Lucas se alejó nadando de la cubierta por miedo de quedar atrapado y se quedó flotando, mirando como el barco se hundía, sin comprender muy bien que había pasado...
El barco seguía y seguía hundiéndose hasta el infinito y más allá; mientras Lucas miraba los rostros de los ahogados sin entender qué había ocurrido, si entendía que el barco se estaba marchando al mundo espiritual y que Poseidón acababa de salvarle la vida, lo que no entendía era el momento, por qué justo ahora?.
En el medio de la fiesta para agradecer el buen viaje, cuando estaban a punto de llegar a tierra, Tusha decidió hundir el barco y mandarlo al fondo del mar, destruyendo las esperanzas de todos los supervivientes ...
'Ahora el viejo me parece más amigable... 'Pensaba Lucas recordando la voz que le salvó la vida, no era la primera vez que la escuchaba y probablemente no sería la última.
'Tal vez nunca me ayudaría en vida, pero que uno de sus hijos venda su alma a otro dios, probablemente le afectó el orgullo' Reflexionaba Lucas, su verdadero padre le dijo que Poseidón siempre cuidaría de los hijos del mar, así que no estaba sorprendido.
'Esos trucos al final eran carnada para peces, diría Taras…' Dijo Lucas con algo de ironía y dolor, mirando a los ya lejanos cadáveres hundiéndose. Lucas no podía llorar estando abajo del agua porque sus ojos no eran más humanos, ahora sus ojos no tenía pupilas y eran completamente blancos - planteados.
Lucas empezó a nadar rumbo a la isla, no quería estar cerca del barco por más tiempo.
'Cuanto pueden ser unos días en el barco para mí nadando ... 2 semanas más?" Dijo Lucas con una sonrisa triste; imaginariamente porque su rostro no tenía boca, ni nariz, ni orejas, solo ojos en una cara gris ovalada.
Su tórax era similar al de un hombre, pero sin rasgos distintivos como pectorales y abdominales. Su cuerpo tenía el mismo patrón gris que su cara y se volvía un poco más grande a medida que nadaba hasta que tuvo el tamaño de un tiburón, el tamaño de su cuerpo sería 2 a 3 veces más chico que las sirenas.
La mano de Lucas ahora tenía una especie de membrana entre los dedos, pero no tenía dedos, sino tres garras en su lugar como las sirenas. Y en vez de piernas tenía 4 tentáculos conectados con membranas, también como las sirenas, pero no como las que se encontró en este viaje.
La única diferencia que había entre tritones y sirenas a la vista, era su tamaño , varios distintivos dependían del gen que les tocara por ejemplo , tentáculos y no cola.
Otro ejemplo es que Lucas nació con ojos en su cara y nada más. Las sirenas que los atacaron nacieron solo con boca, marcando una diferencia de castas y habilidades únicas.
Lucas podía transformarse y nació con esa habilidad innata, si no, no podría comer y moriría. Como todos los tritones, Lucas nunca logró desarrollar sus habilidades, así que solo podía transformarse en la primera criatura que su madre le puso para comer al frente de él, es decir humanos, pero únicamente podía transformarse en ese humano que comió en aquella ocasión y no otro. De todas formas era únicamente un caparazón, el humano al cual se transformaba no necesitaba beber, ni respirar, únicamente aparentaba para no ser descubierto y por la incomodidad que le provocaba no hacerlo, en definitiva mantenía él insisto de su trasformación
Lucas trataba de nadar a buen ritmo con una mano y sus tentáculos, pero era algo complicado para él, hace tiempo no nadaba o salía del modo humano.
Cuando Lucas era chico, su madre le dijo que nunca nadara, tenía que pedírselo todo a otras sirenas para que lo hagan por él y si descubrieran que estaba nadando su madre sería castigada. Por ese motivo Lucas nunca aprendió a nadar bien con su cuerpo, como le pasaba a todos los tritones hasta que los echaban de casa y tenían que hacerlo para sobrevivir.
Por lo cual Lucas era muy, pero muy lento nadando y no tenía muchas más opciones que ir poco a poco adaptándose al entorno, sabía que no era seguro el mar, por lo que trato de apurarse y buscar la superficie donde menos peces nadan.
Afortunadamente, no había prácticamente ningún pez nadando cerca del barco hundiéndose, como si le temieran quedar atrapados por la diosa, por lo que pudo nadar lentamente a la superficie sin problemas.
'Dos veces naufragé ... Debo traer la mala suerte donde voy, si no, no comprendo que ocurre' Seguía quejándose Lucas, mientras rozaba la superficie, tampoco había necesidad de salir, ya con nadar a esta altura estaría bien o eso pensaba él.
Lucas miró las estrellas en el cielo y nado hacia una dirección, tuvo la fortuna de ser precavido por lo que había robado los mapas del capitán, o mejor dicho lo hizo la Foca y recordaba la ruta hacia Los Álamos.
Probablemente, le lleve un buen tiempo a Lucas llegar a Los Álamos, pero las cercanías de una isla habitada por humanos son generalmente zona segura, por lo cual debería lograr llegar, muerto de hambre por no poder cazar algún pez, pero llegar vivo al menos.
Así que con la velocidad de una tortuga nadando en el agua, Lucas se dirigió a su destino final como mensajero.