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238. CAPITULO 238 DESCUBRIMIENTO EN “LA APOSTATA”

Los temblores se hacían más fuerte, corríamos a toda prisa por la inmensa sala donde luche contra Ezequiel, para llegar a la puerta que nos conectaría al pasillo que daría con la biblioteca, me alegra haberme tomado tiempo de llevarme el "Escudo Bunker" antes de haber ingresado al taller del Nexus o lo habría perdido aquí.

—¡Ese tal "Taller" se va a derrumbar!, ¿¡pero entonces eso no involucraría también al resto de las áreas!? -Exclamo el hombre amazona.

Era una buena cuestión, el derrumbe del "Taller", ¿culminaría también con todo "La Apostata", si ese fuera el caso es imposible realizar una evacuación eficiente con todos los prisioneros libres. La única salida como entrada era una especie de ascensor mágico creada por el derrotado Muhaqdad Alnayits, pero solo un puñado pueden subir a la vez mientras el resto espera. Si tenemos poco tiempo, ¿a cuánto podríamos rescatar?.

Luego está el tema de regresar a "El Corazón del Oasis", gracias a cierto "individuo" conozco su localización desde la ubicación de "La Apostata", sin embargo, es un camino largo y precisaría días o incluso casi una semana para llegar. Si saliéramos de aquí enseguida, sin tomar algún recurso para ese viaje, estaríamos varados en medio del desierto con un largo camino y una inminente muerte por falta de comida y agua.

—¡Ya casi llegamos! -Afirmo Riha.

Los tres conseguimos llegar a la salida, cruzando la puerta azul que conecto con el pequeño pasillo que daba con la biblioteca, los temblores volvieron a resonar con más intensidad, logramos llegar a la biblioteca. Los prisioneros liberados estaban aterrorizados, Berat y la Dalhani Malika traban de mantener la calma del grupo, pero les era imposible tal tarea con la conmoción de los violentos movimientos.

—¡Han vuelto!, ¿¡que ha sucedido!?, ¿¡porque todo está temblando!? -Fue la conmocionada interrogante de Berat tras vernos, planteando aquella cuestión a mí.

Una sacudida aún más violenta se produce, parecía que el techo les caería encima, pero pronto aquello temblores disminuyen y luego cesan en su totalidad, yo y compañía nos dimos cuenta de algo. De la sala por la cual habíamos llegado, aquella que conectaba en dirección hacia el "Taller", se escuchó el imponente ruido de un derrumbe.

Riha fue la primera en corroborar, cuando abrió la puerta para dar con el pasillo que conectaba al camino con el "Taller", observo que ahora escombros la bloqueaban, era imposible cruzar o despejarla.

—"¿Acaso toda la zona entorno al "Taller" fue la única en derrumbarse?" -Me pregunte Rozuel en mis pensamientos

Haciendo un chequeo de las demás puertas, la única con la zona bloqueada por escombros, era aquella que conectaba al "Taller" del "Nexus", lo que en perspectiva significaba que aquel derrumbe solamente afecto las áreas que ellos ocupaban.

—"Todo el sitio se vino abajo, ¿significa que Lecius termino con la misma suerte?, no… no creo que fuera tan estúpido para permitirse morir de esa manera, estoy seguro de que habrá contado con algún medio mágico para escapar".

No tenía pruebas para confirmarlo, pero ese sujeto era un enigma cargado de poderes mágicos bastantes poderosos, cuando los prisioneros liberados se calmaron, me tome la molestia de hacerle una pregunta a Berat y a la Dalhani.

—¿Vieron a un tipo de piel azul pasar por aquí?.

—¿"Piel azul"? -La Dalhani reacciona confusa.

—No hemos visto a nadie con esa descripción -Berat confirma.

Aquel extraño elfo azul se las ingenió para pasar por la biblioteca sin que los demás se dieran cuenta, especular que consiguió escapar no sería absurdo, aquel derrumbe confirma el punto de que en verdad vino con intenciones de destruir aquel "Taller", y realmente consiguió algo que, con toda seguridad, nosotros actualmente nos hubiera hecho imposible tal tarea.

