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El camino del lobo solitario

Mientras tanto Hydra y Takashi, salen de la cueva con precaución, mirando a los alrededores para ver si no hay lobos en le lugar, al ver que no había ninguno ambos deciden salir de la cueva. Hydra llama a Takashi con enojo y le dice que se apure. Limpiándose el pantalón y apagando la pequeña fogata de la cueva, Takashi toma la delantera Hydra siguiendo el paso por detrás y siguiendo el plan pero con mala espina.

Mientras ambos reencarnados se abren paso entre la maleza alta, hiervas ramas, etc. Se escucha el sonido de una rama rota, Takashi haciendo la señal de peligro con la mano, Hydra entendiendo esta señal y ambos se agachan ocultando su presencia entre la hierva alta. A lo lejos se ve un par de lobos saliendo desde la hierva, al parecer están buscando algo, al parecer ambos lobos se separaron del grupo, entre gruñidos y pisadas, los lobos estaban teniendo un conflicto entre ellos Takashi comienza a sudar del miedo. Fue cuando ambos lobos dejaron de pelear y uno de ellos comenzó a oler, ambos lobos olían algo, y ese algo los puso en alerta buscando y buscando ambos lobos comenzaron a enojarse, sabían que algo no andaba bien estaban buscando a sus presas.

Hydra como ve la situación se da cuenta de que esto se esta tornando feo, a lo que ella decide materializar una cuchilla. Pero Takashi la toma de la muñeca y con gestos y señas le dice que mire bien, los lobos después de unos segundos se aburren de buscar deciden irse del lugar, con dirección al norte. Luego de pasar unos minutos esperando Hydra levanta la cabeza un poco para ver si ya se fueron, a lo que por suerte ambos lobos ya se fueron del lugar a lo que Hydra le comenta esto y Takashi levantándose y Hydra también hace lo mismo —Supongo que no siempre tenemos que implementar la fuerza. Bien no hay tiempo que perder tenemos que avanzar, se fueron al norte por lo que eso confirma mi teoría de que están buscando esa cueva.

Hydra solo se queda mirando a Takashi con una expresión de duda, pero Takashi ignorando esto y sigue adelante Hydra solo lo sigue dando un suspiro. Takashi se detiene y mira con detenimiento los arboles Hydra le pregunta si paso algo ha lo que Takashi da una sonrisa y comenta "Aquí esta sin duda es, este es el árbol jaja que recuerdos".

Hydra se acerca a mirar aquel árbol al que Takashi mira con una sonrisa cálida una especie de triangulo se encuentra tallado en el tronco de un grueso árbol un Takashi feliz limpia el musgo que tiene este encima, llegándose a notar tres letras en esta figura las letras talladas, al parecer por un cuchillo eran la A, T, Y. Esas eran las iniciales de sus nombres dijo Takashi. —Esta fue la marca que dejamos mis compañeros y yo al llegar aquí, en forma de que nosotros estamos aquí la (T), claramente soy yo Takashi, la (A) de albert buen amigo y compañero de trabajo, si tenias un problema el era el indicado, la (Y) de Yoshimura no pude tener mejor amigo que el prácticamente era como mi hermano. Que recuerdos, ojala tan solo pudiera hablar con ellos una vez mas y decirles, estoy aquí vivo y en buenas condiciones ja, supongo que nada es eterno bien sigamos.

Takashi sigue adelante, pero Hydra se queda un momento mirando la imagen, y en su mente solo se dice a si misma "Supongo que yo también extraño a alguien, lastima que ya no esta aquí para hablarme...Si tengo que seguir". Mientras ambos reencarnados avanzan todo el camino es tranquilidad solo se escucha el sonido de las aves que se quedaron adentro de la barrera de Ramiel. Takashi mira el cielo que combinado con la luz de la luna y con el resplandor de las estrellas no había mejor vista que esa.

Hydra: Y bien...Takashi iwa eh escuche que eres dueño de una compañía de seguridad, que están en todo el mundo, cierto Takashi.

Takashi: Si, trate de ocultarlo pero mas bien me dije a mi mismo que no había razón para eso, de todos modos somos un equipo, ¿no es así?.

Hydra: Y dime...no lo extrañas, digo tu vida tus lujos y todo eso tu me entiendes.

Takashi: Hmm, a veces extrañó todas esas cosas, veras nací en una familia que no tenia nada por lo que se me volvió mas difícil todo sabes jaja. Claro todo era felicidad igual, a pesar de las limitaciones supongo que era feliz con mi Madre y mi Padre, pero todo cambio esa noche.

