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CAPITULO 160 LA BATALLA DE PRAYT (Parte 10) por Sylar

PERSPECTIVA: Tercera Persona

— ¡Travis! –El Vanish pronuncio aquel nombre con un profundo desdén.

—Hola Zan, ha pasado tiempo –Declaro el tal Travis con una relajada expresión en su cara.

Un cazador del Navum y dos Afligidos regulares rodean al dúo de individuos con intención de abatirlos, solo para terminar siendo los eliminados en el trayecto. Espadazos del Vanish rebanan al cazador de Navum junto a llamas azules quemándole, el muchacho de la daga deleita un formidable corte con su arma decapitando a uno de los Afligidos de una tajada rápida y limpia.

El Afligido restante es matado por ambas partes al mismo tiempo, para luego volver a chocar sus hojas entre sí con una mirada de rivalidad entre los dos. Mientras que Travis mantenía una maliciosa sonrisa en calma, Zan mostraba una inconformad iracunda, una ira que uso a su favor para estimular sus poderes e invocar una llamarada contra su oponente, pero el joven logra retroceder a tiempo y evitar las llamas.

—Que cerca estuvo eso, si tus llamas me hubieran tocado había sido un problema para mí –Dijo Travis —Como olvidar al séptimo don "Llamas del Purgatorio", todo aquello maligno que sea tocado por el fuego azul, cuanto más maldad posea, mayor es el daño que recibe.

"Llamas del Purgatorio" recibe su nombre a una leyenda que relata la partida de los difuntos, sus almas eran llevadas hacia un espacio terrenal entre la vida y la muerte, donde son juzgados por una llamarada azul. Si el alma juzgada ha cometido actos en su mayoría del bien, el fuego no le quemara, sino que limpiara sus impurezas llenándole de un sentimiento de júbilo y tendrá el descanso eterno en un plano paradisiaco. Las almas guiadas por el mal camino en cambio, recibirán del fuego un intenso dolor y un castigo eterno en un plano de horrores.

La bendición del séptimo don, llamas del purgatorio, es mayormente efectivo contra hostiles de corazón malvado, cuanto más vil y diabólico es la esencia de dicho individuo, más daño recibirá del fuego azul. Por lo que su debilidad es que confrontar a enemigos de benevolente moral, solo será fuego ordinario contra ellos.

— ¡Yo me encargare de él, todos ustedes mantengan la posición! –Ordeno el Custo a sus Protecto y ellos contestan "si" al unísono.

—Vaya, sí que te has hecho todo un líder de alto rango –Travis emite un silbido con una tonalidad burlona —Je, ¿quieres matarme Zan?, ¿cortarme en pedazos o reducirme a cenizas con tu don?.

Zan no respondió a sus incógnitas, en su lugar realiza una veloz zancada solo para chocar su espada contra la daga del joven pelinegro de flequillo puntiagudo. Travis ríe mientras bloqueaba los movimientos del Vanish, a la vez que se las ingeniaba de evitar tocar el fuego azul, el combate se llevó a cabo lejos de la posición de los demás.

Con el superior de la escuadra ocupado, los Protectos se ponen totalmente a la defensiva mientras aguardaban la hora de abandonar el lugar tras el retorno de Rozuel. Contando con el respaldo de la Lupian Riha y el slime Allum, cada uno equipado con un arma de fuego predeterminado para el combate a corta distancia.

—He logrado guardar la Torreta del amo en mi interior –Afirmo Allum —Ahora que no tiene balas, seria riesgoso dejarlo allí parado sin más –Notifico el slime a la vez que disparo a una abominación cuadrúpedo de pelaje rojo.

—Sí, debe ser frustrante para Roz tener que arreglarlo en caso de dañarse, ya lo es recargando el arma en si –Opina la Lupian a la vez que dispara y abate a un soldado Enano.

—Estoy preocupado por el amo.

—Yo también lo estoy Allum.

Los dos disparan al unísono contra un Afligido regular, destruyen su núcleo en el proceso lo cual repercute en su muerte.

—Debimos haberle acompañado –Comento Riha.

—Pero iríamos contra los deseos del amo –El slime baja su cabeza algo desanimado —No quiero ser desobediente, pero tampoco quiero perderlo.

