webnovel

Vermen

-Señor debemos irnos de este lugar, incluso con 5 magos, esta profundidad en Urtha es mortal! No sabría que decirle al Baron Vermen si su hijo muriera mientras lo estoy escoltando-. Duglas estaba cansado de tener que soportar a este niño, que malcriado era, pero es un noble, él y sus compañeros solo eran magos de rango bajo, solo un escalafón mas alto que un plebeyo, no pueden contradecirlo si quieren seguir viviendo una vida cómoda en Lumen. Le había tocado la terrible tarea de cuidar al segundo hijo del Barón, Lucas Vermen, no era para nada como su hermano, que sí tenia habilidad, Lucas solo usaba su posición para dar órdenes y su fortuna para divertirse, hasta asesinaba a las mujeres, plebeyas que obligaba a tener sexo con él, era un caso perdido. ¿Cómo se le ocurre aceptar esta misión? Aparte de ser peligrosa, ellos debían hacer todo el trabajo.

-¡Cierra la boca! No te permití que hables, tu trabajo es escoltarme y nada más. Si no encontramos una viper verde antes de que oscurezca tendremos que volver mañana.

-AHH, si señor. Esten alertas, podría estar justo sobre nosotros, entre mas rápido la encontremos mas rápido volveremos a casa-. Su barba se agitaba mientras le daba instrucciones a sus subordinados.

Habían pasado horas y el sol ya estaba ocultándose, la noche era la invitación a monstruos que no podían enfrentar.

-Es momento de retirarnos mi Lord, no estamos muy lejos de la salida al bosque Lumen, llegaremos antes de que caiga la noche, mañana seguramente encontremos a la viper-.

-¡Maldición, que puta perdida de tiempo!- Exclamó enojado, pero siguió la sugerencia de Duglas, no era estúpido, sabia que la noche en esta selva era demasiado para ellos.

La oscuridad engullía el bosque, mientras que el ejercito de espartanos descansaba a la puertas de la selva. No era una "puerta" literal, pero se notaba que el verde era mas oscuro, la densidad de árboles no dejaba pasar ni la luz de la luna. Se armó una gran hoguera para asar la serpiente que cazaron durante el día.

-Comeremos y descansaremos aquí hoy, mientras algunos permanecen en guardia, habrá rotaciones durante la noche-. Se oyeron varios pasos desde la entrada a la selva. -¡Espartanos! ¡Preparados!-.

La famosa falange espartana se formó en segundos, preparándose para cualquier cosa que apareciera.

6 hombres fueron bienvenidos con lanzas apuntando hacia ellos.

-¿Cómo se atreven a apuntarme con esos picos?¿No saben quién soy?!- Lucas estaba por demás furioso, no había conseguido lo que buscaba y ahora un grupo de bárbaros le bloqueaba el paso.

-Tranquilos, bajen las armas, les pido disculpas pensamos que podría ser alguna criatura de la selva, debemos estar siempre en guardia, ¿No es así?-

-No hay problema, en estas circunstancias cualquiera puede cometer un error, solo pasaremos la noche por aquí cerca y volveremos a entrar en la mañana-. Dijo Duglas, alejándose de esos hombres, parecían un ejercito de mercenarios, seguro estarían en alguna misión y temía que el estúpido de Lucas incitara a tal cantidad de magos.

-Espera, mira eso Duglas, parece que no tendremos que venir mañana-.

Duglas giró su cabeza y vio el cadáver de una green viper enorme. Ya sabía que pasaría ahora, le hizo una seña a los demás para que estuvieran listos.

-Oye tú, el de la barba negra, estas con suerte, dame esa viper y y Lucas Vermen te deberé un favor, ustedes vayan a buscar ese cadáver y volvamos a Lumen-. Ya estaba todo terminado, ahora podía volver a pasar la noche rodeado de mujeres, con el dinero que saque de ese monstruo, jaja, que suerte tenía-.

Dos de los magos se acercaron, pasaron entre los soldados y cuando estaban a un metro del cuerpo, 4 lanzas se acercaron a sus cuerpos, listas para acabar con sus vidas.

-¿Cuál es el significado de esto? Planeas reusarte a seguir las órdenes de un noble?-

-No di ninguna orden, por qué crees que puedes tener este animal que hemos acabado arriesgando nuestras vidas?-

-Ja! Me das risa, no saldrás impune al oponerte a nuestra casa- Levantó su bastón listo para atacar, el hechizo una esquirla de hielo, empezó a formarse sobre él-.

La lanza espada la Leónidas no tardó en mostrar su brillante filo danzando de un lado a otro decapitando a Lucas en solo un segundo. Los demás no tardaron en abalanzarse contra los que quedaban, asesinando rápidamente a los 2 que estaban cerca del cuerpo de la serpiente.

Los 2 que estaban a la par de Duglas fueron atravesados por jabalinas en un instante, pero él fue rápido, encantó su cuerpo con viento, y corrió tan rápido como pudo. Debía huir de ese lugar, no debía huir de este marquesado, esas muertes las cargarían sobre sus hombros y el Baron lo quemaría vivo por ello!

-El plan no cambió, mañana a primera hora entraremos en esta selva-.