Hydra: ¿Noche?.

Takashi: ¿ah?... aah olvídalo es que a veces hablo de mas y bueno, el caso es que si durante toda mi vida si me arrepentí de algo, ese algo sin duda fue el no verle el sentido a la vida, todo era de color gris para mi, muchos dirán que una vida donde puedes comprar y tener lo que quieras con tan solo meter la mano en el bolsillo y comprarlo y listo es una vida feliz, pero a veces me aburría, sentí como era solo una vida hueca pero con esto...siento que puedo ser algo mas que un simple empresario.

Hydra: Simple empresario... palabras que pueden cambiar vidas.

Hydra toma la delantera, mientras deja la mente de Takashi confundida. Takashi le pregunta que a que se refiere con cambiar vidas a lo que Hydra se detiene y da la vuelta con una sonrisa llena de inocencia y con un toque de confianza, le dice —La vida no me trato bien durante mi todo este tiempo, supongo que todo fue por el dinero, y bueno no me interesa seguir hablando pero si entendí algo en esta nueva vida es que es mejor dejar todo lo que te ata al dolor atrás, y creo que tu ya lo lograste pero... "La sonrisa de Hydra desaparece mientras sigue hablando".

Hydra: Pero... Yo no creo poder olvidar mi propio pasado ni olvidar mis propias penas no hasta enfrentarlas.

Takashi: Pero que cosa es tan malo como para no olvidarlo.

Hydra: No es de tu importancia.

Takashi: «Nunca la vi así».

Hydra: Como sea, avancemos no tenemos tiempo.

Takashi sigue buscando la cueva, cuando mientras en su mente solo se sigue preguntando el por que el actuar tan repentino de Hydra. Todo se ve interrumpido cuando Takashi nota movimiento a lo lejos este se agacha y se oculta entre la hierva y los arboles, Hydra haciendo lo mismo, mientras mas miran, mas se dan cuenta de que son lobos, muchos lobos al parecer eran muchos mas de los que Hydra llego a predecir, todos están entrando a una enorme cueva. Una sonrisa y con una voz baja —Si, aquí es, aquí es lo sabia. Doce, veinte muchos lobos comenzaron a llegar desde el norte, al parecer se estaban reagrupando, al parecer los lobos con los que se enfrentaron antes era tan solo uno de los muchos grupos que estaban regados por todo ese bosque.

Luego de estar ocultos por un buen tiempo, los lobos dejaron de llegar, Hydra da un vistazo y se da cuenta de que ya no se ven lobos a lo lejos al parecer ya entraron todos.

Hydra: Bien, ya dejaron de venir supongo que tu idea al parecer si puede llegar a funcionar.

Takashi: Encontramos la cueva, pero no todo se hará solo no lo crees.

Hydra: Que es lo que quieres decir.

Takashi: Es una cueva, oscura y profunda sin contar que si entramos no tendremos lugar para escapar.

Hydra: No me digas que ya te echaste para atrás por tu plan.

Takashi: Ja... Es que, no quiero morir es todo aunque que sentido tiene estar escapando ante todo.

Hydra: Como sea, de todos modos tenemos que aprovechar que están todos reunidos en un solo lugar.

Takashi da un suspiro mientras que mira la oscuridad que esta detrás de los arboles, pero este se levanta mira por un momento la cueva y apretando su puño toma la delantera, Hydra con una pequeña sonrisa dibujada lo sigue.

Ambos llegan a la entrada de la gran cueva, estando frente a frente con esta misma. Takashi la mira con detenimiento y rebusca entre la tierra tomando algo de esta. Hydra preguntando que es lo que cogió ha lo que Takashi solo le dice que es algo de lo que esta feliz de perder aquel día.

Después de mirar la cueva, el cielo se despeja dejando la luz de la luna iluminar todo el lugar con su hermosa luz, Takashi le pregunta ha Hydra si ya esta lista a lo que esta dice que si. Takashi y Hydra sienten un viento frío que se siente la muerte misma en esta briza, ambos reencarnados aceptan su destino entrando en la oscura y tenebrosa cueva perdiéndose en la densa oscuridad, dejando su vida en manos del destino.

Mientras tanto nuevamente en el asalto del puerto. Un reencarnado es acorralado con la espalda contra la pared, ni mas ni menos que por un humano, si por un humano sin nada de especial. Aquel sujeto de gran tamaño y gran musculatura, se encuentra parado enfrente de dos reencarnados que se quedan impactados por las palabras salientes de la boca del sujeto, palabras que ni ellos pueden creer que un simple humano peleo contra Elaz.