El dúo realiza varios disparos consecutivos contra tres soldados Templarios, eliminándoles en el acto y reponiendo la munición de sus armas por consiguiente.

—Por ahora, solo nos queda confiar en el amo –Dijo a la vez que efectúa un disparo contra un Afligido regular dándole en pecho y dañando el núcleo en el proceso.

—Es cierto, así como Roz confía en mi permitiéndome usar una de sus creaciones –Miro la pistola con regocijo —Entonces debo confiar en él —Realiza un disparo contra el mismo Afligido al que Allum hirió, dándole al núcleo y destruyéndolo.

Con el ultimo Afligido eliminado el perímetro se despejo de amenazas, hasta que un Protecto da aviso de la presencia de dos golem de combate perteneciente a los Templarios acercándose a ellos, destacaba la apariencia del brazo en forma de cañón. Conectado a un tubo metálico que daban con tres cilindros ubicados en la espalda de las maquinas mágicas de guerra, estos al situarse a 20 metros de distancia de la edificación, detienen sus pasos y apuntan su brazo cañón.

Una llamarada es lanzada contra los Protectos, de no ser por las paredes o coberturas brindadas por Espíranos o el uso de habilidades propias, la mayoría ardería al instante. Pero no significo que las bajas no se dieran igual, dos Protecto fueron víctima del fuego enemigo al verse su cobertura afectada por el intenso calor y desplomarse.

Uno de ellos el cual era un Cait fue cubierto enteramente por las llamas lo que garantizo su muerte, el segundo un Draconiano recibió las llamas en su pierna izquierda. En su desesperación, para evitar que el fuego se propagara, hace uso de una lanza materializada con su poder mágico para apuñalar su propia extremidad ardiendo y arrancársela en el proceso.

El Draconiano cae herido sobre la cobertura de otro grupo, perdiendo sangre y debilitándose en el transcurso, sus compañeros cercanos acuden en su ayuda, uno de ellos llevaba un bolso en el pantalón bajo su túnica. En su interior, contenían pociones para tratar heridas leves y moderadas, así como vendajes que le sirvieron para detener el sangrado.

—Las pociones no podrían tratar una herida como esta –Notifica el Protecto que trataba al Draconiano herido.

—No importa… ya crecerá… los Draconianos podemos regenerar nuestra cola y extremidades perdida… -Dijo el semihumano de la pierna arrancada.

Los Protecto que le atendían se miraron entre sí con pesadumbre, los Draconianos tenían entre sus cualidades semihumanos la habilidad natural de regenerar extremidades perdidas. Pero ese factor curativo tenía sus límites, para un Draconiano de escamas verdes, dicha auto-curación estaba fijado a reponer extremidades perdidas a la mitad, nunca enteras, por ellos los Protecto se sentían incomodos de corregir la afirmación de su herido compañero y decirle la impactante verdad.

—Esos golem, son los que usan el lanzallamas que Roz creo –Afirmo Riha reconociendo las armas de los golem.

—Sí, robaron el diseño del amo y los montaron en golems de combate –Reafirma el slime.

Conociendo a profundidad el arma principal que los dos golem utilizaban, sabían también como lidiar con aquella fogosa amenaza, cada uno se centró en eliminar a uno por su cuenta. Riha sale de su posición y presionando la palanca que la pistola poseía debajo en el medio del cañón, al disparar con dicho mecanismo manipulado utiliza el disparo secundario del arma "Taladro Cinético".

La bala disparada a una distancia de 30 metros, penetra tanto en el blindaje del golem como también los tres cilindros en su espalda, el contacto con el aceite de rana Fira causan un estallido menor rodeando a la maquina en llamas. El ser mecanizado enloquece a causa de que su núcleo mágico, su "corazón" principal, es dañado en el transcurso y eventualmente deja de moverse.

Allum se acerca cuidadosamente y con rapidez al golem restante que quedaba, apunta y dispara enseguida con su revolver consiguiendo impactar justo sobre la punta del cañón del mecánico enemigo. El fuego del lanzallamas se dispara sin control y antes de siquiera la maquina se diera cuenta, el slime humanizado se había acercado lo suficiente a uno de sus lados para dar otro disparo y dar justo sobre uno de los tres cilindros, causando el estallido en llamas de esta.