—¿Por qué lo preguntas?, ¿qué quieres decir con que si paso un sujeto de piel azul?, ¿y que fueron esos violentos temblores?, todo eso empezó a suceder luego de que fueran a aquella puerta del cual ahora está bloqueada -El joven de la tribu Qusatjiat estaba plagado de dudas.

—Responder a todo eso es un dolor de cabeza, más tarde habrá tiempo para charlar y despejar las incógnitas, por ahora debemos buscar provisiones, luego algún transporte para salir de aquí y regresar al "Corazón del Oasis" -Manifesté.

—Rozuel Drayt tiene razón, Berat, debemos regresar con los demás y poner a salvo a estas personas -La Dalhani apoyo mi punto.

Berat no protesto con la idea de obtener respuestas para más luego, estuvo tan de acuerdo como la Dalhani de asegurar el bienestar de los liberados prisioneros, retornar al "Corazón del Oasis" era una prioridad ahora.

—He oído bien, ¿tú eres Rozuel Drayt? -Una voz femenina resalta.

Voltee para mirar la procedencia de aquella voz, resultando provenir de una mujer con pinta en sus 20 años, poseía una estatura promedio de 180 centímetros, con la típica etnia de piel morena de los residentes de aquel reino, poseía además una cabellera castaña con una cola de caballo. Vestía una gruesa túnica marrón con blanco el cual estaba sucio. En su cuello tenía puesto una especie de collar metálico dorado

—"Siento que he oído esa voz antes" -Pensé.

—Monsieur Drayt, ya habíamos hablado antes, pero esta es la primera vez que nos vemos cara a cara -Revela la muchacha.

Al oír la palabra "Monsieur" era imposible no darme cuenta de quien podría tratarse esta muchacha, además podía sentir "Sincronía" en ella, la cualidad de un esper para percibir el PSI o energía ESP ajeno. incluso Crok se percató de tal pronunciación que le resultaba inmensamente familiar

—¿Escuche bien?, ¿dijo la palabra "Monsieur"?, claramente dijo eso, no estoy loco… o ebrio -Comento el hombre amazona.

—¿Qué significa eso de Mon… Monsi… sieur…? -La Lupian trataba siquiera de pronunciarla, pero le era difícil y hasta casi imposible.

Aleab, la Trotamundos de origen Franco-americana también termino prisionera en "La Apostata", de hecho, ella misma hizo una revelación, el propio Alnayits a través del collar adherido en su cuello, la controlo para forzarla a contarle sobre la presunta "oportunidad" del barco volador mágico. Fue en aquella trampa la cual me hizo terminar en la guarida del Muhaqdad, aunque si bien, el propio "Investigador" ya me había revelado de antemano aquella anécdota con sus propias palabras.

—Yo… de veras lo siento, por mi culpa, Alnayits te capturo y… -Una apenada Aleab se disculpaba con la cabeza baja, pero le interrumpo.

—El mismo Alnayits también lo confeso, él te controlo, no tenías voluntad, viendo los acontecimientos con lógica, no veo tus acciones como traición, no te quemes tanto la cabeza con este asunto -Fue mi declaración en torno al tema.

La propia esper estaba frustrada por lo ocurrido, en el fondo no quería perder aquella "confianza" forjada cuando se convirtió en nuestro enlace de espionaje contra Muer Afigad. En verdad sentía que al hacerme ir a esa trampa elaborada por Alnayits, ella se sentía que me apuñaba por la espalda, que no tendría mi perdón por tal acto, y no puedo mentir que en parte estoy enojado por ello.

¿Pero qué razones o beneficios podría sacar de mi ira y queja contra ella?, Alnayits lo dejo claro en nuestro primer encuentro, la forzó con medios mágicos, Aleab no tenía el control, si por el contraria ella hubiera hablado por su cuenta, haber realizado tales actos con su propia voluntad y no siendo controlada por un objeto mágico, entonces la historia seria distinta. Pero el contexto es claro, Aleab no tenía el control, Alnayits si, el Muhaqdad fue quien le creo aquella pieza dorada metálica en su cuello, no era solo algo cosmético, este irradia magia y esta adherido de manera permanente en ella, como una "marca de esclavitud" propiedad de Muer Afigad.