El anciano aunque no parece uno, que mide 1.93M con una forma maciza con brazos del grosor de un tronco y puños del tamaño de una cabeza humana, con un parche negro en su ojo y su gran y larga cabellera blanca no por albinismo si no que eran canas. Se encuentran con una postura confiada con las manos en los bolsillos, con una sonrisa mira a los dos reencarnados "¿Y?". Fue lo que dijo Robert con una expresión de burla.

Robert: Es hermosa, ¿no lo creen?.

Encapuchado: Que exactamente.

Robert: La luna, es muy grande y brillante, muy diferente a lunas anteriores esta tiene algo de especial, ya hasta ni parece normal el sonido de las olas, las aves el olor a sal y la luz sobre todo, todo es hermoso. Y pensar que quera destruirlo todo en mi juventud.

Encapuchado: Ja tu con esa edad, no me hagas reír anciano, además que no te creo nada pelear contra Elaz y vivir para contarlo, si que estas delirando.

Robert mira con una sonrisa en su rostro, de la nada Robert desaparece de la vista de ambos reencarnados "Cuidado". Fueron las palabras de la mujer que se encontraba a lado del encapuchado recibiendo este una patada en el abdomen mandándolo a volar., haciéndolo chocar contra un contenedor. La mujer por su lado se mueve a una velocidad muy buena, la velocidad aumenta poco a poco hasta que solo se ve la imagen residual. —Su velocidad es muy superior a la de una bala de francotirador, ja si que son interesantes. Estando por la espalda de Robert la reencarnado saca un hilo metálico para cortar su cabeza. Robert se da la vuelta, la reencarnada se queda impactada por esto, dando un golpe pero golpe que solo da al aire, la reencarnada saco mucha mas velocidad de la que tenia esquivando el ataque estando a espaldas de Robert otra vez.

El hilo va a dirección al sujeto, pero Robert se mueve ligeramente como consecuencia fallando el ataque. Robert la toma del brazo haciendo que choque contra el metal tomándola del cuello mirando con unos ojos de aburrimiento. La mujer se enoja activando su habilidad en sus piernas pateando a esa misma velocidad la cara de Robert, pero mas fue la sorpresa al darse cuenta de que aquel ataque no le hizo nada al anciano. Robert la lanza con fuerza traspasando el contenedor, escupiendo sangre por la boca, ya que un metal se incrusto en su estomago al momento del impacto.

El encapuchado se levanta dolorido mirando a Robert preguntándose una y otra vez si de verdad el era humano tal como dice, Robert se da la vuelta mirando la pésima condición del reencarnado.

Robert: Peleamos, nos insultamos, pero nos enojamos pero jamás nos presentamos.

Encapuchado: ...Mi nombre es Oliver y el de mi compañera es Hesteria.

Robert: Bien, comencemos una vez mas Oliver.

Oliver se da cuenta de que no puede ganar así que se levanta y decide enfrentar a Robert. Corriendo con ira hacia Robert, este lo toma del cuello tirándolo con fuerza hacia un lugar mas abierto. Robert sale y tira una patada, patada esquivada por Oliver este contraatacando, con un golpe en el estomago de Robert, este retrocediendo un poco pero se impulsa pateando la cara de Oliver. Robert se da cuenta de que Oliver jamás podrá ganar, por lo que Robert saca un trapo largo que tenia en su espalda quitando estos trapos dejando al descubierto la funda de una Katana. Un sonido de metal deslizándose con el cuero de la funda se escucha, mientras que Oliver se queda mirando a los ojos de Robert desde el suelo, cerrando sus ojos aceptando su destino.

Unos puntos rojos se ponen en la espalda de Robert, este se da cuenta de eso al parecer eran láseres de rifles de asalto. Robert da un suspiro mientras que detrás de el se encuentran mas encapuchados al parecer pertenecen al mismo gremio que Oliver, —Cinco detrás de mi, tres arriba de los contenedores, son ocho en total je. Los hombres lo apuntan hasta que uno da la señal, estos disparan a sangre fría. Las balas siguen saliendo hasta crear una nube de humo y hasta quedase sin balas en el cargador, al no escuchar ni un solo ruido dieron por muerto al humano.