Los Protecto pasan a la ofensiva contra el golem tras haber este perdido el lanzallamas, diversos proyectiles son lanzados contra la máquina, los cuales terminan penetrando el blindaje y por ende destruyendo el núcleo. Virotes por parte de los miembros de la Ordinem Deam son dedicados a la Lupian y al slime por su desempeño en la eliminación de tales problemáticas amenazas.

La situación vuelve a estar bajo control hasta que otro golem equipado con un lanzallamas se acercaba hacia el cuartel, Riha decide confrontarlo haciendo uso del disparo secundario de su pistola. Ejecuta el "Taladro Cinético" y atraviesa el blindaje de la maquina destruyendo su núcleo y los cilindros cargados con aceite de rana Fira.

Sin embargo, a la vez la Lupian noto un sonido sospechoso cuando realizo aquel disparo, dicho sonido parecía provenir del interior de la pistola, aunque concluyo con no darle importancia. El slime pronto observa la llegada de un hombre de lentes de cabellera castaña, portando una cota de malla con el emblema Templario en su pecho y casco en forma de corona, era fácil deducir su rango de sargento, aquel individuo era el segundo al mando del comandante Frederic, el sargento Blez.

— ¡Ustedes dos! –Se dirigió el hombre de lentes hacia Riha y Allum —He observado como eliminaron a esos golem, la manera en que lo destruyeron apuntando a las zonas vulnerables de los "Boca de Dragón".

— ¿"Boca de Dragón"? –Replico Riha con confusión.

—Debe referirse a los lanzallamas, debe ser el nombre que ellos le dieron –Supuso Allum.

— ¿Has dicho "Lanzallamas"? –El Templario pregunta al oír dicha palabra de la boca del slime —Es un nombre bastante curioso, ¿ustedes ya conocían sobre esta arma?, esta es una creación propia de la orden Templaría y es la primera vez que se lo despliega en un combate real.

El sargento Blez empezó a tener fuertes sospechas sobre cierto conocimiento ocultos en torno a la Lupian y el slime, pero antes de si quiera pudieran pensar a fondo sobre ello, es atacado por los Protecto. Numerosos proyectiles son lanzados hacia el Templario, la mayoría terminan dando en su cuerpo, los combatientes de la Ordinem Deam se complacen con gozo por haber matado al sargento, o eso habían creído.

El "cuerpo" del sargento Blez se vuelve trasparente y desaparece en el acto, también observaron que los proyectiles no habían tocado nada, más bien estos atravesaron al mismo Templario. Como si lo que habían atacado fuera a un fantasma, fue en ese preciso instante que él reapareció estando varios metros más cerca de la edificación donde yacían atrincherado.

Los Protecto vuelven a atacarle, se percibe que sus proyectiles le alcanzan, cuando en realidad solo habían atravesado el cuerpo del sargento, nuevamente se vuelve transparente y desaparece. Había ocurrido otra vez, aquel Templario evadió de alguna manera los ataques a distancia y no dedujeron que lo haría una segunda vez.

—Esas armas que tienen –La voz del sargento resuena.

Vuelve a reaparecer ya dentro del cuartel, situado a solo unos 4 metros de distancia de la retaguardia de Riha y Allum, ambos voltean a la vez mirando con asombro y nervios al sargento. Con fuertes dudas sobre como habrá logrado pasar por alto a los Protecto y conseguir adentrarse a la abandonada edificación, justo sobre la posición que debían defender.

—Fueron esas armas que utilizaron para derrotar a los Templarios, ¿dónde las consiguieron? –Pregunto Blez mirando con interés la pistola y Revolver de sus propietarios.

Los Protectos se preparan para una tercera ronda de disparos contra el sargento, pero es Riha quien toma la iniciativa, al tener al Templario en la mira de su pistola, presiona del gatillo, pero nada ocurría.

— ¿Eh?, ¿qué sucede?, pero si aún hay balas en el cargador –La Lupian comento desconcertada.