Dicho esto, no albergo razones que justifiquen reprender a Aleab, además aun seria de utilidad como una vital pieza para espiar a ese gordo tirano de Muer Afigad, la necesitábamos y en parte a esa "confianza" que se forjaba. Le dije a Aleab que podía removerle aquella pieza en su cuello, ella comprendió que no utilizaría magia, sino mi habilidad ESP, pero ella rechazo tal ayuda por razones personales.

—Es necesario que esto permanezca en mi cuello, te contare los detalles de dicha razón más tarde, por ahora, deberíamos irnos de aquí -Aconsejo ella.

Riha y Crok estaban perdido de toda conversación que sostenía con Aleab, Berat y la Dalhani pese a entendernos, tampoco mostraban comprender dado a que desconocían el contexto de fondo de dicha charla. Pero todos estábamos de acuerdo en una cosa, abandonar este sitio y volver al "Corazón del Oasis".

—¿Caminaremos todo el camino hacia allá?, ¿al menos sabemos en qué dirección ir?, ¿y con qué provisiones nos mantendremos durante el viaje?.

Era la serie de vitales preguntas que el propio hombre amazona planteaba, en cuanto a la dirección de donde deberíamos partir, no había problema, cuanto Alnayits me dio permiso para "ver" sus recuerdos, me mostro otros datos aparte, entre ello, la ubicación geográfica de "La Apostata" y hasta donde quedaba en distancia con el "Corazón del Oasis". En cuanto al medio de transporte y provisiones para el viaje…

—Hay algo que quiero mostrarles, síganme.

Les di indicaciones a Riha, Crok, Berat y la Dalhani de seguirme, ¿a dónde íbamos?, a una parte en específico de ese mismo salón, nos encaminamos a la estatua de un dragón pintado de escamas rojas.

—"Tsk… los humanos de otros continentes incluso sobrevaloran demasiado a los dragones rojos" -Pude oír con claridad al propio Myldark quejarse en mi cabeza al ver dicha estatua.

Tome a la estatua del dragón de la cola y pronuncie en voz baja una frase que funcionaba a modo de una contraseña verbal.

—Por el conocimiento de los Trotamundos… -Fue la frase-contraseña que replique.

Tras pronunciar aquellas palabras se oye un mecanismo interno provenir de la cola de la estatua, acto seguido la cola que al principio era rígida e inmovible, pronto era capaz de poder girarla como si fuera una manivela. Al girarla, la mandíbula de la estatua comienza a abrirse, llegando a un punto en que la boca alcanza su límite para abrirse.

La cabeza de la estatua entonces gira hacia el retrato de un hombre de avanzada edad, de un inusual cabello gris con bigote del mismo color, era el cuadro más grande de la sala. El interior de la boca de la estatua del dragón revela una piedra preciosa blanca, la cual al apuntar al retrato comienza a reaccionar.

Magia es emitida de la piedra preciosa y una luz se emite de esta, de repente, aquel cuadro del hombre anciano de cabello gris comienza a abrirse hacia arriba como si fuera una compuerta, revelándose otra sala. Todos se abruman al ver que había descubierto un secreto del cual nadie tenía la más mínima idea de su existencia.

—Rozuel Drayt, ¿cómo es que sabias de este lugar? -La Dalhani me pregunto.

—"Él" me lo dijo.

—¿"Él"?.

Mi respuesta le era confuso, a pesar de que tanto ella como Crok estuvieron presente, aunque si bien, todos ese "conocimiento" que me entrego el propio Alnayits, aquellos secretos guardados celosamente para si mismo, se me fue entregado dentro de un plano mental. Explicar al detalle de como los adquirí llevaría su tiempo, les dije que lo importancia era conseguir los transporte y las provisiones.