Recargando sus armas uno de estos mira mas atento a la nube de humo, pero fue un grave error la larga katana traspasa su cráneo, el cerebro y sangre y demás salen volando a causa del impacto, los otros sujetos se asustan y recargan mas rápido Robert estaba vivo. Uno de los reencarnados abre fuego pero Robert le rompe el cuello matándolo al instante —Dos muertos, solo seis mas. De un corte mata a tres reencarnados, los demás sujetos que miran asustados desde arriba de los contenedores siguen abriendo fuego, mientras que Robert de un salto ya estaba detrás de ellos, uno de ellos da la vuelta a lo que Robert lo toma de la cara ejerciendo presión y aplastando la cabeza del sujeto, con la cabeza echa pedazos tira el cuerpo a un lado, los demás reencarnados asustados disparan. Sangre sale volando los demás reencarnados que estaban con vida fueron cortados por la mitad.

Robert desde lo mas alto de los contenedores, una briza choca el lugar haciendo que su enorme cabellera blanca se mueva al ritmo del viento, llenando el lugar con su aterrador ser, mirando a los ojos de Oliver este decide bajar llegando al suelo este se acerca poco a poco elevando su katana para matar a Oliver de una vez por todas.

Robert da una sonrisa de oreja a oreja, mientras que le dice a Oliver —Las peleas no se ganan por aquel que este mejor armado, ni por mayoría de números si no por el que esta mejor preparado, ¿ahora lo entiendes muchacho?.

Oliver: Si lo comprendo bien, supongo que tienes toda la razón pero olvidas algo muy importante.

Robert: Que exactamente.

Oliver: Que el que no se rinde es el que gana.

Robert: Buenas palabras chico.

Robert se acerca para cortar la cabeza de Oliver, este se prepara y baja la Katana a una gran velocidad, pero sangre comienza a salir la sangre no era de Oliver si no de Robert. Robert sale volando a causa de un fuerte golpe de Oliver. Apenas Robert toca el suelo Oliver lo golpea en el rostro con una patada, patada que lo manda a volar y lo hace caer al suelo, al parecer los papeles se invirtieron.

Oliver esta por golpear nuevamente a Robert, pero este esquivando el golpe y de un salto retrocede del campo de Ataque de Oliver, — No puede ser, esa velocidad y fuerza son muy superiores a las de hace un momento acaso el. Robert avanza caminando, pero Oliver contraataca chocando su puño con el codo de Robert, dando una patada a lo que Robert solo lo cubre con su brazo, impulsándose algunos metros en el aire. Oliver se eleva para golpear otra vez a Robert, pero este con su Katana esta por cortar el pecho de Oliver, pero solo la ropa termina cortada una patada directa termina encajando en el estomago de Oliver cayendo al suelo y dejando una marca, Oliver escupe sangre por la boca.

Con una sonrisa sádica.

Robert: Maldito infeliz, asimilaste mi golpe, ¿no es así?.

Oliver: "Ya se dio cuenta, eso fue rápido"

Robert: Supongo que no puedo jugar contigo mucho mas, al parecer te dejaste golpear en todas esas ocasiones solo para acumular poder para llegar hasta este punto.

Oliver: ...

Robert: Pero déjame decirte una cosa, toda esa demostración de fuerza anterior no es todo mi poder, la ley básica de una pelea es jamás mostrar todo tu potencial y lanzar tus mejores ataques al inicio de una pelea, aparte que afectas la mente del oponente el miedo y terror del oponente por preguntarse si es todo el poder que tiene el enemigo, es lo que causa un deterioro en el cerebro algunos lo llaman estrés.

Oliver solo lo mira con seriedad, a lo que un confiado Robert guarda se Katana y decide pelear a puño limpio, —Al parecer no puedes asimilar cortes por lo que las armas son tu debilidad o tal vez no, ustedes si que son divertidos con sus habilidades sacadas de la nada, así que te daré ventaja.

Robert se relaja y Oliver espera su ataque, de un solo paso sin que Oliver se de cuenta ya tenia un puño incrustado en su cara, impacto que lo manda nuevamente a volar — "No puede...al parecer era verdad eso de que ese no era su limite, que tan...que tan fuerte es este monstruo es mas...de verdad, ¿es solo un humano normal?". Mientras que por la cabeza de Oliver pasan esas incógnitas, este recibe una lluvia de puños y patadas que lo dejan en un estado lamentable para los ojos de Robert.