El arma estaba cargada como ella supuso, pero sin importar cuantas veces apretara del gatillo, esta no disparaba

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PERSPECTIVA: Rozuel Drayt

Finalmente logre encontrar el cubo de Navum, pero para mí mala suerte, el comandante Frederic de la orden Templaría y el Capitán Ralsel del ejercito de Nagret también habían dado con el sitio. Una lucha entre el Templario y el Enano se disputa, mientras que el comandante invoca un Espírano para enfrentarme, uno de los 12 legendarios, Minoz "Fuerza Implacable". La enorme criatura me miraba fijo con sus ennegrecidos ojos a la vez que exhalaba su visible aliento.

— ¡Humano!... ¿¡otra vez me has invocado para luchar contra debiluchos!? –Fue lo que declaro el legendario Espírano solamente al verme.

— ¡Que no te engañen las apariencias Minoz! –Le dijo su invocador.

—Por más que use una armadura llamativa, veo solo a un mocoso allí, ¿¡ahora me haces enfrentar a niños!?, ¿¡que tan bajo me quieres hacer caer!?.

El Espírano se quejaba de su oponente resultara ser un adolecente, incluso me calificaba como un mero niño, no sé si enojarme o aliviarme de que este indignado para negarse a pelear contra mí.

—Podrá verse como un niño, pero ese aventurero de allí, es más problemático de lo que crees, no te he llamado por simple pretexto –Argumento Frederic —Tengo las manos ocupadas y lidiar con él ya sería un problema bastante serio, además tú mismo dijiste que querías una buena pelea.

—Tsk… ¿dices que este niño es muy fuerte?.

El dialogo entre Frederic y Minoz se ve interrumpida cuando el capitán Ralsel ataca al comandante Templario, dejando al Espírano desconcertado, le costaba creer que yo fuera una "amenaza". Una gran cantidad de poder mágico se concentra en su brazo derecho y crea en su mano una roca más grande que mi cuerpo la cual arroja hacia mí.

La velocidad con la que se desplazaba era abrumante, por fortuna estando equipado con Intense Iron Modo Jetlegs, tuve la velocidad adecuada para evadirlo a tiempo, si hubiera tenido el Modo Knight en su lugar, la historia habría sido otra. Por otra parte, no me percaté de que aquello roca lanzada iba directo hacia el pedestal donde yace el cubo de Navum, me temí lo peor.

Mi preocupación llega a desvanecerse cuando la roca arrojado por Minoz es repelido y destruido por una barrera de Navum alrededor del propio pedestal, ¿todo este tiempo tuvo una?, me alarme al preguntarme que hubiera pasado si yo hubiera tocado esa barrera cuando me aproximaba al cubo, ¿me habría repelido a mí también?.

—Esa velocidad no es normal, esa armadura desborda poder mágico, eso lo explica –Fue la reacción de Minoz tras esquivar su ataque.

—"¿Acaso ese ataque suyo era para ponerme a prueba?" –Me pregunte en mis pensamientos.

—"Vaya en el problema que te has metido, mocoso" –Hablo Myldark en mi cabeza.

—Parece conocerlo bastante bien, ¿es igual de fuerte que tú? –Le platique mentalmente.

—"¡Ja!, no te burles de mí, Minoz podrá ser un Espírano de gran poder, pero en términos de fuerza y magia, yo lo superó ampliamente" –Concluyo el dragón oscuro —"Podría darte el poder necesario para que lo confrontes en igual o mejor postura, solo necesito que tu…"

— ¡Olvídalo!, no pienso dejar que controles mi cuerpo –Me negué rotundamente a su oferta.

—"Como quieras, pero si llegas a quedar moribundo, tomare tu cuerpo, no pienso quedarme atrapado en esta cloaca de sitio".

Mi comunicación con Myldark concluye cuando oigo las palabras de Minoz dirigidas hacia mí.

—Es de suponer que el único fuerte de esa armadura es la velocidad –Supuso el legendario Espírano —Ahora tiene algo de mi atención.

Esto confirmo su claro deseo de combatir contra mí, no puedo darle la chance de volverme a atacar, por fortuna el espacio a mi alrededor no era tan estrecho, pero prefiero no arriesgarme, no creo que esa barrera que protege al cubo sea indestructible. Ya fuera que me dañe gravemente u ocasione un daño al propio cubo de Navum, el resultado dicta de ser desastroso.