—¿Crees que lo hallaremos ahí adentro? -El joven Qusatjiat pregunta.

—Solo hay una forma de averiguarlo.

La entrada a la sala secreta daba con una penumbra notable, dado a que no podíamos arrancar las luces mágicas de las paredes, nos hicimos con unas antorchas de otras habitaciones. Al encenderlas, nos adentramos al frente con la iluminación de estas, Riha, Crok, yo y Berta fuimos los primeros en adentrarnos, la Dalhani nos seguía por la retaguardia.

Tan pronto ponemos un pie en aquel oscuro lugar, magia es percibida en la habitación, mi primera intuición fue creer que se trataba de algún mecanismo de trampa mágico, pero me alivio al descubrir que no era eso. Luces mágicas pegadas a las paredes se revelan en dicho secreto lugar, encendiéndose automáticamente para iluminar toda la zona.

—Bueno… ya nos necesitamos usar las antorchas, punto a favor -Comento el hombre amazona.

Aquella sala era tan vasta en términos de espacio, se encontraban llena de estantes con provisiones de todo tipo, desde carne seca, verduras y otras frutas, incluso había una enorme vasija que llegaba a medir lo que una casa. Aquella vasija grande estaba conectada a un instrumento semejante a una cañería que daba con una llave de grifo.

Al girar la pieza del grifo a un lado el mecanismo deja circular agua y al volverla a girar a su estado anterior se detiene, se siente la magia en emanar de este dispositivo cuando se gira la pieza. Si tuviera que adivinar, aquella magia que utiliza es para cortar el suministro de agua o permitir que este circule por la boca del grifo.

—No sabía que existían tales modelos de grifos de agua en esta era -Me comento Crok observando el artilugio con interés.

No existen en realidad, aun si bien los grifos son mecanismo que datan desde la antigua Roma, lo cierto es que el modelo grifo de rosca que se utiliza en la modernidad, se invento en alrededor de principios del siglo XIX. ¿Entonces como existe tal mecanismo en este mundo?, la respuesta era Alnayits.

El propio Muhaqdad afirmo haber obtenido por "21 minutos y 15 segundos", acceso a los recuerdos de un Trotamundos que conozco llamado "Moisés", de esta manera observo fascinado algunas de las invenciones de mi mundo natal y consiguió replicar algunas aquí en su propia guarida. Pero por lo visto, el Investigador, no conseguido ver algo de la tecnología bélica de dicho mundo, solo invenciones que se utilizan en el ámbito civil.

Entonces nuestros ojos se posaron sobre una carreta, tenia un lujoso aspecto como si hubiera sido hecho para un noble de clase alta, tenia conocimiento sobre ella gracias a él, aquella era una compleja obra de artefacto mágico del investigador.

—Una carreta, aunque solo es una, ¿cómo llevara a toda esta gente?, es más… ¿cómo siquiera eso cosa se puede mover?, no veo camellos o alguna montura cercana para que la mueva -Berat se pregunto pensativo en dicha problemática.

—No requiere ninguna montura, aquella carreta es un artefacto mágico de alto nivel -Afirme.

—¿Un artefacto mágico creado en forma de carreta?, solo Alnayits se le ocurriría algo así… ¿pero podrá llevarnos a todo?.

—No, pero será parte de la solución -Asegure.

Mis ojos se detienen a una puerta de negro, me encamino en compañía de Riha y Crok, al abrirlo la zona se mostraba a oscuras, pero luego dos luces se encienden automáticamente para iluminar la habitación. Dentro hallamos un ataúd de cristal que tenía en su interior una urna, estaba rodeado de flores y piedras mágicas que proveían humedad a dichas plantas.

Sobre el ataúd había una lápida de mármol que tenía grabado un mensaje, me era imposible leerlo dado a que el anillo traductor solo traduce lo verbal, Berat pronto entra a la habitación preguntando si habíamos encontrado algo útil allí. Mira el ataúd de cristal con la urna en su interior, las plantas y la lápida con el mensaje.