Para los ojos de Oliver enfrentar a Robert, sería como que un escalador profesional quiere cruzar al la otra esquina del cañón sin dar la vuelta y sin herramientas y la única forma de cruzar, es tirarte a lo mas profundo del gran cañón cosa que un reencarnado puede hacer sin problema alguno, pero al final la caída sobrevivir al impacto de unos pinchos de roca filudas y escalar con todo ese malestar nuevamente ese cañón, ese era el nivel de dificultad de lo que es Robert para Oliver.

Oliver reacciona y esquiva uno de los golpes de Robert, tomándolo de la camisa y gritando dejando ver su rostro todo lleno de sangre y múltiples heridas y algunos dientes rotos, este se dispone a golpear a Robert. Pero un sonido de romper se escucha, al parecer Robert con su fuerza toma el brazo de Oliver y lo rompe con facilidad. Oliver grita de dolor mientras que otro golpe en el rostro es recibido.

Oliver decide usar toda esa fuerza asimilada en contra de Robert, dándole un poco de pelea, pero Robert lo toma de la pierna y lo lanza contra el suelo una y otra vez, y lo tira lejos una vez mas. Oliver esta cansado, este se levanta una vez mas pero Robert lo manda a volar de un golpe en el rostro, con dificultad Oliver da un golpe lento ya sin fuerzas, pero el golpe ya sin potencia no hace el mas mínimo daño al cuerpo de Robert. Robert lo mira con una expresión de aburrimiento y lo empuja a lo Oliver cae sin mas que dar que a causa de su debilidad.

Robert: Nariz fracturada, costillas rotas, órganos internos sangrando, el 70% de los huesos en general están echo polvo, tu regeneración es muy lenta ya hasta es mas lenta que la humana tu propia debilidad ya no te permite usar tus poderes, con que este es el limite de un reencarnado.

Oliver con su debilidad y con todas las lesiones mencionadas por Robert, intenta levantarse pero es inútil, cayendo de rodillas antes el humano que se encuentra frente a el. Cerrando los ojos Oliver levanta la cabeza y mira con atención la luna llena y con todo el dolor que tiene solo alcanza a decir un nombre con una voz débil este dice —Hes...te...ria. Robert saca su Katana calificando a Oliver como guerrero, Oliver aceptando su destino cerrando sus ojos.

"PI, PI, PI, PI, PI"

La katana que se encuentra a tan solo centímetros de tocar el cuello de Oliver se detiene en medio trayecto. Un sonido de un tintineo se escucha, mientras que Robert mete la mano a su bolsillo, y saca un celular y desactiva una alarma, pero por curiosidad decide ver de que era esa alarma.

Robert: A ver, a ver no no puede ser yo acaso...¡¡¡MALDICIOOOOOOOOOOOOOOON!!!!

Oliver: que demo-

Robert da un grito apretando su puño guardando su celular y su Katana, y se da la vuelta y se va. Oliver lo detiene y le dice que no puede dejar un campo de batalla —Mira muchacho, no estoy dejando nada, solo estoy postergando nuestro encuentro y además creo que ya tuviste suficiente, como sea no robes y eso ok nos veremos pronto muchachito.

Oliver: Es la primera vez...la primera... ¡¡¡QUE ME GUSTO QUE EL OPONENTE SE VAYA DEL CAMPO DE BATALLA!!!.

Robert se encuentra en un auto de lujo estacionado no muy lejos del puerto, a lo que este apresurado busca sus llaves y abre la puerta y enciende el auto, conduciendo por algunos minutos llegando a un gran y lujoso Hotel. Un mozo sale y recibe ha Robert con una reverencia, Robert sale su auto y le lanza las llaves a lo que el mozo las atrapa en el aire y se lo lleva para estacionarlo.

Robert entra en el hotel y toma el elevador, presionando el botón para el piso 60. Limpiándose la sangre de los puños y partes de la ropa, dando un suspiro y abriéndose las puertas del elevador.

Sacando las llaves Robert entra en su vivienda. Tirando sus ropas en el mueble, apresurado abre su refrigeradora sacando helados, galletas, frituras, cervezas. Tirando todo en una mesa pequeña puesta cara a cara con un televisor de pantalla plana de 120, muy grande para una sola persona.

Prendiendo la tele, Robert se emociona al saber que su juego aún no comenzaba abriendo primero las frituras mientras ve el juego tranquilamente. Luego de un rato Robert abre una lata de cerveza tomando todo de un solo sorbo, tirando la lata para un lado abriendo otra fritura.

