cuello en señal de hallarse completamente bien.

—Es fuerte, ahora es mi turno de contraatacar, mejor me pongo serio o voy a terminar lamentándolo –Pensó él sangre de bruja planificando su estrategia.

De uno de los bolsillos de su cinturón retira una granada, una granada pestilente, tras haber agotado todo el primer lote que creo hace dos años, había empezado la producción de más dado a sus útiles características.

La bruja no entendía lo que era aquello que tenía Roz a la mano, pero el público si y se hizo un poco hacia atrás, Zara lo noto y eso solo la hizo ponerse más nerviosa y atenta a todo momento.

El anillo es retirado del objeto y arrojado cerca de la muchacha de estilo boxeadora, la bruja con pensamiento perspicaz toma distancia pero tarde, la granada se abre y el fétido gas se libera cubriendo gran parte del terreno y alcanzando a la muchacha.

Era una situación a la inversa, Zara entendió entonces que la ofensiva de su oponente era como el de ella, una cortina que obstruye la percepción visual hacia su rival y luego un ataque sorpresa, pero la bruja no se dio por vencido, soportando el horrible olor, se concentró buscando a Roz, si no podía verle con sus ojos, entonces lo haría mediante su presencia y fue entonces que se dio cuenta de otro detalle.

— ¡No lo siento!, ¡no puedo sentir tu presencia para nada!, ¡no importa cuando lo intente, no siento ni de manera mínima su presencia! –Resalto ella en sus pensamientos sorprendida como abrumada.

Como había sucedido contra Aarón Ainz Rysther, Zara era incapaz de percibir a Roz por su mana, cuando el gas pestilente se desvaneció del campo la bruja abrió aún más los ojos de la sorpresa al no verle a su alrededor, sin verle o sentirle, se sentía en parte arrinconada.

Y sin atención a su rival las cosas se tornaron mal para la bruja, un veloz proyectil había impactado en su pierna izquierda provocándole una hemorragia en el transcurso, pese a estar fortalecido con su magia, fue herida con sumo facilidad y antes de voltear en dirección de donde vino tal ataque, un segundo impacta provocándole otra herida sobre su antebrazo izquierdo atravesando su artefacto mágico y causándole el suficiente daño para hacer que esta vuelva a su forma de pulsera, había perdido su potencial puño zurdo.

Los ataques por fortuna no habían dado en alguna arteria, empezó a contener la hemorragia con fortalecimiento, miró fijamente hacia arriba y fue que se percató que aquellos daños recibidos solo podían ser de una persona.

—Lo sabía… -Frunció el ceño.

Roz a una elevada altura, empezaba a descender tras un fuerte brinco dado mientras la cortina pestilente hacia lo suyo, en sus manos sostenía un rifle Mosin-Nagant, un emblemático fusil de la extinta unión soviética.

El rifle Mosin-Nagant que usaba era una versión modificada del original, su apariencia era puramente metálica (a causa de la naturaleza de su creación), tenía una capacidad de almacenamiento de 10 balas a comparación de 5 que era el máximo número que tenía la original y el diseño estaba centrado específicamente para ser un arma del tipo francotirador.

—Maldición, apuntaba al brazo derecho, ni modo aun no me acostumbro al arma –Dijo en su mente él sangre de bruja jalando del gatillo del arma nuevamente por otro disparo —¿Eh?, no disparo, lo que me faltaba, el arma se trabo, ahora me acuerdo, apenas llevo casi un mes con esta arma.

El rifle Mosin-Nagant era la creación compleja más reciente de Roz, teniendo aun muchos ajustes en proceso, aunque actualmente funcional, seguía en una especie de fase beta.

—Si me quedo sin atacar mientras desciendo, apenas toque suelo me pondrá sus puños encima, esas heridas no la retendrán… por ahora –Pensó con audacia —Entonces es hora de un cambio de arma.

Roz en vez de guardar su arma en forma de canica, la acoplo en la espalda de su armadura y esta se pega por consiguiente como si un soporte magnético actuara de por medio, allí mismo de la misma manera tenía guardado el AK-47 y la escopeta de combate Cerbero.

—No quiero sobrepasarme, usare esta –Dijo seleccionando el AK-47 y abriendo fuego en semiautomático mientras se encontraba más cerca del suelo.