Tome rápidamente el AK-47 que estaba acoplado a mi espalda y apunte contra Minoz disparando en automático una ráfaga de balas hasta agotar el cargador, para mi desgracia no le mate. Cada una de las balas había dado contra una barrera que posee la dichosa criatura, si bien no fueron repelidas, logran atravesarle y dar contra su pecho, pero he aquí el problema.

Cada una de las balas en consecuencia de haber impactado contra la barrera, perdió más de la mitad de su poder cinético y solo consiguen penetrar sobre la capa superficial de la piel, un daño inútil. Pero Minoz por otro parte, observo dicho daño con gran asombro y perplejidad.

—La barrera de mi cuerpo… ¿fue atravesada? –Se preguntó a sí mismo en voz alta.

Pronto el Espírano se hecha a reír, un aura surge de su cuerpo y con una sacudida todas las balas son expulsadas de su piel, las leves heridas son auto-sanadas por su magia.

— ¡Estoy impresionado!, ¡realmente sorprendido!, aunque solo lograste ocasionarme heridas insignificantes, nadie ha conseguido atravesar mi barrera tan fácilmente desde hace un buen tiempo –Expuso el espíritu legendario con entusiasmo —¿Qué clase de arma cobarde es esa cosa que utilizaste?, bueno da igual, ¡ahora tiene toda mi atención!.

La magia de Minoz se intensifica, el Espírano ha invocado su auténtico poder, luego de haber presenciado el potencial de mi arma de fuego. Rocas surgen de la mano derecha de Minoz hasta materializarse como un hacha de combate hecho de metal, sujeta el arma con ambas manos y arremete hacia mi posición.

Mi armadura no resistiría semejante impacto, moriría en el acto, tome una granada de los numerosos bolsillos de mi cinturón, quite el seguro y la arroje al aire. Me desplace lejos esquivando el potente ataque de Minoz, observando a la distancia a la granada abrirse y soltar su carga, un ácido corrosivo.

El Espírano parece sorprendido, pero no intimidado, crea un extenso escudo con su mana capaz de bloquear el ácido y luego agita su hacha provocando con mera fuerza una violenta brisa que empuja el toxico químico fuera de su alcance.

—"Logro repeler la granada acida con un escudo y alejarla con fuerza bruta, un monstruo digno de ser un espíritu de leyenda".

—Cobarde, lucha de frente y deja de arrojarme tus artimañas, ¿solo puedes valerte a ti mismo atacando a la distancia?, eres un pusilánime, te he dado mi atención, ¡y me estas decepcionando! –Exclamo Minoz con evidente rabia.

¿Está loco?, aun si usara la espada que poseo para luchar contra él cuerpo a cuerpo, sería mi derrota y muerte asegurada, este espíritu muestra una cierta aversión por las armas y formas de lucha a distancia.

— ¡Quítate esa patética cobardía y confróntame como se debe! –Me reto Minoz para luego echar a correr hacia mí.

El gigante Espírano de renombre me ataca con su arma predilecta materializada, conseguía evadir sus ataques dado a la diferencia de velocidad entre el movimiento que ejercía con su hacha y el desplazamiento que me brindaba mi armadura. Con cada abaniqueo que realizaba Minoz, fuertes presiones de mana se dispersaban alrededor y esto empezaban a entorpecer mi movilidad, por lo que tuve que tomar distancia rápidamente y plantearme una estrategia rápida.

El AK-47 estaba fuera de discusión, aun si usara una granada explosiva o elemental, Minoz podría repelerla fácilmente con un escudo o en el peor de los casos re-direccionarla contra mí. Pensé rápido en otra opción, tomando una canica del almacén dimensional de la caja cuadrada, al descomprimirla aquello que escogí era la escopeta cerbero.

Los disparos ordinarios no venían al caso, cambiando el selector del arma, la movilizo para desbloquear su disparo secundario. Utilizando el "Big Shot" contra el formidable espíritu a una distancia de 25 metros, el disparo impacta con éxito dando en su hombro derecho, consigue hacerle una herida considerable, pero no para debilitarle.