Robert saca un abrelatas, abriendo una lata de atún para combinarlo con una galleta de soda, Robert comiendo la galleta. De un momento a otro Robert lanza el abrelatas hacia atrás, haciendo que este se quede incrustado en la pared.

Robert de un salto esta detrás del mueble, pero no había nadie —¿Me seguiste desde el puerto no es así?. Robert dando una patada para atrás, chocando con alguien que cuyo ser choca con la pared a causa del impacto de esa patada, Robert le pone el abrelatas en el cuello y el tipo con una voz llena de ego y soberbia —Vaya, cuanto tiempo amigo, bien bien me rindo. Con una sonrisa dibujada en su rostro se pone a estirar los brazos, Robert solo lo mira por un momento a lo que el tipo le pregunta que por que lo mira así —No me digas nada infeliz, que haces aquí Elaz.

Elaz: Ya no puedo visitar a mis conocidos o que ahh estoy cansado.

Robert: Para empezar, como entraste estamos en un piso 60 y no hay escaleras de incendio por aquí.

Elaz: ¿Yo?... jaja nada nada solo di un pequeño saltito y entre por esa ventana.

Aquel sujeto se quita los trapos que tiene en la cabeza dando a lucir su rostro. La apariencia del joven no pasaba de los 28 años con un pelo marrón, y con ojos negros y sus rasgos tan finos mas lo hacían ver como un niño no media mas de 1.67 por lo que era muy pequeño para los ojos de Robert.

Robert: Quítate de ahí, no te di permiso de sentarte.

Elaz: Vaya, se nota que no acostumbras recibir visitas.

Robert: Que cosa quieres ahora, no me digas que la revancha.

Elaz: No nada de eso... ¿Es que no soy bienvenido aquí Robert?, además mis hombres están ahí abajo esperando mi milagrosa llegada.

*Robert abre una cerveza*

Robert: Milagroso, milagroso mis huevos.

Elaz: Vine a verte Robert.

Robert: ¿A mi?.

Elaz: Si, escuche de muchas personas que dedicaron su vida entera a las artes marciales pero tu... Noo tu eres otra cosa, quiero saber tu secreto.

Robert: Secreto, secreto que quieres saber que me puse en una montaña con una cascada a meditar por 30 años o que.

Elaz: Escuche muchas cosas de ti el guerrero que jamás fue vencido en la guerra mataste a mas de 500 japoneses tu solo humillaste al ejercito en si. Hasta ese día, como se llamaba ah si, Kaioh el hombre que también tenia el titulo de invencible hasta que llegaste tu.

Robert: Como sabes eso.

Elaz: Por nada no soy un reencarnado con mucha fama que te puedo decir.

Robert: Y pensar que todos te temen maldito mocoso.

Elaz: Y bien... ¿me lo dirás?.

Robert: Si que eres alguien terco.

Elaz con una sonrisa le responde que si chocando sus palmas sentándose en el sofá de una manera poco usual para escuchar la historia de Robert.

Robert solo dando un sorbo mas a su cerveza -Todo comenzó cuando era un mocoso de tan solo 6 años de edad.

Mi madre trabajaba en lavandería y mi padre era albañil, supongo que tenia una vida que se podía decir que era normal, recuerdo que había un chico que abusaba de los demás, era un bastardo de 8 años, para su edad era muy alto y claro era intimidante recuerdo que un día en la escuela ese idiota estaba molestando a uno mas pequeño que el. Ignorando la situación me di media vuelta para retirarme, pero algo me dijo que me quedara a enfrentarlo.

Me acerque al tipo y le dije que se detenga, por alguna razón tenia una bendición si tenia mucha mas fuerza de la que debería. Un golpe, un golpe fue todo lo que me costo vencerlo, un golpe fue lo que basto para romperle la nariz al bastardo. Después de un tiempo me llamaron a dirección, mis padres estaban en la sala esperando junto al tipo con la nariz vendada.

Al sentarme a un lado el rector me explico la situación, trate de defenderme pero todo era inútil, ya que el padre del sujeto era un importante aportante en esa escuela, por lo que tenia las de perder. Después de una ardua disputa el rector le dio la razón al otro chico.

No paso mucho hasta que me aburrí de la escuela solo pasaron 4 años para eso, y a causa de los problemas que tenia siempre todo los resolvía a golpes, mi comportamiento puede parecer un poco agresivo ya desde muy chico, pero mi mente no era la de un niño comprendía bien los problemas del mundo, y de la historia también. Incluso a veces mi madre pensaba que era un adulto en el cuerpo de un niño, como decía al tiempo me expulsaron de la escuela, mi madre obviamente me regaño por eso, mi padre también.