Zara se centra en evadir los disparos, pese a ello Roz ni siquiera disparaba para herirla, sino para hacerla retroceder y tener un aterrizaje seguro, consiguió su propósito logrando tocar suelo sin el más mínimo problema, al dejar de usar su rifle de asalto, la bruja volvió a centrarse en el chico mirándole con ojos de asesina.

— ¿En verdad piensas continuar? –Le pregunto el joven sangre de bruja a su oponente.

Ella llevo su respuesta con una zancada veloz y un potente puñetazo derecho el cual es bloqueado fácilmente por la espada del chico.

— ¡Mírate!, tus heridas vuelven a sangrar y esta vez lo hacen aún más, si sigues esforzándote en tu condición, terminara fatal –Le advirtió él.

— ¡No me importa! –Contesto con terquedad la bruja sin cesar su hostilidad.

—Menuda estúpida, solo conozco dos maneras de hacer entender a alguien que tiene más aire caliente que cerebro en la cabeza, la primera con razón pacifica, la cual queda totalmente descartada y eso nos lleva a la segunda, razón "cruda y real".

Con su derecha sostuvo la espada centrándose en el puño atacante de Zara y con su mano restante sujeto el brazo izquierdo de su oponente más exactamente en la herida provocada por su fusil, comenzó a presionar con fuerza causándole un agobiante dolor a la bruja que hizo que terminara de rodillas en el suelo y con un fuerte grito que sonó a oídos de todo.

— ¿Ahora lo entiendes? –Le pregunta Roz reduciendo la fuerza del apretón en la herida.

— ¡Suéltame! –Insiste la bruja sin rendirse.

Una y otra vez lanzo puñetazos sin detenerse con su único guantelete, pero fácilmente era bloqueado por la espada de Roz, la fuerza de sus golpes había sido mermada dado a su condición, para él sangre de bruja someterla era cosa fácil, cuando más presionaba sobre la herida, la bruja entre sus agonizantes gritos perdía toda concentración y ni su magia podía emplearla con facultades.

— ¿Por qué… como puedo hallarme en tal penosa situación…? –Se preguntaba Zara a si misma con la vista al suelo acompañado de cansancio y dolencia.

Cuando la bruja volteo hacia arriba para ver cara a cara a Roz, lo primero que termino viendo era el cañón de la escopeta apuntando a su rostro, a tal distancia era un disparo a quemarropa sencillo, uno capaz de liquidarle al acto y en instante.

La escopeta con una capacidad de tres cartuchos, realizaba disparos simples (de a uno) entre sus tres cañones mediante un gatillo, el patrón de los disparos era el mismo, el primer disparo salía del cañón izquierdo, el segundo del cañón derecho y el tercero de su tercer cañón situado arriba entre los dos primeros.

Un primer disparo ya fue efectuado y la recamara que conecta con ella no ha sido reabastecida, lo que desemboca al uso del segundo cañón del lado derecho en el siguiente disparo. La bruja de la fuerte mirada de luchadora ahora se encontraba totalmente paralizada de nervios y con su propio sudor empapando su frente.

—Esto es el colmo, ya fue suficiente –Dijo él sangre de bruja retirando la escopeta del rostro de su oponente —Esta pelea acabo hace rato.

Se da vuelta ignorando a su rival y tomando distancia de ella, lo que en si era un gesto de compasión, Zara lo tomo como un insulto que le brindaba leve fuerzas de voluntad a su cuerpo.

—¿¡Que acabo!?, ¿¡quién te crees que eres para decidir este combate!?, ¿¡QUIEN!? –Exclamo molesta la bruja estando de pie.

Roz al escuchar su agresiva pregunta, se da vuelta rápidamente y apunta con su escopeta en dirección hacia ella, disparando los dos cartuchos restantes del arma que fallan a propósito dando en el suelo cercano a la bruja.

Los disparos del arma quebrantan por completo la voluntad de la luchadora, mira con estupefacto agobio el suelo dañado por la munición que pudo haber sido dirigido a ella, cae rendida de rodillas volviendo a su sumisa condición.