Los Espíranos carecen de sangre, pues están hecho de energía espiritual, la herida causada por mi disparo le estaba haciendo perder una cantidad leve de partículas de energía, casi semejante a una hemorragia menor. Minoz se mostró indignado, comparado con el daño anterior que le cause con mi AK-47, el gigante apodado "Fuerza Implacable" me miro gruñendo de una intensa furia.

—Otro artilugio extraño para luchar como un cobarde, ¡es exasperante!, ¡no mereces morir con dignidad, eres como el resto de los endebles que se vale de la distancia en lugar de confrontar de frente!, ¡DEBES SUFRIR Y PERECER EN VERGÜENZA! –Estallo en ira el legendario espíritu con el emanar de una gran cantidad de magia.

Cargue la escopeta para realizar un segundo "Big Shot", y tan pronto como le apunto con el selector en el disparo secundario, jalo del gatillo y nada ocurre. La angustia repercute en mi mente, pensé que había recargado mal el arma o que no cambie el selector correctamente, pero en realidad ninguno de esas dos cosas era el verdadero problema.

—No… ¡no otra vez! –Exclame frustrado.

El arma estaba estropeada, la escopeta cerbero debe a su fama por su poderoso disparo secundario de triple tiro simultaneo, pero dicho tal característica tiene su defecto. Cada uso deteriora la durabilidad de la propia arma, por lo que precisa mantenimiento constantemente, en consecuencia de no recibirla, el mecanismo de disparo se estropea y la escopeta queda inutilizable.

—"Ahora que lo pienso, el arma que le di a Riha, la pistola Desert Eagle X4, tiene el mismo defecto cuando se utiliza su disparo secundario demasiada veces sin mantenimiento, espero que no le haya ocurrido la misma situación" –Comente en mis pensamientos.

Minoz golpea con su puño izquierdo cargado de poder mágico el suelo e invoca numerosos muros de varios metros que llegan a alcanzar el propio techo de la sala, uno surge a mis espaldas y otros a mis dos flancos (izquierda y derecha), me había acorralado. Solo un camino estaba disponible y era el frente, en donde él se hallaba, su colérica mirada revelaba sus intenciones, atacarme con todas sus fuerzas en mi desventajosa situación.

— ¡No tienes a donde huir, solo te queda luchar contra mí como corresponde, blande la auténtica arma de un guerrero y enfréntame con tu propia fuerza humano!, ¡vuelve a esconderte con tus cobardes artilugios y hare de tu muerte un sufrimiento imborrable de tu mente! –Fueron las amenazantes palabras de Minoz.

El AK-47 era inútil a estas alturas, las granadas tampoco eran la mejor idea, la escopeta ya no estaba disponible, con todas aquellas opciones descartadas solo me quedo una "carta" disponible. Retire el intense Iron Modo Jetlegs de mi cuerpo quedándome totalmente al descubierto.

—Oh… te has quitado tu armadura, ¿piensas luchar contra mí de esa manera? –Pregunto Minoz.

—Este bien loco de la cabeza como una vaca si piensas que voy a confrontarte en esta condición –Le conteste —¡Intense Iron – Modo Juggernaut!.

El collar negro envuelve mi cuerpo en una armadura corpulenta de dicho color tanto en torso, cintura y extremidades superiores e inferiores, el casco adopta la forma de un casco militar de aspecto moderno como los utilizados por las fuerzas militares de mi mundo. Con las iniciales "ML" grabada en la frente.

— ¡Con que una nueva armadura! –Dijo Minoz con leve asombro.

Tome por consiguiente una canica, el arma elegida era a la que confié toda mi seguridad y mi vida en ello, la descomprimí a su tamaño y forma original, equipándome con la ametralladora ligera M259. Minoz mirándola fijamente intuye el tipo de arma que había traído a mis manos, aquella que consideraba del tipo "cobarde", la cólera se hace menester en el legendario espíritu y arremete contra mí como un toro en frenesí, concentrando una gran cantidad de poder mágico en su ofensiva y exclamando un formidable grito de guerra.

— ¡AAAAAAAAAAAAH! –Fue el grito de guerra que emití a todo pulmón tras apuntarle con el M259 y apretar del gatillo.

TIEMPO ESTIMADO PARA EL IMPACTO DEL MISIL: ¿¿??

Continuara…