Algo en mi cabeza decía, que eso no era lo mío pasaron los meses mi cuerpo por alguna extraña razón, ni siquiera yo sabia por que en una mañana me dolía el cuerpo, al ir al medico este se quedo sin palabras. Mi cuerpo, estaba lleno de músculos espalda, abdomen, brazos piernas y demás. El medico dijo que era algo relacionado a la genética o las hormonas.

Paso el tiempo ignore eso de mi cuerpo parra olvidarlo. Mi padre había conseguido un trabajo para hacer una obra en New York, al enterarnos de esa noticia nos mudamos rápidamente al parecer el trabajo estaba bien buena paga y cerca que mas se puede pedir decía yo.

Un día mirando la televisión me di cuenta de un comercial que me llamo la atención, el comercial era de una escuela de Karate de un maestro de artes marciales que obtuvo el segundo lugar en el torneo mundial de Artes marciales mixtas. Llamando a gritos a mi madre, por primera vez sentí emoción por algo mi madre dudo al principio pero no tardo mucho hasta convencerla, y hablo con mi padre. Ya estando en la escuela el maestro nos recibió de buena manera, explicándole todo a mi madre yo vague por las instalaciones buscando algo de interés. Llamándome la atención, encontré una habitación en la cual me maraville por lo que había dentro de esta.

Una sala la cual lleva a un patio en la cual había un árbol de sakura el árbol me llamo la atención por las marcas que tenia algunas eran de rasguños y otras de golpes, no tarde en descubrir que aquel árbol era el que usaba el maestro para entrenar. Una sensación extraña domino mi cuerpo, quería intentar golpear el árbol al hacerlo no pude parar, era como si algo me obligara a hacerlo.

Después de un rato recobre la mente, regresando con mis madre esta se asusto mucho al ver mi puño estaba lleno de sangre, se pregunto si me corte pero no recordaba nada, es mas ni me dolía la herida, el maestro solo dijo que era normal en niños dañarse sin saber con una sonrisa en su rostro. Mi madre me llevo a casa para curarme, como siempre me protegía demasiado.

En casa mi madre mientras vendaba la herida, con una sonrisa me dijo que el sujeto me acepto en su escuela yo todo alegre solo sonreí y ella me abrazo, sabia que por fin haría algo que me gusta.

Después de una semana, mi madre me dejo en la escuela para preguntar el tipo de uniforme a lo que el maestro cordialmente le dice que no se usa uniforme en su dojo, después de unos cuantos ejercicios, me estaba aburriendo de tanta lentitud después de eso nos dio un descanso a lo que el me llamo al privado para hablar, me pregunto si entre en su habitación a lo que yo respondí que "si". La sonrisa que estaba dibujada en su rostro desaparece y pone una expresión seria en su cara, le pregunte por su nombre y el me dijo que se llamaba Kure "Ven conmigo fueron sus palabras".

Robert: A donde vamos.

Kure: Quiero que veas esto.

Entrando de nuevo en esa habitación donde estaba ese árbol de pétalos rosas, llegando al lugar justo donde estaba aquel día, me impacto ver, que aquel árbol, tenia una rajadura en el medio donde golpee aquella vez.

Kure: Cuando llegaste y te fuiste, vine inmediatamente aquí encontrándome con esto.

Robert: Vaya...que árbol mas delicado.

Kure: Ja vaya y pensar que seguían existiendo personas como tu.

Robert: ¿Disculpe?.

Kure: Nada nada, es que esto me recuerda...

Kure se toca el pecho mas exactamente en el corazón con fuerza.

Robert: Que sucede.

Kure: Ja mejor volvamos al Dojo, ya descansamos mucho.

Robert se va caminando preguntándole a Kure si venía a lo que el responde que ya va y que el se adelante.

Pasaron los meses y fue un poco rápido a mi parecer, Kure quería ver un enfrentamiento entre nosotros al principio pensé que que tan solo seria un todos contra todos pero. Levantando la mano y apuntando a un chico de la misma clase llamado Carlos. Un chico de 13 años ya experimentado ya que tenia mas tiempo que nosotros en ese lugar, el maestro me apunto a mi y a Carlos.

Kure: Todos los que están aquí presentes, están por ver una pelea de verdad esto con el fin de ver el fruto de entrenar conmigo por este tiempo y recuerden respeten a su oponente y luchen con honor. ¡¡¡¡HA PELEAR!!!!