—¿Qué quién soy?, ¿¡que quien soy!?, ¡SOY EL QUE EN NINGUN MOMENTO TUVO LA MÁS MÍNIMA INTENCION DE VOLARTE LA JODIDA CABEZA! –Exclamo Roz a todo pulmón seriamente en el rostro de su contrincante —Ese, es quien soy.

Roz perdió todo interés en combatir contra ella y Zara el insistir en seguir el combate contra él.

—Deberías hacer que atiendan tus heridas lo más posible, antes de que pierdas más sangre o termines con una infección de gangrena –Le sugirió su oponente.

—No detendré esta pelea al menos que tú estés de acuerdo –Le dice Naya a la moralmente quebrada Zara —¿Quieres continuar esta lucha?.

La bruja repercutió aquella pregunta en su sien, su orgullo le impedía rendirse, pero en el fondo sentía haber perdido todo lo que motivaba a su cuerpo actuar, incluso su arrogante personalidad y aversión hacia el chico estaban anexados a aquella motivación, ella con la cabeza baja la mueve de un lado a otro contestando con un rotundo "no" a la pregunta de Naya.

—Muy bien, entonces doy por finalizado este combate, el ganador, ¡Rozuel Drayt! –Exclamo la bruja morena de notable físico señalando al victorioso.

De esa manera y por primera vez, un sangre de bruja se convierte en el primer aspirante para la mayor competencia en la historia de las brujas.

—Al fin termino, ya era hora –Dijo Rozuel de un suspiro tomando asiento y deshaciendo Intense Iron con todas las armas que tenía acoplada en la armadura cayendo al suelo.

El público enloquece de la emoción y se acerca al victorioso chico para felicitarle.

—¡Oigan no tan cerca, en verdad necesito espacio y descansar!.

La gente le aclama pronunciando con fervor su nombre como si una devoción religiosa se tratase.

— ¡ROZ! ¡ROZ! ¡ROZ! ¡ROZ! ¡ROZ! ¡ROZ! ¡ROZ!

Por otra parte, la derrotada bruja se sumía en depresión al verse su orgullo hecho trizas y sus ideales añicos.

—Te has esforzado bastante, aunque hayas perdido, no debes dejar que eso te afecte, tienes un gran talento a desarrollar –Era alentada con palabras de apoyo y la mano en el hombro por la misma Eldar.

— ¿Por qué?... ¿por qué es tan apreciado por todos? –Pregunto ella.

—Entiendo que los sangres de bruja son algo nuevo para ti, Rozuel es un buen chico, quizás no lo has notado, pero en todo el combate el limitaba su propia fuerza para no herirte más de la cuenta, debo confesar que fue por una egoísta petición de mi parte que le pedí, pero en el fondo se, que aun sin habérselo pedido, hubiera actuado de la misma manera.

Entre las palabras de la Eldar y el recuerdo del frio cañón de la escopeta, una observación notoria pasa por la cabeza de Zara, un fragmento de memoria que analizando detenidamente se había percatado de algo relevante.

La primera vez que Rozuel desenfundo la escopeta Cerbero en el transcurso del combate, Zara aprovechaba para atacarle en un momento de oportunidad, cuando se detuvo para retroceder al ver el riesgo al que se exponía avanzando, se detuvo a tan solo 1 metro del muchacho con el arma apuntando a su rostro y su tiempo de reacción entre detenerse y retroceder le llevo 3 segundos.

Rozuel pudo en cada segundo de esos tres haber tirado del gatillo y obtenido la victoria, aunque matar estaba prohibido en el combate, no se toma en cuenta si el atacante lo hace de manera accidental, es decir si en un combate uno de los luchadores realiza un poderoso movimiento que su oponente no resiste hasta el punto de morir, se considera una muerte permitida y una victoria legal para el ejecutor, mismo caso hubiera sido para Rozuel si hubiese disparado a esa distancia con la escopeta, pues todo estaría determinado a si Zara lo resistiría o no, y evidente no lo hubiera hecho.

—Si tan solo lo conocieras a fondo, entenderías a que me refiero –Le dijo la Eldar.

Zara miraba fijamente al sangre de bruja, pero ya no había desprecio en sus ojos, ¿un cambio repentino en ella?, esa era la cuestión.

Continuara...