No seré el único que sea miserable

Posiblemente porque la pareja se entendía mutuamente... Mason, que estaba mirando la pantalla, se levantó de inmediato, se puso su chaqueta de traje e instruyó a Luka mientras caminaba:

—Ayúdame a aplazar todas las reuniones que tengo esta noche.

—Sí, Presidente —Luka sonrió—. Parecía que Mason se había vuelto mucho más impulsivo últimamente. Al ver a esta persona que una vez tuvo tanto autocontrol volverse impulsivo, era difícil no sentir una sensación de admiración...

Mientras conducía su Rolls Royce negro, Mason escuchaba el discurso de aceptación de Lila mientras se acercaba al lugar de la ceremonia de premios. El anhelo que vio en los ojos de Lila, lo entendió completamente.

Este no era un premio extremadamente importante, pero... era el primer premio que Lila recibió desde su regreso. Quería estar a su lado en este momento para reconocer su arduo trabajo...