Dando la señal, Carlos avanzo con dirección hacia mi dando un golpe cuyo golpe esquive y de una patada solo una patada en el cuello el chico callo, el maestro saco una pequeña sonrisa unos tipos se llevaron a Carlos a la enfermería de la escuela, el maestro me mando a mi fila.

Después nos mandaron a las duchas, todos mis compañeros me miraban raro. Preguntando el por que de sus caras uno de ellos solo se asusto por la repentina pregunta, con una expresión tranquila le pregunte a aquel chico que que pasaba, el muchacho solo me dijo con una voz tímida —Co-mo... es que es raro sabes, Carlos era alguien muy experimentado pero tu, un golpe un solo golpe como es que. Se quedo en media frase cuando le respondí que tan solo fue una pelea.

Pasaron los días y comencé a entrenar por mi cuenta en casa comencé a correr antes de ir a la escuela, planchas hasta incluso estiramientos que jamás entrenamos, tenia una cosa en mente si soy el mas fuerte una vez mas, por que no mantenerme como tal.

Día tras día, entrenaba meses tras meses. Un año después en una mañana mirando por mi ventana, observe a un hombre caminando por la calle, al mirarlo bien me di cuenta, de que había un punto rojo en su lado derecho, ignorando esto salí a entrenar una vez mas antes de ir al dojo como de costumbre. Asombrado caigo al suelo al darme cuenta de que había crecido, el pequeño y flaco Robert, había desaparecido mi madre también se asombro por esto no sabía que le estaba pasando a mi cuerpo, pero me gustaba.

Una mañana, el maestro me mando al frente para dar demostraciones, como de costumbre todos perdían ante mi. En un combate contra otro estudiante se me metió algo en mente, ese algo me hizo sonreír por primera vez en tanto tiempo.

En la hora del descanso estaba buscando al maestro con manos en los bolsillos, pero no estaba en su lugar habitual o ayudando a alguien. Avanzando cada vez mas por aquellos largos pasillo, me di cuenta que la puerta que lleva a ese gran árbol de hojas rosadas, entrando en aquella habitación, encontré al maestro sentado meditando al lado de aquel árbol.

Abriendo los ojos con una expresión de seriedad, mirando al suelo logro ver unas botas, cuyas botas eran mías, levantando la cabeza me miro por un momento y yo ha el.

Kure: Y bien, al parecer ya lo decidiste, ¿no es así?.

Robert: Soy joven, pero no ingenuo y se muy bien como me ve desde aquella ocasión esa mirada llena de esperanzas, esperanzas de encontrar alguien con quien probar su técnica.

Kure: Jaa... Y bien Robert... que quieres, ¿eh?.

Robert: Algo que mi cuerpo y alma me están pidiendo a gritos...Lo reto.

Kure: De verdad, piensas que con toda esa experiencia obtenida crees poder enfrentarte a un maestro tan temprano.

Robert: No estoy seguro de poder enfrentarlo....Pero si de destruirlo.

Kure se levanta y le agarra el hombro, y le dice "Aún eres muy joven Robert". Avanzando con dirección a la salida dejando a Robert mirando a la nada. Un sonido de romper se escucha a espaldas de Kure. Aquel gran árbol rosado con un tronco enorme y grueso tenia una marca gigante de puño marcada en su gruesa corteza.

Kure buscando a Robert, al instante siente una mano en su hombro, la gran de mano de Robert lo estaba tocando y este con una sonrisa le dice "Y usted ya esta muy viejo como para no reconocer un oponente cuando lo ve". Robert se va de la sala, pero antes de irse escucha unas palabras de Kure que lo dejan pensando.

Kure: Espera...Yo acepto tu reto, Robert.

Robert: Bien, cuando nos vemos.

Kure: Hoy en este lugar a las 8, ni un minu...

Robert: Ni un minuto menos y ni de uno mas.

Kure: Espero que estés listo para lo que viene.

Robert: Como diga sensei.

Ambos guerreros se miran con mucha tención en el aire, con un aura intimidante Robert con una sonrisa da la vuelta y se va del lugar dejando a su maestro mirando a la nada y en su mente pasan muchas cosas como "Al parecer, desperté a una bestia que debería permanecer dormida, pero que tan feroz serás mas adelante...Robert ¡¡¡Acepto tu reto Robert y pelemos hasta no poder mas!!!.

Mientras Kure aprieta los puños con alegría decide salir de esa habitación, y aquel gran árbol comenzó a romperse mas y mas.