—¿Puedes leer lo que pone allí? -Señale al mensaje de la lápida.

—Si, puedo leerlo -Afirmo el joven Qusatjiat.

Grabado de la lápida: "Cuando te fuiste de mi lado, me sentí realmente solo, impotente y abatido, quería ponerle fin a mi vida, pero en tu partida me disté un regalo, un legado y un propósito.

No hay nombre para el camino que he decidido tomar, para bien o para mal, pero el mundo que conocemos estará a punto de cambiar a futuro, desearía poder afrontar ese camino junto a ti, pero al recordar nuestro tiempo junto, me preguntaba, ¿merecería alguna redención por mis actos en vida para volver a estar contigo?, tu muerte me lleno de tristeza y alentó mi voluntad para seguir adelante.

Te prometí una sepultura digna, no sé si esta tumba bastara para cumplir mi promesa, fuiste la única persona a la que realmente aprecie y ame con todo mi ser, y en donde quieras que estés, te echo de menos".

—Este sitio es un mausoleo, ¿pero dedicado a quién? -Berat se preguntó.

Luego de haber escuchado el grabado de la lápida, le dije a todos que aquí no había nada de utilidad, nos marchamos de la habitación cerrando la puerta negra, dejando aquella tumba en paz. Retornamos a la habitación anterior, avistando la puerta que realmente era la que buscábamos.

La puerta a la cual debíamos por ingresar era ancha, hecho de un material de acero reforzado con magia, tenia una rueda hecha del mismo material que se asemejaba a una manivela. Alrededor de la rueda había una serie de números del 0 al 100 en escalas de 10 cada uno hasta llegar al 100, aquella rueda podía girarse a la izquierda o derecha.

—Es cosa mía, ¿o esa puerta se parece a una caja fuerte? -Crok pregunto.

—¿Caja… fuerte…? -La Lupian replico aquellas palabras sin entenderlo —¿Es alguna clase de caja que pelea?.

—No, pero no te conviene pelear con esta, por su diseño es fácil intuir que fue fabricado para resistir poderosos ataques físicos y magia de considerable nivel -Comente por mi parte.

Alnayits nuevamente hace uso de su ingenio para crear un mecanismo de seguridad mágico en una puerta con semejanzas a artefactos de mi mundo natal, si era como una "caja fuerte" significa que necesitaba girar la rueda a lados específicos en relación a los números para desbloquearla.

—Atracar bancos no es mi fuerte, ¿conoces la combinación para abrirlo? -Pregunta el hombre amazona con sentido del humor.

—Aquí tengo tu "combinación" -Declare enseñando mi palma derecha.

Ciertamente no poseía la combinación para abrir la puerta fortificada con magia, pero siendo el obstáculo algo hecho de metal, entonces la solución al problema no podía ser más obvio. Debido a que aun me encontraba recuperando parte de mi fuerza ESP, me tomo alrededor de dos horas el manipular la estructura para abrir un camino.

Al adentrarnos, nos encontramos con una habitación a completa oscuras, pero como las anteriores, luces mágicas no tardaron en manifestarse e iluminarla como tal, lo que encontramos allí nos dejó fascinado y perplejo.

—¡Por Erha! -Exclamo Berat abrumado.

—¿Esto es real… en verdad no es una ilusión lo que ven mis ojos? -La Dalhani se sentía toda incrédula ante lo que veía.

—Todo… ese… metal… ¡precioso! -La Lupian deleito un jubilo lleno de éxtasis.

—Me siento como un gringo descubriendo petróleo por primera vez en Prudhoe Bay -Expreso un anonado y emocionado Crok.

Sus reacciones eran de esperarse, ¿quién habría pensado que haríamos tal descubrimiento cuando lo único en lo que pensábamos era plantearnos irnos de aquí cuanto antes?. Esto sin duda, marcara un antes y después para los rebeldes.

—"Ese bastardo de Alnayits no mentía" -Comente en mis pensamientos con cierta emoción.

Continuara…